El peligro de una guerra híbrida en Ucrania. Rusia y EE. UU. tendrían mercenarios, paramilitares y ejércitos privados ya desplegados en el territorio ucraniano

Ucrania informa que ha desmantelado un grupo pro-ruso que preparaba ataques en su territorio. En estas últimas semanas la geopolítica global se centra en Ucrania, mientras la tensión no para de aumentar. Los despliegues de tropas de la OTAN en las bases del sur de Ucrania, sumado a los soldados rusos desplegados en la frontera norte de Ucrania, centran toda la atención.

Pero la guerra híbrida o las estrategias híbridas ya podrían llevar semanas siendo aplicadas en Ucrania. Rusia y EE. UU. tendrían mercenarios, paramilitares y ejércitos privados ya desplegados en el territorio ucraniano. ¿Y cómo sabemos esto? Porque es lo que pasó en Ucrania en 2014, en Bielorrusia en 2021 y en Kazajistán en 2022. La desestabilización del territorio y la generación de miedo en la sociedad, es la primera parte de la guerra.

¿Qué pasa entre la OTAN, EE. UU. y Rusia en Ucrania?

Antes de empezar con la explicación de la guerra híbrida debemos entender el motivo de que la geopolítica global esté centrada en Ucrania. La guerra de Ucrania de 2014, como todo lo sucedido después de la guerra hasta hoy, se debe a los intereses de Rusia y EE. UU. de llevar a Ucrania a sus áreas de influencia. Las manifestaciones de 2021 de Bielorrusia y las manifestaciones de 2022 de Kazajistán tienen parte en común de lo sucedido en Ucrania en 2014.

Debemos de entender que Ucrania hace frontera con Rusia y es un acceso directo a Moscú. Rusia tiene en vigor una alianza denominada Organización del tratado de seguridad colectiva(CSTO). La CSTO es una alianza formada por Rusia y las repúblicas ex soviéticas de: Bielorrusia, Kirguistán, Kazajistán, Tayikistán y Armenia. Rusia, con esta alianza, se asegura el control e influencia sobre parte de sus países vecinos. Y a Ucrania quería añadirla a esta lista, ya que le permitiría tener una nueva parte de su frontera protegida por un país aliado. Este sería el principal objetivo del «Nuevo Imperio Ruso»

Pero EE.UU. fue y es consciente de esta situación y sabe que si Rusia controla Ucrania apuntala su estrategia sobre Europa. Por lo cual EE.UU. tiene el interés de controlar Ucrania a través de la OTAN. Si EE. UU. acerca a Ucrania a su bando, pasaría a tener un aliado a las puertas de Rusia. Y ya sabemos que hace EE.UU. con sus aliados de la OTAN, abrir en su territorio una base militar con los misiles apuntando a Moscú. El conflicto de Ucrania ocupa la geopolítica internacional porque marcará el bando que se adelanta en la «Nueva Guerra Fría».

Soldado cruzando un campo en medio de una operación de avance sobre posición enemiga.

¿Qué pasó en Ucrania en 2014?

Hasta 2014 Víktor Yanukóvich gobernaba en Ucrania. Se presume que Vladímir Putin buscaba acercar a Ucrania a la órbita de sus aliados mediante negociaciones privadas con el presidente ucraniano. Yanukóvich, pro ruso, promulgo una serie de leyes que alejaban a Ucrania de la Unión Europea y la acercaban a Rusia. Esto provocó movilizaciones en gran parte de Ucrania, denominadas Euromaidan. Estas movilizaciones europeístas y nacionalistas consiguieron derrocar al presidente pro ruso, Yanukóvich. Se presume que estas movilizaciones fueron instigadas y ayudadas por fuerzas extranjeras. Se presume que por EE. UU. y sus aliados, ya que a día de hoy seguimos viendo su interés en dominar Ucraniana y acercarla a la OTAN.

Las revueltas contra el gobierno pro-ruso serían un éxito en todo el país, excepto en Donbass y Lugansk, las zonas con más población rusa de Ucrania. Rusia al ver que su «jugada» de acercar a Ucrania a su país a través de un presidente «títere» fallaban, comenzó las operaciones sobre estas regiones. En estas regiones comenzó un conflicto armado entre las fuerzas independentistas de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk, Lugansk y el gobierno de Ucrania. Se presume que Rusia financió y armó, y lo sigue haciendo, a los ejércitos independentistas de estas zonas. Con la excusa de que la mayoría de la población de estas regiones era de origen ruso, puso en marcha ayuda militar encubierta a los independentistas. Rusia no podía perder influencia en Ucrania y aparte de estas regiones puso en marcha la operación Crimea.

¿Qué tienen en común las protestas de Ucrania de 2014 y las de Kazajistán y Bielorrusia?

Como comentamos antes Bielorrusia y Kazajistán forman parte de la Organización del tratado de seguridad colectiva(CSTO). Además, estos países tienen en común que comparten historia como ex repúblicas socialistas, gobiernos dictatoriales y acercamiento de sus gobernantes a Rusia. Rusia buscaba añadir a Ucrania a esta lista de territorio controlado desde el Kremlin, pero las protestas del Euromaidán se pusieron en medio.

