El pasado 18 de marzo de 2022, Marruecos publicaba una carta del Presidente de España, Pedro Sánchez, al Rey Mohamed VI donde reconocía la propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental como «la base más seria, realista y creíble» para resolver el problema. El gobierno español había acabado con cuatro décadas de “neutralidad” en el conflicto saharaui. Tras ello, el 7 de abril de 2022, España y Marruecos, supuestamente » cerraban», la crisis diplomática abierta entre ambos países desde la llegada a Navarra de Brahim Gali. La rectificación de la posición de España sobre la colonia condujo a la firma de 16 puntos de un documento que ambas partes consideran la hoja de ruta que debería guiar sus siempre delicadas relaciones bilaterales.
El 29 de julio de 2022, en una entrevista, Ahmed Raissouni, clérigo ultraconservador cercano a la corona de Marruecos, decía “La propia existencia de Mauritania es un error. Marruecos debe volver a sus fronteras antes de la colonización europea. Si el vínculo que une al pueblo del Sáhara con el Reino (de Marruecos) es el de la lealtad, el de las tribus mauritanas con el Trono (alauita) también está establecido”, declaró Raissouni en una entrevista el 29 de julio. “Somos 35 millones, y el pueblo marroquí está dispuesto a la yihad y a la movilización, sus ulemas los primeros, ya sea por medios financieros o por autosacrificio, para acabar con las esperanzas de los que quieren aislar al país de su Sáhara”.
El Gran Marruecos
El proceso de gestación del Gran Marruecos comenzó entre 1915 y 1920. La oposición al colonialismo francés y español fue el punto de partida de dicha construcción ilusoria, que tuvo como principal ideólogo a Allal El Fasi (1910-1974) y a su partido Istiqlal. Este nacionalista marroquí culminó la identidad religiosa-cultural con su “reflexión histórica” independentista integrada por el salafismo islámico y del panarabismo. El Fasi proclamó que el sultanato alauita marroquí (1915-1956) debía contener las mismas posesiones territoriales del sultanato meriní (1215-1465) que llegó desde Túnez y Argelia a Algeciras y Ronda. Además, del espacio del imperio almohade (1121-1269), desde Libia occidental hasta el Sáhara, y buena parte de la mitad sur de la península Ibérica. Y finalmente, como broche final, recomponer el imperio almorávide (1010-1147), hasta Cataluña y Baleares.
Tras la disolución de los protectorados franceses y españoles, se produce la independencia del sultanato alauita en 1956. Ante los tiempos convulsos que azotaban Marruecos, la clase dirigente del país(Majzén) con el objetivo de mantener su poder ante el cambio de régimen, asimiló dichas reivindicaciones territoriales. Las reclamaciones nacionalistas pasaron a formar parte del discurso oficial de la nueva monarquía y de su aparato de Estado. Además, establecieron un proyecto de estado para el Gran Marruecos que correspondería con todo el Sáhara Occidental, Mauritania completa, el sur occidental de Argelia, el norte de Mali (Tombuctú), Ceuta, Melilla, Canarias y las restantes plazas de soberanía española en el territorio.
La Marcha Verde
El 16 de octubre de 1975, el tribunal dictaminó que Marruecos nunca había tenido soberanía sobre el Sáhara. Hassán II, padre del actual rey de Marruecos, Mohamed VI, declaró que se le había dado la razón y convocó la Marcha Verde, para invadir el territorio. El 5 de noviembre, Hasán II anunció que al día siguiente los civiles cruzarían la frontera. El día 6, los primeros participantes de la marcha cortaron la alambrada y rebasaron la línea de demarcación, adentrándose en territorio español cercano al puesto abandonado de Tah. Al final del día, unos 50 000 ciudadanos marroquís y soldados camuflados, ya habían acampado en el norte del Sáhara Occidental.
El día 7, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se volvió a pronunciar, criticando la marcha e instaba a Marruecos a que retirara inmediatamente del territorio del Sáhara Occidental a todos los ciudadanos. Sin embargo, todo estaba preparado para la operación marroquí, el Sáhara Occidental era un territorio más dónde se disputó la Guerra Fría. Estados Unidos y Francia dieron su beneplácito a la anexión del territorio, frente a los intereses de Rusia y Argelia con sus aliados del Frente Polisario. Marruecos añadía otra pieza a su gran puzle nacional.
Los intentos marroquís en Perejil y el Peñón de Vélez de la Gomera
Marruecos trato sin éxito a través de nacionalistas marroquíes ocupar el islote del Perejil (2002) y el Peñón de Vélez de la Gomera (2012), evitados por la rápida respuesta del Gobierno español. Pero el éxito en Rabat lo iban a encontrar con el gobierno de Pedro Sánchez y el reconocimiento español sobre el Sáhara ocupado, años más tarde.
¿Cómo ha conseguido Marruecos el reconocimiento español sobre el Sáhara ocupado y por qué Ceuta, Melilla, Canarias y demás posiciones españoles en África corren peligro?
El reconocimiento por España del régimen de Marruecos sobre el Sáhara Occidental no fue casual, es el fruto de un plan llevado a cabo por Marruecos basado entres claves: guerra híbrida, guerra económica y alianzas. rabat tiene un claro plan para crear a largo plazo el «Gran Marruecos».
