Rusia, EE. UU. y la Unión Europea están en el ojo de la geopolítica global. El conflicto de Ucrania ha desplazado el foco informativo a este país y sobre las potencias que intervienen en el conflicto. El despliegue de tropas por parte de Rusia en la frontera de Ucrania, es un ejemplo de lo que se juega este país, la imagen de potencia militar que puede hacer frente a la OTAN. Además, el gobierno que lidera Putin, defiende un modelo basado en los estados nación frente al modelo globalista.
Enfrente se encuentra EE. UU, instaurador del modelo globalista-consumista y país que ve en Rusia a un enemigo de su modelo social y económico. EE. UU. y Biden no pueden permitirse salir perdedores de este conflicto, ya que encumbraría a Putin y reforzaría a Rusia como modelo anti-globalista. La Unión Europea también está presente en el conflicto, pero su división interna y la falta de colaboración de determinados países miembros ha mostrado sus debilidades.
La geopolítica internacional, clave en el conflicto actual entre Rusia, Unión Europea y EE. UU.
La búsqueda de influencia de EE. UU. y Rusia en Ucrania fue la clave geopolítica que provocó la guerra en 2014. EE. UU. buscaba en Ucrania continuar extendiendo su modelo militar, económico y social frente al modelo ruso de estado nación. Por un lado, el país americano buscaba acercar a Ucrania a la Unión Europea para implantar su modelo globalista-consumista. Por otro lado, buscaba que Ucrania entrara en la OTAN para añadir este país a la lista de territorios con bases militares americanas en Europa. EE. UU. Sabe que desde territorio ucraniano podría tener alcance balístico sobre Moscú. Lo que es lo mismo, podría amenazar a Rusia con bombardearle su capital. Los tambores de la guerra fría sonaban de nuevo.
Los expertos hablan de «Nueva Guerra Fría» o la «Guerra Fría 2.0». Para entender el momento geopolítico actual y comprender la geostrategia que plantean EE. UU. y Rusia debemos conocer como nace este proceso histórico.La Guerra Fría fue un enfrentamiento total (económico, militar, político,…) divido en dos bandos: el bloque occidental-capitalista encabezado por EE. UU. y el bloque oriental-comunista dirigido por la URSS. La Unión Soviética y los EE. UU. comenzaron a competir por la influencia en Europa, América Latina, Oriente Próximo y los estados recién descolonizados de África y Asia. La geopolítica actual de EE. UU. y Rusia, no difiere mucho la de aquellos años y parece que la lucha por extender sus modelos ha vuelto con fuerza.
En 2014, Rusia, intentó acercar a Ucrania a su país porque sabía que EE. UU. estaba buscando acercar a Ucrania a la OTAN. En el momento en que el presidente de Ucrania afín a Rusia, Víktor Yanukóvich, intentó promulgar leyes para acercar Ucrania a Rusia, las protestas estallaron. El éxito de las protestas conocidas como Euromaidan, fue tal, que se presume la ayuda extranjera a los manifestantes. Las similitudes de las protestas del Euromaidan, con Las protestas en Bielorrusia de 2021 y las de Kazajistán en 2022 puede ser una pista de como EE. UU. genera revueltas en los países afines a sus rivales. Kazajistán y Bielorrusia comparten historia como ex repúblicas socialistas, gobiernos dictatoriales y acercamiento de sus gobernantes a Rusia. Estos países sufrieron una serie de revueltas pueden hacer pensar en una «mano extranjera» que buscara desestabilizar estos países para intentar separarlos del modelo e influencias rusas.
¿Qué se juegan la Unión Europea, Rusia y EE. UU. en la crisis de Ucrania?
La crisis de Ucrania marcará el futuro de las relaciones de geopolítica internacional. Las potencias enfrentadas se juegan mucho y dependiendo de lo que acabe sucediendo incluso su futuro puede estar comprometido.
El modelo de la Rusia de Putin
Rusia se juega mucho en este conflicto. Rusia, junto con China, son los contrapesos de la influencia de EE. UU. en el mundo. Si Rusia saliera debilitada de esta situación supondría la pérdida de influencia y la pérdida de miedo al ejército ruso. La población de este país y de los países vecinos que siguen el modelo ruso, podrían revelarse e implantar otro sistema si ven debilidad en la Rusia de Putin. Por eso Rusia, y sobre todo el modelo Putin se juegan todo en Ucrania. Debemos aclarar que el actual modelo económico, cultural y social de Rusia no es comunista, como el de la URSS. El modelo económico actual de Rusia es una economía mixta de mercado dónde el estado conserva o invierte en determinados sectores estratégicos. Respecto a la cultura y a la sociedad, es dónde encontramos las principales diferencias con el modelo globalista-consumista de EE. UU.
Rusia muestra un modelo cultural y social basado en los valores tradicionales de familia, tierra y trabajo. Defiende estos valores como la base de su sociedad frente a los valores occidentales que promueven EE. UU. y sus aliados. Desde el gobierno ruso se promueve la lectura, el ajedrez, el deporte, ópera, conciertos sinfónicos, musicales, ballet y todo tipo de planes que contengan la tradición rusa. Se busca que la sociedad asimile como propias estas actividades y los valores que conllevan. Además, se complementa esta formación cultural, con una educación que hace ver a su población los intereses extranjeros detrás de los modelos culturales.
