El 25 de febrero, un día después de que Rusia iniciara la invasión a Ucrania, Moscú informaba de la toma de la isla de las Serpientes, un islote ucraniano con una base militar situado en el Mar Negro a apenas 45 kilómetros de la ciudad rumana de Sulina. Que el Kremlin lo tomara en las primeras horas de la ofensiva, demuestra la importancia que tiene este territorio en el mar Negro. El 3 de mayo, las fuerzas ucranianas usaron drones Bayraktar para atacar las instalaciones tomadas por Rusia en la Isla de la Serpiente. El 9 de mayo, Ucrania intentó una operación para tomar la isla, pero según Moscú fracasó, ya que las fuerzas rusas destruyeron 30 vehículos aéreos no tripulados militares, además de otras naves.
La importancia de esta isla se debe a su situación entre las rutas comerciales que salen del puerto de Odesa, claves para exportar el grano ucraniano. Además, tomar este territorio insular permite el control del oeste del mar Negro. Rusia controla estas aguas y no permite la salida del grano de Ucrania, a través de Odesa, lo que aumenta el temor a una crisis alimentaria global, ya que Kiev es el 6 exportador mundial de trigo. Rusia es el mayor vendedor de trigo al extranjero a nivel mundial, el bloqueo del grano ucraniano está disparando los precios de su producción, y le permite elaborar una estrategia geopolítica basándose en su cosecha.
La isla de las Serpientes y su posición en el mar Negro
La isla de las Serpientes es un islote rocoso situado en el mar Negro, a 45 km de las costas de Rumanía y Ucrania. Actualmente la isla pertenece a Ucrania, pero está tomada por Rusia dentro del conflicto entre ambos países. En 1948 Rumania se la entrega bajo presunta coacción a la URSS. Con la caída del comunismo en Rumanía, Ucrania tomó el control y, finalmente, en 2009, la Corte Internacional de Justicia trazó los límites territoriales de la isla, otorgando a Rumania casi el 80% de la plataforma continental del mar Negro cerca de la isla y a Ucrania el resto. Puede parecer un trozo insignificante de tierra, pero guarda importantes claves.
Situación estratégica en el mar Negro y posible lanza de ataque
La toma de Crimea por parte de Rusia en 2014, aumentó el poder de Moscú sobre el mar Negro. Y con la toma de la isla de las Serpientes, las fuerzas rusas estarían en una posición fuerte para cortar todo acceso marítimo a Ucrania y reforzar su control sobre la mitad norte del Mar Negro. La toma de la Isla de la Serpiente proporciona el control de toda la costa desde Odesa hasta Izmail. Además, si Moscú lanza una ofensiva sobre las regiones de Odessa y Mykolaiv quedarían aisladas del resto de Ucrania, que se vería privada del acceso al Mar Negro. También daría a las tropas rusas la oportunidad de irrumpir en Transnistria, el territorio separatista de Moldavia bajo control ruso que se encuentra al lado de Ucrania y cercano a Odesa.
Hidrocarburos
La isla de las Serpientes no es solo de uso estratégico, porque esta parte del mar Negro es rica en hidrocarburos. La plataforma que rodea la isla tiene importantes reservas de petróleo y gas. El interés de Rusia en estos yacimientos viene por controlarlos para que ni Ucrania ni Rumanía puedan extraerlos y reducir su dependencia de las materias energéticas de Moscú.
Posicionamiento militar
Recordamos que la isla de las Serpientes está a solo 45 km de la costa de Ucrania, pero también de la de Rumania, que forma parte de la OTAN. Si Moscú instalara un sistema de misiles similar al S-400 ruso, en la isla, supondría que tendría capacidad sobre Odesa, pero también sería un nuevo flanco de debilidad para la OTAN, en este caso en el sur. El sistema de misiles tendría capacidad de acción sobre parte de Rumania y sobre las tropas OTAN desplegadas en el territorio. Además, el control de la isla y el posible sistema de misiles, bloquearía de facto la actividad del puerto rumano de Constanza, en el mar Negro.
Control sobre el puerto Odesa y de las rutas comerciales de parte del mar Negro
Ucrania tiene una gran dependencia de la exportación de productos agrícolas, principalmente cereales, que transporta en su mayoría por mar. El 75% de las exportaciones de grano se realizan a través del puerto de Odesa, además de ser el principal «Hub» energético del país. Odesa es clave para garantizar la soberanía energética del país y su principal fuente de financiación debido a las exportaciones de trigo. Ucrania está considerada el granero de Europa y Odesa es el punto clave para que el cereal ucraniano llegue a otros países. El puerto de Odesa está bloqueado desde el inicio de la invasión, lo que impide la exportación de la gran parte de grano que produce el país, y provoca la intensificación de la crisis global de alimentos.