Guerra Híbrida
Una estrategia híbrida o guerra híbrida, es un conjunto de operaciones en el que se utiliza todo tipo de medios y actividades con el objetivo de desestabilizar un territorio y provocar la polarización de su sociedad. Las estrategias híbridas pueden ser llevadas a cabo por ciudadanos, organizaciones o países. Este tipo de estrategias tienen la particularidad de que el agresor se camufle y pueda evitar que le atribuyan el ataque. Si hay una acción de guerra híbrida que marruecos domine y no deja de usar, es el uso de los migrantes. La semana pasa asistimos a un nuevo asalto a la valla de Melilla, con la característica que nunca antes se había dado, tres días seguidos de asalto.
Debemos recordar que en el mes de mayo de 2021 asistimos como miles de personas entraban en Ceuta de manera ilegal. Marruecos es un habitual de la guerra híbrida contra las fronteras españolas empleando civiles. A muchos nos vino a la cabeza la Marcha Verde de 1975 dirigida por Hassan II, padre del actual rey de Marruecos. La marcha movilizó a más de 300.000 personas y 10.000 militares con la idea de invadir el Sáhara Occidental y acceder a sus recursos. Marruecos no dudó en usar a su población como arma híbrida y no ha dejado de hacerlo desde aquella.
Uso de migrantes
Un ejemplo de uso de estrategias híbridas por parte de Marruecos contra España lo vemos con la emigración. Cada vez que Marruecos quiere presionar a España o a Europa, permite el asalto a las vallas de Ceuta o Melilla. Lo vimos en mayo de 2021 cuándo Marruecos enviaba a más de diez mil personas con el objetivo de asaltar la valla de Ceuta. También usa a la emigración como estrategia híbrida cuándo facilita a los migrantes pateras para llegar a las costas españolas.
Desinformación y noticias falsas
Una de las maneras en que Marruecos usa acciones de guerra híbrida es a través de la información. En el mes de mayo de 2021 asistimos como miles de personas entraban en Ceuta de manera ilegal. Marruecos había elaborado un plan para desplazar a miles de jóvenes a la frontera de la ciudad autónoma. La actuación consistió en la elaboración de noticias falsas y la difusión de las mismas entre los jóvenes marroquís. Marruecos no solo utiliza de noticias falsas, sino que también es un habitual de la desinformación. Suele crear campañas de «fake news» cuándo surgen protestas internas en el país. Estas campañas culpan a España o Argelia de los males que afectan a la región, con el objetivo de crispar a la población contra sus vecinos y así distraer el descontento interno que vive Marruecos.
Presión sobre las aguas territoriales
Inicialmente, las aguas territoriales soberanas de un país se extendían hasta 5,6 km (alcance del disparo de un cañón) más allá de la costa. En la actualidad, las aguas territoriales soberanas de un país se extienden hasta 22 km más allá de la costa. Luego los países tienen derecho sobre la zona económica exclusiva. La diferencia entre el mar territorial y la zona económica exclusiva es que el primero confiere plena soberanía sobre las aguas, mientras que el segundo es un mero «derecho de soberanía» que se refiere a los derechos del Estado costero por debajo de la superficie del mar. Las aguas superficiales son aguas internacionales.
Entre el punto más oriental del Archipiélago de Canarias y Marruecos hay alrededor de 100 kilómetros, por lo que no existe océano suficiente para una ZEE singular para ambas regiones. Hasta entonces, ha regido el criterio de la mediana como marco de referencia. Una especie de línea equidistante entre Gran Tarajal y Juby en el corredor de Tarfaya. El Gobierno español y el reino alauita llevaban 15 años sin discutir este asunto, y se presume que la solución vendría por un acuerdo de equidistancia, dividir a partes iguales.
El problema es que a Marruecos no le interesa el principio de equidistancia, sino, una serie de baremos que le den una parte mayor, ya que se conoce la gran cantidad de recursos que albergan estas aguas. Las demandas marroquís buscarían obtener 5 metros de terreno por cada metro que le corresponda a España y para elñlo no deja de presionar en la zona.
Espionaje
Debemos mencionar la casualidad de que se espiase al gobierno de España, entre mayo y junio de 2021, en medio del enfrentamiento con Marruecos por el caso Gali. Es cierto, que también coincidía con la tensión con Cataluña y la filtración de informaciones de que hablaban de espionaje a cargos independentistas. Pero es probable que el gobierno de España anunciase en esos momentos el espionaje, no por protegerse de la presión de los independentistas, sino por un nuevo supuesto chantaje marroquí a España. Rabat, gracias al apoyo de EEUU e Israel, acumula un poder internacional, que puede ser señalado por espiar a Francia o España y no pasarle nada.
No debemos descartar que si Marruecos fuera el ejecutor del espionaje sobre el gobierno de España, no accediera a determinada información que llevara a Sánchez a reconocer la postura marroquí sobre el Sáhara. Y ante el posible uso de esa información, para obligar a España a dar más aguas territoriales a Marruecos, existe la posibilidad de que Sánchez diera orden de publicar el espionaje y así evitar nuevas presiones en las negociaciones por las aguas territoriales. Pero no se debe olvidar, que Rabat tenga más información «crítica» tras el supuesto empleo de Pegasus.
