China preparada para desafiar el liderazgo global de EEUU de la mano de Rusia e Irán

Parte I: Vladímir Putin, «el fin del mundo unipolar, liderado por EEUU, ha llegado».

El Unilateralismo de EEUU frente al multilateralismo de China

El multilateralismo es la práctica para coordinar políticas nacionales en grupos de tres o más estados con un objetivo común. Debemos entenderlo como una ampliación de la bilateralidad, la cooperación entre dos actores internacionales, pero extensible a un grupo mayor de países. La cooperación internacional puede ser llevada a cabo mediante organizaciones, organismos públicos o privados o directamente entre países. En el caso de la multilateralidad, se diferencia del resto de organizaciones entre estados, en que se basa en ciertos principios de relacionamiento entre las naciones que la forman. Recoge una serie de objetivos que, más allá de lo que se puede firmar en un tratado internacional o buscar en una organización supranacional, permite establecer acuerdos para cumplir unos intereses mutuos.

El opuesto al multilateralismo es el unilateralismo, por el que un Estado u otro actor actúa de forma independiente y sin tener en cuenta al resto de actores, a la hora de establecer unas directrices globales. EEUU, como superpotencia económica y militar surgida y afianza tras la Segunda Guerra Mundial(IIGM), aprovechó su influencia para el desarrollo internacional del modelo de instituciones internacionales que el Presidente Roosevelt había propuesto para el país. Esto le ha dado una ventaja internacional, que puede tener los días contados ante el proyecto de China y sus salidos.

Vladímir Putin, Presidente de Rusia en conversación con Xi Jinping, Presidente de la República Popular China

El «Nuevo Orden Mundial»: del unilateralismo al multilateralismo

El 27 de abril de 2022, quedará marcado por la reunión de alto nivel en Teherán entre China e Irán, en la que reconocieron la búsqueda de un nuevo eje de poder global en torno a Beijing. Irán considera a China la potencia capaz de disputar el liderato mundial a EEUU y está dispuesta a colaborar con ese objetivo. En la reunión, Ebrahim Raisi, dijo lo siguiente: «Irán considerada estratégicos sus vínculos con Pekín, una cooperación más estrecha, multilateralista, serviría para hacer frente a lo que el presidente iraní califica de unilateralismo estadounidense«. Entre los motivos de que Irán haya elegido este momento para buscar un nuevo orden mundial destacan el objetivo de aprovechar la actual situación «crítica y tensa» en torno a Ucrania y el estancamiento de las negociaciones por el Pacto Nuclear.

Teherán considera que la manera de confrontar el unilateralismo dirigido por EEUU, sería la cooperación de potencias independientes y afines, en torno a un multilateralismo dirigido por China. Ebrahim Raisi considera que este cambio de poderes puede crear estabilidad y orden en Oriente Medio frente «a unos Estados Unidos que han tenido presencia militar, ha creado olas de inseguridad, inestabilidad, desavenencias, pesimismo, guerra, destrucción y desplazamientos». Irán se ha puesto a trabajar con el objetivo de avanzar hacia ese modelo, y tras la reunión con China, le tocó a Venezuela. Pero el arma más fructífera de China para acercarse al poder global, es la doctrina de Xi Ping.

La doctrina de Xi Ping: controlar el comercio para vencer a EEUU

Xi Ping, ha instaurado un modelo en el que la producción y comercio es una palanca de impulso para el desarrollo interno del país. Busca establecer mejoras económicas y sociales para mantener el sistema autoritario como base de un modelo que busca ser la primera potencia global. Beijing ha desarrollado una doctrina geopolítica basada en las inversiones, que emplea como herramienta para mejorar su influencia internacional, pero con el beneficio de extenderse mediante una manera pacífica. Esto le permite mejorar su estatus y reducir el rechazo por parte de la población del país a influenciar a la vez que potencia su economía. Mientras que lleva a cabo estas acciones, busca instaurar un modelo multilateralista en el que China ocupe el puesto hegemónico de EEUU.

