Guerra económica: el duelo geopolítico de Rusia y EEUU a través del gas

EE. UU. es la institución que mejor ha jugado sus cartas geopolíticas a lo largo de la historia. Con o sin polémica, los intereses estadounidenses suelen imponerse. El último ejemplo, el gas. La dependencia energética de Europa con Rusia, es mutua. Europa necesita el gas ruso, representa el 35% del gas que importa. Pero Rusia necesita más a Europa, ya que el 87% del total del gas que vende, lo pagan los europeos. EE. UU. es consciente de esto y se prepara para que Europa deje de importar gas ruso.

El rebrote de la Guerra Fría o la «Nueva Guerra Fría»

El conflicto de Ucrania ha mostrado al público general como se hace una acción de guerra económica y como la parte agredida reacciona. El nuevo enfrentamiento de Rusia y EE. UU. ha levantado temores a una «Nueva Guerra Fría» o para los que consideran que nunca terminó, un rebrote de hostilidades. Para entender la situación actual debemos mirar atrás. La Guerra Fría comenzó inmediatamente después de finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945. ¿Por qué? Por lo mismo que ahora surgen estas tensiones entre Rusia y EE. UU. Tras la Segunda Guerra Mundial la geopolítica global quedó alterada, al igual que la globalización tras el Covid. Esto fue visto como una oportunidad, tras la guerra y ahora tras la pandemia, como el momento ideal de los dos países de extender su poder e influencia.

La Guerra Fría fue un enfrentamiento total (económico, militar, político,…) divido en dos bandos: el bloque occidental-capitalista encabezado por EE. UU. y el bloque oriental-comunista dirigido por la URSS. La Unión Soviética y los EE. UU. comenzaron a competir por la influencia en Europa, América Latina, Oriente Próximo y los estados recién descolonizados de África y Asia. La geostrategia actual de EE. UU. y Rusia no difiere mucho la de aquellos años. Los dos países se enfrentan en el plano económico, a través del gas; en el plano político, intentando acercar países a sus modelos y en el militar, posicionándose en los países que necesitan.

Parece que la historia se vuelve a repetir. El duelo geopolítico entre EE. UU. y Rusia ha rebrotado por todo el mundo. En África, el posicionamiento en el Sahel o la reciente firma de acuerdos entre Marruecos y EE. UU. frente a la alianza que tiene Rusia con Argelia. En Oriente Medio la firma de los Acuerdos de Abraham por parte de EE. UU. e Israel frente a la alianza de Rusia con Siria o Irán. En Asia, el acercamiento de Taiwán a EE. UU. frente a los acuerdos de Rusia con China. Y en Latinoamérica, los acuerdos de EE. UU. con Colombia frente a la alianza de Cuba y Venezuela con Rusia.

Gaseoducto helado.

La guerra económica del gas

Situación europea respecto al gas

Europa gasta más energía primaría de la que puede producir, por eso tiene que comprar entre otras materias primas, gas en el extranjero. La situación de dependencia energética de Europa se debe principalmente a la situación geográfica, sumado al nivel de vida y a las decisiones políticas que nos ha llevado a esta situación. Europa importa de Rusia el 37% del total del gas que consume, aunque se debe diferenciar niveles de dependencia. Mientras encontramos países con una alta dependencia de gas ruso como Lituania(71%) o Estonia(90%) encontramos otros como España, dónde el gas ruso solamente supone el 10% del total del gas importado.

El gas llega a Europa de dos maneras: en forma de gas licuado transportado en barco y en su estado gaseoso a través de gaseoductos. Europa cuenta con multitud de infraestructuras tanto para transportar el gas por gaseoductos como para regasificar la materia prima que llega en barco. Respecto a los puertos con infraestructura de regasificación se reparten por los principales puertos europeos. Destacar el puerto de Reganosa en A Coruña, especializado en buques gaseros de EE. UU. Una vez que el barco llega al puerto se conecta a la regasificadora, esta devuelve el gas a su estado habitual y lo introduce en la infraestructura gasista de España.

Banderas de Rusia y China.

Acción de guerra económica por parte de EE. UU.

Cuándo hablamos de dependencia energética de gas, Europa aparece en rojo. Pero cuándo hablamos de dependencia económica del gas, es Rusia la que aparece en rojo. Rusia vende el 87% de su gas a Europa. Pero el gas ruso equivale al 37% del que se consumen Europa. Esta situación indica que a Europa llegan otros proveedores de gas y esto es lo que quiere promover EE. UU. para dañar a Rusia mediante una guerra económica. La Unión Europea cuenta con una infraestructura gasista de primer nivel interconectada. El objetivo de EE. UU. es promover la llegada de gas Europa mediante barcos con gas natural licuado(GLP) Y a través de la infraestructura gasista existente, repartir los nuevos flujos de entrada de gas por toda Europa, evitando consumir gas ruso.

La segunda parte de esta acción económica, por parte de EEUU, es presionar para que Alemania no abra el gaseoducto NordStream2 con Rusia. Las razones por parte de EE. UU. hablan del peligro de la dependencia del gas ruso. Otra de las razones que pueden llevar a EE. UU. a presionar sobre esta situación, es el GLP. La manera de vender el gas que no se puede en enviar por gaseoducto, es a través de barcos, en forma de gas licuado. Casualmente EE. UU. es un exportador de gas licuado y cuenta con una serie de navieras especializadas en ello. EE. UU. ha ofrecido sus barcos, y ha solicitado a sus aliados de Oriente Medio, para que traigan GLP a Europa para garantizar el aislamiento del gas ruso.