Presión sobre los recursos alimentarios:piscifactorías
El gobierno marroquí ha permitido a una empresa de su país la instalación de una piscifactoría en aguas españolas de las islas Chafarinas. También ha vendido licencias para la instalación de diez piscifactorías en aguas en disputa frente a islas Canarias. Si esto fuera poco, el país vecino ha sacado a concurso la exploración de yacimientos de hidrocarburos frente a las costas de Tenerife. Una estrategia híbrida más que Marruecos aplica con éxito contra España. ¿Qué pasaría si se llegan a explotar los yacimientos de hidrocarburos frente a las islas Canarias y se produce un desastre cómo el del Golfo de México? ¿Los recursos pesqueros que explotan las flotas españolas, si se produce contaminación por el uso de químicos prohibidos en las piscifactorías marroquís?.
Colaboracionismo
El 2 de septiembre de 2022, la supuesta colaboracionista María Antonia Trujillo Rincón, exministra de España, consideró, en un congreso celebrado en Tetuán y que inauguró el expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que Ceuta y Melilla «suponen una afrenta a la integridad territorial de Marruecos» y que «son vestigios que interfieren» en las relaciones del país norteafricano con España, algo que provocó la respuesta instantánea desde ambas ciudades autónomas.
Guerra económica
Con el pretexto de la pandemia, Marruecos, decidió cerrar los accesos a Ceuta y Melilla desde su territorio el 30 de junio de 2020. El gobierno marroquí aclaró el 26 de febrero de 2022, que ampliaría la medida hasta el 31 de marzo de 2022.La repertura se realizó al inicio de verano. Cortar las entadas a Ceuta y Melilla ha causado un grave daño económico a estas dos poblaciones, al interrumpir el comercio. Solo en tasas por las importaciones que entran por estas ciudades, se han dejado de recaudar más de 60 millones de euros. El IPSI es un impuesto indirecto (similar al IVA) que se aplica a la prestación de servicios y a la elaboración de bienes e importación en las ciudades de Ceuta y Melilla. Además, se deben sumar los costes directos e indirectos de todas las personas que accedían a Ceuta y Melilla y consumían allí.
Otra de las acciones de guerra económica que aplica Marruecos contra España se da en el transporte de sus ciudadanos. En Europa viven millones de marroquís que tradicionalmente usaron España como acceso para volver a su país. Todos los años Marruecos organiza la vuelta, visitas o vacaciones de sus compatriotas de Europa que vuelven a casa. En el año 2021, Marruecos negó las licencias a España, para la vuelta de los ciudadanos marroquís a su país por los puertos españoles. Esto supuso un importante golpe a la economía española, ya que hasta ese año los centenares de miles de marroquís que cruzaban España, dejaban grandes ingresos a su paso por el país.
Alianzas
EEUU
Marruecos ha sabido posicionarse como un aliado principal de EE. UU. En 2020, Donald Trump, como máximo representante de EEUU, reconoce el Sáhara Occidental como parte de Marruecos dentro de los Pactos de Abraham. A cambio, Marruecos considera a Israel un estado soberano. EE. UU. necesita a Marruecos por su colaboración frente el terrorismo, frente a la Argelia, aliada de Rusia, y por la situación geográfica cerca de una de las rutas comerciales más importantes del mundo. Se presume que EE. UU. ha presionado a España, por petición de Marruecos, para que reconociera el control marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Israel
El 22 de junio de 2022, la ministra israelí del Interior, Ayelet Shaked, manifestó en Rabat que su país apoyará la soberanía de Marruecos sobre el territorio disputado del Sáhara Occidental. Además, acordó con el Gobierno marroquí la firma el próximo mes de un acuerdo bilateral para contratar a trabajadores marroquíes. «Israel confirma su apoyo a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara», precisó Shaked en declaraciones a la prensa tras reunirse con el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Naser Burita.
La firma, llega después del acuerdo de paz entre Israel y Marruecos, de 22 de diciembre de 2020 dentro de los Acuerdos de Abraham. El país alauita se convirtió en el sexto país Árabe en firmar la paz con Israel. Marruecos accedió a firmar el pacto de paz a cambio de que EE. UU. reconociera el Sáhara ocupado como marroquí. Además, Israel se comprometió a colaborar militarmente con el país africano. Entre los acuerdos consta la construcción de por parte del país hebreo, en territorio marroquí, de fábricas de drones militares de última generación y la venta de armas.
Francia
Francia es otro ejemplo de una potencia que tiene buenas relaciones e interesadas relaciones con Marruecos. Rabat colabora con París frente al terrorismo, la inmigración y los intereses franceses en Sahel frente a Rusia.
Si a la estrategia de Marruecos contra España le sumamos la presión de EEUU y la debilidad del gobierno de Pedro Sánchez llegamos a la situación actual. España ha facilitado que se dé un paso más hacia el «Gran Marruecos»