Putin defiende que detrás de «las influencias globalistas» existen grandes fondos de inversión que controlan EE. UU. y sus países aliados. Estos fondos de inversión quieren extender un modelo consumista a nivel global y eliminar todas las diferencias entre los habitantes de la tierra. Defiende que quieren borrar la diferencia entre hombre o mujer, eliminar las fronteras o eliminar la familia tradicional. Su objetivo sería romper los lazos familiares, territoriales o sociales con el objetivo de individualizar a las personas y tenerlas «controladas y domesticadas» a través del consumismo. Putin defiende que una persona sin familia, sin una tierra y sin trabajo es una persona que vivirá en el medio y la ansiedad. Y ese miedo y ansiedad le lleva ser servil y a buscar en el consumismo su modo de escape. Estos grandes fondos de inversión tendrían más dinero y más poder, a costa de instalar su modelo «globalista-consumista».
¿Qué se juega EE. UU. en el conflicto de Ucrania?
A EE. UU. le pasa una situación similar a la de Rusia. Por un lado, se juega la extensión de su modelo a nuevos países y por otro, el futuro de Biden. EE. UU. considera que su modelo «globalista» es el que garantiza la libertad y la riqueza de las naciones. Si EE. UU. sale como ganador del conflicto, el modelo estadounidense sufrirá un impulso y debilitará a uno de sus principales rivales, Rusia. Además de la victoria de su modelo, EE. UU. podría extender más la influencia de sus empresas.
EE. UU. no puede permitirse una derrota en este conflicto. Si Rusia saliera como ganadora de este enfrentamiento, su modelo cultural y social podría verse como un modelo de fortaleza y éxito frente al modelo estadounidense. En este caso, podría extenderse y EE. UU. perdería parte de la influencia que ya posee a lo largo del mundo. Un ejemplo de esta situación se está viviendo con Hungría. El actual presidente húngaro, Viktor Orbán, desde su llegada al poder se ha ido acercando al modelo ruso frente al modelo de EE. UU. Una victoria por parte de Rusia podría legitimar y expandir, como en Hungría, su modelo.
El plano militar es otro campo en el que EE. UU. y Rusia se juegan una de sus principales bazas. Los dos países están considerados como gigantes militares, el que salga derrotado perderá poder y su influencia en la geopolítica internacional se verá reducida. El ejército es fundamental para estos dos países, ya que parte de su influencia o riqueza, depende del respeto que se tiene a sus fuerzas armadas. El país derrotado de los dos, tendrá que hacer frente a duras consecuencias. Su modelo se verá debilitado, su ejército será menos respetado y sus posesiones pueden ser objetivo de otras potencias que quieran medrar.
La Unión Europea
La Unión Europea ya ha perdido y eso que el conflicto físico no ha comenzado. Que EE. UU. encabezara las conversaciones con Rusia y que la UE diera un paso atrás, muestra la debilidad de la Unión. Tras el duro mazazo del Brexit, las dudas sobrevuelan la UE. La Unión Europea muestra división y debilidad. División porque no hay modelo único de como tratar con EE. UU. o Rusia. Cada país tiene una relación diferente con cada uno de estos países, lo que lleva a la diplomacia de la UE a estar deslegitimada. Debilidad porque ha mostrado al mundo que no ha sabido tratar con las crisis migratorias o que depende de EE. UU. para defenderse.
Otra de las razones por las que la Unión Europea muestra debilidad es por la falta de un ejército europeo. Sun pongamos que un país invade Croacia y la UE cuenta con un ejército propio. Pues que el ejército europeo saldrá en defensa de Croacia. Supongamos que no existe un ejército europeo y que atacan Croacia. Pues una parte de los países no van a ayudar a Croacia, sea por las relaciones con el país agresor, sea por miedo a ganarse un rival o etc. Esta situación expone la debilidad de la UE. Además de que evidencia la necesidad europea de contar con militares estadounidenses en Europa.
La Unión Europea como aliada de EE. UU. y rival de Rusia se juega todo. En caso de una guerra, la destrucción y los muertos serían europeos no estadounidenses. Si Rusia ganara el conflicto y sabiendo la debilidad militar de la UE, Putin podría atacar a un estado miembro. Incluso Putin podría llevar la guerra a EE. UU. atacándola desde Cuba o Venezuela por ejemplo. En ese caso el ejército de EE. UU. se replegaría de Europa para ir a defender su territorio y Europa volvería a perder.
Lo que puede ganar la Unión Europea de este conflicto es replantearse su situación geopolítica. Si quiere ser una potencia mundial o la mano derecha de EE. UU. Si quiere ser aliado de un país a 6.000 km y rival de un país que hace frontera con algunos de sus miembros. Y por último, plantearse la creación de un ejército propio, para evitar la dependencia de otra entidad.
Se lo juegan todo, su geopolítica dependerá de quién salga como ganador. La inestabilidad se extiende por el mundo y llega el momento de las mega potencias y su geopolítica. Periódico geopolitica, a EEUU se le acaba el tiempo de bonanza.