Rusia y Turquía se posicionan en el Sahel frente a Francia y la Unión Europea

La geopolítica global está en una competición sin descanso por lograr nuevos posicionamientos en el planeta. Esta situación la estamos viendo en África y sobre todo en el Sahel, en los últimos meses. El pasado colonial y la falta de mejoras visibles en la vida de la población están debilitando la presencia de los intereses europeos y estadounidense. Ante esta decadencia, aparecen nuevos competidores por extender su influencia en la región.

La situación en el Sahel

El Sahel y sus zonas aledañas, se han convertido en uno de los centros mundiales del terrorismo islámico. El Sahel se sitúa en el norte de África, comprende una franja que va desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo. Atraviesa: Mauritania, Senegal, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopía. A la preocupación del terrorismo se suma el gran aumento de la población y el miedo a que parte de ella se radicalice. Estamos hablando que sólo en Nigeria viven más de 200 millones de personas. Además, las condiciones climáticas extremas y los problemas humanitarios hacen de esta zona un punto crítico internacional.

Guerra en el Sahel y Califato Islámico

En el año 2012 el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad(MNLA) se rebeló contra el gobierno de Malí y declaró la independencia unilateral de Azawad. Esta región corresponde al norte de Mali. El MNLA contó con la ayuda de movimientos yihadistas: Ansar Diner, Boko Haram o Al Qaeda para enfrentarse al ejército. El éxito del avance de esta coalición fue tal, que no tardaron en dominar las principales ciudades del norte de Mali, como Tombuctú. Pero tras la toma de esta ciudad comenzó una guerra abierta entre los aliados y los islamistas. Los Yihadistas derrotaron al MNLA y instauraron un califato en el norte de Mali.

Tras la conquista de los islamistas, Mali, solicitó ayuda a la ONU y esta fue concedida. En 2013 el gobierno de Mali, junto a Francia y a una coalición internacional amparada por la ONU pusieron en marcha la Operación Serval. La operación consistió en recuperar de manos de los islamistas las principales ciudades, del norte de Mali. El apoyo internacional y la intensa intervención francesa consiguieron recuperar las principales ciudades de manos de los islamistas. Tras lograr los objetivos la operación finalizó en 2014, pero los problemas llegan hasta hoy. La conquista de las ciudades por parte del operativo internacional desplazó a los islamistas a zonas montañosas o de difícil acceso. Tras la finalización de la operación Serval, dedica a la reconquista del norte de Mali, fue sustituida por la operación Barkhane.

La operación Barkhane es una operación militar que comenzó en 2014 para luchar contra el terrorismo en el Sahel y se extiende hasta el día de hoy. Esta operación se puso en marcha tras finalizar la operación Serval, con el objetivo de eliminar a los yihadistas que se mantenían ocultos en la región. Debido al aumento del yihadismo en el Sahel en el 2018, la operación se extendió también a Mauritania, Burkina Faso, Níger y Benín. La operación es dirigida por Francia y los países vecinos de la región: Mauritania, Burkina Faso, Níger y Mali. Además, cuenta con el apoyo internacional de: ONU, EE. UU. ,Reino Unido, Alemania, España, Canadá, Estonia, República Checa, Suecia, Dinamarca y la UE.

Ejemplo de soldado francés.

Francia y la Francofonía

Francia continúa manteniendo su influencia post-colonialista gracias a la Francofonía. La Francofonía fue fundada en África en 1970 por excolonias francesas. Conocida como la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) fue un objetivo del gobierno francés para ser el contrapeso de la Commonwealth. Esto se adivina al ver que en muchos de los estados que la forman, el Francés no es ni el idioma materno ni siquiera principal. Está formada por 49 estados, cuatro miembros asociados y diez observadores.

Los propios estatutos de la organización reconocen que sus actividades no se centran exclusivamente en la lengua, sino también en la cultura, la educación, la tecnología o en lo militar. Pero sus objetivos no se quedan en los que reconoce la organización, sino que van mucho más allá. Al igual que la Commonwealth, la Francofonía sigue teniendo una importancia destacable. Francia aprovecha esta organización para mantener su influencia en el Sahel con la creación de relaciones comerciales, políticas, militares o tecnológicas. Muestra del interés galo en esta región, es que cuenta con bases militares en Chad, Níger, Burkina Faso, Mali, Senegal, Costa Marfil o Gabón.

