La batalla de Bakhmut: el sangriento frente que explica los 100.000 muertos de las Fuerzas Armadas de Ucrania

El 29 de noviembre de 2022 se difundían varias fotos de la batalla de Bakhmut (región de Donetsk), unas imágenes que parecen sacadas de las guerras del siglo XX y que ilustran muy bien en qué se ha convertido este punto de la línea de contacto entre los beligerantes ucranianos y rusos: una batalla más propia de la Primera Guerra Mundial que de los conflictos del siglo XXI.

Para Rusia, la ciudad tiene un alto valor simbólico, aunque escasa importancia estratégica. Conquistar la plaza y su área circundante, permitiría al Kremlin presentar un triunfo después de las humillantes derrotas en Jarkov y Jersón. Sin embargo, el esfuerzo de su conquista está siendo excesivo, con una ingente pérdida de vidas de soldados y de material bélico por ambas partes.

Bakhmut, llave del Dombás

Bakhmut aguanta desde mayo como uno de los principales objetivos del avance ruso en el este. La ciudad, de unos 70.000 habitantes antes de la invasión, es un nódulo de comunicaciones de carreteras y autopistas que permiten el avance y suministros hacia Sloviansk (norte) y Kramatorsk (oeste, capital administrativa del ‘óblast’ de Donetsk controlado por Ucrania). Con la intención clara de salvar Kramatorsk, las fuerzas ucranianas establecieron sus líneas de defensa en Bakhmut, reforzando la posición como pocas en un frente muy cambiante. Sin embargo, la presión constante está empezando a tener sus frutos.

Bakhmut, ciudad clave en la narrativa de Rusia y Ucrania

Es en Bakhmut donde tanto Kiev como Moscú se juegan, además de la militar, la batalla del espíritu y el ‘momentum’. Manteniendo el control de Bakhmut, Kiev alimenta la narrativa de que Rusia solo acumula pérdidas y que ha perdido la capacidad de ofensiva en Ucrania, mientras que para Moscú una victoria tan clave en el este le daría fuerzas reforzadas en su mensaje en defensa de la «operación militar especial». En las últimas semanas, Rusia ha logrado ganancias progresivas en la zona e, incluso, ha llegado a anunciar el control de los barrios periféricos de la ciudad o luchas en el centro de la localidad.

Para Rusia, sus avances sobre Bakhmut tienen ciertas implicaciones. Desde principios de agosto, el frente se ha visto reforzado por nuevos contingentes de mercenarios Wagner, según coinciden fuentes occidentales y rusas.

Soldado ucraniano en una trinchera al norte de Bakhmut.

Wagner

El Grupo Wagner es una organización paramilitar de origen ruso estructurada como una empresa militar que actúa bajo las órdenes del Kremlin en sus intereses por el mundo. Es utilizado como brazo de apoyo en conflictos donde Rusia está comprometida o involucrada, y se le suele asignar el trabajo que para un ejército supondría saltarse los códigos militares. Se presume que el Grupo Wagner operó por primera vez en Crimea en 2014, creado para colaborar con las fuerzas prorrusa de las autodenominadas Repúblicas de Lugansk y Donetsk. La organización paramilitar, comandada por Dmitry Utkin y organizada por Yevgeniy Prigozhin, uno de los hombres de confianza de Vladímir Putin, está asociada con crímenes en los lugares donde opera.

Yevgeny Prigozhin

Ante la «incapacidad» de las tropas clásicas rusas o incluso sus aliados de la autoproclamada República Popular del Donetsk (DPR), capturar Bakhmut ofrecería al líder del grupo de mercenarios, Yevgeny Prigozhin, una suerte de ventaja política como un trofeo militar. Prigozhin ha criticado en numerosas ocasiones el pobre desempeño del Ejército ruso.

Éxitos de Wagner

Una victoria en Bakhmut le daría un importante barniz como candidato a buenos puestos o jugosos contratos en la estructura del Kremlin. Ya le funcionó con la captura de Popasna (Lugansk) en mayo, que según blogueros militares prorrusos le valió una medalla de Héroe de Rusia. En una reciente entrevista, Prigozhin afirmó que los mercenarios de Wagner estaban llevando casi en solitario el asalto a Bakhmut y calificó la situación de «difícil».

¿Cómo ha conseguido Ucrania ralentizar el avance de Rusia en el Dombás?

