El 2 de mayo de 2022, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, reclamaba a la comunidad internacional «movilizar recursos suplementarios» para hacer frente al incremento de la amenaza yihadista en el Sahel y ha alertado de que los atentados en esta zona de África «siguen aumentando». El 11 de mayo se celebró en Marrakech la reunión de la Coalición Internacional contra Daesh. Primera vez que se celebra en el continente para visibilizar el peligro que supone el Sahel y el Cuerno de África. Debido a que muestra un ascenso sin precedentes del yihadismo en los últimos meses, convirtiéndose en el principal foco terrorista del mundo.
El 12 de mayo, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una reciente conferencia anunciaba que España planteará en la próxima cumbre de la OTAN en Madrid que la agresión rusa a Ucrania no debe desatender las amenazas que provienen del flanco sur, especialmente de la región africana del Sahel, adonde desde Irak y Siria se ha desplazado «el mayor epicentro terrorista del planeta». Tras señalar en varias ocasiones que «el desafío más grave y acuciante» de la OTAN viene de la invasión rusa en Ucrania, Albares aseguró que «ésta no es la única amenaza, porque Rusia está presente también en sur». Además, indicó que «el mayor epicentro terrorista del planeta, está muy cerca de España». El 25 de mayo, la UE confirmaba el estudio de tres nuevas misiones en la zona.
¿Qué sucede en el Sahel?
El Sahel y sus zonas aledañas, se han convertido en el centro mundial del terrorismo islámico. El Sahel se sitúa en el norte de África, comprende una franja que va desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo. Atraviesa: Mauritania, Senegal, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopía. A la preocupación del terrorismo se suma el gran aumento de la población y el miedo a que parte de ella se radicalice. Estamos hablando que sólo en Nigeria viven más de 200 millones de personas. Además, las condiciones climáticas extremas y los problemas humanitarios hacen de esta zona un punto crítico internacional. También se ha sumado la crisis alimentaria, que amenaza con complicar más la situación, especialmente tras la Guerra de Mali. Y no hay que olvidarse de una situación más en esta zona, la influencia rusa no deja de crecer.
La Guerra de Mali y el inicio de las misiones internacionales
Guerra de Mali
En el año 2012 el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad(MNLA) se rebeló contra el gobierno de Malí y declaró la independencia unilateral de Azawad. Esta región corresponde al norte de Mali. El MNLA contó con la ayuda de movimientos yihadistas: Ansar Diner, Boko Haram o Al Qaeda para enfrentarse al ejército. El éxito del avance de esta coalición fue tal, que no tardaron en dominar las principales ciudades del norte de Mali, como Tombuctú. Pero tras la toma de esta ciudad comenzó una guerra abierta entre el MNLA y los yihadistas. Se presume que los Yihadistas aprovecharon la rebelión de MNLA para llevar a cabo su estrategia. Los Yihadistas derrotaron al MNLA y instauraron un califato en el norte de Mali.
Tras la conquista de los islamistas, Mali, solicitó ayuda a la ONU y esta fue concedida. En 2013, el gobierno de Mali, junto a Francia y a una coalición internacional amparada por la ONU, pusieron en marcha la Operación Serval. La operación consistió en recuperar de manos de los islamistas las principales ciudades, del norte de Mali. El apoyo internacional y la intensa intervención francesa consiguieron recuperar las principales ciudades de manos de los islamistas. Tras lograr los objetivos, la operación finalizó en 2014, pero los problemas llegan hasta hoy. La conquista de las ciudades por parte del operativo internacional desplazó a los islamistas a zonas montañosas o de difícil acceso. Tras la finalización de la operación Serval, dedica a la reconquista del norte de Mali, fue sustituida por la operación Barkhane.
