El 20 de julio de 2022 Turquía atacaba la localidad de Zakho, ubicada en la región del Kurdistán iraquí. El Primer Ministro de Iraq, Mustafa Al-Kadhimi, anunció que Iraq se reservaba el derecho a responder y tomar las medidas necesarias y condena la «violación flagrante de la soberanía y pueblo iraquí». Tras ello, el gobierno iraquí ha pedido a su encargado de negocios en Turquía, no cuenta con un embajador en el país, que vuelva a Iraq. Además, la población civil ha salido a las calles y han asaltado la oficina de visas turca en la ciudad de Najaf y la embajada en Bagdad.
En respuesta al bombardeo, la milicia chii Ashab al-Kah, que llamaba a actuar en junio contra el «enemigo turco», ha lanzado un ataque de respuesta con drones contra posiciones militares de Turquía en el norte de Iraq. Tras ello, el Consejo de Seguridad Nacional de Iraq, reunido de manera extraordinaria tras el ataque de Turquía, ha publicado un comunicado exigiendo la retirada inmediata de todas las tropas turcas del país.
Situación en Iraq, lucha de influencias
Iraq está bloqueado desde las elecciones parlamentarias de 2021. Las parlamentarias, de carácter anticipado, fueron convocadas tras la grave crisis política en la que se vio sumido el país tras las masivas movilizaciones registradas en 2019, que forzaron la dimisión del Gobierno y la aprobación de una nueva legislación electoral. Las protestas, que estallaron en octubre de 2019 y se saldaron con más de 550 muertos, supusieron una nueva muestra del desencanto de la población con la clase política y situación general del país. Las desavenencias son habituales en el fragmentado Parlamento de Irak, compuesto por una miríada de grupos, etnias y comunidades. Ejemplo de ello es el repetido fracaso del Legislativo para escoger al presidente de la República, puesto que la falta de cuórum y el boicot de algunos partidos, han impedido que se celebrara el pleno hasta en tres ocasiones.
El 55% de la población iraquí es árabe musulmán chií, el 22% es árabe musulmán suní y el 19% es kurdo. El Movimiento Sadrista, es un partido político iraquí de la mayoría árabe chií. Desde 2017 su popularidad ha ido en aumento y actualmente es la fuerza política más votada en el parlamento iraquí, y su líder, Muqtada al-Sadr, es un clérigo relevante en el país. El Movimiento ha transitado de ser una fuerza religiosa chií a convertir en un partido político con arraigo en toda la sociedad iraquí y por encima de las divisiones religiosas que atraviesa. También cumple una función asistencial, proveyendo de servicios a los sectores más pauperizados de la sociedad iraquí e, incluso, mostrándose como un gestor de la sociedad mucho más eficaz que el propio Estado iraquí.
Agravamiento de la situación, los audios de Nuri al Maliki contra Muqtada Al Sadr
El 18 de julio de 2022, la crisis política que atraviesa Irak, desde hace 9 meses, se agravó como consecuencia de unos supuestos audios filtrados del ex primer ministro iraquí Nuri al Maliki en los que arremete contra el influyente clérigo chií Muqtada al Sadr, que le conminó a abandonar la política. Según los audios difundidos por la prensa local, Al Maliki aseguró que el Reino Unido urdió un plan para «poner a Muqtada Al Sadr al frente de los chiíes y de Irak» para luego «matarle y darle el poder a los suníes», la rama del islam que es minoritaria en este país árabe.
Asimismo, apuntó en dichas grabaciones que no teme por su vida puesto que tiene «dos mil combatientes» para protegerse de ese presunto «proyecto» británico, contra el que, dijo, se debe «luchar política y militarmente».
Muqtada al-Sadr, El Bloque Sadrista-Alianza para Salvar la Patria
Muqtada al-Sadr, influyente clérigo y líder de la primera fuerza política del parlamento de Iraq, ha pedido tras el ataque «degradar las relaciones diplomáticas con Turquía, cerrarle el espacio aéreo, cancelar los pactos de seguridad y denunciarla ante la ONU».
