La geopolítica pendiente de que Rusia ataque. Le explicamos por qué está «obligada» y las 3 posibles zonas de incursión

Las presiones de EE. UU. y sus aliados de la OTAN sobre Rusia siguen sin dar frutos. La geopolítica global sigue de cerca el conflicto y los países no dejan de posicionarse. Esta situación ha puesto el foco internacional sobre EE. UU. y Rusia, sabiendo que uno de los modelos saldrá derrotado. Ninguno de los dos contendientes pueden dar marcha atrás, el que lo haga, dará una imagen de debilidad.

¿Por qué Rusia está «obligada» a atacar algún territorio?

La búsqueda de influencia de EE. UU. y Rusia en Ucrania fue la clave geopolítica que provocó la guerra en 2014. EE. UU. buscaba en Ucrania continuar extendiendo su modelo militar, económico y social frente al modelo ruso de estado nación. Por un lado, el país americano buscaba acercar a Ucrania a la Unión Europea para implantar su modelo globalista-consumista. Por otro lado, buscaba que Ucrania entrara en la OTAN para añadir este país a la lista de territorios con bases militares americanas en Europa. EE. UU. Sabe que desde territorio ucraniano podría tener alcance balístico sobre Moscú. Lo que es lo mismo, podría amenazar a Rusia con bombardearle su capital.

EE. UU. no puede permitirse una derrota en este conflicto. Si Rusia saliera como ganadora de este enfrentamiento, su modelo cultural y social podría verse como un modelo de fortaleza y éxito frente al modelo estadounidense. En este caso, podría extenderse y EE. UU. perdería parte de la influencia que ya posee a lo largo del mundo. Un ejemplo de esta situación se está viviendo con Hungría. El actual presidente húngaro, Viktor Orbán, desde su llegada al poder se ha ido acercando al modelo ruso frente al modelo de EE. UU. Una victoria por parte de Rusia podría legitimar y expandir, como en Hungría, su modelo.

Parte de la flota rusa en el Mar Negro.

Rusia necesita mostrar su fuerza y la viabilidad del modelo que propone

Los intereses de EE. UU. de extender la OTAN hacia las fronteras de Rusia choca con los planes de Putin. El gobierno ruso, por seguridad nacional, no puede permitir tener aliados de EE. UU. cerca de sus fronteras. Si Ucrania entra en la OTAN, EE. UU. podrá montar misiles apuntando a Moscú. Con la tecnología balística actual, desde Ucrania podrían lanzarse ataques con misiles que apenas tardarían 5 minutos en llegar a Moscú. En 2014 la incorporación a la OTAN de las ex repúblicas socialistas, Estonia, Letonia y Lituania supuse un duro golpe para Rusia, la cual no va a permitir que se haga lo mismo con Ucrania.

Rusia se juega mucho en este conflicto. Rusia, junto con China, son los contrapesos de la influencia de EE. UU. en el mundo. Si Rusia saliera debilitada de esta situación supondría la pérdida de influencia y la pérdida de miedo al ejército ruso. La población de este país y de los países vecinos que siguen el modelo ruso, podrían rebelarse e implantar otro sistema si ven debilidad en la Rusia de Putin. Por eso Rusia, y sobre todo el modelo Putin se juegan todo en Ucrania. 

Además, el despliegue llevado a cabo por Rusia en la frontera de Ucrania es un movimiento de presión. Si Rusia no llevara a cabo ninguna invasión, después de haber desplegado el ejército, quedaría en una situación de debilidad. El miedo y respeto que tienen Rusia y Putin en el mundo es gracias a su ejército y su voluntad beligerante. Desplegar un ejército con la idea de no usarlo, debilitaría la imagen de Rusia.

Desfile carros de combate.

Las tres posibles territorios que Rusia podría invadir

Tropas estimadas de Rusia y tipo de operación que ejecutaría

EE. UU. estima que Rusia ha desplegado alrededor de Ucrania entre 170.000 y 180.000 soldados más los paramilitares que ya podrían estar dentro de Ucrania. Estos paramilitares actúan como células durmientes, si el ataque se lleva a cabo, estarían en estos momentos realizando estrategias de guerra híbrida en el territorio. Las tropas de las que habla EE. UU. podrían estar distribuidas entre 3.000 y 4.000 paracaidistas, 100.000 soldados de infantería, 1500 tanques, 350 aeronaves, entre 50 y 80 buques de guerra y 6 submarinos. A este despliegue habría que sumar paramilitares, ejércitos privados, mercenarios o cualquier tipo de combatiente no reglado que Rusia llevará al conflicto.

