El rearme de Japón de la mano de EEUU, para hacer frente al expansionismo de China y sus pretensiones sobre Taiwán

El 23 de mayo de 2022, el presidente de EEUU, Joe Biden, presentó el Marco Económico del Indopacífico (IPEF) en su visita a Tokio. Biden, tras visitar Corea del Sur, llegó al país del sol naciente, en su segunda y última etapa de su primera gira por Asia como gobernante. Su objetivo se centra en la amenaza nuclear norcoreana, las ambiciones geopolíticas de China y la guerra en Ucrania. Además, anunció públicamente que EEUU «intervendría militarmente si China invadiera Taiwán». Añadió, «el compromiso de proteger la isla, es aún más fuerte después de la invasión rusa de Ucrania».

El 24 de mayo, mientras se llevaba a cabo la reunión entre los miembros de El Diálogo de Seguridad Cuadrilateral QUAD en Tokio, aviones de combate chinos y rusos sobrevolaron el mar de Japón. Los cuatro estados que forman la alianza: EEUU, Australia, Japón lo calificaron como «provocativo», «inaceptable» y una muestra de que «Pekín y Moscú van de la mano mientras Putin prosigue su invasión de Ucrania». Además, la reunión trató la búsqueda de China, en las islas del Pacífico Sur: Micronesia, Melanesia y Polinesia, de nuevos pactos en materia de defensa, como el firmado con las islas Salomón. La situación en la zona Asia-Pacífico se está «caldeando», hasta el punto de que Japón disparará la inversión en material militar.

El rearme de Japón

“Tenemos la intención de reforzar drásticamente las capacidades de defensa de nuestro país y estos planes han sido avalados por el presidente de los Estados Unidos”, anunció el primer ministro japonés, Fumio Kishida. Las declaraciones fueron realizadas en compañía de su homólogo estadounidense, Biden, en una conferencia de prensa conjunta en la antesala del Quad. «Estamos ocupados en aumentar nuestro poder defensivo teniendo en cuenta la situación en torno a Taiwán», señaló el mandatario nipón, apuntando al punto más caliente del Pacífico.

Debemos entender que Tokio es un aliado fundamental para Washington en Asia-Pacífico. EEUU mantiene más de 57.000 efectivos militares repartidos en 85 instalaciones militares en el archipiélago nipón, más que en ningún otro país del mundo. Destacar, que tiene en el país, cinco flotas completas. Esas bases fueron utilizadas por el Pentágono en las guerras de Corea, Vietnam, Irak y Afganistán.

El artículo 9 de la constitución japonesa

El 2 de septiembre de 1945 el ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Mamoru Shigemitsu, firmó la rendición del país nipón, ante la incapacidad de su ejército para enfrentar el contrataque de los países Aliados al final de la II Guerra Mundial. Los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki, en agosto del mismo año, habían anulado cualquier posibilidad de seguir resistiendo después de cuatro años de guerra.

La Constitución de Japón se aprobó el 3 de mayo de 1947, después de la Segunda Guerra Mundial. Los países aliados, tras ganar la guerra, obligaron a incluir en la Carta Magna nipona una cláusula que limitara su desarrollo militar y expansionista. Esta orden ocupa el Artículo 9 de la Constitución de Japón, párrafo que prohíbe actos bélicos por parte del estado. El texto explica que Tokio renuncia formalmente a la guerra como derecho soberano y prohíbe la resolución de disputas internacionales a través del uso de la fuerza. El artículo también señala que, para cumplir estos objetivos, no se mantendrán fuerzas armadas con potencial bélico, aunque Japón mantiene fuerzas armadas de facto, conocidas como las Fuerzas de Autodefensa de Japón.

Imagen de la construcción de un nuevo barco de guerra para la Armada de Japón.

Fuerzas de Autodefensa de Japón

Las Fuerzas de Autodefensa de Japón es el ejército establecido en el país tras el fin de la ocupación aliada después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la mayor parte del periodo de posguerra estas fuerzas estuvieron confinadas a las islas de Japón por decreto y no se les permitía desplegarse en el extranjero. Desde 2004, y bajo autorización estadounidense, han participado en operaciones internacionales de mantenimiento de la paz. Recientes tensiones, particularmente con Corea del Norte​ y China, ​ han reactivado el debate acerca del estatus de las Fuerzas de Autodefensa y su relación con la sociedad.

Las Fuerzas de Autodefensa de Japón se componen de 230 300 elementos, de los cuales 147 737 pertenecen a la Fuerza Terrestre de Autodefensa, 44 327 a la Fuerza Marítima de Autodefensa, 45 517 a la Fuerza Aérea de Autodefensa y 1849 a la Oficina del Estado Mayor Conjunto. Por su parte, los reservistas suman 57 899. ​En 2004, los soldados japoneses actuaban fuera del territorio nacional, por primera vez, desde la Segunda Guerra Mundial, Japón colaboró con su aliado EEUU en Iraq. En 2011, Japón inauguró en Yibuti su primera base naval en el exterior y en 2017 anunció que la ampliaría después de que China abriera la suya en el país africano.