Wagner en Mali
En 2018, Rusia, a través de sus paramilitares afines de Wagner, comienza a posicionarse en el país. Para 2020 se produce un Golpe de Estado en Mali y con ello la paralización temporal de la misión extranjera. En 2021 otro golpe de Estado mantiene la paralización de la operativa. Para febrero de 2022, tras constatar la relación del gobierno con Wagner y poner impedimentos para llevar a cabo elecciones, Francia y sus aliados toman la decisión de retirarse de Mali en verano de 2022 y continuar su operación en otros países del Sahel.
El despliegue internacional en el Sahel
Desde el inicio de la crisis en Mali, la comunidad internacional despliega numerosas operaciones y misiones militares y civiles en el Sahel Occidental, que hoy representan el mayor esfuerzo internacional por la paz, la estabilidad y el desarrollo regionales. En la actualidad, Naciones Unidas y la Unión Europea son las principales organizaciones internacionales presentes en la región, junto con las operaciones militares de Francia.
Operación Barkhane
La operación Barkhane es una operación militar que comenzó en 2014 para luchar contra el terrorismo en el Sahel y se extiende hasta el día de hoy. Esta operación se puso en marcha tras finalizar la operación Serval, con el objetivo de eliminar a los yihadistas que se mantenían ocultos en la región. Debido al aumento del yihadismo en el Sahel en el 2018, la operación se extendió también a Mauritania, Burkina Faso, Níger y Benín.
La operación es dirigida por Francia y los países vecinos de la región: Mauritania, Burkina Faso, Níger y Mali. Además, cuenta con el apoyo internacional de: ONU, EE. UU. Reino Unido, Alemania, España, Canadá, Estonia, República Checa, Suecia, Dinamarca y la UE. En febrero de 2022, Francia y sus aliados toman, la decisión de retirarse de Mali en verano de 2022 y continuar su operación en otros países del Sahel.
MINUSMA
MINUSMA(Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí) es la única misión de Naciones Unidas que despliega en un escenario donde el terrorismo yihadista es la principal amenaza. Establecida en abril de 2013, MINUSMA tiene el mandato de apoyar la aplicación del Acuerdo de Paz de Argel (2015), proteger a los civiles y apoyar la labor de las autoridades de Mali para estabilizar el país. Con más de 15 610 efectivos civiles y militares, la MINUSMA es esencial para la presencia internacional en Malí, especialmente en el norte y el centro del país. En diciembre de 2017, Naciones Unidas autorizó la coordinación de esta misión con la Fuerza Conjunta G5 Sahel, ya que la MINUSMA le proporciona apoyo operacional y logístico.
El 10 de julio de 2022, el Gobierno de Malí suspendió la rotación de los contingentes militares y policiales de la (MINUSMA) con el objetivo de presionas sobre su marcha.
EUTM
Desde 2013, EUTM Mali asesora y adiestra a las fuerzas armadas del paíspara aumentar su capacidad operativa y que, en un futuro a medio plazo, puedan afrontar los numerosos desafíos —especialmente la amenaza yihadista— que ahogan a su población, además de restablecer la integridad territorial del país y mejorar el control de las fronteras en cooperación con sus socios del G5 en el Sahel. Actualmente, esta misión militar está liderada por Portugal. España despliega 187 militares en la misión, y ha asumido la jefatura de la misión en dos ocasiones (en 2015 y 2018).
La Unión Europea acordó suspender el 12 de mayo de 2022 su misión de entrenamiento militar en Mali, ante el recrudecimiento de las condiciones de seguridad en el país. Además, según las autoridades militares, no hay garantías suficientes, por parte de las autoridades de transición de Mali, sobre la no interferencia del grupo Wagner, la compañía de mercenarios rusos.
EUCAP Sahel-Níger y EUCAP Sahel-Mali
Por su parte, EUCAP Sahel Níger y EUCAP Sahel Mali (2015) —que comenzaron su despliegue en 2012 y 2015, respectivamente— son misiones civiles, ambas con contribución de España, que asisten a las fuerzas de seguridad interna de los países a través de la formación, el asesoramiento estratégico y el equipamiento, para implementar la Reforma del Sector de Seguridad liderada por los gobiernos nacionales. Estas dos misiones cooperan con G5 Sahel en el incremento de las capacidades policiales y judiciales de la región.
