NordStream2: el gaseoducto en medio de la geopolítica del gas

La geopolítica sigue centrada en el conflicto de Ucrania. El posicionamiento de los países en el conflicto de Ucrania sumado a la guerra económica del gas, empiezan a causar las primeras víctimas. El gaseoducto NordStream2, de recién construcción para llevar gas de Rusia a Alemania, ha sido señalado por EE. UU. La administración de EE. UU. avisa de que si Rusia ataca Ucrania, ese nuevo gaseoducto ruso no abrirá nunca.

La dependencia energética de la Unión Europea

Europa gasta más energía primaría de la que puede producir, por eso tiene que comprar entre otras materias primas, gas en el extranjero. La situación de dependencia energética de Europa se debe principalmente a la situación geográfica, sumado al nivel de vida y a las decisiones políticas que nos ha llevado a esta situación. La situación geográfica permite a Europa tener escasos yacimientos, o yacimientos no rentables de gas. Los yacimientos europeos de gas en producción se centran principalmente en el Mar del Norte y en Noruega. Esta situación se añade al nivel de vida europeo, intensivo en consumo de materias primas, lo que hace más acuciante la necesidad de importar materias primas energéticas. Además, se amplió las redes de gas por todos los países europeos y se gasificaron las ciudades y polígonos.

Las decisiones políticas también representan un papel fundamental en la situación actual del gas en Europa. En el continente europeo, aún siendo deficitarios en gas, además de aumentar el uso de gas en las ciudades y empresas se promovió la construcción de centrales que usan este combustible para producir electricidad. La Unión Europea acordó cerrar las centrales térmicas de carbón, en muchos casos dónde el carbón era de origen nacional, y en parte sustituirlas por gas. Esta decisión buscaba reducir la contaminación a la hora de producir electricidad, pero los intereses medioambientales no dejaron ver los intereses geo estratégicos.

Central de gas.

¿Cómo llega el gas a Europa?

El gas se puede transportar de dos maneras: en forma de gas licuado transportado en barco y en su estado gaseoso a través de gaseoductos. Europa cuenta con multitud de infraestructuras tanto para transportar el gas por gaseoductos como para regasificar la materia prima que llega en barco. Respecto a los puertos con infraestructura de regasificación se reparten por los principales puertos europeos. Por otro lado, tenemos los gaseoductos. Vamos a distinguir los del sur, los del este y los del norte y noreste.

En el sur encontramos cuatro gaseoductos. Tres de ellos salen de Argelia dirección Europa. El Magreb-Europa, que llevaba gas desde Argelia a España pasando por Marruecos y fue parado recientemente. Debido a las tensiones entre Marruecos y Argelia, este último decidió cortar el suministro por este gaseoducto y enviarlo por otro que no pasara por Marruecos. El gaseoducto sustituto es el Medgaz, que va de Argelia directamente a España atravesando el Mediterráneo. El Transmediterráneo es el gaseoducto que va desde Argelia a través de Túnez y Sicilia hasta Italia. Y el último es el Greenstream, gasoducto submarino de gas que se extiende desde el oeste de Libia hasta la isla de Sicilia.

Luego existe el gaseoducto central, Yamal-Europa, que conecta los campos de gas ruso con el centro de Europa a través de Bielorrusia y Polonia. También el que se encuentra el «Pasillo del Gas Ucraniano». Un gaseoducto que se bifurca varias veces en territorio ucraniano y que lo cruza de norte a sur y de este a oeste, lo que hace de Ucrania un lugar clave para el gas. Esta situación la estamos viendo en el reciente conflicto entre EE. UU. y Rusia en Ucrania. En la zona este encontramos el gaseoducto Trans Adriático, que va desde los campos de gas de Turquía hasta el sur de Italia atravesando el Mar Adriático.

NordStream y NordStream2

En tercer lugar, tenemos los del norte y noreste. Estos gaseoductos vienen de Rusia. Entre ellos destaca el Nord Stream1, que va desde San Petersburgo pasando por el mar Báltico y con llegada en el norte de Alemania. Paralelamente a este gaseoducto discurre el NordStream2, famoso en el conflicto de Ucrania. Este gaseoducto de nueva construcción, está finalizado y listo para usar. Pero EE. UU. ha avisado a Rusia de que si ataca Ucrania, nunca entrará en servicio. Mientras no se produce la invasión, EE. UU., también está presionando a Alemania para que no solicite a Rusia su apertura.

EE. UU. busca con esta medida evitar que Rusia siga financiándose con la venta de gas a Europa. De esta situación nace la denominada Guerra del Gas. El 37% del gas que importa la UE es de origen ruso. Pero Rusia depende de sus exportaciones a la Unión Europea en un 87%. Esta situación la conoce EE. UU. y por eso ha puesto en marcha una acción de guerra económica, para que Europa deje importar gas ruso. Esto dañaría las financias del gobierno ruso.

1 comentario en «NordStream2: el gaseoducto en medio de la geopolítica del gas»

  1. EEUU sólo mira por sus beneficios… Europa debería usar la geopolítica y mirar a Rusia, el nuevo orden mundial. Si hubiera una guerra entre Rusia y EEUU, seguramente fuese en Europa… Periódico geopolítica os animo a profundizar en este tema.

    Responder

Deja un comentario