El 2 de agosto de 2022 se producía la histórica visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, a Taiwán, a pesar de las advertencias de China, punto de tensión entre Washington y Beijing. Pelosy, en declaraciones en la isla lo dejó claro, “Honra el compromiso inquebrantable de apoyar la vibrante democracia de Taiwán. Reafirma nuestro apoyo a nuestro socio y promueve nuestros intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta».
La visita a Taiwán, formaba parte de una agenda de viajes de EEUU por el Indo-Pacífico, para seguir la «batalla» con China por la influencia en la región. La delegación visitó los más fieles aliados de EEUU en la región: Malasia, Corea del Sur y Japón, donde se realizarán reuniones de alto nivel para abordar «intereses compartidos».
La importancia de la región de Asia-Pacífico
Asia-Pacífico es la parte del mundo que se encuentra dentro o cerca del océano Pacífico occidental. Por lo general, incluye gran parte de Asia Oriental, el Sudeste Asiático y Oceanía. El incremento de su población y la incorporación de millones de personas a su actividad productiva, al consumo y a las redes de la economía global constituyen, probablemente, el caso más llamativo de traslación de poder del mundo occidental a los países emergentes que se haya producido desde finales del siglo XIX. En la actualidad, la región engloba más de la mitad de la población mundial y produce un tercio de la riqueza de nuestro planeta. Se prevé que, en el año 2050, más de la mitad de la producción global provendrá de ese continente. Además, Asia es centro de primer orden de ciencia, de tecnología y de innovación, con un peso global que crecerá cuantitativamente en los próximos años.
Por su propia dimensión y por su dinamismo, Asia es un continente del que no puede estar ausente ningún país del mundo que pretenda tener protagonismo en las dinámicas globales contemporáneas. La región Asia-Pacífico se encuentra en el centro de la reordenación geopolítica que anticipa el mundo que viene. China se consolidan como polo de influencia en la comunidad internacional que emerge y se perfilan como elemento clave en el nuevo panorama estratégico. La geopolítica puesta en marcha por los países asiáticos, destacando a China, ha impulsado su poder por todo el mundo. Lo que provoca que la concentración de poder y mando en esta zona. Esta circunstancia hace temer a EEUU y sus aliados, su posicionamiento en el orden mundial.
El Unilateralismo de EEUU frente al multilateralismo de China
El multilateralismo es la práctica para coordinar políticas nacionales en grupos de tres o más estados con un objetivo común. Debemos entenderlo como una ampliación de la bilateralidad, la cooperación entre dos actores internacionales, pero extensible a un grupo mayor de países. La cooperación internacional puede ser llevada a cabo mediante organizaciones, organismos públicos o privados o directamente entre países. En el caso de la multilateralidad, se diferencia del resto de organizaciones entre estados, en que se basa en ciertos principios de relacionamiento entre las naciones que la forman. Recoge una serie de objetivos que, más allá de lo que se puede firmar en un tratado internacional o buscar en una organización supranacional, permite establecer acuerdos para cumplir unos intereses mutuos.
El opuesto al multilateralismo es el unilateralismo, por el que un Estado u otro actor actúa de forma independiente y sin tener en cuenta al resto de actores, a la hora de establecer unas directrices globales. EEUU, como superpotencia económica y militar surgida y afianza tras la Segunda Guerra Mundial(IIGM), aprovechó su influencia para el desarrollo internacional del modelo de instituciones internacionales que el Presidente Roosevelt había propuesto para el país. Esto le ha dado una ventaja internacional, que puede tener los días contados ante el proyecto de China y sus salidos.
El «Nuevo Orden Mundial»: del unilateralismo al multilateralismo
El 27 de abril de 2022, quedará marcado por la reunión de alto nivel en Teherán entre China e Irán, en la que reconocieron la búsqueda de un nuevo eje de poder global en torno a Beijing. Irán considera a China la potencia capaz de disputar el liderato mundial a EEUU y está dispuesta a colaborar con ese objetivo. En la reunión, Ebrahim Raisi, dijo lo siguiente: «Irán considerada estratégicos sus vínculos con Pekín, una cooperación más estrecha, multilateralista, serviría para hacer frente a lo que el presidente iraní califica de unilateralismo estadounidense«. Entre los motivos de que Irán haya elegido este momento para buscar un nuevo orden mundial destacan el objetivo de aprovechar la actual situación «crítica y tensa» en torno a Ucrania y el estancamiento de las negociaciones por el Pacto Nuclear.