La estrategia que buscaría Putin serían una «operación relámpago» facilitada por estrategias híbridas que ya tendría ejecutada antes de la intervención. ¿Por qué el ataque sería de este tipo? Sería de tipo relámpago buscando que el enemigo se rinda, para evitar bajas en ambos bandos. Ya que si ataca es con la idea de quedarse con el territorio, y si aniquila a la población en una guerra lenta, las revueltas serán continuas tras la invasión. Otro motivo de este tipo de invasión sería con la idea de conquistar rápido el territorio, con las mínimas bajas, para preparar su defensa ante una posible respuesta de la OTAN.

Donbass y Lugansk

Tras las manifestaciones del Euromaidan en 2014, las protestas se extendieron a lo largo de todo el país, excepto en Donbass y Lugansk, las zonas con más población rusa de Ucrania. Tras el levantamiento de todo el país contra el gobierno pro ruso, comenzaron los enfrentamientos en Donbass y Lugansk. En estas regiones se inició un conflicto armado entre las fuerzas independentistas de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk, Lugansk y el gobierno de Ucrania. Se presume que Rusia financió y armó, y lo sigue haciendo, a los ejércitos independentistas de estas zonas. Estas zonas con mayoría de población de origen ruso siguen en conflicto.

Estos dos territorios podrían ser uno de los objetivos de Rusia para demostrar que cuándo despliega el ejército es para algo. La ocupación de estos territorios no tendría dificultad y posiblemente la OTAN no intervendría debido a la mayoritaria población de origen ruso.

Despliegue de fragatas y destructores en el Mar Báltico.

Los accesos ucranianos al Mar Negro

Rusia podría replicar el ejemplo de la conquista de Crimea en los terrenos ucranianos que dan acceso al Mar Negro. Mediante una invasión tradicional o replicando la guerra híbrida usada en Crimea. La guerra híbrida se puede entender como todo procedimiento que busque desestabilizar un territorio y polarizar la sociedad. Las estrategias híbridas pueden ser llevadas a cabo por ciudadanos, organizaciones o países. Este tipo de estrategias tienen la particularidad de que el agresor se camufle y pueda evitar que le atribuyan el ataque.

Días antes, durante y en los días posteriores a la entrada de soldados rusos en Crimea, Rusia puso en marcha una campaña de emisión en masa de noticias contradictorias, ataques informáticos, ataques terroristas de falsa bandera y cortes de suministros básicos. El cúmulo de todas estrategias híbridas dañaron la organización de la escasa defensa ucraniana y facilitó la conquista rusa de Crimea. Esta estrategia podría ser la utilizada para dejar a Ucrania sin acceso al Mar Negro.

Estonia, Letonia y Lituania

Esta invasión sería la más improbable de todas, pero nunca se debe descartar. En 2014, tras el conflicto de Ucrania, estos tres países ingresaron en la OTAN y fue un duro golpe para Rusia. Estonia y Letonia tienen frontera con Rusia y Lituania con Bielorrusia y Kaliningrado. Estos tres territorios son ex repúblicas soviéticas, y como tal, siempre estarán en el radar de Putin. Aunque hay dos particularidades que pone en rojo esta zona. El territorio ruso de Kaliningrado, una de las zonas más militarizadas del mundo y la cercanía de Bielorrusia. Kaliningrado está entre Polonia y Lituania, la conquista rusa de esta zona permitiría enlazar Kaliningrado con el resto de la Federación Rusa. Y Bielorrusia tiene cuentas pendientes con EE. UU.

Las similitudes de las protestas del Euromaidan, con Las protestas en Bielorrusia de 2021 y las de Kazajistán en 2022 puede ser una pista de como EE. UU. genera revueltas en los países afines a sus rivales. Kazajistán y Bielorrusia comparten historia como ex repúblicas socialistas, gobiernos dictatoriales y acercamiento de sus gobernantes a Rusia. Estos países sufrieron una serie de revueltas pueden hacer pensar en una «mano extranjera» que buscara desestabilizar estos países para dañar a Rusia. Bielorrusia acabó con las protestas en 2021 gracias a la ayuda de Rusia, es posible que como aliado de la CSTO, le tenga que devolver el favor.

1 comentario en «La geopolítica pendiente de que Rusia ataque. Le explicamos por qué está «obligada» y las 3 posibles zonas de incursión»

  1. Periódico geopolítica. Y si no es Rusia la que ataque? Eeuu ha quedado en ridículo tras los avisos fallidos de «invasión inminente». Y parece que los problemas sociales y económicos en eeuu se disparan. La geopolítica desesperada de eeuu unió a China y Rusia. Veremos que hace ahora eeuu para intentar cambiar el relato ganador…

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