Además, quién domine la isla de las Serpientes podrían estar en condiciones de controlar el tráfico hacia el noroeste del mar Negro y el delta del Danubio, la puerta de entrada al sureste de Europa. Por todas estas razones, la isla de las Serpientes es punto clave junto al puerto de Odesa, y los efectos del bloqueo, se sienten en todo el mundo, en especial en África.
Crisis alimentaria
Entre 2018 y 2020, África ha importado 3,7 mil millones de dólares en trigo de Rusia y 1,4 mil millones de dólares de Ucrania. Las compras africanas a Moscú corresponde con el 32% del total, y las de Kiev con el 12%. Estamos hablando de que casi la mitad del trigo que se consume en África, proviene de estos dos países. A día 10 de mayo de 2022, Ucrania espera perder un tercio de la cosecha anual. Y de igual manera que pasa con los combustibles, los países africanos se ven expulsados del mercado ante la imposibilidad de acceder y pagar los precios actuales.
Además, la subida de precios de la maquinaria agrícola, los fertilizantes o las propias semillas por la guerra, han dañado aún más a la mayoría de sociedades africanas. La agricultura es el mayor sector económico de África, representando en los últimos años aproximadamente el 15% del PIB total de la región y más de 100 mil millones de dólares anuales. Esta situación, junto a la falta de suministro, puede llevar a la pobreza extrema a 250 millones de africanos.
Pero además, hay una clave que relaciona la crisis política con la alimentaria, Rusia es el mayor exportador del mundo de trigo y a diferencia de Ucrania, su cosecha no ha sufrido daños por la guerra. 25 países africanos dependían del suministro de trigo de Rusia o y Ucrania en el año 2021, 21 de ellos importaban la mayoría de este cereal de Moscú. Tras la guerra, los 25 han pasado a ser compradores prioritarios de Rusia, lo que aumenta el poder del Kremlin en África.
La geopolítica del trigo
El trigo, el maíz y el arroz siguen siendo la base de la dieta en todo el mundo. El uso de los alimentos como arma geopolítica nace con el desarrollado de los imperios. Un ejemplo de ello, lo vimos en la Guerra Fría, con EEUU como potencia líder en producción. Esto le permitió acercar a diferentes países a sus intereses a cambio del suministro de trigo. Rusia y Ucrania se encuentran entre los mayores productores de trigo del mundo. Destaca el puesto de Moscú como principal exportador, junto a una Kiev que se encuentra en el sexto lugar. En conjunto, ambos países representan el 27 % del comercio mundial de cereal. La guerra ha agravado la incertidumbre, ha desestabilizado el mercado agroalimentario y ha aumentado aún más los precios globales de los alimentos, lo que pone entre la espada y la pared a gran parte de los gobiernos de África.
Rusia y el trigo en Mali
Una de las razones que está llevando a aumentar la influencia de Rusia en África, es la capacidad de ofrecer trigo en las negociaciones, arma que no pueden emplear para las negociaciones, otros países. En las últimas semanas, conocimos que Alemania y Francia se retiraban de misiones antiterroristas en Mali. Uno de los motivos es la negativa del gobierno de la junta militar de celebrar elecciones, como le pedían los países europeos desplegados en el país. Pero la otra se debe a presencia de Wagner, grupo paramilitar a sueldo del Kremlin. Se cree que el gobierno del país, habría accedido a la presencia de Rusia frente a la de los países de la UE, por la falta de resultados contra el terrorismo. Pero Mali y Rusia ya tenían firmado el acuerdo desde 2019, y una de las claves para el acuerdo, el suministro de trigo ruso durante los próximos años.
A cambio, Moscú tiene acceso a reservas estratégicas de metales que se encuentran en el país. Los acuerdos militares son importantes, pero para los países con carencias en el autoabastecimiento alimenticio, la presencia de trigo en las negociaciones, puede decantar la balanza.
Sí sois capaces de continuar con este trabajo en el tiempo, os va ir bien. Es contenido de calidad, el problema es la competencia que tenéis, si sois capaces de llegar a un público general os puede ir bien.
Que bien enlazado y resumido. Son píldoras de conocimiento, resumidas y enlazadas para que la gente lo entienda. La geopolítica es fundamental para todo.