Los países africanos, objetivo del terrorismo yihadista y las luchas de poder. Del ejemplo de Mali en el Sahel al de Somalia en el Cuerno de África

El 11 de mayo se celebró en Marrakech la reunión de la Coalición Internacional contra Daesh. Primera vez que se celebra en el continente para visibilizar el peligro que supone el Sahel y el Cuerno de África. Debido a que muestra un ascenso sin precedentes del yihadismo en los últimos meses, convirtiéndose en el principal foco terrorista del mundo. Esta situación llevó a la Coalición Internacional contra Daesh al lanzamiento de un grupo de trabajo dedicado a África en 2021: el Africa Focus Group. El terrorismo ha tenido un coste económico superior a los $170 mil millones en el continente en 2019. 24 entidades están registradas como organizaciones terroristas por el Consejo de Seguridad, representando el 35% de las muertes relacionadas con el terrorismo mundial en 2021. 

Situación del Sahel

El Sahel y sus zonas aledañas, se han convertido en el centro mundial del terrorismo islámico. El Sahel se sitúa en el norte de África, comprende una franja que va desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo. Atraviesa: Mauritania, Senegal, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopía. A la preocupación del terrorismo se suma el gran aumento de la población y el miedo a que parte de ella se radicalice. Estamos hablando que sólo en Nigeria viven más de 200 millones de personas. Además, las condiciones climáticas extremas y los problemas humanitarios hacen de esta zona un punto crítico internacional. Esta situación preocupa especialmente a Europa por su cercanía, y los problemas que se pueden derivar del avance yihadista.

El ejemplo de Mali

En el año 2012 el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad(MNLA) se rebeló contra el gobierno de Malí y declaró la independencia unilateral de Azawad. Esta región corresponde al norte de Mali. El MNLA contó con la ayuda de movimientos yihadistas: Ansar Diner, Boko Haram o Al Qaeda para enfrentarse al ejército. El éxito del avance de esta coalición fue tal, que no tardaron en dominar las principales ciudades del norte de Mali, como Tombuctú. Pero tras la toma de esta ciudad comenzó una guerra abierta entre el MNLA y los yihadistas. Se presume que los Yihadistas aprovecharon la rebelión de MNLA para llevar a cabo su estrategia. Los Yihadistas derrotaron al MNLA y instauraron un califato en el norte de Mali.

Tras la conquista de los islamistas, Mali, solicitó ayuda a la ONU y esta fue concedida. En 2013, el gobierno de Mali, junto a Francia y a una coalición internacional amparada por la ONU pusieron en marcha la Operación Serval. La operación consistió en recuperar de manos de los islamistas las principales ciudades, del norte de Mali. El apoyo internacional y la intensa intervención francesa consiguieron recuperar las principales ciudades de manos de los islamistas. Tras lograr los objetivos, la operación finalizó en 2014, pero los problemas llegan hasta hoy. La declaración del Gobierno militar de Malí, que derrocó al expresidente Ibrahim Boubacar Keita y tomó el poder en un golpe de Estado en 2020, debilitó, de nuevo, las estructuras de seguridad del país, y fue aprovechado para el refuerzo del yihadismo.

Imagen de la presencia de cargos militares de España y Francia en Mali.

La operación Barkhane

La conquista de las ciudades por parte del operativo internacional desplazó a los islamistas a zonas montañosas o de difícil acceso. Tras la finalización de la operación Serval, dedica a la reconquista del norte de Mali, fue sustituida por la operación Barkhane. La operación Barkhane es una operación militar que comenzó en 2014 para luchar contra el terrorismo en el Sahel y se extiende hasta el día de hoy. Esta operación se puso en marcha tras finalizar la operación Serval, con el objetivo de eliminar a los yihadistas que se mantenían ocultos en la región. 

