La Guerra de Ucrania y el conflicto de Taiwán, ¿pueden suponer la rotura definitiva entre China y EEUU?

El 10 de mayo de 2022, China publicitaba a bombo y platillo la inauguración de una nueva línea de tren internacional que va desde el centro de Rusia, en Ust-Ilimsk, hasta el puerto de Guangx, en el sur de China, posibilitando a Moscú comerciar a través de la Ruta de la Seda. El anuncio ha sorprendido a expertos y analistas, reconoce explícitamente que Beijing ayudará a Moscú a comerciar cara el extranjero a través de sus infraestructuras. Lo que supone, en este momento, la colaboración para saltarse las sanciones.

Debemos recordar que China condenó la imposición de sanciones contra Rusia y acusó a EEUU de tener un «doble rasero», vinculado a sus intereses. La portavoz del Ministerio de Defensa chino, Hua Chunying, declaró desde el primer paquete de sanciones que no tomaría medidas contra Rusia y las definió «como ilegales». Además, mencionó, «Moscú sufre sanciones de Washington desde 2011, ¿Han resuelto algún problema? ¿Se va a resolver la crisis de Ucrania imponiendo sanciones? ¿Hace del mundo un lugar mejor?». Por último, recordó a EEUU que las medidas puestas contra Corea del Norte, Irán, Venezuela o la propia China, solo «han empujado hacia una mayor colaboración».

El Unilateralismo de EEUU frente al multilateralismo que prepara China

El multilateralismo es la práctica para coordinar políticas nacionales en grupos de tres o más estados con un objetivo común. Debemos entenderlo como una ampliación de la bilateralidad, la cooperación entre dos actores internacionales, pero extensible a un grupo mayor de países. La cooperación internacional puede ser llevada a cabo mediante organizaciones, organismos públicos o privados o directamente entre países. En el caso de la multilateralidad, se diferencia del resto de organizaciones entre estados, en que se basa en ciertos principios de relacionamiento entre las naciones que la forman. Recoge una serie de objetivos que, más allá de lo que se puede firmar en un tratado internacional o buscar en una organización supranacional, permite establecer acuerdos para cumplir unos intereses mutuos.

El opuesto al multilateralismo es el unilateralismo, por el que un Estado u otro actor actúa de forma independiente y sin tener en cuenta al resto de actores, a la hora de establecer unas directrices globales. EEUU, como superpotencia económica y militar surgida y afianza tras la Segunda Guerra Mundial(IIGM), aprovechó su influencia para el desarrollo internacional del modelo de instituciones internacionales que el Presidente Roosevelt había propuesto para el país. Esto le ha dado una ventaja internacional, que puede tener los días contados ante el proyecto de China y sus salidos.

Imagen de una reciente reunión entre China y Venezuela en Caracas.

El nuevo orden mundial encabezado por China

Irán considera a China la potencia capaz de disputar el liderato mundial a EEUU y está dispuesta a colaborar con ese objetivo. En la reunión del pasado 1 de mayo entre ambos países, el Presidente de la República Islámica, Ebrahim Raisi, puntualizó lo siguiente: «Irán considera estratégicos sus vínculos con Pekín, una cooperación más estrecha, multilateralista, serviría para hacer frente a lo que el presidente iraní califica de unilateralismo estadounidense«. Entre los motivos de que Irán haya elegido este momento para buscar un nuevo orden mundial destacan el objetivo de aprovechar la actual situación «crítica y tensa» en torno a Ucrania y el estancamiento de las negociaciones por el Pacto Nuclear.

Teherán considera que la manera de confrontar el unilateralismo dirigido por EEUU, sería la cooperación de potencias independientes y afines, en torno a un multilateralismo dirigido por China. Ebrahim Raisi considera que este cambio de poderes puede crear estabilidad y orden en Oriente Medio frente «a unos Estados Unidos que han tenido presencia militar, ha creado olas de inseguridad, inestabilidad, desavenencias, pesimismo, guerra, destrucción y desplazamientos». Irán se ha puesto a trabajar con el objetivo de avanzar hacia ese modelo, y tras la reunión con China, también se ha reunido con Rusia y Venezuela. La República Islámica funciona de nexo entre los miembros, ya que es el país que abiertamente está enfrentado con EEUU y aliados. Debemos entender, que estos países serán la cúpula de un conjunto de naciones que romperán con el modelo dirigido por Occidente.

Se espera que más países se vayan integrando en este modelo, especialmente aquellos subdesarrollados, objetivo prioritario de China y Rusia.

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Presencia de Rusia en África y los intereses que motivan el posicionamiento.

Los VRIC: Venezuela, Rusia, Irán y China

Los VRIC buscan desafiar a la posición hegemónica de EE. UU. y Europa. Su objetivo es crear toda una serie de herramientas e instituciones paralelas que favorezcan un cambio hacia un nuevo orden mundial multilateral no controlado por occidente. Estos países tienen en común que han sido sancionados por EEUU y Europa. Ante esta situación, su objetivo es desplazar a estas potencias, de la mano de los países subdesarrollados. Y la clave de este nuevo orden mundial, lo tiene China, a través de sus relaciones comerciales e inversiones estratégicas.