Fin al «pacifismo formal» de Japón

Shinzō Abe, político japonés, fue presidente del Partido Liberal Democrático ​ y primer ministro de Japón desde diciembre de 2012 hasta septiembre de 2020. El dirigente cambió la historia reciente de su país en 2015, finalizando con siete décadas de «pacifismo formal». La medida aprobada en ese año permite a las Fuerzas de Auto Defensa defender a aliados y prestarles apoyo logístico si son atacados o participar en operaciones de seguridad de la ONU. Este cambio legislativo, que levantó una de las mayores polémicas políticas del país de las últimas décadas, un 80% de la población estaba en contra, supuso el mayor cambio en materia de defensa que afronta Japón desde la II Guerra Mundial y levantó ampollas en China.

En 2020, antes de la dimisión como primer ministro del delfín de Abe, Yoshihide Suga, la Dieta aprobó un proyecto de ley para reformar los procedimientos para celebrar un referéndum nacional. Su objetivo era dotar al Gobierno de más competencias en caso de una emergencia o una crisis sanitaria pandémica, pero también para lograr su deseo de reformar la Constitución pacifista nipona para modificar el papel de las Fuerzas de Autodefensa. En el caso de Japón, cualquier enmienda constitucional debe ser aprobada por mayoría de dos tercios en las dos cámaras antes de someter la propuesta a un referéndum nacional.

Además, Shinzō Abe, antes de renunciar en 2020 por cuestiones de salud, impulsó una revisión integral del pacifismo oficial, también en lo referido a los acuerdos de defensa con terceros países, como el firmado con Australia.

Imagen de las islas japonesas y Taiwán, las cuales hacen una barrera natural contra China.

El rearme de Japón

En 2018, Tokio anunció que gastaría en cinco años 240.000 millones de dólares en defensa, una cifra sin precedentes que incluía compras de armamento de EEUU e inversiones de I+D en tecnologías militares avanzadas. En 2020, EEUU aprobó la venta de 105 cazas F-35 a Japón. Para octubre de 2021, el PLD, se comprometió a duplicar el gasto militar, hasta el 2% del PIB, aunque sin especificar los plazos. Ese año, finalmente, la Dieta aprobó un presupuesto de defensa equivalente al 1,09% del PIB, la primera vez en mucho tiempo que un gobierno superaba el límite informal del 1%.

El 5 de enero de 2022, Fumio Kishida y Scott Morrison, primeros ministros de Japón y Australia, respectivamente, firmaron varios acuerdos de defensa para coordinar maniobras militares conjuntas en el Pacífico norte, el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán, en previsión de crisis y desastres “inminentes”. Hasta ahora, las unidades navales de las Fuerzas de Autodefensa solo podían participar en ejercicios militares con la Armada Real australiana en el Índico y el Pacífico sur. Además, Camberra habría insinuado una invitación, para que Japón formara parte de la alianza AUKUS.

La afectación de la Guerra de Ucrania en el rearme de Japón

En abril de 2022, el PLD de Japón propuso duplicar el presupuesto de defensa y llevarlo al 2% del PIB. El gasto del 2% del PIB en defensa es el mismo objetivo que se han autoimpuesto los aliados occidentales de la OTAN, aunque la mayoría aún está por debajo de esa cifra. Como reacción a la invasión rusa de Ucrania, en Japón se ha seguido con interés el cambio de paradigma de Alemania, la otra gran potencia perdedora de la última gran guerra, cuando el canciller alemán Olaf Scholz anunció el histórico cambio de política para cumplir con sus socios de la Alianza Atlántica. Como resultado, la inversión alemana en defensa este año aumentará a 100.000 millones de euros desde solo 47.000 millones en 2021. Esto ha sido un espaldarazo a la política de rearme efectuada por el país.

Además, en mayo de 2022, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida anunció la intención de su Gobierno de retomar la disputa sobre los llamados ‘Territorios del Norte’, una parte de las Islas Kuriles bajo soberanía rusa. «Los ‘Territorios del Norte’ son inherentes a Japón, un territorio sobre el que Japón tiene soberanía», aseguró el mandatario ante una pregunta de un parlamentario de la oposición. Hacía años que en Tokio no usaban el término «soberano». Al menos desde que en noviembre de 2018, el entonces primer ministro Shinzo Abe acordó durante una cumbre rusojaponesa acelerar las negociaciones hacia un tratado de paz para evitar una posible reacción violenta de Rusia. Ahora, tras el ataque de Moscú a Ucrania, y su acercamiento a Beijing, las tensiones no han dejado de aumentar.

Imágenes de soldados japoneses formando ante la Bandera del Sol Naciente.

Taiwán necesita a Japón y Japón necesita a Taiwán

La amenaza de China sobre Taiwán, ha disparado el interés de EEUU, en que Tokio se rearme y pueda colaborar ante un posible ataque a la isla. Tanto Taiwán como Japón forman parte de una cadena de islas que rodea las fuerzas chinas; perder Taipéi rompería esa línea y sería visto como una amenaza para Japón. China ha desarrollado su «Collar de Perlas» mediante la construcción y «bunkerización» de Islas, al igual que Rusia en el Ártico. Japón y Taiwán, de manera similar, forman una defensa natural. Contrarrestar la creciente influencia militar y económica de China en la región del Indopacífico, ha sido el tema principal de la gira de Biden en Corea del Sur y Japón.

1 comentario en «El rearme de Japón de la mano de EEUU, para hacer frente al expansionismo de China y sus pretensiones sobre Taiwán»

  1. Tiene lógica, EEUU sabe que si arma a Japón le puede ayudar ante un ataque de China a Taiwán. Además muy interésate la línea defensiva que crean las islas japonesas con Taiwán.

    Responder

Deja un comentario