El 1 de agosto de 2022, el presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, afirmaba que Argelia cumple «en gran medida» las condiciones para unirse a los BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y ha reconocido que el país tiene interés en el grupo por su influencia económica y política.
El 25 de septiembre de 2022, el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo que «Beijing da la bienvenida a la membresía de Argelia en la familia BRICS», tras hacer lo mismo Moscú.
«Nuevo Orden Mundial»: del unilateralismo al multilateralismo
Rusia e Irán considera a China la potencia capaz de disputar el liderato mundial a EEUU. Ebrahim Raisi, Presidente de Irán, dijo lo siguiente en una reciente reunión: «Irán considerada estratégicos sus vínculos con Pekín, una cooperación más estrecha, multilateralista, serviría para hacer frente a lo que el presidente iraní califica de unilateralismo estadounidense«. Entre los motivos de que Irán haya elegido este momento para buscar un nuevo orden mundial destacan el objetivo de aprovechar la actual situación «crítica y tensa» en torno a Ucrania y las negociaciones por el Pacto Nuclear.
Teherán considera que la manera de confrontar el unilateralismo dirigido por EEUU, sería la cooperación de potencias independientes y afines, en torno a un multilateralismo dirigido por China. Ebrahim Raisi considera que este cambio de poderes puede crear estabilidad y orden en Oriente Medio frente «a unos Estados Unidos que han tenido presencia militar, ha creado olas de inseguridad, inestabilidad, desavenencias, pesimismo, guerra, destrucción y desplazamientos». Beijing es el líder de los VRIC: Venezuela, Rusia, Irán y China, y ya se pueden observar los caminos que va a seguir para disputar el liderato a EEUU.
Los «hermanos sancionados por EEUU»
Venezuela, al igual que China, Irán o Rusia, han sido sancionados por EEUU, Unión Europea y aliados. Los países occidentales buscaron ahogar sus economías mediante las sanciones al comercio con estos países, buscaban poner al pueblo en contra para que presionaran a los líderes, ante posible escasez de productos. A día de hoy, vemos que en los países sancionados, continúan los mismos gobiernos y esto es gracias a la colaboración entre ellos.
Estos países, de la mano de China, han creado una red global de empresas ficticias, comerciantes de productos básicos, ciberdelincuentes, bancos y operadores de barcos diseñados para evadir las sanciones internacionales. Además, debemos entender que el sistema económico de China, Rusia, Irán, no es como el occidental. Estos países tienen cuentas nacionales paralelas, limitan la información o directamente trabajan en el mercado «negro». Además, cuenta con un aliado clave que es Beijing.
Es el primer exportador del mundo y el segundo importador, por el momento. Ante las elevadas cifras de comercio internacional que presenta, y el desarrollo de un sistema bancario y de transferencias propio, Beijing se encarga de «blanquear» los movimientos entre estos países.
Doctrina de Xi Ping: controlar el comercio para vencer a EEUU
Xi Ping, ha instaurado un modelo en el que la producción y comercio es una palanca de impulso para el desarrollo interno del país. Busca establecer mejoras económicas y sociales para mantener el sistema autoritario como base de un modelo que busca ser la primera potencia global. Beijing ha desarrollado una doctrina geopolítica basada en las inversiones, que emplea como herramienta para mejorar su influencia internacional, pero con el beneficio de extenderse mediante una manera pacífica. Esto le permite mejorar su estatus y reducir el rechazo por parte de la población del país a influenciar a la vez que potencia su economía. Mientras que lleva a cabo estas acciones, busca instaurar un modelo multilateralista en el que China ocupe el puesto hegemónico de EEUU.