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Los «brazos» comerciales de China.

La doctrina de Xi Ping

Xi Ping, ha instaurado un modelo en el que la producción y comercio es una palanca de impulso para el desarrollo interno del país. Busca establecer mejoras económicas y sociales para mantener el sistema autoritario como base de un modelo que busca ser la primera potencia global. Beijing ha desarrollado una doctrina geopolítica basada en las inversiones, que emplea como herramienta para mejorar su influencia internacional, pero con el beneficio de extenderse mediante una manera pacífica.

Esto le permite mejorar su estatus y reducir el rechazo por parte de la población del país a influenciar a la vez que potencia su economía. Mientras que lleva a cabo estas acciones, busca instaurar un modelo multilateralista en el que China ocupe el puesto hegemónico de EEUU. Beijing tiene tres claves para cumplir sus objetivos: Ruta de la Seda, Banco Asiático de Inversiones y un sistema paralelo de intercambio.

Ruta de la Seda

En el año 2013 China decide lanzarse a por el mundo. Por un lado, inicia la construcción de la «Ruta de la Seda terrestre 2.0», la mejora de la infraestructura histórica de conectividad que une China con Europa a través de Asia y Oriente Medio. Un ejemplo de estas inversiones es la línea de ferrocarril Madrid-Yiwu es una línea internacional de mercancías que conecta la ciudad china de Yiwu con la ciudad española de Madrid en 16 días. Se trata de la infraestructura de transporte más larga del mundo, formada por 13.052 km y que le permite a China comerciar a lo largo de todos los países que cruza.

Por otro lado, en ese mismo año, crea la «Ruta de la Seda Marítima» y años después la ampliación a la Ruta Transoceánica, con un presupuesto de 40 billones, conecta las rutas de navegación desde China, Sudeste Asiático, Océano Índico hasta África Oriental. Las dos macro infraestructuras permiten a China comerciar a lo largo de casi todo el mundo, más de 160 países se han unido a la iniciativa, principalmente los países subdesarrollados. China busca ser una especie de referencia de los países menos desfavorecidos frente a EEUU y sus aliados occidentales. Además, permiten a Beijing vender sus productos a lo largo de las rutas comerciales e importar, a través de ellas, todas aquellas materias primas que necesita.

Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras

El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, institución financiera internacional creada por el gobierno de China. Inicialmente generado para financiar inversiones en Asia, ha sido usado por Beijing en África. El funcionamiento es el siguiente, el gobierno chino ofrece a los países acceso a fondos sin las exigencias del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, a cambio de que le permitan extraer determinados recursos, que soliciten a bancos chinos los créditos y la construcción de las infraestructuras necesarias por empresas chinas. Con este procedimiento, Beijing, se asegura la explotación de los recursos, la capacidad de enviar las materias a China, el acceso prioritario a esos mercados y cierto control e influencia sobre los gobernantes.

Imagen de la presentación de la línea de ferrocarril entre Rusia y la Ruta de la Seda.

Sistema paralelo de intercambio

Corea del Norte, Irán o Venezuela han desarrollado junto con China y ahora Rusia, una red global de empresas ficticias, comerciantes de productos básicos, ciberdelincuentes, bancos y operadores de barcos diseñados para evadir las sanciones internacionales. Por ejemplo, Corea del Norte cuenta con bastas cantidades de carbón, se presume que mediante esta red, exporta a sus aliados este material y mediante trueque o transferencias «black», recibía determinados productos que demandaba o financiación. La clave de este sistema está en los bancos chinos.

Debemos entender que el sistema económico de China, Rusia, Irán, no es como el occidental. Estos países tienen cuentas nacionales paralelas, limitan la información o directamente trabajan en el mercado «negro». Además, cuenta con un aliado clave que es Beijing. Es el primer exportador del mundo y el segundo importador, por el momento. Ante las elevadas cifras de comercio internacional que presenta el país, y el desarrollo de un sistema bancario y de transferencias propio, mencionado más arriba, Beijing se encarga de «blanquear» las relaciones entre estos países.

Se acerca la ejecución final de la estrategia de China

EEUU sabe que no ya puede frenar el nuevo sistema que prepara China, y la única manera que tiene de «amenazarlo» es evitar que tome Taiwán y el desarrollo de la alianza AUKUS. Beijing ha creado sus propias rutas comerciales, controla la mayoría de materias primas definidas como «raras» y tiene su sistema paralelo de intercambio. Pero esto no es casual, los VRIC llevan años trabajando en sus relaciones y estrategias para dañar a EEUU y arrebatarle su liderazgo. La Guerra de Ucrania ha mostrado las rivalidades entre ambos bloques públicamente, y la presentación de la línea de ferrocarril entre el interior de Rusia y el puerto que da acceso a la ruta de la seda, es un ejemplo del apoyo público y notorio de Beijing a Kremlin.

1 comentario en «La Guerra de Ucrania y el conflicto de Taiwán, ¿pueden suponer la rotura definitiva entre China y EEUU?»

  1. China es la principal beneficiada. Recibirá el apoyo de múltiples países al igual que Rusia. Y además, podrá acaparar materias primas en las rebajas de Moscú.

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