El pasado día 25 de marzo de 2022, la Unión Europea cerraba una negociación con EEUU, para garantizar el suministro de GLP al Viejo Continente. Aumentar un 66 % las exportaciones de gas natural licuado (GNL) a la UE para desprenderse de los hidrocarburos rusos. Washington se comprometió a enviar al año 15 bcm (miles de millones de metros cúbicos) más a la UE, lo que supondría elevar la cantidad total anual hasta los 37 bcm. El año pasado Estados Unidos envió 22,2 bcm de gas natural licuado a la UE.
El 27 de abril de 2022, Gazprom, la mayor compañía de Rusia controlada por el estado, anunció que interrumpirá el suministro de gas a Polonia y Bulgaria. El motivo esgrimido por la empresa para el corte sería que ambos países no han pagado en rublos como les exigía el Kremlin. Gazprom dijo en un comunicado que notificó a las empresas gasistas: Bulgargaz, de Bulgaria, y PGNiG, de Polonia, sobre la «suspensión del abastecimiento de gas desde el 27 de abril hasta que el pago se haga» en rublos.
La batalla de EEUU y la UE frente a Rusia en torno al gas
Cuándo hablamos de dependencia energética de gas, Europa aparece en rojo. Pero cuándo hablamos de dependencia económica del gas, es Rusia la que aparece en rojo. Rusia vendía en 2020 el 87% de su gas a Europa. Pero el gas ruso equivalía al 37% del que se consumen Europa. Esta situación indica que a Europa llegan otros proveedores de gas y esto es lo que quería promover EE. UU. para dañar a Rusia mediante una guerra económica. La Unión Europea cuenta con una infraestructura gasista de primer nivel interconectada. El objetivo de EE. UU. es promover la llegada de gas Europa mediante barcos con gas natural licuado(GLP). Y a través de la infraestructura gasista existente, repartir los nuevos flujos de entrada de gas por toda Europa, evitando consumir gas ruso. Desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero, la Unión Europea ha reducido el consumo de gas
Rusia mira a India y China para redirigir sus exportaciones
La respuesta de Rusia en torno al gas ha venido por reforzar sus alianzas estratégicas, especialmente con China e India, grandes consumidores de materias primas. Nirmala Sitharaman, Ministra de Estado para Asuntos de Finanzas, Comercio e Industria de India, ha reconocido que han estado adquiriendo petróleo ruso a través de licitaciones al contado desde que estalló la guerra el 24 de febrero, aprovechando grandes descuentos a medida que otros compradores retroceden. India ha comprado al menos 13 millones de barriles de petróleo ruso desde el 24 de febrero, en comparación con casi 16 millones de barriles en todo 2021. Además, no descartemos que se extiendan estas compras a madera, oro, alimentos y todo tipo de materias primas con capacidad de exportación por parte de Rusia.
Sistema Monetario Multilateral basado en oro y materias primas, paridad oro-rublo
El pasado 23 de marzo de 2022, Vladímir Putin, anunció que exigirá a los países «inamistosos» que paguen sus compras de gas en rublos, esta era otra de sus medidas en respuesta a las medidas sobre materia energética. El 28 de marzo de 2022, el Banco Central de Rusia, se comprometía a comprar oro a las instituciones a crédito a un precio fijo de 5.000 rublos por gramo. La medida establecía una paridad fija entre el rublo y el oro. La exigencia de cobrar el gas en rublos y la fijación del rublo al oro, tiene un objetivo claro por parte del Kremlin. Con estas medidas, Rusia consigue que el gas o el crudo estén vinculados al oro a través del rublo, implica que el país podría aceptar oro como pago por sus exportaciones de petróleo o gas. Esto permitiría a un país comprar gas o petróleo o cualquiera mercancía rusa a cambio de oro, evitando el pago con los sancionados rublos.
Además, el movimiento del Banco Central de Rusia tiene otra implicación, dado que el oro cotiza en dólares, la paridad entre el rublo y el oro fija un precio mínimo para la divisa rusa en relación con el USD. El 28 de marzo, el Banco Central de Rusia anunciaba la medida, el rublo cotizaba en unos 100 por USD. Desde entonces se ha fortalecido y se acerca a los 80 Rublos por USD. Rusia buscaría con esta medida, por un lado, reforzar el rublo, y por otra dejar de usar dólares. Supondría expulsar al dólar, tras más de 50 años de dominio, de parte de las transacciones, avanzando hacia un nuevo Sistema Monetario Multilateral basado en la tenencia de oro y materias primas.
La guerra económica a través de las sanciones de EEUU y la UE frente a Rusia
El 6 de abril de 2022, EEUU, imponía su quinto paquete de sanciones a Rusia, se sumaba así a la Unión Europea, Reino Unido y aliados. Los principales objetivos del gobierno de Biden, con estas y las anteriores medidas, es buscar un daño «devastador» sobre la economía de Rusia, que le lleva a abandonar la guerra. Estados Unidos buscó prohibir nuevas inversiones en Rusia e imponer las sanciones financieras más «severas» al banco más grande de Rusia y varias de sus empresas estatales más «críticas» y a los funcionarios del gobierno ruso y sus miembros de la familia. Además de cortar los fondos congelados de Rusia en los Estados Unidos para realizar pagos de deuda. Es importante destacar que estas medidas estarían diseñadas para reforzarse entre sí para generar un impacto cada vez mayor con el tiempo.
