El 14 de junio de 2022, el gigante gasístico ruso Gazprom anunciaba que reducirá en un 40% el volumen de gas que suministra a Europa por el gasoducto Nord Stream. El motivo esgrimido por Moscú, la demora de las reparaciones por parte de Siemens debido a las sanciones de Occidente contra Rusia. «En estos momentos garantizamos un nivel de suministro de gas por el gasoducto Nord Stream de hasta 100 millones de metros cúbicos diarios», de los 167 millones de metros cúbicos de gas diarios planificados, informó la empresa en su canal de Telegram.
Polonia, Ucrania y el Reino Unido, de la mano del pacto trilateral británico-polaco-ucraniano apadrinado por EEUU, han demostrado su afinidad, siendo los más «duros» contra Rusia. En el otro lado de la balanza, encontramos a una Alemania que duda con el envío de armas a Kiev y el corte a la energía rusa. Berlín tiene una amplía relación bilateral con Moscú, destacando la relación energética, lo que le lleva a medir hasta el límite cada decisión. Esta actitud está siendo criticada diariamente desde Varsovia, que se envalentona por el apoyo de Reino Unido y EEUU, gracias a su postura «dura» con Rusia. Moscú observa esta situación, y sabe que puede presionar hacia una rotura de la Unión Europea o que le levanten las sanciones. El kremlin sabe que Berlín, es el eslabón más débil de la UE, en este momento.
Gazprom, Nord Stream y Nord Stream2
Gazprom es la mayor compañía de Rusia. Es una empresa gasística fundada en 1989 durante el periodo soviético y controlada actualmente por el Estado ruso, aunque su manejo económico y empresarial es el de una empresa privada. Tiene 456 000 empleados y ventas anuales por más de 164 000 millones de dólares. Controla el 15 % de las reservas mundiales de gas y una considerable cantidad de las de petróleo. Adicionalmente, el 6% de la compañía es propiedad de firmas alemanas. Gazprom exporta gas natural a Europa pasando por gasoductos en países como Ucrania (donde posee dos oleoductos). El 60 % del gas natural consumido en Austria proviene de Gazprom, el 35% en Alemania y el 20 % en Francia.
El Nord Stream es un gasoducto de gas natural construido en alta mar desde Víborg en Rusia hasta Greifswald en Alemania. El proyecto del gasoducto incluye dos ramales paralelos, cada uno con, 1224 km de longitud y 27 500 millones de m³ anuales de capacidad. El primer ramal empezó a construirse en abril de 2010, fue completado en junio de 2011 e inaugurado el 8 de noviembre de 2011 por la canciller alemana Angela Merkel y el presidente ruso Dmitri Medvédev. El segundo ramal empezó a construirse en mayo de 2011 y se terminó en abril de 2012, el transporte de gas a través de la segunda línea se inició en octubre de 2012. Nord Stream tiene una capacidad anual total de 55 mil millones de m³ (1,9 billones de pies cúbicos) de gas.
Nord Stream2
El tendido de Nord Stream 2 se llevó a cabo en 2018-2021. La primera línea de Nord Stream 2 se completó en junio de 2021 y la segunda línea se completó en septiembre de 2021. Nord Stream 2, también tiene una capacidad anual total de 55 mil millones de m³ (1,9 billones de pies cúbicos) de gas. En febrero de 2022, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, detuvo la aprobación del proyecto de inicio de pruebas del Nord Stream 2, por la crisis ruso-ucraniana. Desde ese momento ha quedado bloqueado y no será usado para llevar gas a Europa.
El mensaje tras el anuncio del corte parcial del gas: división en la UE y sanciones
Gazprom, con el anuncio de la reducción de un 40 por ciento del suministro que envía a través del gasoducto Nord Stream, que conecta Rusia con Alemania, manda un mensaje a la UE. Todas las naciones de la Unión Europea están en una carrera por encontrar nuevas fuentes de energía y Alemania, está teniendo verdaderas dificultades. Esta situación se suma a los continuos ataques de Polonia, líder de los países del este, contra la falta de ayuda militar alemana a Kiev. Rusia ha visto la debilidad de la Unión Europea en la situación de Berlín.
Además, deja otro recado a la Unión Europea por las sanciones. Según Gazprom, «la compañía Siemens no entregó a tiempo los equipos de bombeo reparados, se superaron los plazos de servicio técnico y se detectaron fallas técnicas en los motores». Por ello, en estos momentos el número de bombas se redujo a tres, lo cual afecta el volumen de gas que se puede transferir. El grupo tecnológico e industrial alemán Siemens anunció a mediados de mayo su salida del mercado ruso como resultado de la guerra en Ucrania y comenzó a suspender sus operaciones y actividades industriales. Según la empresa, las sanciones internacionales y las posibles contramedidas afectan a sus actividades en Rusia, especialmente a los servicios de mantenimiento.
El mensaje: o levantan las sanciones, o les espera cada vez una energía a un mayor precio, y Alemania es el factor más débil. Por un lado, tiene una gran dependencia de su gas que lo obliga a no tomar medidas drásticas contra Rusia. Por otro lado, sufre la presión de EEUU, Reino Unido y Ucrania, a través de Varsovia.
