El conflicto de Ucrania sigue ocupando la geopolítica internacional. El posicionamiento de nuevos países a favor de EE. UU. o Rusia ha aumentado la tensión a ambos lados de la frontera. La implicación de nuevas fuerzas está añadiendo similitudes con la guerra fría. Explicamos la situación en Ucrania, y todo lo que implica.
El panorama internacional que muestra el conflicto de Ucrania
Para entender el momento geopolítico actual y comprender la geostrategia que plantean EE. UU. y Rusia en Ucrania, retroceder unos años nos ayudará. La Guerra Fría comenzó inmediatamente después de finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945. ¿Por qué? Por lo mismo que ahora surgen estas tensiones entre Rusia y EE. UU. Tras la Segunda Guerra Mundial la geopolítica global quedó alterada, al igual que la globalización tras el Covid. La Guerra Fría fue un enfrentamiento total (económico, militar, político,…) divido en dos bandos: el bloque occidental-capitalista encabezado por EE. UU. y el bloque oriental-comunista dirigido por la URSS. La Unión Soviética y los EE. UU. comenzaron a competir por la influencia en Europa, América Latina, Oriente Próximo y los estados recién descolonizados de África y Asia. La geostrategia actual de EE. UU. y Rusia no difiere mucho la de aquellos años.
Parece que la historia se vuelve a repetir. El duelo geopolítico entre EE. UU. y Rusia ha rebrotado por todo el mundo. En África, el posicionamiento en el Sahel o la reciente firma de acuerdos entre Marruecos y EE. UU. frente a la alianza que tiene Rusia con Argelia. En Oriente Medio la firma de los Acuerdos de Abraham por parte de EE. UU. e Israel frente a la alianza de Rusia con Siria, Irán o los U. En Asia, el acercamiento de Taiwán a EE. UU. frente a los acuerdos de Rusia con China. Y en Latinoamérica, los acuerdos de EE. UU. con Colombia frente a la alianza de Cuba y Venezuela con Rusia.
¿Cómo los intereses de EE. UU. y Rusia llevaron al conflicto actual en Ucrania?
Hasta 2014 Víktor Yanukóvich gobernaba en Ucrania. Se presume que Vladímir Putin buscaba acercar a Ucrania a la órbita de sus aliados mediante negociaciones privadas con el presidente ucraniano. Yanukóvich, pro ruso, promulgo una serie de leyes que alejaban a Ucrania de la Unión Europea y la acercaban a Rusia. Esto provocó movilizaciones en gran parte de Ucrania, denominadas Euromaidan. Estas movilizaciones europeístas y nacionalistas consiguieron derrocar al presidente pro ruso, Yanukóvich. Se presume que estas movilizaciones fueron instigadas y ayudadas por fuerzas extranjeras dentro de una acción de guerra híbrida. Se presume que por EE. UU. y sus aliados, ya que a día de hoy seguimos viendo su interés en acercar a Ucrania a la OTAN.
Las nuevas formas de hacer la guerra que han confirmado el conflicto de Ucrania
Debemos explicar que la guerra híbrida no aparece de repente. La guerra híbrida siempre se ha empleado, lo que pasa que en los últimos años se ha generalizado y se ha creado un concepto que la define. Esto ha provocado el uso habitual de esta palabra y su utilización, cada vez más, en los medios de comunicación. Una estrategia híbrida es un conjunto de operaciones en el que se utiliza todo tipo de medios y actividades con el objetivo de desestabilizar un territorio y provocar la polarización de su sociedad.
Los avances tecnológicos, los nuevos campos de batalla o la presión internacional han llevado a los países a buscar nuevas formas de luchar por sus intereses. Estas nuevas maneras de hacer la guerra buscan difumar las acciones de los países o personas que las ejecutan. Otro modo de hacer la guerra actualmente es la guerra económica. El modelo globalista actual lleva a la dependencia económica de la mayoría de países. Acciones contra las economías de determinados países, puede hacer más daño que una incursión. Este tipo de guerra tiene la ventaja de poderse ocultar y llevarla a cabo indirectamente. Un ejemplo es la guerra del gas entre EE. UU. y Rusia, dónde Biden intenta que Europa no compre gas ruso y generarle una quiebra en las finanzas.
