El 15 de septiembre de 2022, Vladímir Putin y Xi Jinping se reunían en la ciudad uzbeka de Samarcanda. Rusia y China llevan desde hace tiempo una trayectoria convergente en numerosos terrenos, no sólo en el campo de la cooperación comercial, energética o militar, sino también en una geoestrategia conjunta, sus respectivos presidentes, Vladímir Putin y Xi Jinping, exhiben con frecuencia esa proximidad como toque de atención a sus adversarios, Estados Unidos, la OTAN y Occidente en su conjunto. Se comprometieron a liderar a nivel mundial una alternativa a lo que consideran el mundo «unipolar» promovido por Washington. Putin y Xi se reunieron por última vez a comienzos de febrero en Pekín con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, pocos días antes de que Rusia iniciara la invasión de Ucrania. Entonces proclamaron una amistad «sin límites».
El 15 de septiembre de 2022, Irán firmaba el memorando para el ingreso en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), un nuevo paso para la adhesión definitiva a esta asociación liderada por China y Rusia e integrada también por Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, India y Pakistán. «Hoy se ha firmado el memorando de obligaciones de Irán con la OCS.
El «Nuevo Orden Mundial»: del unilateralismo al multilateralismo
Rusia e Irán considera a China la potencia capaz de disputar el liderato mundial a EEUU. Ebrahim Raisi, Presidente de Irán, dijo lo siguiente en una reciente reunión: «Irán considerada estratégicos sus vínculos con Pekín, una cooperación más estrecha, multilateralista, serviría para hacer frente a lo que el presidente iraní califica de unilateralismo estadounidense«. Entre los motivos de que Irán haya elegido este momento para buscar un nuevo orden mundial destacan el objetivo de aprovechar la actual situación «crítica y tensa» en torno a Ucrania y las negociaciones por el Pacto Nuclear.
Teherán considera que la manera de confrontar el unilateralismo dirigido por EEUU, sería la cooperación de potencias independientes y afines, en torno a un multilateralismo dirigido por China. Ebrahim Raisi considera que este cambio de poderes puede crear estabilidad y orden en Oriente Medio frente «a unos Estados Unidos que han tenido presencia militar, ha creado olas de inseguridad, inestabilidad, desavenencias, pesimismo, guerra, destrucción y desplazamientos». Beijing es el líder de los VRIC: Venezuela, Rusia, Irán y China, y ya se pueden observar los caminos que va a seguir para disputar el liderato a EEUU.
Sanciones que unen
Venezuela, al igual que China, Irán o Rusia, han sido sancionados por EEUU, Unión Europea y aliados. Los países occidentales buscaron ahogar sus economías mediante las sanciones al comercio con estos países, buscaban poner al pueblo en contra para que presionaran a los líderes, ante posible escasez de productos. A día de hoy, vemos que en los países sancionados, continúan los mismos gobiernos y esto es gracias a la colaboración entre ellos.
Estos países, de la mano de China, han creado una red global de empresas ficticias, comerciantes de productos básicos, ciberdelincuentes, bancos y operadores de barcos diseñados para evadir las sanciones internacionales. Además, debemos entender que el sistema económico de China, Rusia, Irán, no es como el occidental. Estos países tienen cuentas nacionales paralelas, limitan la información o directamente trabajan en el mercado «negro». Además, cuenta con un aliado clave que es Beijing.
Es el primer exportador del mundo y el segundo importador, por el momento. Ante las elevadas cifras de comercio internacional que presenta, y el desarrollo de un sistema bancario y de transferencias propio, Beijing se encarga de «blanquear» los movimientos entre estos países.
La doctrina de Xi Ping: controlar el comercio para vencer a EEUU
Xi Ping, ha instaurado un modelo en el que la producción y comercio es una palanca de impulso para el desarrollo interno del país. Busca establecer mejoras económicas y sociales para mantener el sistema autoritario como base de un modelo que busca ser la primera potencia global. Beijing ha desarrollado una doctrina geopolítica basada en las inversiones, que emplea como herramienta para mejorar su influencia internacional, pero con el beneficio de extenderse mediante una manera pacífica. Esto le permite mejorar su estatus y reducir el rechazo por parte de la población del país a influenciar a la vez que potencia su economía. Mientras que lleva a cabo estas acciones, busca instaurar un modelo multilateralista en el que China ocupe el puesto hegemónico de EEUU.