Debido al aumento del yihadismo en el Sahel en el 2018, la operación se extendió también a Mauritania, Burkina Faso, Níger y Benín. La operación es dirigida por Francia y los países vecinos de la región: Mauritania, Burkina Faso, Níger y Mali. Además, cuenta con el apoyo internacional de: ONU, EE. UU. ,Reino Unido, Alemania, España, Canadá, Estonia, República Checa, Suecia, Dinamarca y la UE.

El abrupto final de la Operación Barkhane en Mali

Desde enero de 2022, Francia experimento problemas con la junta militar maliense debido a según la junta, la ineficacia de Francia y sus aliados europeos de eliminar a los grupos terroristas y por parte de Francia por aceptar la presencia de contratistas rusos del grupo Wagner. Bamako decidió expulsar al embajador de Francia y a las fuerzas danesas en el país. Esto se suma a la negativa del gobierno maliense de llevar a cabo elecciones democráticas en el país, la cual molestó a París. Debido a estas incomodidades, Francia y sus socios europeos llevaron a cabo diálogos para analizar la continuidad o no de la misión en el Sahel. ​

Sin embargo, en febrero de 2022, para el presidente Emmanuel Macron la misión no puede continuar debido a que no se reúnen los condicionamientos que Francia le pidió al gobierno de Mali. Debido a las relaciones de la junta gobernante y la presencia rusa en la región del grupo Wagner (según Francia). Por ello, el presidente francés Emmanuel Macron tomó la decisión de retirar los efectivos militares franceses en conjunto con sus socios europeos, estadounidenses y canadienses de manera coordinada con vistas de salir del país en verano de 2022.

Salida del G5

Además, el 13 de mayo de 2022, el Gobierno de transición de Malí anunció su retirada de todos los órganos de la coalición antiterrorista regional G5 Sahel por incumplimiento de los acuerdos, luego que en marzo pasado se suspendió una cumbre en la cual debía asumir la presidencia de la entidad. La fuerza G5 Sahel, que incluye tropas de Níger, Chad, Burkina Faso y Mauritania, se creó en 2017 para contrarrestar a los grupos armados que se han extendido por la región en los últimos años. La comunidad internacional teme que las luchas de poder y el intento de posicionamiento de Rusia y Turquía en el Sahel, frente a Francia y la Unión Europea, puede ser aprovechado por el terrorismo.

Despliegue de tropas internacionales en Mali.

Cuerno de África

El 16 de mayo de 2022, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el despliegue formado por cerca de 500 soldados estadounidenses en Somalia. En 2020, el expresidente Donald Trump ordenó al Pentágono y al AFRICOM estadounidense «reposicionar la mayor parte del personal y los activos fuera de Somalia para principios de 2021», en referencia al país situado al este y noreste de Kenia, importante aliado africano de EEUU, y donde Al-Shabaab tiene su base. Trump buscaba centralizar la lucha contra el grupo yihadista en Kenia, y actuar puntualmente en Somalia.

Ante el aumento de la actividad yihadista en Somalia, Biden aprobó la solicitud del Departamento de Defensa para reubicar las fuerzas estadounidenses en África Oriental con el objetivo de restablecer una pequeña y constante presencia militar estadounidense en Somalia. Esta decisión aumentará la capacidad de las misiones antiyihadistas y la eficacia de las mismas, al tener más capacidad en el país.

Situación en el Cuerno de África

El Cuerno de África es la región del África Oriental, ubicada en donde desagua el mar Rojo con el océano Índico, en la parte meridional del golfo de Adén, frente a la península arábiga. El territorio que comprende es una extensa península conformada por la totalidad de los países de Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía. Cubre un área aproximada de 1,882,757 km². Recibe el nombre de cuerno de África debido a la forma triangular con orientación oeste este que se evidencia en la cartografía. El Cuerno de África está habitado por más de 130 millones de personas. Es, en la actualidad, una de las regiones más pobres del mundo, en donde el hambre es una amenaza constante, sobre todo entre Etiopía y Somalia. A esto se le suma la gran inestabilidad política, económica y social, con continuas guerras y ataques terroristas.