Teherán considera que la manera de confrontar el unilateralismo dirigido por EEUU, sería la cooperación de potencias independientes y afines, en torno a un multilateralismo dirigido por China. Ebrahim Raisi considera que este cambio de poderes puede crear estabilidad y orden en Oriente Medio frente «a unos Estados Unidos que han tenido presencia militar, ha creado olas de inseguridad, inestabilidad, desavenencias, pesimismo, guerra, destrucción y desplazamientos». Irán se ha puesto a trabajar con el objetivo de avanzar hacia ese modelo, y tras la reunión con China, le tocó a Venezuela. Pero el arma más fructífera de China para acercarse al poder global, es la doctrina de Xi Ping.
La Asociación Económica Integral Regional (RCEP)
China presume de haber creado más de 500 tratados multilaterales en todos los ámbitos, principalmente con asociaciones y grupos regionales, en la mayoría de los casos incluyen a países en vía de desarrollo. Respecto a las que tienen carácter económico, destaca La Asociación Económica Integral Regional (RCEP), objetivo de China para promocionar el comercio en Asia. Acuerdo de libre comercio entre los diez estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN): Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam. A estos se suman cinco estados de Asia y Oceanía con los que la ASEAN tiene acuerdos de libre comercio existentes: Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda. El tratado fue firmado en 2020 y espera su entrada en vigor en 2023, conformando entre los 15 países en torno al 30% de la población mundial y el 30% del Producto Mundial Bruto.
La respuesta de EEUU
El Marco Económico del Indopacífico(IPEF)
Las economías integrantes del pacto representan el 40% del Producto Interior Bruto (PIB) global. Encabezado por EEUU forman parte: Japón, India, Australia, Brunéi, Corea del Sur, India, Indonesia, Filipinas, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam. Los integrantes del IPEF dejan la puerta abierta a la adhesión de «socios adicionales del Indopacífico que compartan sus objetivos, intereses y ambiciones para la región», y apuestan por «un enfoque flexible» como base de funcionamiento para el marco con vistas a «lograr resultados tangibles».
Su objetivo es, claro, frenar la influencia de China en la región y evitar que Beijing logre el liderato económico global a través de RCEP. Además, los países que la integran han indicado la necesidad de la organización para garantizar las cadenas de suministro. Ya que su importancia estratégica se suma a la dependencia de materias primas o los semiconductores, cuya disponibilidad se ha visto mermada por el impacto en China de la pandemia de coronavirus y por la guerra en Ucrania.
AUKUS, la «OTAN de Asia-Pacífico»
AUKUS, una asociación de seguridad trilateral centrada en el Indopacífico creada el 15 de septiembre de 2021. Formada por EEUU, Reino Unido y Australia, busca contrarrestar la influencia regional de China, especialmente en el disputado Mar de China Meridional. El acuerdo permitirá a los tres países compartir información en áreas que incluyen inteligencia artificial, cibernética y capacidades de ataque de largo alcance. Además, de colaborar con Australia en el desarrollo de una gama de submarinos nucleares. Se debe destacar que la alianza está abierta a más países y Japón, Corea del Sur y Filipinas podrían estar en la diana de Washington, para asegurarse su colaboración en la región, frente a Pekín.
Hasta ahora, la Casa Blanca solo compartía con Reino Unido su tecnología de propulsión nuclear, lo que permite a los submarinos estar más tiempo bajo el agua, llevar cargas más pesadas o viajar más rápido y sigilosamente. Ahora, Biden está siguiendo los pasos del expresidente, Barack Obama, centrando su atención y prioridad en la región del Indopacífico. Lo que hace de Australia un socio fundamental y un aliado en contra de las posibles amenazas de su rival, China. Para Australia, la posesión de submarinos con alta tecnología nuclear, servirán para crear un efecto “disuasorio» en Beijing. Además, fortalecerá su defensa en la conflictiva región del mar de China Meridional.