En el año 2013 China decide lanzarse a por el mundo, sabe que controlar el comercio le dará el liderato global. Por un lado, inicia la construcción de la «Ruta de la Seda terrestre 2.0», la mejora de la infraestructura histórica de conectividad que une China con Europa a través de Asia y Oriente Medio. Un ejemplo de estas inversiones es la línea de ferrocarril Madrid-Yiwu es una línea internacional de mercancías que conecta la ciudad china de Yiwu con la ciudad española de Madrid en 16 días. Se trata de la infraestructura de transporte más larga del mundo, formada por 13.052 km y que le permite a China comerciar a lo largo de todos los países que atraviesa.

La «Ruta de la Seda Marítima»

Por otro lado, en ese mismo año, crea la «Ruta de la Seda Marítima» y años después la ampliación a la ruta transoceánica, con un presupuesto de 40 billones, conecta las rutas de navegación desde China, Sudeste Asiático, Océano Índico hasta África Oriental. Las dos macro infraestructuras permiten a China comerciar a lo largo de casi todo el mundo, más de 160 países se han unido a la iniciativa, principalmente los países subdesarrollados. China busca ser una especie de referencia de los países menos desfavorecidos frente a EEUU y sus aliados occidentales. Además, permiten a Beijing vender sus productos a lo largo de las rutas comerciales e importar, a través de ellas, todas aquellas materias primas que necesita. Otra de sus claves es la creación de asociaciones para fomentar el comercio con Beijing frente a otros actores.

Soldado iraní en unas maniobras militares conjuntas con China.

La Asociación Económica Integral Regional (RCEP)

China presume de haber creado más de 500 tratados multilaterales en todos los ámbitos, principalmente con asociaciones y grupos regionales, en la mayoría de los casos incluyen a países en vía de desarrollo. Respecto a las que tienen carácter económico, destaca La Asociación Económica Integral Regional (RCEP), objetivo de China para promocionar el comercio en Asia. Acuerdo de libre comercio entre los diez estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN): Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam. A estos se suman cinco estados de Asia y Oceanía con los que la ASEAN tiene acuerdos de libre comercio existentes: Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda. El tratado fue firmado en 2020 y espera su entrada en vigor en 2023, conformando entre los 15 países en torno al 30% de la población mundial y el 30% del Producto Mundial Bruto.

Donald Trump intentó frenar al gigante chino, mediante aranceles intentando castigar su creciente poder comercial, y no pudo con Beijing. Joe Biden ha puesto en marcha otra estrategia, similar a la de Obama, que busca hacer frente a China, creando mercados paralelos.

La respuesta de EEUU: El Marco Económico del Indopacífico(IPEF)

Las economías integrantes del pacto representan el 40% del Producto Interior Bruto (PIB) global. Encabezado por EEUU forman parte: Japón, India, Australia, Brunéi, Corea del Sur, India, Indonesia, Filipinas, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam. Los integrantes del IPEF dejan la puerta abierta a la adhesión de «socios adicionales del Indopacífico que compartan sus objetivos, intereses y ambiciones para la región», y apuestan por «un enfoque flexible» como base de funcionamiento para el marco con vistas a «lograr resultados tangibles».

Su objetivo es, claro, frenar la influencia de China en la región y evitar que Beijing logre el liderato económico global a través de RCEP. Además, los países que la integran han indicado la necesidad de la organización para garantizar las cadenas de suministro. Ya que su importancia estratégica se suma a la dependencia de materias primas o los semiconductores, cuya disponibilidad se ha visto mermada por el impacto en China de la pandemia de coronavirus y por la guerra en Ucrania.

3 comentarios en «China preparada para desafiar el liderazgo global de EEUU de la mano de Rusia e Irán»

  1. Si China tienen 160 países trabajando con ellos… Qué va a hacer eeuu? En el momento que Beijing desarrolle su flota y bases militares como el Collar de Perlas.

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  2. China de la mano de Rusia e Irán pueden acercar el fin de la hegemonía de EEUU. Aunque Israel y Reino Unido pueden retrasar el avance de Beijing con Washington, sólo será retrasarlo…

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