La geopolítica internacional no saca su visión del conflicto de Ucrania. Los últimos movimientos comienzan a dar algo de luz a una posible solución pacífica al conflicto. La petición del gobierno ucraniano, de nuevas conversaciones con Rusia, puede marcar un camino hacia el acuerdo. Rusia ha respondido con un gesto diplomático, retirando parte de las tropas de la frontera.
El enfrentamiento en Ucrania nos recuerda a sucesos globales del pasado. Los nombres, como los tiempos cambiaron, pero las hostilidades continuaron de forma velada entre EE. UU. y Rusia. El conflicto de Ucrania ha mostrado, para el gran público, un duelo que nunca finalizó. Los intereses de estas potencias no han cambiado y sus objetivos de dañar al rival militarmente, ideológicamente y políticamente siguen vivos.
Ucrania: último escenario de la Nueva Guerra Fría
Los intereses de EE. UU. de extender la OTAN hacia las fronteras de Rusia choca con los planes de Putin. El gobierno ruso, por seguridad nacional, no puede permitir tener aliados de EE. UU. cerca de sus fronteras. En 2014 la incorporación a la OTAN de las ex repúblicas socialistas, Estonia, Letonia y Lituania supuse un duro golpe para Rusia, la cual no va a permitir que se haga lo mismo con Ucrania. Una posible adhesión de Ucrania a la OTAN permitiría a EE. UU. desplegar bases militares en el país con capacidad balística de llegar a Moscú en menos de 5 minutos. Este conflicto nos lleva a pensar en la continuación de la Guerra Fría o la Nueva Guerra Fría.
La Guerra Fría fue un enfrentamiento total (económico, militar, político,…) divido en dos bandos: el bloque occidental-capitalista encabezado por EE. UU. y el bloque oriental-comunista dirigido por la URSS. La Unión Soviética y los EE. UU. comenzaron a competir por la influencia en Europa, América Latina, Oriente Próximo y los estados recién descolonizados de África y Asia. La geostrategia actual de EE. UU. y Rusia no difiere mucho la de aquellos años.
Parece que la historia se vuelve a repetir. El duelo geopolítico entre EE. UU. y Rusia ha rebrotado por todo el mundo. En África la reciente firma de acuerdos entre Marruecos y EE. UU. frente a la alianza que tiene Rusia con Argelia. En Oriente Medio la firma de los Acuerdos de Abraham por parte de EE. UU. e Israel frente a la alianza de Rusia con Siria o Irán. En Asia, el acercamiento de Taiwán a EE. UU. frente a los acuerdos de Rusia con China. Y en Latinoamérica, los acuerdos de EE. UU. con el Brasil de Bolsonaro frente a la alianza de Cuba y Venezuela con Rusia.
Ucrania entre los intereses de Rusia y EEUU
Hasta 2014 Víktor Yanukóvich gobernaba en Ucrania. Se presume que Vladímir Putin buscaba acercar a Ucrania a la órbita de sus aliados mediante negociaciones privadas con el presidente ucraniano. Yanukóvich, pro ruso, promulgo una serie de leyes que alejaban a Ucrania de la Unión Europea y la acercaban a Rusia. Esto provocó movilizaciones en gran parte de Ucrania, denominadas Euromaidan. Estas movilizaciones europeístas y nacionalistas consiguieron derrocar al presidente pro ruso, Yanukóvich. Se presume que estas movilizaciones fueron instigadas y ayudadas por fuerzas extranjeras dentro de una acción de guerra híbrida. Se presume que por EE. UU. y sus aliados, ya que a día de hoy seguimos viendo su interés en acercar a Ucrania a la OTAN.
El gobierno ruso, por seguridad nacional, no puede permitir tener aliados de EE. UU. cerca de sus fronteras. Si Ucrania entra en la OTAN, EE. UU. podrá montar misiles apuntando a Moscú. Con la tecnología balística actual, desde Ucrania podrían lanzarse ataques con misiles que apenas tardarían 5 minutos en llegar a la capital rusa. Además de los misiles, EE. UU. crearía una base militar con un importante contingente que se dedicaría a presionar y amenazar a Rusia.
Otra razón que lleva a Rusia a no poder permitir la entrada de Ucrania es la CSTO. Esta organización dirigida por Rusia y formada por Bielorrusia, Kirguistán, Kazajistán, Tayikistán y Armenia está en el punto de mira de EE. UU. Como ya hemos nombrado, al igual que el Euromaidan, Bielorrusia y Kazajistán sufrieron revueltas similares. Esta organización es un contrapeso a la OTAN y a la influencia de EE. UU. Rusia sabe que si EE. UU. gana el duelo sobre la entrada de Ucrania en la OTAN, la lealtad de sus aliados de la CSTO puede cambiar.
¿Por qué el presidente de Ucrania declara miércoles día de la unidad nacional?
El conflicto actual se inició por la acumulación de tropas rusas en la frontera de Ucrania. Rusia justificó esa acumulación de soldados, a la puesta en marcha de ejercicios militares debido a que EEUU buscaba añadir a Ucrania a la OTAN. Esta primera escalada de tensión llevó a establecer negociaciones para frenar una nueva guerra en Ucrania. Se presume que Rusia ofreció un acuerdo a Ucrania si no entraba en la OTAN. Las informaciones actuales nos dicen que fue rechazado en un primer lugar, pero la situación ha cambiado.
El 11 de febrero de 2022, EEUU a través de medios afines, avisa de una «invasión inminente» de Rusia en Ucrania y que posiblemente fuera el 16 de febrero. Este anuncio provocó una presión informativa «brutal» sobre la población de Ucrania. Incluso el presidente de Ucrania, Zelenski, tuvo que salir paso a los rumores y pedir «más certezas y menos especulación» sobre las noticias emitidas por los medios occidentales. El presidente temía que esa presión llevara al inicio de una guerra civil o provocara crímenes étnicos.
Se cree que Zelenski, al ver la presión ejercida por los medios occidentales, entendió que respondían a una estrategia por parte de EEUU para elevar la tensión y justificar algún tipo de intervención. Debemos recordar que el objetivo de EEUU no es ayudar a Ucrania, como comentamos antes, es posicionarse en este país ante los intereses rusos. Buscar la adhesión de Ucrania a la OTAN para controlar la frontera oeste de Rusia. Consideramos que esta presión fue la que llevo a Zelenski, a cambiar la táctica y negociar directamente con Rusia.
Dia de la Unidad Nacional
Zelenski declaró el lunes 14 de febrero la festividad del miércoles 16 de febrero como día de la Unidad Nacional. ¿Por qué? El miércoles 16 de febrero sería el día señalado por EEUU para la supuesta invasión rusa. El presidente ucraniano entendió que EEUU buscaba con la presión una escalada en el conflicto, buscando provocar a Rusia. Pero Zelenski no estaba dispuesto, llevo a cabo una doble acción para asegurar la integridad de la población. Por un lado, movilizar a toda la población del país ese día, por si fuera cierta la invasión. La población en la calle desincentivaría el ataque, ya que conllevaría un baño de sangre. Por otro lado, a la vez que anunciaba el día de la Unidad Nacional, informaba a Rusia de buscar una nueva negociación. En esta nueva negociación directa entre Ucrania y Rusia, existe la posibilidad de que Ucrania acuerde la no entrada en la OTAN.
Eeuu se pasó de frenada con el anuncio de la invasión, y lo que supuso para la geopolítica. Periódico geopolítica,interesante artículo. La gestión de la geopolítica y usarla para presionar puede exponer demasiado a eeuu.