Las protestas de 2021 de Bielorrusia y las de Kazajistán de 2022 tienen circunstancias en común con las de Ucrania de 2014. Lo primero es que son países de la órbita de Rusia. Lo segundo, todas ellas que siguen un patrón. Comienzan protestas «esporádicas» que las redes comparten en masa. Luego se habla de violencia policial, sea verdad o no, para poner a la gente en tensión y buscar que explote la violencia. A mucha gente en este punto le recuerda a la estrategia Castro-Chavista de la Brisa Bolivariana. Y el tercer paso, es la búsqueda de un conflicto abierto en el país, dónde se acusaría a al gobierno pro-ruso de «crímenes contra la humanidad» y similares buscando legitimar una intervención extranjera.

En las revueltas de Kazajistan, su presidente, no dudó en hablar de «intento de golpe de estado por terroristas extranjeros». Fuese o no verdad la intervención extranjera, en occidente tenemos todo lo ruso como negativo, por lo cual los medios hablaron de estas declaraciones como «excusa del gobierno kazajo para justificar la violencia». Rusia, a través de la CSTO, envió 2500 soldados a Kazajistán para apoyar al gobierno. Hizo lo mismo en las protestas de Bielorrusia, envió a soldados rusos a reducirlas, apoyando a su aliado.

En la geopolítica no se puede hablar de buenos y malos, sino de intereses. EE. UU. y Rusia luchan por ellos en un equilibrio de fuerzas global. Es probable que EE. UU. buscara desestabilizar Kazajistán y Bielorrusia para dañar a Rusia. Y se presume que el objetivo de Rusia con Ucrania en 2014 era dominarla, si no fuera por la presunta injerencia extranjera en el Euromaidan, posiblemente Ucrania en estos momentos estuviera dentro de la CSTO. Rusia no pudo enviar en su momento al ejército a Ucrania a sofocar las revueltas, pero apoyó a los independentistas Donetsk, Lugansk además de conquistar Crimea. La operación sobre Crimea sería un ejemplo de primer nivel de guerra híbrida.

Mercenarios entrenando.

Guerra híbrida

Una estrategia híbrida es un conjunto de operaciones en el que se utiliza todo tipo de medios y actividades con el objetivo de desestabilizar un territorio y provocar la polarización de su sociedad. Los ataques híbridos más habituales son el terrorismo, ataques informáticos, noticias falsas o el uso de migrantes. Las estrategias híbridas pueden ser llevadas a cabo por ciudadanos, organizaciones o países. Este tipo de estrategias tienen la particularidad de que el agresor se camufle y pueda evitar que le atribuyan el ataque.

Anexión de Crimea

La operación llevada en Crimea merece una página en la historia de la geostrategia. Rusia puso en marcha una estrategia híbrida o una guerra híbrida para conquistar este territorio. Días antes, durante y en los días posteriores a la entrada de soldados rusos en Crimea, Rusia puso en marcha una campaña de emisión en masa de noticias contradictorias, ataques informáticos, ataques terroristas de falsa bandera y cortes de suministros básicos. El cúmulo de todas estrategias híbridas dañaron la organización de la defensa ucraniana y facilitó la conquista rusa de Crimea. Rusia mostró a la geopolítica global la utilidad de la guerra híbrida y presentó el «Nuevo Imperio Ruso».

Guerra híbrida, paramilitares, mercenarios y ejércitos privados están ya en desplegados en Ucrania.

Ucrania informa que ha desmantelado un grupo pro-ruso que preparaba ataques en su territorio. Esta es la confirmación de que tanto EE. UU. como Rusia tienen tropas irregulares en el terreno. Es posible que estas tropas, o parte de ellas, lleven en Ucrania desde el 2014. Si pensamos que las protestas del Euromaidan estuvieron apoyadas por extranjeros, no es descabellado que se quedaran después de 2014, ya que la tensión nunca se fue. Además, se presume que Rusia desplegó irregulares en Donbass y Lugansk, siguiendo desplegadas desde aquella.

La guerra puede decantarse hacia un lado antes de empezar «oficialmente». No nos debe quedar duda que en estos momentos, haya invasión o no, estos comandos están haciendo operaciones militares para preparar el terreno a su favor, por si estalla la guerra. Ataques de falsa bandera, noticias falsas, sabotajes, atentados y demás tácticas pueden estar sucediendo en estos momentos.

Riesgo real

El uso de estrategias híbridas puede ser lo que inicie la guerra en Ucrania. Supongamos que las dos partes tienen todo tipo de mercenarios, paramilitares o ejércitos privados desplegados. Estos comandos estarán dedicando su tiempo a sabotear a los rivales. Cortando comunicaciones, saboteando puentes o viaductos o etc. Pensemos que en una de esas operaciones, o que se lleve a cabo un atentado, y muera un ciudadano ruso o un ciudadano de estados unidos. Es la excusa perfecta para comenzar la guerra, si el país del fallecido no interviene queda en una posición de debilidad. Y como ya sabemos de la guerra fría, las apariencias de poder son todo.

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