El G5 Sahel
El G5 del Sahel, es un marco institucional de coordinación y seguimiento de cooperación regional para políticas de desarrollo y seguridad, creado el 16 de febrero de 2014. Forman parte del grupo cinco estados del Sahel: Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger. Desde febrero de 2018 su Secretario Permanente es Maman S. Sidikou. El Presidente en ejercicio es el Presidente de Mauritania. La organización tiene su sede central en Nuakchot. El G5 Sahel proporciona un marco de coordinación para dar respuestas de dimensión regional a temas comunes de la región: flujos migratorios, radicalización y el extremismo violento o el crimen organizado transnacional. Aparece como la contrapartida política y económica del Sahel para complementar la ayuda militar, con ayuda al desarrollo.
El 16 de mayode 2022, el Gobierno de Malí ha anunciado su salida del G5 Sahel y de su fuerza conjunta para la lucha contra el yihadismo en la región por la negativa del organismo a garantizarle la presidencia por la situación política tras los dos golpes de Estado desde mayo de 2020 y la cercanía con el grupo paramilitar Wagner, a sueldo del Kremlin.
Las nuevas misiones que se preparan para el Sahel y la Fuerza de Reacción Rápida
En la reunión del 25 de mayo de 2022, la Unión Europea desarrollo la posibilidad de iniciar tres nuevas misiones en el Sahel, ya que las actuaciones actuales no están dando los resultados esperados y la presencia de Wagner, aún complica más la situación.
Misión en Níger
Las autoridades de Níger, solicitaron un «centro de excelencia de logística y mantenimiento de la UE en las cercanías de Niamey». Esta base les dará mayor capacidad de operación en la zona, y capacidad para despliegues de mayor envergadura. Pero la UE desea «ir más allá de esta solicitud inicial para cubrir también un paquete de ‘entrenar, equipar y acompañar’ para unidades específicas o incluso una operación militar a gran escala para acompañar a las fuerzas armadas de Níger en el combate». El gobierno muestra transparencia y máximo apoyo en las operaciones, y será la primera que, supuestamente, se pondrá en marcha.
Nueva misión en Burkina Faso
Las fuerzas armadas de Burkina Faso pidieron a la UE un paquete similar, al de Níger, dijo el servicio exterior de la UE. Pero Burkina Faso está jugando un doble juego, porque también envió una delegación militar de alto nivel a Malí a mediados de abril y la UE sospecha que discutió el uso de Wagner para luchar contra los yihadistas de la misma manera que lo ha hecho Malí.“No se puede descartar la posibilidad de una réplica del modelo maliense [en Burkina Faso] y el uso de fuerzas afiliadas a Rusia”, advirtió el servicio exterior de la UE.
El proyecto de misión Golfo de Guinea
El proyecto del Golfo de Guinea está en pañales, pero el servicio exterior de la UE habló de crear «una huella militar limitada en un estado costero identificado» que albergaría entrenadores militares de la UE que podrían llevar a cabo misiones «a medida» en la región. La expansión militar de la UE se produce después de que Rusia expulsara a las fuerzas europeas lideradas por Francia de la República Centroafricana el año pasado y luego a Malí este año, en lo que parece cada vez más un frente africano en el choque geopolítico de Rusia con Occidente.
La fuerza de acción rápida de la UE
La UE está trabajando en su propia fuerza de reacción rápida para 2025, diseñada para luchar en lugares como el Sahel y defender los intereses de Europa. La unión Europea está en un proceso de rearme común. La Política Común de Seguridad y Defensa de la UE y la Estrategia Europea de Seguridad, está en pleno proceso de puesta en práctica acelerada por el conflicto de Ucrania.
El hambre va a emñujar a miles de personas al yihadismo, los grupos terroristas aprovecharán para alimentarlos y afiliarlos.