En el año 2013 China decide lanzarse a por el mundo, y presenta en la reunión de ese año de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el plan para controlar el comercio que le dará el liderato global. Por un lado, inicia la construcción de la «Ruta de la Seda terrestre 2.0», la mejora de la infraestructura histórica de conectividad que une China con Europa a través de Asia y Oriente Medio. Un ejemplo de estas inversiones es la línea de ferrocarril Madrid-Yiwu es una línea internacional de mercancías que conecta la ciudad china de Yiwu con la ciudad española de Madrid en 16 días. Se trata de la infraestructura de transporte más larga del mundo, formada por 13.052 km y que le permite a China comerciar a lo largo de todos los países que atraviesa.
La «Ruta de la Seda Marítima»
Por otro lado, en ese mismo año, crea la «Ruta de la Seda Marítima» y años después la ampliación a la ruta transoceánica, con un presupuesto de 40 billones, conecta las rutas de navegación desde China, Sudeste Asiático, Océano Índico hasta África Oriental. Las dos macro infraestructuras permiten a China comerciar a lo largo de casi todo el mundo, más de 160 países se han unido a la iniciativa, principalmente los países subdesarrollados. China busca ser una especie de referencia de los países menos desfavorecidos frente a EEUU y sus aliados occidentales. Además, permiten a Beijing vender sus productos a lo largo de las rutas comerciales e importar, a través de ellas, todas aquellas materias primas que necesita. Otra de sus claves es la creación de asociaciones para fomentar el comercio con Beijing frente a otros actores.
Creación de nuevos organismos
China presume de haber creado más de 500 tratados multilaterales en todos los ámbitos, principalmente con asociaciones y grupos regionales, en la mayoría de los casos incluyen a países en vía de desarrollo. Respecto a las que tienen carácter económico, destaca la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), objetivo de China para promocionar el comercio en Asia. Acuerdo de libre comercio entre los diez estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN): Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam. A estos se suman cinco estados de Asia y Oceanía con los que la ASEAN tiene acuerdos de libre comercio existentes: Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda. El tratado fue firmado en 2020 y espera su entrada en vigor en 2023, conformando entre los 15 países en torno al 30% de la población mundial y el 30% del Producto Mundial Bruto.
La Organización de Cooperación de Shanghái(OCS)
La Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) es una organización intergubernamental fundada el 15 de junio de 2001 por los líderes de la República Popular China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Todos ello, con excepción del último, fueron miembros del grupo de los Cinco de Shanghái, precursor de la OCS, fundado el 26 de abril de 1996. Desde su creación, la organización ha expandido su membresía a nueve estados; con India y Pakistán, uniéndose en junio de 2017, e Irán en septiembre de 2021.
Creada por China y Rusia como un bloque en Asia, su objetivo inicial era buscar una herramienta para intentar luchar contra las principales amenazas de la zona, el terrorismo, el separatismo y el extremismo. China buscaba estabilizar una zona que sería parte de su estratégica Ruta de la Seda. Además, querían establecer unas bases de cooperación mutua para evitar interferencias extranjeras que impulsaran revoluciones de color. Además, la cooperación de la OCS, se extiende al ámbito de la cultura, la economía y el ámbito militar.
La Asociación Económica Integral Regional (RCEP)
China presume de haber creado más de 500 tratados multilaterales en todos los ámbitos, principalmente con asociaciones y grupos regionales, en la mayoría de los casos incluyen a países en vía de desarrollo. Respecto a las que tienen carácter económico, destaca La Asociación Económica Integral Regional (RCEP), objetivo de China para promocionar el comercio en Asia. Acuerdo de libre comercio entre los diez estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN): Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam. A estos se suman cinco estados de Asia y Oceanía con los que la ASEAN tiene acuerdos de libre comercio existentes: Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda. El tratado fue firmado en 2020 y espera su entrada en vigor en 2023, conformando entre los 15 países en torno al 30% de la población mundial y el 30% del Producto Mundial Bruto.
Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras
Y la tercera clave de las inversiones, es el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, institución financiera internacional creada por el gobierno de China. Inicialmente generado para financiar inversiones en Asia, ha sido usado por Beijing en otros países. El funcionamiento es el siguiente, el gobierno chino ofrece a los países acceso a fondos sin las exigencias del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, a cambio de que le permitan extraer determinados recursos y la construcción de las infraestructuras necesarias. Con este procedimiento, Beijing, se asegura la explotación de los recursos, la capacidad de enviar las materias a China, el acceso prioritario a esos mercados y cierto control e influencia sobre los gobernantes.
Los BRICS
El organismo creado por China, que muestra en mayor medida la voluntad china de impulsar un nuevo orden internacional, es la que agrupa a los grandes países emergentes:Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica. Los conocidos como BRICS. Estas naciones tienen en común una gran población, un enorme territorio (lo que les proporciona dimensiones estratégicas continentales), una gigantesca cantidad de recursos naturales y participación creciente en el comercio mundial en los últimos años.
Por estas características aspiran a influir en distintas áreas temáticas de la agenda de un mundo en transformación, sumado al descontento por su escasa representación en los organismos internacionales, por ejemplo en el FMI o el BM. En respuesta crearon el Nuevo Banco de Desarrollo con el fin de movilizar recursos para proyectos de infraestructura en países emergentes y otros desfavorecidos. Una iniciativa que busca acercarlos a los países desfavorecidos a este grupo de países, reduciendo las influencias de EEUU y aliados.
Argelia a los BRICS
Tebboune busca que Argelia se incorpore al BRICS, el grupo que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica porque supone «un sistema verdaderamente multipolar de relaciones intergubernamentales» que tiene «fuerza económica y política» propia. El mandatario argelino dio a entender que estaba en negociaciones -además de Argelia, Nigeria es otro país africano que aspira a ingresar al BRICS, incluso con mayores posibilidades-, y Rusia es su principal aliado en el grupo.
Debemos tener en cuenta que Argelia y Rusia son aliados históricos frente a EEUU y Marruecos.
Argelia 2030, BRICS
Argelia tiene la posibilidad de integrar los BRICS antes de 2030. Argel sigue la misma estrategia que los demás países del bloque. A saber, un mercado estable gracias a una infalible seguridad del territorio, grandes reservas de divisas y una diplomacia soberanista apoyada en una gran potencia militar. Argelia es también una potencia energética, cuya producción e ingresos (gas, petróleo, hierro, fosfatos y cemento) están mayoritariamente controlados por el Estado.
¿Qué supone para Rusia y China que Argelia entre en los BRICS?
Argelia es el principal tenedor de oro en África, con 174 toneladas y más de $ 43 mil millones en reservas, donde supera a Sudáfrica y Angola, respectivamente. En cuanto al comercio, Argelia es el 5º país exportador africano y el 3º país importador. Lejos de ser una economía cerrada.
¿Y qué supondría para Argelia la entrada en los BRICS?
Primero, los BRICS representan el 42% de la población y dan cuenta de más de la mitad del crecimiento económico del mundo. Para Argelia, las experiencias pasadas han mostrado las dificultades de la integración regionalista. Las relaciones con Francia y España, por ejemplo, cambiar a menudo y rápidamente. Lo mismo ocurre con los países árabes, si Argel sigue acercándose a los países del Golfo, Egipto y Libia, el Estado magrebí comparte muy pocos acuerdos de cooperación con estos últimos.
Por otro lado, Argelia mantiene ambiciones diplomáticas en África y el Mediterráneo, congruentes con la visión BRICS. Entre otros: transferencia de tecnología en el sector energético, no alineamiento con Occidente y predominio de relaciones ganar-ganar con países que no son vecinos inmediatos.
Rusia y China dan el visto bueno a la incorporación de Argelia a los BRICS sabiendo que su entrada supondrá avanzar hacia objetivos comunes y ventajas para ambas partes. Moscú y Beijing tienen buena relación con Argel, lo que facilita las negociaciones y agiliza el proceso.