Las noticias sobre el conflicto de Ucrania se suceden a todas horas. La geopolítica global continua centrada en este país, a la espera de un movimiento que decida la situación. Mientras las agendas de los representantes políticos no cesa, los movimientos a los dos lados de las fronteras se suceden.
La fortificación de Ucrania por parte de los militares y ciudadanos sigue avanzando. Mientras Rusia sigue acumulando tropas en la frontera con Ucrania. Todo esto sucede mientras EE. UU. refuerza sus posiciones en las bases de la OTAN en Letonia, Polonia y Bulgaria. Esta situación de calma tensa puede ser empañada por una acción de guerra híbrida, con el objetivo de justificar una posible invasión. Las nuevas formas de hacer la guerra se muestran en Ucrania
¿Por qué ha cambiado la forma de hacer la guerra?
El conflicto en Ucrania, la inestabilidad en el Sahel, los enfrentamientos políticos en Sudamérica, las presiones de Marruecos a España o la Guerra de Yemen, muestran las nuevas formas de llevar a cabo los enfrentamientos. La guerra tradicional, dónde los adversarios se enfrentaban directamente, ha pasado a un segundo lugar o a un lugar complementario. El uso de mercenarios, paramilitares o ejércitos privados complementados con guerra híbrida, ha cambiado la manera de enfrentarse en la batalla. Si a esto le sumamos la guerra económica, la guerra tradicional ha pasado a un punto no definitorio en los enfrentamientos. ¿Por qué ha cambiado el modo de hacer la guerra?
Avances tecnológicos
Esa imagen que tenemos de la guerra dónde los beligerantes llevaban a miles de soldados al campo de batalla ha pasado a un lugar complementario. Si en 1800 hacían faltan 10 personas para recoger una hectárea de trigo, en la actualidad una persona con su tractor, puede recoger el trigo de 20 hectáreas. El mismo ejemplo sirve para la guerra tradicional. Los avances en tecnología militar permiten sustituir los soldados por nuevos instrumentos de guerra. Un ejemplo de actualidad es el uso de drones de combate. Militares, con una centralita a decenas de kilómetros, pueden eliminar objetivos sin jugarse sus vidas. La implementación de nuevas tecnologías dónde el ser un humano pasa a un segundo plano, ha cambiado la guerra.
Nuevos campos de batalla
El avance de la tecnología en todos los ámbitos ha llevado la guerra a nuevos lugares. Internet es un nuevo campo de batalla. Una unidad de hackers desde Moscú o Washington pueden sembrar el caos al otro lado del mundo, ¿para qué desplegar militares si puedes generar el daño a distancia y con menos costes? Pero no solamente los hackers o militares pueden hacer la guerra en internet. Cualquier persona o grupo puede participar en la guerra digital a través de una estrategia híbrida. Las noticias falsas o desinformación son elementos de la nueva guerra. Esto ha llevado los enfrentamientos a las redes sociales, a las plataformas de contenido y etc. Otro campo de batalla, que ha abierto la tecnología, es el espacio. Las principales potencias mundiales, con China y EE. UU. a la cabeza,se están preparando para la guerra espacial.
La creación de organismos internacionales como la ONU, también ha contribuido a cambiar la manera de hacer la guerra. La Segunda Guerra Mundial llevó a la creación de este organismo con el objetivo de evitar conflictos tan devastadores. Cómo se puede ver en el conflicto de Ucrania, toda la diplomacia internacional está buscando «aparentemente» evitar la guerra. Incluso el desarrollo de sanciones internacionales como una manera de intentar evitar conflictos.
A esto se suma la presión social ejercida por los ciudadanos, mediante la movilización social, como el «no a la guerra» vivido en España con motivo de la invasión de Iraq. Los organismos internacionales, las sanciones internacionales y la presión social puede que hayan evitado guerras. Pero realmente lo que han evitado es la guerra tradicional. Los países han encontrado nuevas maneras de hacer la guerra sin que los organismos, las sanciones o la presión social se enteren o puedan actuar.