QUAD, Diálogo de Seguridad Cuadrilateral
El Diálogo de Seguridad Cuadrilateral, también conocido como Quad, es un foro estratégico informal entre Estados Unidos, Japón, Australia e India que se mantiene mediante cumbres semi-regulares, intercambios de información y ejercicios militares entre países miembros. El acuerdo diplomático y militar fue ampliamente visto como una respuesta al aumento del poder económico y militar chino, y el gobierno chino respondió al Quad emitiendo protestas diplomáticas formales a sus miembros.
I2U2
El Grupo I2U2 busca de la mano de Inda, Israel, los Emiratos Árabes Unidos y los Estados Unidos establecer las bases para cooperar en «inversiones conjuntas y nuevas iniciativas en agua, energía, transporte, espacio, salud y seguridad alimentaria». Pero, además, supone un cambio geopolítico entre las relaciones existentes entre Oriente Medio y Asia. El acercamiento entre los Emiratos e Israel, patrocinado por EEUU y su extensión a la India, crea un nuevo centro de poder.
El conflicto entre Taiwán y China
Taiwán
En el año 1911 un grupo de militares chinos se rebeló contra la dinastía Qing y empezó una revolución que dio lugar a la República de China. En 1949 finaliza la Guerra Civil en el país. La victoria por parte del Partido Comunista Chino(PCC) supuso la huida de sus rivales del Partido Nacionalista Chino(PNC) a la isla de Taiwán. El PCC, con su control total de China, considera a Taiwán una provincia rebelde su territorio. Beijing considera objetivo prioritario extender el control sobre esta isla y las presiones militares son continuas. Pero Taiwán ha encontrado aliados en los intereses anglosajones, para que China no acabe controlando el territorio insular.
Importancia para China de controlar Taiwán
A pesar de que China tiene una amplia costa, su salida al mar está limitada por un conjunto de islas desde las que se podría bloquear la entrada y salida de barcos: ese escudo va desde Indonesia, pasando por Filipinas y Taiwán hasta Japón. En comparación, las costas occidental y oriental de EEUU están limpias y solo tienen por delante amplios océanos. Si China se hace con Taiwán, tendría una mejor salida al océano Pacífico desde el punto de vista marítimo, económico y militar. Además, que podría establecer un escudo propio externo, donde establecer determinadas defensas, que ante una guerra, evitaran llevar los enfrentamientos a la china continental.
Aparte de la situación geográfica, este pequeño país de 23 millones de habitantes es una potencia en microprocesadores y componentes. La mitad de los semiconductores del mundo se producen en Taiwán. La mayor empresa mundial en semiconductores es Taiwán Semiconductor Manufacturing Company. Si China se hace con este país, estaría controlando un activo electrónico que es vital para el funcionamiento de empresas de todo el mundo, desde automóviles hasta ordenadores. La prueba es que el reciente desabastecimiento de semiconductores está paralizando las industrias occidentales. Casi todas las grandes compañías tecnológicas como IBM, Nvidia (fundada en EEUU por un empresario taiwanés), Microsoft, SAP y Google, tienen potentes oficinas en Taipéi, capital de Taiwán.
Micronesia, Melanesia y Polinesia
El duelo geopolítico entre EEUU y China, no deja zona de Asia-pacífico tranquila. ¿Cuál es el intereses de China y EEUU en estos archipiélagos?,la importancia de estas islas radica en su situación geoestratégica. Una base militar en las islas Salomón situaría a China a menos de 3.000 kilómetros de las instalaciones militares de EEUU en Guam y las islas Marshall, permitiéndole amenazar las líneas de comunicación entre EEUU y Australia, así como hacer frente a una posible ofensiva estadounidense en caso de invasión a Taiwán.
Desde mi punto de vista, la visita de Nancy Pelosi es una provocación que no acabo de entender del todo, a no ser que haya negocios detrás que no conocemos