El 26 de julio de 2022 conocimos que el régimen de Nicolás Maduro permitirá a Irán utilizar un millón de hectáreas del país caribeño para cultivo. Así lo confirmó el viceministro iraní para asuntos económicos, Mohsen Kousheshtabar, destacó la cooperación de ambas naciones y su cada vez más sólida alianza. Kousheshtabar manifestó que este acuerdo, que se produce en medio de la crisis de las reservas estratégicas de alimentos en el mundo, muestra que «el Irán fuerte y grande ha alcanzado un nivel de intercambio de conocimientos al que acudan otros países”.
El acuerdo agrícola forma parte del plan de cooperación de 20 años firmado en junio durante la visita a Teherán del presidente de la República, Nicolás Maduro, en un acto con su par iraní Seyed Ebrahim Raisi.
¿Por qué China, Irán y Rusia, necesitan a Venezuela de su lado?
Venezuela está situado en la parte septentrional de América del Sur, constituido por un área continental y por un gran número de islas e islotes en el mar Caribe. Posee una extensión territorial de 916 445 km² y tiene una posición estratégica. Limita al norte con el mar Caribe y el océano Atlántico, al oeste con Colombia, al sur con Brasil y por el este con Guyana. Lo que le permite tener acceso a una de las rutas comerciales más importantes del mundo que pasa por Panamá. Pero la clave geopolítica de Venezuela está en el subsuelo.
El peso estratégico se debe mirar desde el punto de vista minero-energético, la faja del Orinoco. Se trata de una amplia extensión de tierra de 111.843 Kilómetros cuadrados, el 12% del territorio nacional, ubicada en el sur del país, que contiene la mayor reserva de petróleo, con el 20% de las reservas mundiales. Además, la faja cuenta con grandes cantidades de “metales raros”. Son más de 45 tipos de reservas minerales de alto valor industrial y estratégico-militar, entre ellos 7.000 toneladas de oro, 3.4 millones de toneladas de diamantes, 3.6 millones de toneladas hierro, 200 millones de toneladas de Bauxita, y una cifra aún no cuantificada de Coltán (columbita y tantalita).
Además, dispone de amplias tierras de cultivo con acceso a agua.
Las cartas geopolíticas de Venezuela
Estas son las posibilidades con las que cuenta Venezuela, donde se incrementan su importancia, debido a los altos precios de las materias primas, falta de alimentos y a que la OPEP+ apoya a Rusia en mantener la producción estable de petróleo, para disparar beneficios. Esta situación, junto a la Guerra de Ucrania, está generando costes inflacionistas que están dañando a las economías occidentales. Además, de que Rusia, China e Irán quieren el dar el paso definitivo hacia un nuevo orden mundial, y Venezuela, como parte de los VRIC, juega un papel fundamental. Venezuela necesita inversión extranjera y los VRIC necesitan controlar el petróleo y las materias primas del país.
Los VRIC: Venezuela, Rusia, Irán y China
Los VRIC no solo buscan un creciente control sobre parte del comercio mundial, si no, que también buscan desafiar a la posición hegemónica de EE. UU. y Europa. Rusia es el principal vendedor de armas al régimen de Maduro y recientemente envió un contingente de paramilitares del grupo Wagner. China continúa financiando a Caracas con miles de millones de dólares en préstamos, manteniendo efectivamente al gobierno solvente y dependiente de Beijing. Mientras tanto, Irán apoya el aparato de seguridad del régimen de Maduro y buscar sumarse a Rusia y China, para el desarrollo comercial.
Se calcula, que Rusia tiene una inversión de 6.000 millones de dólares; 5.000 en petróleo y 1.000 más en minería estratégica en el país. China tiene una inversión que supera los 10.000 millones de dólares, la que en su momento fue el segundo foco de inversiones de Beijing en América Latina, superado únicamente por Brasil. Los intereses del país asiático van en dos direcciones: materias primas e infraestructuras de la «Nueva Ruta de la Seda». Ante el aumento de las tensiones globales, Rusia, China e Irán buscan convertir a Venezuela en uno de sus suministradores de materias primas, fuera del control de los países occidentales. Pero la colaboración entre estos países va más allá.
El «Nuevo Orden Mundial»: del unilateralismo al multilateralismo
Irán considera a China la potencia capaz de disputar el liderato mundial a EEUU y está dispuesta a colaborar con ese objetivo. En la reunión, Ebrahim Raisi, dijo lo siguiente: «Irán considerada estratégicos sus vínculos con Pekín,una cooperación más estrecha, multilateralista, serviría para hacer frente a lo que el presidente iraní califica de unilateralismo estadounidense«. Entre los motivos de que Irán haya elegido este momento para buscar un nuevo orden mundial destacan el objetivo de aprovechar la actual situación «crítica y tensa» en torno a Ucrania y el estancamiento de las negociaciones por el Pacto Nuclear.
Teherán considera que la manera de confrontar el unilateralismo dirigido por EEUU, sería la cooperación de potencias independientes y afines, en torno a un multilateralismo dirigido por China. Ebrahim Raisi considera que este cambio de poderes puede crear estabilidad y orden en Oriente Medio frente «a unos Estados Unidos que han tenido presencia militar, ha creado olas de inseguridad, inestabilidad, desavenencias, pesimismo, guerra, destrucción y desplazamientos». Irán se ha puesto a trabajar con el objetivo de avanzar hacia ese modelo, y tras la reunión con China, le tocó a Venezuela.
La necesidad de tierras de cultivo para Irán en el extranjero
El acuerdo agrícola entre Venezuela e Irán prevé el cultivo de un millón de hectáreas por parte de Teherán en suelo venezolano. Se produce en medio de la crisis de las reservas estratégicas de alimentos en el mundo. Venezuela ha suscrito con Irán más de 250 documentos de cooperación a lo largo de sus relaciones diplomáticas. Maduro dijo que los acuerdos agrícolas priorizaban dos aspectos claves: la cooperación tecnológica «para producir más alimentos en Venezuela» y los proyectos conjuntos «Irán-Venezuela para exportar a Irán y a toda esta región de Asia».
Irán requiere 7 millones de hectáreas de tierras agrícolas en el extranjero para garantizar su seguridad alimentaria. Además de Venezuela, Rusia ofreció recientemente 100.000 hectáreas, según la agencia IRNA, para los proyectos agrícolas iraníes. El director de la Asociación de Cultivos Transterritoriales de Irán, Ali Rezvanizade, aseguró este mes que Venezuela puede brindar una mejor oportunidad que Brasil y Rusia para los proyectos agrícolas de Irán en el extranjero, incluido el cultivo de soja y maíz.
La mayor ventaja del cultivo en el extranjero para Irán es la preservación de sus valiosos recursos hídricos. La agricultura de Irán utiliza alrededor del 85% de todos los recursos hídricos disponibles. Tras suscribir los nuevos acuerdo con Irán, el presidente Maduro destacó los avances agrícolas de Irán, tras referir que producen alimentos, pese a que el país está conformado por casi un 70% de territorio desértico.
Una manera de utilizar mano de obra en Venezuela cultivando » oro verde» . . . me parece una desicion inteligente . . .
Más allá del acuerdo agrícola, tanto Irán como Venezuela pueden sacar mucho partido de su alianza. Será cuestión de tiempo ver entre ambos países pactos relacionados con otros sectores