Guerra económica, guerra híbrida y el uso de soldados irregulares
Los avances tecnológicos, los nuevos campos de batalla o la presión internacional han llevado a los países a buscar nuevas formas de luchar por sus intereses. Estas nuevas maneras de hacer la guerra buscan difumar las acciones de los países o personas que las ejecutan. Un modo de hacer la guerra actualmente es la guerra económica. El modelo globalista actual lleva a la dependencia económica de la mayoría de países. Acciones contra las economías de determinados países, puede hacer más daño que una incursión. Este tipo de guerra tiene la ventaja de poderse ocultar y llevarla a cabo indirectamente. Un ejemplo es la guerra del gas entre EE. UU. y Rusia, dónde Biden intenta que Europa no compre gas ruso y generarle una quiebra en las finanzas.
Mercenarios, paramilitares y ejércitos privados.
Ucrania informó a principios de enero que desmanteló un grupo pro-ruso que preparaba ataques en su territorio.Lo mismo denunció Moscú por presunta colaboración de mercenarios estadounidenses en Ucrania, preparando acciones de sabotaje contra intereses rusos. Esta es la confirmación de que tanto EE. UU. como Rusia tienen tropas irregulares en el terreno. Es posible que estas tropas, o parte de ellas, lleven en Ucrania desde el 2014. Si pensamos que las protestas del Euromaidan estuvieron apoyadas por extranjeros, no es descabellado que se quedaran después de 2014, ya que la tensión nunca se fue. Además, se presume que Rusia desplegó irregulares en Donbass y Lugansk, siguiendo desplegadas desde aquella.
El uso de mercenarios, paramilitares o ejércitos privados es común a lo largo de la historia. Pero en la actualidad su utilización está disparada. ¿Por qué? Porque a pesar de las presiones internacionales los países tienen unos objetivos que no van a dejar de cumplir. Y por miedo al descontento de su población recurren a tropas no regladas. Lo que buscan los estados al contratar este tipo de tropas es que los ciudadanos no se enteren y no cree malestar interno.
Además, con el uso de estas tropas, «que no existen» a efectos legales, se evita dar explicaciones. Pagadas con fondos reservados, si estas tropas mueren, no tienen que informar sobre el suceso. En cambio, si se hace un despliegue con soldados militares, y mueren, la política interna buscará explicaciones. Además, contratar este tipo de soldados permite hacer la guerra en la sombra, y si son eliminados, posiblemente no se sepa quién les contrató.
Guerra híbrida
Debemos explicar que la guerra híbrida no aparece de repente. La guerra híbrida siempre se ha empleado, lo que pasa que en los últimos años se ha generalizado y se ha creado un concepto que la define. Esto ha provocado el uso habitual de esta palabra y su utilización, cada vez más, en los medios de comunicación. Una estrategia híbrida es un conjunto de operaciones en el que se utiliza todo tipo de medios y actividades con el objetivo de desestabilizar un territorio y provocar la polarización de su sociedad.
Los ataques híbridos más habituales son el terrorismo, ataques informáticos, noticias falsas o el uso de migrantes. Las estrategias híbridas pueden ser llevadas a cabo por ciudadanos, organizaciones o países. Este tipo de estrategias tienen la particularidad de que el agresor se camufle y pueda evitar que le atribuyan el ataque. Este tipo de acciones son aplicadas por los mercenarios, paramilitares y ejércitos privados antes mencionados. Y posiblemente en estos momentos en Ucrania, se esté batallando en el terreno mediante este tipo de tropas.
El peligro de Ucrania
El uso de estrategias híbridas puede ser lo que inicie la guerra en Ucrania. Supongamos que las dos partes tienen todo tipo de mercenarios, paramilitares o ejércitos privados desplegados. Estos comandos estarán dedicando su tiempo a sabotear a los rivales. Cortando comunicaciones, saboteando puentes o viaductos o etc. Pensemos que en una de esas operaciones, o que se lleve a cabo un atentado, y muera un ciudadano ruso o un ciudadano de estados unidos. Es la excusa perfecta para comenzar la guerra, si el país del fallecido no interviene queda en una posición de debilidad. Y como ya sabemos de la guerra fría, las apariencias de poder son todo.
Los mercenarios ya son parte básica de la geopolítica para no llamar la atención. Los gobiernos subcontratan las partes que pueden dar mala prensa a su geopolítica. Periódico geopolítica muy interesante lo de que posiblemente ya estén de antes de 2014. La geopolítica es una prioridad nacional.
A saber los grupos de mercenarios que hay por el mundo bajo órdenes de los países. La geopolítica se juega en todos los campos y de todas maneras. Periódico geopolítica, interesante enfoque de las relaciones internacionales.