La respuesta en este caso por parte de Rusia ha venido englobada en cuatro frentes: desdolarización, sistema de pagos, criptomonedas y colaboración frente a las sanciones.
Desdolarización
La importancia del dólar estadounidense, se determina por el hecho de que los precios y transacciones sobre la mayoría de commoditis (mercancías) a nivel mundial, se realizan con esta moneda. Entre ellos se encuentran el petróleo o el gas, donde el dólar representa más del 80% de los pagos. La hegemonía del dólar ha conferido cierta ventaja histórica a EEUU. Al ser la moneda de referencia, siempre tiene una demanda en el mercado y los países tienden a crear grandes reservas de esta moneda para pagar mercancías, lo que le permite a EE. UU. imprimir dinero, sin grandes costes inflacionistas. Además, el uso del dólar en el mercado permite a EEUU sancionar a aquellos países que lo usan en alguna de sus compras o ventas. Washington, entre otras medidas, a intentando bloquear las compras de Rusia en el extranjero.
Rusia ha sufrido sanciones en 2014 por la anexión de Crimea, y desde ese momento han trabajado para evitar la afectación de las mismas, es el desarrollo de su propio modelo de comercio, no controlado por occidente y que, en principio, no podría ser sancionable desde el extranjero. Y dentro de este nuevo sistema de comercio, China y Rusia llevan años buscando usar menos dólares en sus transacciones. El año pasado las transacciones entre estos países, con sus monedas, marcó el récord del 24%. El Euro supuso el 30% y el Dólar un 46%. Tras los últimos acontecimientos han acordado avanzar para eliminar el dólar de sus transacciones y se han marcado una norma. Todas las transacciones deberán hacerse en rublos o yuanes. Quieren eliminar el poder que le da a EE. UU. el uso del dólar. Además, esperan extender esta medida a sus aliados para que el dólar deje de ser la moneda de referencia.
Sistema de pagos independiente
Otra parte de las sanciones a Rusia han buscado expulsar a Moscú del sistema de coordinación de pagos internacionales configurado a través del sistema SWITF, controlado por EEUU. Además de la desdolarización, Rusia se ha unido al sistema de China, de canales de pago alternativos para continuar el comercio transfronterizo, sin la dependencia de los sistemas controlados por EE. UU. o la Unión Europea. El Sistema de Pago Interbancario y Transfronterizo (CIPS) permite ofrecer servicios de compensación y liquidación para sus participantes en pagos y transferencias transfronterizas en moneda china. Es una infraestructura básica para los mercados financieros en China y es el sistema de pagos internacionales como alternativa al sistema SWITF.
Bitcoin y otras criptomonedas
El 17 de febrero, Rusia, decidió reconocer al bitcoin como un equivalente a su moneda. La guerra económica surgida del conflicto de Ucrania llevó a Rusia a tomar esta iniciativa, que una vez iniciada la invasión cogía todo el sentido. Parte de las sanciones buscaban bloquear los flujos económicos y financieros del Kremlin, ante esto, respondió de dos maneras con las criptomonedas. Por un lado, recaudar hasta 1 billón de rublos (más de 12.000 millones de euros) cada año, por las comisiones sobre la tenencia de este tipo de activos por parte del pueblo ruso. En otro lugar, las criptomonedas permiten saltarse las sanciones, al crear nuevos sistemas de transferencia de riqueza prácticamente incontrolables. Parte de las sanciones han intentado bloquear el Bitcoin y otras monedas digitales, pero Rusia y China habrían generado unos valores de referencia para sus propias criptomonedas.
El Bitcoin no es la primera vez que se vuelve protagonista en el conflicto de Ucrania. Tanto las fuerzas independentistas prorrusas de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk como los voluntarios ucranianos están recibiendo financiación a través de las monedas digitales. Ambos grupos han montado redes de financiación en internet, para comprar armamento a través de donaciones de criptomonedas.
La experiencia de Irán, Venezuela o Corea del Norte
La experiencia de Irán, Venezuela o Corea del Norte han ayudado a Rusia a saltarse las sanciones. Estos países han recibido sanciones de EEUU y sus aliados en los últimos años, y junto a China han desarrollado un sistema para saltárselas. Una red global de empresas ficticias, comerciantes de productos básicos, ciberdelincuentes, bancos y operadores de barcos diseñados para evadir las sanciones internacionales. Por ejemplo, Corea del Norte cuenta con bastas cantidades de carbón, se presume que mediante esta red, exporta a sus aliados este material y mediante trueque o transferencias «black», recibía determinados productos que demandaba o financiación. La clave de este sistema está en los bancos chinos.
Debemos entender que el sistema económico de China, Rusia, Irán, no es como el occidental. Estos países tienen cuentas nacionales paralelas, limitan la información o directamente trabajan en el mercado «negro». Además, cuenta con un aliado clave que es Beijing. Es el primer exportador del mundo y el segundo importador, por el momento. Ante las elevadas cifras de comercio internacional que presenta el país, y el desarrollo de un sistema bancario y de transferencias propio, mencionado más arriba, Beijing se encarga de «blanquear» las relaciones entre estos países.
Buen artículo. Al final es medida contra medida, movimiento contra movimiento, Rusia puede aguantar la guerra económica. Pero veremos si aguanta la llegada sine die de armas y combatientes.