En el año 2013 China decide lanzarse a por el mundo, y presenta en la reunión de ese año de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el plan para controlar el comercio que le dará el liderato global. Por un lado, inicia la construcción de la «Ruta de la Seda terrestre 2.0», la mejora de la infraestructura histórica de conectividad que une China con Europa a través de Asia y Oriente Medio. Un ejemplo de estas inversiones es la línea de ferrocarril Madrid-Yiwu es una línea internacional de mercancías que conecta la ciudad china de Yiwu con la ciudad española de Madrid en 16 días. Se trata de la infraestructura de transporte más larga del mundo, formada por 13.052 km y que le permite a China comerciar a lo largo de todos los países que atraviesa.
La «Ruta de la Seda Marítima»
Por otro lado, en ese mismo año, crea la «Ruta de la Seda Marítima» y años después la ampliación a la ruta transoceánica, con un presupuesto de 40 billones, conecta las rutas de navegación desde China, Sudeste Asiático, Océano Índico hasta África Oriental. Las dos macro infraestructuras permiten a China comerciar a lo largo de casi todo el mundo, más de 160 países se han unido a la iniciativa, principalmente los países subdesarrollados. China busca ser una especie de referencia de los países menos desfavorecidos frente a EEUU y sus aliados occidentales. Además, permiten a Beijing vender sus productos a lo largo de las rutas comerciales e importar, a través de ellas, todas aquellas materias primas que necesita. Otra de sus claves es la creación de asociaciones para fomentar el comercio con Beijing frente a otros actores.
Creación de nuevos organismos
China presume de haber creado más de 500 tratados multilaterales en todos los ámbitos, principalmente con asociaciones y grupos regionales, en la mayoría de los casos incluyen a países en vía de desarrollo. Respecto a las que tienen carácter económico, destaca la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), objetivo de China para promocionar el comercio en Asia. Acuerdo de libre comercio entre los diez estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN): Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam. A estos se suman cinco estados de Asia y Oceanía con los que la ASEAN tiene acuerdos de libre comercio existentes: Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda. El tratado fue firmado en 2020 y espera su entrada en vigor en 2023, conformando entre los 15 países en torno al 30% de la población mundial y el 30% del Producto Mundial Bruto.
La Organización de Cooperación de Shanghái(OCS)
La Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) es una organización intergubernamental fundada el 15 de junio de 2001 por los líderes de la República Popular China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Todos ello, con excepción del último, fueron miembros del grupo de los Cinco de Shanghái, precursor de la OCS, fundado el 26 de abril de 1996. Desde su creación, la organización ha expandido su membresía a nueve estados; con India y Pakistán, uniéndose en junio de 2017, e Irán en septiembre de 2021.
Creada por China y Rusia como un bloque en Asia, su objetivo inicial era buscar una herramienta para intentar luchar contra las principales amenazas de la zona, el terrorismo, el separatismo y el extremismo. China buscaba estabilizar una zona que sería parte de su estratégica Ruta de la Seda. Además, querían establecer unas bases de cooperación mutua para evitar interferencias extranjeras que impulsaran revoluciones de color. Además, la cooperación de la OCS, se extiende al ámbito de la cultura, la economía y el ámbito militar.
La entrada de Irán en la Organización de Cooperación de Shanghái(OCS)
Irán firmó el ingreso en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), un nuevo paso para la adhesión definitiva a esta asociación liderada por China y Rusia e integrada también por Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, India y Pakistán. El representante de la diplomacia uzbeka señaló que el documento fue firmado por el secretario general de la OCS, Zhang Ming, y el ministro de exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian. Zhang afirmó a la prensa que se trata de un día importante tanto para Irán como para la Organización, ya que «el ingreso de Irán fortalecerá la OCS». El mecanismo de ingreso de Irán fue puesto en marcha en la cumbre de Dusambe en septiembre de 2021, y concluirá en la próxima cumbre, que tendrá lugar en 2023 en la India.
