El 27 de abril de 2022, quedará marcado por la reunión de alto nivel en Teherán entre China e Irán. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, expresó su deseo de estrechar la cooperación con China en unas declaraciones realizadas durante una visita del ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, al país.
La reunión clave entre China e Irán
El sistema internacional ha sufrido cambios significativos en los últimos años. La recomposición de la economía global, el poder militar o la aparición de nuevas superpotencias han puesto en evidencia el reequilibrio de las relaciones internacionales. La Guerra de Ucrania ha mostrado al mundo esta reconfiguración de intereses y poderes, y los movimientos solo acaban de comenzar. La reunión entre presidente iraní, Ebrahim Raisi, y el ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, muestra que ambos países, se preparan para dar un paso al frente respecto al equilibrio del poder global. La reunión tuvo dos claves: multilateralismo frente a unilateralismo y cooperación militar entre China e Irán.
Multilateralismo frente a unilateralismo
Irán considera a China la potencia capaz de disputar el liderato mundial a EEUU y está dispuesta a colaborar con ese objetivo. En la reunión, Ebrahim Raisi, dijo lo siguiente: «Irán considerada estratégicos sus vínculos con Pekín,una cooperación más estrecha, multilateralista, serviría para hacer frente a lo que el presidente iraní califica de unilateralismo estadounidense«. Entre los motivos de que Irán haya elegido este momento para buscar un nuevo orden mundial destacan el objetivo de aprovechar la actual situación «crítica y tensa» en torno a Ucrania y el estancamiento de las negociaciones por el Pacto Nuclear.
Teherán considera que la manera de confrontar el unilateralismo dirigido por EEUU, sería la cooperación de potencias independientes y afines, en torno a un multilateralismo dirigido por China. Ebrahim Raisi considera que este cambio de poderes puede crear estabilidad y orden en Oriente Medio frente «a unos Estados Unidos que han tenido presencia militar, ha creado olas de inseguridad, inestabilidad, desavenencias, pesimismo, guerra, destrucción y desplazamientos».
El multilateralismo de Xi Ping
En 2017, el partido comunista chino había añadido el “Pensamiento Xi Jinping” a la constitución, después que fuese presentado al decimonoveno congreso del PCCh, y avalado con unanimidad. Eso elevó simbólicamente el pensamiento del presidente al rango del antiguo líder comunista chino Mao Zedong, el líder chino y fundador de la actual República Popular de China. La doctrina Xi Ping basa el crecimiento interno chino en un multilateralismo basado en la creación de relaciones comerciales a lo largo del mundo. Sus inversiones buscan las materias primas que necesita Pekín, a la vez que busca influir en los gobiernos de esos países, añadiéndoles a su sistema multilateralismo. Xi Ping ha sabido hacer del comercio internacional una palanca de crecimiento para el país que a le ha permitido sacar a cientos de millones de personas de la pobreza.
Una de las maneras que ha desarrollado China para evitar la afectación de las sanciones a sus aliados y socios comerciales, es el desarrollo de su propio modelo de comercio, no controlado por occidente y que, en principio, no podría ser sancionable desde el extranjero. China y Rusia llevan años buscando usar menos dólares en sus transacciones. El año pasado las transacciones entre estos países, con sus monedas, marcó el récord del 24%. El Euro supuso el 30% y el Dólar un 46%. Tras los últimos acontecimientos han acordado avanzar para eliminar el dólar de sus transacciones y se han marcado una norma. Todas las transacciones deberán hacerse en rublos o yuanes. Quieren eliminar el poder que le da a EE. UU. el uso del dólar. Además, esperan extender esta medida a sus aliados para que el dólar deje de ser la moneda de referencia.
Relaciones entre China e Irán
En 2021, Irán y China firmaron un acuerdo de cooperación estratégica de 25 años que abarcaba diversas actividades económicas, desde el petróleo y la minería hasta el fomento de la actividad industrial en Irán, así como colaboraciones en materia de transporte y agricultura. Pero los acuerdos entre ambos países más van allá. Irán, al igual que Venezuela o Corea del Norte, han desarrollado junto con China y Rusia, una red global de empresas ficticias, comerciantes de productos básicos, ciberdelincuentes, bancos y operadores de barcos diseñados para evadir las sanciones internacionales. Los países nombrados han sufrido sanciones de EEUU y sus aliados, a lo largo de los últimos años, ante esto desarrollaron su sistema paralelo.
Debemos entender que el sistema económico de China, Rusia, Irán, no es como el occidental. Estos países tienen cuentas nacionales paralelas, limitan la información o directamente trabajan en el mercado «negro». Además, cuenta con un aliado clave que es Beijing. Es el primer exportador del mundo y el segundo importador, por el momento. Ante las elevadas cifras de comercio internacional que presenta el país, y el desarrollo de un sistema bancario y de transferencias propio, mencionado más arriba, Beijing se encarga de «blanquear» las relaciones entre estos países.
Irán y China han incrementado sus lazos militares en los últimos años, con sus armadas visitando los puertos del otro y realizando ejercicios navales conjuntos en el Océano Índico. La reunión entre ambos, también ha sido aprovechada para mejorar la cooperación estratégica en materia de defensa entre Irán y China, cooperación que, tendrá el objetivo de desactivación del unilateralismo.
Una alianza entre Rusia, China e Irán es totalmente complementaria y temible. Rusia tiene recursos, China influencia e Irán sabe combatir en múltiples frentes desafiando a multitud de países.
Irán apoya a China, sumado a Corea del Norte, Rusia y Gran parte de África, Asia y Latinoamerica, el nuevo orden es viable. El perdedor es eeuu, la cuestión es como reacciona, pero el cambio es inevitable. Nadie puede competir con 1.300 millones de chinos que trabajan de lunes a sábado 12 horas diarias.