La clave de la guerra híbrida en Ucrania
Las protestas de 2021 de Bielorrusia y las de Kazajistán de 2022 tienen circunstancias en común con las de Ucrania de 2014. Lo primero es que son países de la órbita de Rusia. Lo segundo, todas ellas que siguen un patrón. Comienzan protestas «esporádicas» que las redes comparten en masa. Luego se habla de violencia policial, sea verdad o no, para poner a la gente en tensión y buscar que explote la violencia. Luego los comandos encargados de aplicar la estrategia híbrida mata a un grupo reducido de manifestantes y mediante un aluvión de noticias falsas se culpa al gobierno y a las fuerzas armadas. Y el tercer paso, es la búsqueda de un conflicto abierto en el país, dónde se acusaría a al gobierno pro-ruso de «crímenes contra la humanidad» y similares buscando legitimar una intervención extranjera.
La operación llevada en Crimea es de mención geopolítica. Rusia puso en marcha una estrategia híbrida o una guerra híbrida para conquistar este territorio. Días antes, durante y en los días posteriores a la entrada de soldados rusos en Crimea, Rusia puso en marcha una campaña de emisión en masa de noticias contradictorias, ataques informáticos, ataques terroristas de falsa bandera y cortes de suministros básicos. El cúmulo de todas estrategias híbridas dañaron la organización de la defensa ucraniana y facilitó la conquista rusa de Crimea. Rusia mostró a la geopolítica global la utilidad de la guerra híbrida como centro de la nueva guerra. La clave del ataque fue la guerra híbrida, la invasión posterior fue a recoger los frutos de una estrategia híbrida aplicada de manera ejemplar.
Otra forma de guerra híbrida es el uso de la información
¿Y si no hay guerra en Ucrania luego de los múltiples avisos de EEUU, OTAN y UE? Las nuevas formas de hacer la guerra se han mostrado en Ucrania de manera general. Una de las más destacas es el uso de la información. Según los medios occidentales Rusia ya ha estado varias veces a punto de Invadir Ucrania. Estamos viendo como se menciona una posible invasión por parte de Rusia continuamente en los medios. Los expertos hablan de que occidente está creando la presión sobre Rusia para que del primer paso. Esto justificaría con más fuerzas, la presencia de la OTAN en Europa para los próximos años.
La presencia de los intereses de EE. UU. en Europa empiezan a generar dudas. La falta de unión entre los países de la UE lo evidencia. EE. UU. teme que el acercamiento de Hungría a Rusia sea el camino a seguir por otros países. Lo que podría conllevar en el futuro al rechazo de determinadas bases de la OTAN en Europa. Las dos partes se juegan mucho en este conflicto. Rusia ha desplegado y está llevando a cabo maniobras militares. La clave de Rusia es su ejército, si no ataca puede que evidencie debilidad al desplegar tropas y no usarlas.
En una situación similar se encuentra EE. UU. Si no se produce ningún ataque por parte de Rusia su imagen se verá debilitada, ya que ha avisado múltiples veces de la «invasión inminente». Además, el público general está observando como la situación social de EE. UU. está en un momento de inestabilidad. Y al igual que hablamos de que Rusia tiende a los conflictos externos para disimular el descontento interno, EE. UU. confirmaría con Ucrania, que se encuentra en la misma situación.
Eeuu está perdiendo el discurso que tanto necesita. Si la gente en Europa empieza a dudar de los EEUU y se va a acercando a Rusia puede implicar cambios. Periódico geopolítica , cuándo una persona tiene acceso a un medio ruso con su geopolítica claro que se puede ver. Pero la clave geopolítica está en lo de la invasión inminente. La gente ya escuchó invasión inminente varias veces…. ¿eeuu pierde el discurso, y a ver si no tiene que liarla para centrar la atención en Rusia. Geopolítica y falsa bandera