«Nueva Guerra Fría» y guerra híbrida, lo que realmente provocó el conflicto en Ucrania

La pandemia ha alterado la geopolítica a nivel internacional. La salida de los países de la crisis originada por el Covid, ha cambiado las relaciones de poder, y las grandes potencias son conscientes de ello. EE. UU. ha entendido que los regímenes globales van a sufrir cambios a corto plazo, y su modelo globalista-consumista puede pasar a un segundo plano. De ahí la necesidad de EE. UU. de mostrar fuerza ante Rusia.

La geopolítica global continua con los ojos puestos sobre Ucrania. La Rusia dirigida por Vladímir Putin, junto a sus aliados, continúa realizando ejercicios militares en demostración de fuerza. La fuerza es la representación del modelo que defiende Rusia. Estados soberanos frente al globalismo. La Unión Europea sigue demostrando falta de unidad y sobre todo, mostrando mucha debilidad, recurriendo a «papá» EE. UU. para defenderse. Esta dependencia traerá graves consecuencias a los países de la UE.

Ucrania, escenario de la «Nueva Guerra Fría»

Debemos tener claro que la situación actual no difiere mucho de la de la guerra fría. Los expertos hablan de «Nueva Guerra Fría» o la «Guerra Fría 2.0». Para entender el momento geopolítico actual y comprender la geostrategia que plantean EE. UU. y Rusia debemos retroceder unos años. La Guerra Fría comenzó inmediatamente después de finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945. ¿Por qué? Por lo mismo que ahora surgen estas tensiones entre Rusia y EE. UU. Tras la Segunda Guerra Mundial la geopolítica global quedó alterada, al igual que la globalización tras el Covid. Esto fue visto como una oportunidad, tras la guerra y ahora tras la pandemia, como el momento ideal de los dos países de extender su poder e influencia.

La Guerra Fría fue un enfrentamiento total (económico, militar, político,…) divido en dos bandos: el bloque occidental-capitalista encabezado por EE. UU. y el bloque oriental-comunista dirigido por la URSS. La Unión Soviética y los EE. UU. comenzaron a competir por la influencia en Europa, América Latina, Oriente Próximo y los estados recién descolonizados de África y Asia. La geostrategia actual de EE. UU. y Rusia no difiere mucho la de aquellos años.

Parece que la historia se vuelve a repetir. El duelo geopolítico entre EE. UU. y Rusia ha rebrotado por todo el mundo. En África la reciente firma de acuerdos entre Marruecos y EE. UU. frente a la alianza que tiene Rusia con Argelia. En Oriente Medio la firma de los Acuerdos de Abraham por parte de EE. UU. e Israel frente a la alianza de Rusia con Siria o Irán. En Asia, el acercamiento de Taiwán a EE. UU. frente a los acuerdos de Rusia con China. Y en Latinoamérica, los acuerdos de EE. UU. con el Brasil de Bolsonaro frente a la alianza de Cuba y Venezuela con Rusia.

Peón de ajedrez en la «red» como ejemplo de la geopolítica digital o la «Guerra Fría 2.0».

¿Por qué Ucrania es el nuevo escenario de la «Nueva Guerra Fría»?

Por la búsqueda de influencia de EE. UU. y Rusia. EE. UU. intenta atraer a Ucrania a la OTAN para frenar la influencia rusa y añadir una base militar en este país que cerque a Rusia, junto con las otras bases militares que controla alrededor de ese país. Rusia busca en Ucrania crear un nuevo estado satélite, que aleje a la OTAN de sus fronteras, y extender su influencia. La geoestrategia fue la clave en el conflicto que llevaron a cabo EE. UU. y la URSS, que ahora se repite entre EE. UU. y Rusia. En 1949 EE. UU. funda la OTAN con el objetivo de frenar la influencia soviética en Europa. En 1955 la URSS responde a la creación de la OTAN con la firma del Tratado de Varsovia.

En 1991 con la disolución de la URSS, se produce la creación por parte de Rusia de la Organización del tratado de seguridad colectiva(CSTO). La CSTO es una organización político-militar formada por Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Estos países están situados en la frontera de Rusia o en su área de influencia, generando un «escudo» sobre Rusia. De ahí la importancia de Ucrania para este país, ya que aseguraría su frontera y ganaría influencia en Europa.