Fortificaciones y preparación

El este del país se fue «bunkerizando» desde el inicio de las hostilidades en el Dombás en 2014, lo que ha sido una de las claves de la resistencia ucraniana. También se debe apuntar la experiencia de los soldados ucranianos, como se ha visto en Mariúpol, que llevan resistiendo más de 50 días de bombardeos y ataques continuos. Muchas de estas tropas llevan en la guerra de baja intensidad en el Dombás desde 2015. La guerra de guerrillas es una estrategia militar en la que pequeños grupos de combatientes, a menudo paramilitares, utilizan ataques móviles a pequeña escala contra un enemigo mayor, con el objetivo de debilitarlo o vencerlo mediante una guerra de desgaste. Y estas tropas saben, por experiencia, luchar en un conflicto de este tipo.

Inteligencia extranjera

Una vez que la Inteligencia aliada había garantizado la vida de Zelenski y la creación de su figura de líder, llegaba el campo de batalla. No conocemos el momento del posicionamiento de los servicios de Inteligencia aliados en Ucrania de manera general, pero mínimo desde antes de los sucesos del Euromaidan. Se cree que estos servicios colaboraron con las revueltas proeuropeas en el país y desde ese año su despliegue es generalizado en Ucrania. De la misma manera que se presume que Rusia ha estado preparando la invasión desde 2014, los servicios de Inteligencia aliados también han estado posicionados en el territorio. Serían los responsables de haber introducido miles de armas, financiación y formación a las Fuerzas Armadas Ucranianas desde 2014.

Además, se cree que la CIA, el MI6 y el Mosad, principalmente, han puesto a disposición de la defensa de Ucrania su red de satélites. Sumado a la colaboración para introducir armamento de primer nivel como drones o el transporte de unidades de élite a Ucrania, desde otros conflictos. La combinación de la Inteligencia aliada, satélites, armas antitanque y drones ha posibilitado al ejército ucraniano generar una serie de daños y costes inasumibles en el tiempo para Rusia, en un frente tan amplio. Lo que ha llevado al kremlin a centrarse en el Dombás, su objetivo mínimo.

Armas, voluntarios, mercenarios y paramilitares

Otra de las claves de la defensa ucraniana es la llegada de armas, voluntarios, mercenarios y paramilitares. La acumulación de peticiones de combatientes extranjeros a la Legión Extranjera de Ucrania es tal, que han podido hacer procesos de selección eligiendo aquellos con mayor experiencia y descartando el resto. Hablamos, posiblemente, de más de 50.000 tropas que han sido armados y desplegados en el combate. Se cree que la mayoría de ellos están en Donetsk, donde se espera la parte más dura de la ofensiva.

Si a este gran número de refuerzos, se le suma la continua llegada de armamento de más de 30 países, explican parte del freno a la ofensiva rusa. Debemos recordar que el gobierno ucraniano ha insistido en la necesidad de «armas, armas y más armas». Si los aliados de Ucrania son capaces de sumistrar las armas suficientes, el kremlin no podrá tomar el Dombás. Debemos entender por mucha capacidad que tenga el ejército ruso, no puede competir con la continua llegada de armamento de decenas de países. Al daño que generan al ejército ruso se suma la capacidad de reponerlo antes que la propia Rusia, y esta circunstancia, en el tiempo, puede darle la victoria a Kiev. EEUU y Ucrania lo saben y por eso han puesto en marcha el Grupo Consultivo de Defensa de Ucrania, su objetivo, dotar a Ucrania de las armas y la cantidad necesaria.

100.000 muertos de las Fuerzas Armadas de Ucrania

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó el 31 de noviembre de 2022, que “100.000 militares ucranianos murieron” durante la invasión rusa, una cifra que no coincide con la última información brindada por Kyiv y que después fue eliminada por las autoridades europeas tras aclarar que el número es “impreciso”. Kiev se apresuró a desmentirlo, pero El jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, Mark Milley, indicó hace tres semanas que más de 100.000 soldados rusos murieron o resultaron heridos desde el comienzo de la invasión y estimó bajas similares para las fuerzas ucranianas.

1 comentario en «La batalla de Bakhmut: el sangriento frente que explica los 100.000 muertos de las Fuerzas Armadas de Ucrania»

  1. Después de la retirada de Jersón, Rusia necesita una conquista significativa, pero el esfuerzo de sus tropas centrado en Bakhmut está siendo excesivo. El problema para Moscú es que ahora no puede abandonar la batalla, después de haber perdido tantos soldados y armas retirarse sería humillante. Personalmente no tengo muy claro si el valor simbólico de la ciudad justifica los esfuerzos de Rusia, las pérdidas son mucho mayores que la ventaja que pueda sacar tomando Bakhmut.

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