El pacto trilateral británico-polaco-ucraniano
El pacto trilateral británico-polaco-ucraniano es un acuerdo entre Polonia, Ucrania y el Reino Unido anunciado en Kiev el 17 de febrero de 2022. Dmytro Kuleba, Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, y Liz Truss, Secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, comentaron que el objetivo era apoyarse en materia de ciberseguridad, seguridad energética y lucha contra la desinformación. La creación del nuevo eje Londres-Varsovia-Kiev se lleva a cabo en el contexto de un empeoramiento significativo de la situación de seguridad en las fronteras de Ucrania y el suministro activo de armas por parte del Reino Unido y Polonia a Ucrania.
Este pacto es parte de una estrategia más amplia de Ucrania para formar pequeñas alianzas: el Triángulo de Lublin (Ucrania-Polonia-Lituania), el Trío de la Asociación (Ucrania-Georgia-Moldavia) y la Cuadriga (Ucrania-Turquía). Estas asociaciones de Kiev, están amparadas por EEUU, para crear pequeños círculos de poder contrarios a Rusia.
La política energética de respuesta de la UE
A Mediados de marzo pudimos conocer el plan de la Comisión Europea, para reducir la dependencia energética respecto a Rusia. El 30 de mayo de 2022, el Presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, y, Ursula Von der Leyen, jefa del Ejecutivo de la UE, anunciaban la aprobación del sexto paquete de sanciones contra Rusia. Tras más de un mes de negociaciones entre los países miembros de la Unión Europea y aguantando las presiones del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se llegaba a un acuerdo para llevarlas a cabo. Destacaba la medida que ha retrasado la aprobación del sexto paquete de sanciones, el embargo al petróleo ruso, que finalmente será parcial. Evitar comprar hidrocarburos a Rusia, está generando una auténtica competición entre los países europeos por buscar nuevas fuentes de energía.
Pago en rublos
Vladímir Putin, respondió a los países que habían adoptado sanciones contra Moscú a raíz de la ofensiva militar en Ucrania, y exigió el pago en rublos por su gas. El procedimiento establece que los clientes internacionales deben abrir cuentas especiales en el Gazprombank, una para los pagos en divisa extranjera y otra para las conversaciones en rublos, desde la que partiría el abono final a la empresa Gazprom. Este es el único modelo de pago sobre el gas ruso admitido por la UE. Polonia, Bulgaria, Finlandia, Países Bajos y Dinamarca se negaron, y se le cortó el gas, mientras otros países lo han pagado en este moneda. Como es el caso de Alemania, una razón más de las críticas polacas. Otros países decidieron apostar por nuevos suministradores.
Italia de la mano de Argelia
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, anunció en su visita a Argel del 13 de abril de 2022, un acuerdo de cooperación estratégica basado en un aumento de la importación de gas desde el país vecino. Eni, empresa italiana de hidrocarburos, y Sonatrach, empresa de hidrocarburos de Argelia, han acordado aumentar la exportación de gas a Italia. Lo harán a través del gasoducto que comparten, el Transmed, con el objetivo de para garantizar una mayor flexibilidad de los suministros de energía.
El dirigente italiano aprovechó la crisis diplomática entre Argelia y España, para posicionarse como socio predilecto del país africano. Las relaciones entre Argelia e Italia han sido constantes en los últimos meses, al tiempo que se deterioraban con España. Argelia es el principal aliado del Frente Polisario y Rusia en la región y el enemigo de Marruecos. España, tras la declaración sobre el Sáhara Occidental, se ha posicionado del lado marroquí y de EEUU.
Polonia y Dinamarca miran a Noruega
El Baltic Pipe es un gaseoducto en construcción desde 2019, que busca crear una nueva ruta de suministro de gas desde Noruega a los mercados polaco y danés. Este proyecto conjunto entre la polaca Gaz-System (empresa pública) y su contraparte danesa Energinet, tiene un coste total estimado de 2.100 millones de euros. El Gaseoducto Baltic Pipe está llamado a ser una arteria del gas en el norte de Europa, desafiando a la dependencia energética del gas ruso. A finales de año, se espera que entre en funcionamiento.
Tendrá una capacidad de unos 10.000 millones de metros cúbicos al año, aproximadamente el equivalente a la cantidad de gas que Polonia importa de Rusia. Además, el gaseoducto está proyectado para abastecer a Suecia, los países bálticos y las regiones de Europa Central y Oriental. Buscando la desconexión respecto al gas de Moscú. Polonia es una de las partes clave del proyecto, ya que hará de central gasista respecto a los países bálticos y las regiones de Europa Central y Oriental.
España, de EEUU y Qatar a Nigeria
España ha apostado por un giro estratégico en el aprovisionamiento de gas natural que emprendió a partir de 2019 con la firma de grandes contratos de GLP a largo plazo con EEUU. Los envíos de gas natural desde Argelia no han dejado de caer en 2021, en especial, desde que Argel ordenó en octubre el cierre de uno (Magreb-Europa) de los dos gasoductos que traía el gas a la península ibérica. Las importaciones desde EEUU se han disparado en plena guerra de Ucrania hasta suponer el 43% del total de este combustible que llega a España. En comparación, Argelia representó el 29,6% del gas importado. Pero Madrid teme que la llegada de gas de EEUU, no sea suficiente y se marcó otro objetivo, Qatar y Nigeria.
Lo de Argelia y España es de manifestación. Un individuo como Sánchez decidiendo por todos nosotros sobre el Sáhara Occidental.