Para intentar soluciona la situación de bloqueo, en el tercer intento tras las elecciones de 2021, la formación del popular clérigo chií, Muqtada al Sadr, creó con el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y la Alianza para la Soberanía Suní, la coalición Alianza para Salvar la Patria. En contra de este grupo, se originó una alianza parlamentaria de partidos chiíes para hacer frente a, al Sadr, y que acumula alrededor de una tercera parte de los escaños. Estos grupos son la representación de los chíis cercanos a Irán. A diferencia de Muqtada al Sadr, están en contra de la presencia de kurdos y sunís en el gobierno y defienden el acercamiento al régimen de los Alatoyas.
El ataque de Turquía y sus intereses en el Kurdistán iraquí
El 20 de julio de 2022 Turquía atacaba la localidad de Zakho, ubicada en la región del Kurdistán iraquí. Los bombardeos pueden ser en respuesta a lo sucedido el 13 de marzo o el 2 de mayo. En marzo de este año, la Guardia Revolucionaria del Ejército de Irán asumió la responsabilidad del ataque realizado contra las inmediaciones del consulado de EEUU en Erbil, en la región del Kurdistán iraquí. Teherán aseguró que iba dirigido contra unos centros de entrenamiento de los servicios de Inteligencia exterior israelíes, el Mossad, que presuntamente se encontraban en los alrededores. El gobernador de Erbil, Omed Joshnaw, había desmentido las informaciones «carentes de base alguna» sobre la existencia de bases israelís, en las inmediaciones de la ciudad, capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
El lunes 2 de mayo de 2022, se producía un nuevo ataques con cohetes sobre el distrito de Khabhat, en Erbil, lanzado desde el distrito Al-Hamdaniyah, en la provincia nororiental de Nineveh. El presidente de la región de Kurdistán, Nechirvan Barzani, señaló que “las condenas sobre los ataques no es suficiente, ya que sus repeticiones representan amenazas reales para la seguridad y la estabilidad”. El presidente Barzani también dijo que el gobierno iraquí es «responsable» de prevenir ataques similares en cooperación con las autoridades pertinentes en la región de Kurdistán y señaló que los objetivos de los cohetes eran una refinería de petróleo.
La importancia del Kurdistán iraquí para la geopolítica de Oriente Medio
Kurdistán iraquí
El Kurdistán iraquí o la Región de Kurdistán es una entidad federal autónoma reconocida por el Gobierno Irak. Limita con Irán al este, Turquía al norte, Siria al oeste y con el resto de Irak al sur. Su capital es la ciudad de Erbil, y esta fue objetivo de los bombardeos por parte de Irán. El territorio está formado por cuatro gobernaciones: Duhok, Erbil, Halabja y Solimania, comprenden un territorio de unos 40 000 kilómetros cuadrados y una población de entre 4 y 4,5 millones de personas. Como una gran economía dentro de Irak, Kurdistán tiene las más bajas tasas de pobreza y el más alto nivel de vida en Irak.
El Kurdistán, entre occidente e Irán
Las tribus kurdas lucharon contra las fuerzas del gobierno iraquí de Saddam Hussein durante la Guerra Irán-Irak, un conflicto armado que enfrentó a Irán e Irak entre 22 de septiembre de 1980 y el 20 de agosto de 1988. En 2003 comienza el ataque a Iraq, EEUU recibe la colaboración de los kurdos. Esta situación sería recordada por Washington, el Kurdistán recibiría armamento y financiación para luchar contra el Estado Islámico, años después. Esta relación entre EEUU y el gobierno del Kurdistán, se ampliaría a la economía. Además, el acercamiento a EEUU facilitó las relaciones con Turquía e Israel.
El acercamiento de la región autónoma del Kurdistán, a EEUU y sus aliados, no es bien visto por parte de las faciones chiíes del resto de Iraq, cercanas a Irán.
Irán y Rusia
Por un lado, Irán es un importante productor de gas y petróleo y busca poner en Iraq a un gobierno afín, con el que coordinar las políticas de hidrocarburos entre ambos países. Iraq es el segundo mayor exportador de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con más de 3,5 millones de barriles al día, y su coordinación con las políticas de Teherán, dispararían los ingresos del país. A esta circunstancia hay que sumar los recientes ataques a la industria del petróleo del Kurdistán. Se presume que Irán atacó estas posiciones por tres motivos. El primero, dañar los intereses de EEUU, Israel y Turquía sobre el petróleo y gas que extraen del Kurdistán.