Futura entrada de Bielorrusia
En la presente cumbre, la OCS debatirá la activación del mecanismo de ingreso para Bielorrusia, una propuesta que cuenta con el apoyo de Rusia.
La Asociación Económica Integral Regional (RCEP)
China presume de haber creado más de 500 tratados multilaterales en todos los ámbitos, principalmente con asociaciones y grupos regionales, en la mayoría de los casos incluyen a países en vía de desarrollo. Respecto a las que tienen carácter económico, destaca La Asociación Económica Integral Regional (RCEP), objetivo de China para promocionar el comercio en Asia. Acuerdo de libre comercio entre los diez estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN): Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam. A estos se suman cinco estados de Asia y Oceanía con los que la ASEAN tiene acuerdos de libre comercio existentes: Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda. El tratado fue firmado en 2020 y espera su entrada en vigor en 2023, conformando entre los 15 países en torno al 30% de la población mundial y el 30% del Producto Mundial Bruto.
Las otras herramientas de China, Rusia e Irán para vencer a EEUU
Desdolarización
La importancia del dólar estadounidense, se determina por el hecho de que los precios y transacciones sobre la mayoría de commoditis (mercancías) a nivel mundial, se realizan con esta moneda. Entre ellos se encuentran el petróleo o el gas, donde el dólar representa más del 80% de los pagos. La hegemonía del dólar ha conferido cierta ventaja histórica a EEUU. Al ser la moneda de referencia, siempre tiene una demanda en el mercado y los países tienden a crear grandes reservas de esta moneda para pagar mercancías, lo que le permite a EE. UU. imprimir dinero, sin grandes costes inflacionistas. Además, el uso del dólar en el mercado permite a EEUU sancionar a aquellos países que lo usan en alguna de sus compras o ventas. Washington, entre otras medidas, a intentando bloquear las compras de Rusia en el extranjero.
China, Rusia, Venezuela o Irán, llevan años buscando utilizar menos dólares en sus transacciones. El año pasado las transacciones entre estos países, con sus monedas, marcó el récord del 24%. El Euro supuso el 30% y el Dólar un 46%. Tras los últimos acontecimientos han acordado avanzar para eliminar el dólar de sus transacciones y se han marcado una norma. Todas las transacciones deberán hacerse en las monedas nacionales. Quieren eliminar el poder que le da a EE. UU. el empleo del dólar. Además, esperan extender esta medida a sus aliados para que el dólar deje de ser la moneda de referencia.
Sistema Monetario Multilateral basado en oro y materias primas, paridad oro-rublo
El pasado 23 de marzo de 2022, Vladímir Putin, anunció que exigirá a los países «inamistosos» que paguen sus compras de gas en rublos, medidas en respuesta a las sanciones. El 28 de marzo de 2022, el Banco Central de Rusia, se comprometía a comprar oro a las instituciones a crédito a un precio fijo de 5.000 rublos por gramo. Establecía una paridad fija entre el rublo y el oro. La exigencia de cobrar el gas en rublos y la fijación del rublo al oro, tiene un objetivo claro por parte del Kremlin. Con estas medidas, Rusia consigue que el gas o el crudo estén vinculados al oro a través del rublo, implica que el país podría aceptar oro como pago por sus exportaciones de petróleo o gas. Permite comprar gas o petróleo o cualquiera mercancía rusa a cambio de oro, evitando el pago con los sancionados rublos.
Además, el movimiento del Banco Central de Rusia tiene otra implicación, dado que el oro cotiza en dólares, la paridad entre el rublo y el oro fija un precio mínimo para la divisa rusa en relación con el USD. El 28 de marzo, el Banco Central de Rusia anunciaba la medida, el rublo cotizaba en unos 100 por USD. Desde entonces se ha fortalecido y se acerca a los 80 Rublos por USD. Rusia buscaría con esta medida, por un lado, reforzar el rublo, y por otra dejar de usar dólares. Supondría expulsar al dólar, tras más de 50 años de dominio, de parte de las transacciones, avanzando hacia un nuevo Sistema Monetario Multilateral basado en la tenencia de oro y materias primas. Lo que permite a países como Irán, entrar al comercio global a través de sus materias primas y aliados.