El remate de la jugada de guerra económica viene de la mano de la gestión informativa. EE. UU. promueve la idea de que la sustitución de gas ruso es necesaria. Indica que si Europa depende del gas de Rusia, puede ser chantajeada. Esto puede ser cierto o no, el propio corte de suministro por parte de Rusia puede ser un movimiento de presión sobre la Unión Europea, pero sería un error. Económicamente Rusia necesita Europa para vender su gas, si no tendrá graves problemas económicos. Excepto que Rusia diversifique sus exportaciones de gas.

Respuesta de Rusia a la acción de guerra económica a través del gas

Rusia es consciente de la acción de EE. UU. y de su dependencia económica de Europa, por eso está tomando medidas. Rusia acaba de firmar un acuerdo con China para venderle gas a través de un nuevo gaseoducto que conectará los dos países en 2026. Este acuerdo tiene una importante doble lectura. Por un lado, Rusia responde a la acción de guerra económica de EE. UU. y diversifica sus exportaciones de gas. Por otro lado, suma el respaldo de China a su conflicto con EE. UU.

Banderas de Marruecos y Argelia enfrentadas.

La acción de guerra económica de Argelia contra Marruecos a través del gas

El conflicto entre Rusia y EE. UU. se ramifica por todo el mundo, Argelia es aliado de Rusia y Marruecos de EE. UU. Argelia y Marruecos tienen características comunes que les hace atractivos a la hora de tenerlos como aliados en la región. Aún siendo regímenes no democráticos, están dirigidos por gobiernos islamistas moderados, lo que facilita sus relaciones con occidente. Otra cuestión a tener en cuenta es su situación en el mediterráneo. La importancia de controlar el acceso al Mediterráneo es tal, que si se bloqueara el paso por el Estrecho de Gibraltar, parte del comercio mundial se vería afectado. Además, a Rusia le interesa que Argelia no se acerque a Arabia Saudí, aliado de EE. UU. A los estadounidenses le interesa la alianza con Marruecos para que no se acerque a Irán, aliado de Rusia.

Los enfrentamientos entre Argelia y Marruecos se suceden desde 1963. En ese año, se da un hecho que marcará la geoestrategia de la región hasta el día de hoy. En ese año estalla la guerra entre Marruecos, apoyada por EE. UU. y la recién independizada Argelia, apoyada por Rusia. Marruecos quiso aprovechar que el territorio argelino ya no estaba bajo control francés y se propuso recuperar los territorios que pertenecieron al «Gran Marruecos».

El último capítulo de esta enemistad se dio el 1 de noviembre de 2021. Argelia dejó de suministrar gas a España a través del gaseoducto Magreb-Europa que pasa por Marruecos. A España le seguiría suministrando a través de un gaseoducto directo a través del mediterráneo. Sería otro ejemplo de guerra económica a través del gas. Esta acción por parte de Argelia buscaba dos objetivos. Dejar de pagar gas a Marruecos en concepto de ocupación de terreno por el gaseoducto. Y dos, provocar una crisis energética en Marruecos, el país Alauita usaba ese gas para producir electricidad.

Barcos gaseros pasando por el Estrecho de Gibraltar.

La respuesta geopolítica de Marruecos al corte de gas

Argelia, tras el cierre del gaseoducto Magreb-Europa, prohibió a España venderle su gas a Marruecos. ¿Cómo piensa saltarse el bloqueo Marruecos? Pues gracias a su aliado EE. UU. Marruecos ha ideado una estrategia para poder recibir gas. En primer lugar, su aliado EE. UU. se compromete a traer barcos con GLP a España. En segundo lugar, España se compromete a transformar ese GLP e inyectarlo en la red gasista camino de Marruecos. Y la tercera clave, es el gaseoducto Magreb-Europa. 

El gaseoducto se cerró por razones geopolíticas, su estado de conservación es positivo. La propiedad del gaseoducto no es de Argelia, es de un conjunto de empresas. En la sociedad Europe-Magreb Pipeline (EMPL) participa el Grupo Gas Natural, la empresa portuguesa Transgas y la empresa marroquí SNPP. La idea de Marruecos es comprar gas a EE. UU. para que llegue a una regasificadora española y desde esta, mandarlo a través del gaseoducto Magreb-Europa a Marruecos. Esta jugada demuestra la importancia de la geopolítica, se presume que EE. UU. presionó a España para que aceptara enviar gas a su aliado Marruecos. Marruecos, gracias a su gestión de la geopolítica, espera poder tener de nuevo acceso a gas.

Consecuencias para España

Recordemos que Argelia prohibió a España venderle su gas a Marruecos. Aunque la respuesta de Marruecos de no incluye el uso del gas, las consecuencias para España pueden ser graves. España importa cerca del 35% de su gas de Argelia, si el gobierno argelino toma esta operativa como una traición, el precio del gas puede dispararse para España. Además, al estar EE. UU. apoyando a su aliado Marruecos, Rusia puede presionar a Argelia para que le cierre o recorte el grifo a España.

1 comentario en «Guerra económica: el duelo geopolítico de Rusia y EEUU a través del gas»

  1. Al final Europa tiene que mirar por ella misma. Su geopolítica centrada en EEUU nos genera conflictos continuos. Además los objetivos de la geopolítica de Rusia no son los mimos que los de la UE. Si no cómo puede interests a la UE estar mal a Rusia siendo vecinos? Periódico geopolítica.

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