En segundo lugar, apoyar a Rusia y presionar los precios de las materias energéticas al alza, al buscar que la producción kurda no pueda ser enviada a Europa, en estos momentos. En tercer sitio, mostrar que Irán está dispuesta a defender los intereses de Bagdad en el Kurdistán, y así facilitar un gobierno chií afín.
EEUU e Israel
Los intereses de estos dos países en la región, en primer lugar, son la búsqueda de una nueva fuente de petróleo y gas, que en este momento necesitan enviar a Europa para evitar la compra a Rusia. Otra de las claves es la búsqueda de unas relaciones estables en el tiempo con las autoridades de la región, estableciendo un gobierno afín en una zona clave entre Irán y Rusia.
La tercera es el desarrollo de una política de influencia de la mano de los kurdos, para alejar de las manos de Irán, un posible gobierno iraquí. Si EEUU e Israel consiguen el acceso al poder de Iraq, a través de los kurdos, podrán situar un estado amigo cercano a Irán y Rusia. Esto supondría un quebrado de cabeza para los intercambios y la seguridad de Moscú y Teherán entre Oriente Medio y el Cáucaso. Al igual que con el Pacto Nuclear, Rusia e Irán caminan de la mano.
Turquía
Los intereses de Turquía, cercanos a EEUU e Israel, se cruzan con su «yihab» contra organizaciones kurdas. El 24 de mayo de 2022, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciaba que retomaría las intervenciones militares en el norte de Siria. Turquía volvía a señalar la presencia de milicias kurdas, y la necesidad de crear una “zona de seguridad” en la frontera con Siria. La decisión se produjo en plena crisis por el bloqueo de Ankara a la entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN, a quienes acusa de apoyar el terrorismo. Ankara considera al Partido del Kurdistán de los Trabajadores (PKK), las Unidades de Protección Civil (YPG) y las Unidades de Protección Femeninas (YPJ), grupos terroristas.
El ataque del 20 de julio podría ir destinado contra colaboradores kurdos del PKK en la región.
La respuesta al ataque de Turquía, Ashab al-Kahf
La milicia chii Ashab al-Kah, que llamaba a actuar en junio contra el «enemigo turco», se ha atribuido el ataque de respuesta con drones contra posiciones militares de Turquía en el norte de Iraq. Ashab al-Kahf es un grupo militante iraquí chiita que ha sido descrito como una «formación de poder» de Irán. El grupo surgió por primera vez en agosto de 2019, pero aumentó su actividad luego del asesinato de Qasem Soleimani. Ha atacado objetivos asociados con los Estados Unidos utilizando cohetes y artefactos explosivos improvisados. El grupo niega mantener relaciones con otros grupos paramilitares chiitas respaldados por Irán, como Kataeb Hezbolá y Asa’ib Ahl al-Haq.
El rápido movimiento de Ashab al-Kahf, que le acerca al pueblo iraquí
El grupo anunció su existencia agosto de 2019 luego de varios presuntos ataques aéreos de Israel contra grupos militantes chiitas en Irak. Amenazó con represalias contra futuros ataques, afirmando que «los estadounidenses y los israelíes deben saber que los bombardeos se enfrentarán con bombardeos, asesinatos por asesinatos y secuestros por secuestros». Parte de su actividad se centra en los convoyes de suministros del ejército iraquí, los cuales califican a estos ataques como «un ataque directo contra los suministros de las fuerzas de ocupación». Además de ataques contra intereses de EEUU e Israel en el país.El 15 de febrero de 2021, el grupo atacó una base militar turca en Mosul.
La rapidez de este movimiento de respuesta al ataque turco del 20 de julio de 2022, le posiciona en la actualidad política y militar del país, y ya se han visto sus banderas en manifestaciones contra el bombardeo. Su nombre se extiende con rapidez por Iraq.
Interesante artículo que ayuda a entender mejor la situación que se está viviendo