Sistema de pagos independiente: Irán se conectará al sistema de pago Mir de Rusia y Unionpay
Irán sigue los pasos de Rusia. Parte de las sanciones al Kremlin han buscado expulsar a Moscú del sistema de coordinación de pagos internacionales configurado a través del sistema SWITF, controlado por EEUU. Además de la desdolarización, Irán y Rusia se han unido al sistema de China, de canales de pago alternativos para continuar el comercio transfronterizo, sin la dependencia de los sistemas controlados por EE. UU. o la Unión Europea.
El Sistema de Pago Interbancario y Transfronterizo (CIPS) permite ofrecer servicios de compensación y liquidación para sus participantes en pagos y transferencias transfronterizas en moneda china. Es una infraestructura básica para los mercados financieros en China y es el sistema de pagos internacionales como alternativa al sistema SWITF.
Además, el sistema Mir de Rusia, de la mano de UnionPay de China, permitirá a Irán realizar todo tipo de operaciones transfronterizas, pero sin sistemas controlados por EEUU.
Ucrania y Taiwán, asuntos clave tratados por Rusia y China
Ucrania
Una de las cuestiones que ocupó una parte significativa de las conversaciones en Samarcanda entre los líderes de China y Rusia fue la situación en torno a Ucrania. A este respecto, Putin manifestó al comienzo del encuentro con su homólogo chino que «apreciamos mucho la posición equilibrada de los amigos chinos en relación con la crisis de Ucrania, entendemos sus preguntas y sus preocupaciones sobre este asunto y durante esta reunión, por supuesto, explicaremos en detalle nuestra posición sobre esta cuestión, aunque de esto ya hemos hablado antes».
La guerra en Ucrania es uno de los no muchos asuntos delicados en las relaciones entre Moscú y Pekín. Por un lado, China no apoyó a Rusia cuando la ONU votó a favor de una resolución condenando la invasión de Ucrania, pero por otro, tampoco se opuso abiertamente a la invasión ni se unió a las sanciones. No obstante, fuentes de ambas partes, sostienen que Xi querría que la guerra termine cuanto antes y ha pedido a Putin que recurra a la negociación con Kiev.
Advertencia a EEUU
Al margen de la cumbre de la OCS, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, advirtió este jueves a Washington que si decide suministrar misiles de largo alcance a Ucrania cruzaría una «línea roja» y EEUU se convertiría en «parte del conflicto. Este aviso llega después de la contraofensiva ucraniana de las últimas semanas, que ha hecho recular al ejército ruso hacia el este.
Taiwán
El tema de Taiwán estuvo también sobre la mesa. El presidente ruso le dijo a su homólogo chino que Moscú se adhiere al principio de «una sola China» y condenó «las provocaciones de Estados Unidos y sus satélites en el estrecho de Taiwán». El Ejército y la Armada de China realizaron maniobras militares, simulando un bloqueo de la isla, alrededor de Taiwán después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, efectuara el mes pasado una visita. El Gobierno de Taipéi rechaza taxativamente las exigencias de soberanía de China.
La OCS se verá reforzada por la entrada de Irán, pero para Irán también supone conectarse con la infraestructura económica de Asia.
Es innegable que la OCS ayudó a avanzar en el multilateralismo e incluso dio voz a países en vías de desarrollo, por lo que no será Bielorrusia la última en entrar.
La cooperación de los adversarios de occidente y a su vez el distanciamiento en muchos aspectos de la realidad en la que vivimos, pone en manifiesto cuán de lleno estamos metidos en un conflicto qe recuerda al mundo post segunda guerra mundial.
Habrá que ver hasta qe punto esta situación se puede revertir en un futuro que de momento parece muy lejano….