Parte I. La visita de Nancy Pelosi a Taiwán ha demostrado cuál es la prioridad geopolítica de EEUU a nivel mundial. Aumentan las presiones públicas en Washington demandando salir de Ucrania y centrarse en Asia-Pacífico, la región que domina el mundo. Y el viaje de la Presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, ha demostrado que Biden está dispuesto a defender Taiwán, la dueña del mercado mundial de semiconductores. ¿Pero se puede permitir EEUU, en su situación económica, atender el frente de Ucrania y el de la isla, frente a China?
Desde su llegada al poder, Putin, ha buscado crear(recuperar para el pueblo ruso) una nueva línea de frontera que garante la seguridad de Rusia ante una posible invasión. Si analizamos sus límites en Asia, vemos que los tiene cubiertos gracias a los acuerdos con sus aliados de China, Corea del Norte, Mongolia y Kazajistán. En su frontera en el Cáucaso, Rusia se ha encargado de establecer «territorios tapón», en los tres pasos que permiten las cordilleras caucásicas. Nos encontramos con Chechenia(parte de la Federación Rusa) y con los «estados satélite» de Abjasia y Osetia del Sur. En Europa, tiene a su aliada Bielorrusia, pero entre ella y Crimea, se encuentra Ucrania. El 24 de febrero de 2022 comenzó, de nuevo, la lucha por renovar las fronteras en Europa.
¿Prepara EEUU la salida de Ucrania?
EEUU tiene demasiados frentes abiertos, y no dudará en priorizar Asia-Pacífico, China avanza sin cesar. En las últimas semanas, y a pesar de la ayuda de la OTAN y de más de treinta países, Rusia sigue avanzando firme en el Dombás frente a las tropas de la AFU y voluntarios, paramilitares y mercenarios internacionales. La ayuda de EEUU a Ucrania supera los 23.000 millones de euros, en un país donde la pobreza y desigualdad aumenta rápido, con una inflación elevada. Aumenta los factores que indican que Washington irá reduciendo poco a poco la financiación a Kiev y luego acudirá a un escándalo de corrupción, para desligarse de Ucrania y de paso, camuflar el fracaso de las políticas de Biden.
Factor económico
EEUU no se puede permitir seguir financiando a Ucrania en las mismas cantidades. Un país endeudado donde las agrupaciones de personas sin hogar comienzan a ocupar avenidas enteras. Y se presume que Washington ya ha dado orden de ir reduciendo la financiación a Kiev. En las últimas semanas, medios de EEUU señalan la corrupción en Ucrania, incluso aportando cifras abrumadoras sobre el dinero que finalmente llega en ayuda de los ucranianos y sus Fuerzas Armadas. Posibles filtraciones a la prensa, para ir preparando el corte de billetes a Zelenski. EEUU no se puede permitir financiar a Ucrania y armar a Taiwán.
Geoestrategia
La importancia de Taiwán para EEUU no tiene que ver con la de Ucrania. Kiev era un proyecto de muro de la OTAN contra Rusia, para poder amenazar Moscú e intentar frenar o negociar nuevas conquistas rusas. Moscú es considerado en Washington un rival de segundo nivel, en una escala con China. Si Beijing toma Taiwán, EEUU podría perder su liderato uniteralista global. Esa es la diferencia entre ambas naciones, que EEUU sacrificará Ucrania, para salvar Taiwán, por los semiconductores y la región de Asia-Pacífico.
En efecto, mientras EEUU manejaba cerca del 37% de la fabricación mundial de chips y semiconductores en 1990, ese guarismo bajó a 12% hacia 2020, de acuerdo a datos de la Asociación de la Industria de Semiconductores. En forma paralela, en el mismo período, la participación de China en la fabricación aumentó un 15%. EEUU necesita Taiwán mientras prepara su gran plan nacional de producción.
Militar
Otro dato que indica próximo el abandono de Ucrania por parte de EEUU, entendido como una gran reducción de colaboración, lo muestran las empresas armamentísticas de EEUU. Los pedidos se acumulan en las factorías y no tienen capacidad de aumentar la producción. Un ejemplo de ello, es que Polonia recibió el 7 de agosto un lote de lanzadores HIMARS, que compró en 2019 a EEUU. A los encargos se han sumado los grandes envíos de material militar a Ucrania, sumado al acaparamiento de armas por todos los países, ya que se espera el aumento de número de conflictos bélicos en los próximos meses y años.
Si EEUU tiene que armar a Taiwán para preparar una posible defensa de la isla, es cierto que lo lleva haciendo años, pero los costes serán elevados y mayores que hasta ahora. Si se le suman los pedidos y dinero que necesita Ucrania, no hay financiación ni armas que EEUU puede enviar a ambos países.
Factores reputacionales y el «juego al nazismo» en Ucrania
Debemos recordar que eran medios occidentales los que denunciaban el nazismo y rusofobia en el Dombás desde 2014. Llegada la guerra el 24 de febrero de 2022 a Ucrania, las editoriales de Occidente cambiaron su línea en dirección a quién les paga, y se olvidaron de esos «detalles». Pero la toma de Azovstal por parte de Rusia, cambio la forma de mirar de muchos ciudadanos occidentales a Kiev. Rusia conseguía, al conquistar la industria de Mariúpol, la imagen de tropas ucranianas o de apoyo a las mismas con símbolos, tatuajes y armas nazis. Además, entre los capturados figuraban neonazis señalados y denunciados por Amnistía Internacional en el 2017 por asesinatos racistas en Donetsk.
El pasado 7 de agosto, Amnistía Internacional, denunciaba que las tropas de las Fuerzas Armadas de Ucrania usaban a los civiles «como escudos humanos». La denuncia la hacían gracias a los relatos de civiles supuestamente eran obligados a quedar viviendo con los soldados. Además, se han viralizado fotos de soldados de la AFU camuflados y armados en colegios.
Alianzas
EEUU está preparando a Polonia para ser su mano derecha en Ucrania, una vez que la abandone.
No creo que se trate de prioridades sino de objetivos
Aunque EEUU deje de oponerse a Rusia en Ucrania, sus objetivos geoestratégicos están logrados.
Ahora se virará hacia el pacífico y avivará tensiones para propiciar una guerra.
Lo que parece claro es que Estados Unidos no puede permitirse participar en ambos frentes a la vez. Como bien explica el artículo, si EEUU tiene que elegir, China está muy por delante como rival.