La decadencia de Francia en el Sahel

Las operaciones antiterroristas, que se alarga en el tiempo, está acabando con la paciencia de los habitantes y políticos del Sahel. Los terroristas no son eliminados y la presencia de tropas comienza a generar conflictos con la población. Además, el sentimiento anticolonialista está creciendo de nuevo con fuerza y los gobernantes de estas regiones saben que aparte de Francia y la Unión Europea, ahora pueden elegir nuevos aliados. Esto es aprovechado por Rusia para desplegar a sus ejércitos privados y comenzar a extender sus influencias.

Paramilitar.

Rusia y su llegada al Sahel

 Rusia observa la debilidad creciente de Francia en el Sahel y no va a dejar pasar la oportunidad. Putin ya tiene gobiernos afines en África, como Argelia. Además, está posicionada en el conflicto de Libia. Y su siguiente objetivo es ocupar el espacio de Francia en el Sahel. Se presume que la reciente expulsión de los diplomáticos franceses de Mali, se debe a que Rusia ha pasado a ser el nuevo aliado estratégico de este país. Esto se sabe gracias ala aparición de Wagner en Malí, grupo de mercenarios cuantificado en unos 10.000 miembros, que trabajan para intereses rusos.

La aparición de Wagner, se da en todos aquellos países en los que Rusia quiere extender su influencia. Su forma de proceder es la siguiente: cuándo un país, un gobernante afín o un territorio interesa a Rusia, primero manda a Wagner. Para evitar conflictos internacionales y no intervenir directamente, Rusia manda a este ejército privado en vez del ejército ruso. Wagner, se encarga de eliminar al enemigo seleccionado o garantizar la seguridad de una zona. Un ejemplo lo vimos en Siria. Rusia mandó a Wagner a ayudar a su aliado Al-Ásad. Gracias a esta operativa se gana el reconocimiento de los representantes del territorio, y una vez eliminado el problema se pasa al siguiente paso. Rusia envía a representantes diplomáticos para establecer acuerdos de todo tipo.

Mezquita en Turquía.

Turquía, la última potencia en mirar al Sahel

El presidente de Turquía, Erdoğan, ha iniciado una gira diplomática por el continente africano. Al igual que Rusia, han visto el momento de ampliar su posición en África. Debemos mencionar que empresas turcas de infraestructuras tienen presencia por toda África y presencia militar por ejemplo en Libia. Pero el plan que prepara Turquía para África va mucho más allá. Erdoğan quiere posicionarse en la cooperación, relaciones económicas, culturales y sociales. Frente a sus rivales, Turquía presenta dos ventajas, no tiene pasado colonialista en África y comparte la religión mayoritaria.

Además, trabaja decididamente por mejorar las condiciones humanitarias de estas zonas, especialmente en Níger, Mali y Mauritania, los países claves del Sahel. Por si no fuera poco, ha ayudado a Francia en la lucha contra el terrorismo en la región y ha colaborado con los gobiernos de estos países en el desarrollo de un marco institucional y político. También ha participado en la formación de los agentes de seguridad de estos países.

Para finalizar debemos mencionar que Turquía se ha ganado el respeto y confianza de la mayoría de los gobiernos del Sahel. A diferencia de Francia, dónde el comercio y las relaciones de dependencia eran su prioridad, Turquía se ha centrado en la colaboración humanitaria. Esta situación la posiciona en un lugar privilegiado frente a la decadencia de Francia y los intereses de la Unión Europea. Los países del Sahel han encontrado posible nuevos aliados, y no piensan seguir con las relaciones a la «francesa».

1 comentario en «Rusia y Turquía se posicionan en el Sahel frente a Francia y la Unión Europea»

  1. Rusia y sobre todo Turquía tienen todo a favor para extender su geopolítica. El pasado colonial europeo es una losa demasiado pesada en la geopolítica. Periódico geopolítica, lo de Francia es decadente… Por eso asoma tanto la cabeza Macron en Ucrania.

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