Los intereses de EE. UU. de extender la OTAN hacia las fronteras de Rusia choca con los planes de Putin. El gobierno ruso, por seguridad nacional, no puede permitir tener aliados de EE. UU. cerca de sus fronteras. Si Ucrania entra en la OTAN, EE. UU. podrá montar misiles apuntando a Moscú. Con la tecnología balística actual, desde Ucrania podrían lanzarse ataques con misiles que apenas tardarían 5 minutos en llegar a Moscú. En 2014 la incorporación a la OTAN de las ex repúblicas socialistas, Estonia, Letonia y Lituania supuse un duro golpe para Rusia, la cual no va a permitir que se haga lo mismo con Ucrania.

Imagen que muestra que a través de internet todo está conectado y puede ser usada para guerra híbrida.

Ucrania, territorio de guerra híbrida

Como en todos los conflictos, es el momento ideal de probar nuevas armas, tecnologías o nuevas maneras de hacer la guerra. Ucrania es el territorio elegido por los bandos para probar en masa todo tipo de estrategias híbridas. En las últimas semanas, se han puesto de actualidad términos como guerra híbrida, ataque híbrido, estrategia híbrida o conflicto híbrido. La guerra híbrida o una estrategia híbrida es un conjunto de operaciones en el que se utiliza todo tipo de medios y actividades con el objetivo de desestabilizar un territorio y provocar la polarización de su sociedad. Las estrategias híbridas pueden ser llevadas a cabo por ciudadanos, organizaciones o países con el objetivo de mover el foco de posibles problemas en el país agresor al país agredido. Este tipo de estrategias tienen la particularidad de que el agresor se camufle y pueda evitar que le atribuyan el ataque. 

El conflicto actual de Ucrania comienza por el uso de guerra híbrida por parte de EE. UU. en 2014. En ese año, Rusia, intentó acercar a Ucrania a su país porque sabía que EE. UU. estaba buscando acercar a Ucrania a la OTAN. En el momento en que el presidente de Ucrania afín a Rusia, Víktor Yanukóvich, intentó promulgar leyes para acercar Ucrania a Rusia, las protestas estallaron. El éxito de las protestas conocidas como Euromaidan, fue tal, que se presume la ayuda extranjera a los manifestantes. Las similitudes de las protestas del Euromaidan, con Las protestas en Bielorrusia de 2021 y las de Kazajistán en 2022 puede ser una pista de como EE. UU. genera revueltas en los países afines a sus rivales. Kazajistán y Bielorrusia comparten historia como ex repúblicas socialistas, gobiernos dictatoriales y acercamiento de sus gobernantes a Rusia. Estos países sufrieron una serie de revueltas pueden hacer pensar en una «mano extranjera» que buscara desestabilizar estos países para dañar a Rusia.

Crimea y la operación más exitosa de guerra híbrida

La operación llevada en Crimea mediante guerra híbrida merece ser nombrada. Rusia puso en marcha una estrategia híbrida múltiple para conquistar este territorio. Días antes, durante y en los días posteriores a la entrada de soldados rusos en Crimea, Rusia puso en marcha una campaña de emisión en masa de noticias contradictorias, ataques informáticos, ataques terroristas de falsa bandera y cortes de suministros básicos. El cúmulo de todas estrategias híbridas dañaron la organización de la defensa ucraniana y facilitó la conquista rusa de Crimea.

Este ha sido un ejemplo de conquista que todas las potencias tienen en mente. Invadir un territorio geoestratégico, en pleno siglo XXI, en Europa y enfrentándose a EE. UU. a la OTAN y a la Unión Europea.

1 comentario en ««Nueva Guerra Fría» y guerra híbrida, lo que realmente provocó el conflicto en Ucrania»

  1. El conflicto de la guerra fría no terminó, se camufló bajo guerra híbrida y geopolítica. Periódico geopolítica, es interesante los ejemplos de guerra híbrida. La geopolítica global está aprendiendo lo que es la guerra híbrida y económica.

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