Se trata de una región que reviste particular interés para las potencias europeas y los EE. UU. por su localización estratégica, ruta obligada de los barcos petrolíferos y de mercancías.

Miembros de al-Shabab en Somalia.

El ejemplo de Somalia y la presencia al-Shabab

Desde su creación en 2006, al-Shabab se ha aprovechado de la debilidad del gobierno central de Somalia, para controlar grandes extensiones de territorio sin gobierno. Surgió como el ala radical joven de la extinta Unión de Tribunales Islámicos de Somalia, que controlaba Mogadiscio en 2006, antes de ser expulsados por las fuerzas etíopes. al-Shabaab es un movimiento yihadista terrorista de origen somalí, relacionado con al Qaeda al que se unió formalmente en 2012. Tiene presencia en el cuerno de África y el Yemen, además está considerada como una organización terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos desde 2008, como así también por Australia, Canadá y Nueva Zelanda.

El grupo terrorista alcanzó su apogeo en 2011 cuando controló partes de la ciudad capital de Mogadishu y el puerto vital de Kismayo. Las tropas kenianas, que operaban como parte de AMISOM, ingresaron a Somalia más tarde ese año y lograron expulsar a al-Shabab de la mayoría de sus bastiones. Los continuos ataques de Al-Shabab degradan la capacidad del gobierno somalí para brindar seguridad y aliviar la grave situación humanitaria en el país. Además, usa su influencia en Somalia como refugio para terroristas internacionales.

En el último año, se volvió a agravar la situación. El estado somalí se enfrentaba a una crisis de gobernabilidad después de que los líderes políticos no organizaran las elecciones presidenciales a tiempo. El Parlamento de Somalia eligió el 15 de mayo de 2022 a Hassan Sheikh Mohamud como nuevo jefe de Estado. La falta de gobiernos estables es una de las claves que explica el poder de al-Shabaab, que crea un estado paralelo.

Imágenes de soldados somalís entrenados por AMISOM.

La Misión de la Unión Africana en Somalia(AMISOM)

La Misión de la Unión Africana en Somalia(AMISOM) es una misión de mantenimiento de la paz regional operada por la Unión Africana con la aprobación de las Naciones Unidas en Somalia. La Unión Africana (UA) es una unión política formada por 55 Estados africanos, cuyos objetivos son la promoción de la unidad y la solidaridad entre sus miembros, la eliminación de los vestigios del período colonial, coordinar la cooperación para el desarrollo, salvaguardar la soberanía y promover la cooperación internacional en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La AMISOM fue creada por la Unión Africana y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 19 de enero de 2007 con un mandato inicial de seis meses y renovada periódicamente hasta el día de hoy. Su misión consiste en apoyar al gobierno somalí, poner en práctica un plan de seguridad nacional, capacitar a las fuerzas de seguridad somalíes y generar un entorno seguro para la entrega de ayuda humanitaria. Como parte de sus funciones, apoya militarmente a las fuerzas armadas de Somalia y a milicias afines como, el Movimiento Raskamboni y la milicia Ahlu Sunna Waljama’a, contra al-Shabaab.

La presencia de EEUU en Somalia

Estados Unidos ha seguido un enfoque doble en Somalia al brindar apoyo financiero y logístico a la AMISOM y realizar operaciones antiterroristas, incluidos ataques con aviones no tripulados y redadas de fuerzas de operaciones especiales, contra presuntos militantes de al-Shabab. Desde 2007, Estados Unidos ha proporcionado más de 500 millones de dólares para entrenar y equipar a las fuerzas de la Unión Africana que luchan contra al-Shabab. El principal objetivo de Estados Unidos en Somalia es minimizar la capacidad de al-Shabab y otros grupos violentos para desestabilizar Somalia o sus vecinos.

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