La noche del 12 de septiembre de 2022, volvía la guerra intermitente entre Azerbaiyán y Armenia. Se han producido duros enfrentamientos y bombardeos a lo largo de la frontera en disputa entre ambos países, con reportes de bajas humanas y material destruido en los dos bandos. Tanto Armenia, muy cercana al Kremlin, como Azerbaiyán, tradicional aliado de Turquía, han confirmado públicamente las hostilidades.
La madruga del 13 de septiembre, Nikol Pashinyan, actual primer ministro de Armenia, mantuvo una conversación telefónica con Vladímir Putin en relación con la escalada en la frontera con Azerbaiyán, «necesitamos una respuesta adecuada de la comunidad internacional». Los combates han vuelto a emerger en un momento militar preocupante en Kharkiv para Vladímir Putin, se ha interpretado como un posible mensaje sobre la debilidad del Kremlin. La implicación rusa en el conflicto es total, y supone otro quebradero de cabeza en el peor momento.
Conflicto del Alto Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán
No pasa desapercibido el momento elegido por Bakú para retomar el conflicto con su vecino armenio, que permanecía estancado desde el invierno de 2020. Azerbaiyán ha bombardeado diferentes puntos de Armenia durante la noche, muchos de ellos en el borde exterior de la zona en conflicto de Alto Karabaj, con el supuesto objetivo de eliminar las posiciones armenias de protección.
Primera guerra del Alto Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán(febrero de 1988 a mayo de 1994)
El conflicto del Alto Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán es una disputa que ha llevado a varios enfrentamientos armados entre ambos países por la región del Alto Karabaj y siete distritos circundantes, que están controlados de facto por la autodeclarada República de Artsaj, pero son reconocidos internacionalmente como parte de jure de Azerbaiyán. Tiene su origen a principios del siglo XX cuando, bajo la Unión Soviética, Iósif Stalin decidió convertir la región en un oblast autónomo del Azerbaiyán soviético. El conflicto actual comenzó en 1988, cuando los armenios de Karabaj exigieron que la región fuera trasladada del Azerbaiyán soviético a la Armenia soviética.
La primera guerra del Nagorno-Karabaj provocó aproximadamente 30.000 muertos, cerca de 100.000 heridos y más de 1 millón de desplazados hacia Armenia y hacia Azerbaiyán. Un alto el fuego firmado en 1994 proporcionó dos décadas de relativa estabilidad, que se deterioró significativamente junto con la creciente frustración de Azerbaiyán con el status quo, en contradicción con los esfuerzos de Armenia por cimentarlo. Una escalada de cuatro días en abril de 2016 se convirtió en la violación más letal del alto el fuego hasta la guerra de 2020.
Segunda guerra del Alto Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán(27 septiembre a 10 de noviembre de 2020)
Los enfrentamientos comenzaron la mañana del 27 de septiembre de 2020 a lo largo de la Línea de contacto del Alto Karabaj con los bombardeos por parte de los azeríes a la República de Artsaj. Ambas partes informaron de bajas militares y civiles. En respuesta a los enfrentamientos, Armenia y la República de Artsaj introdujeron la ley marcial y la movilización total, mientras que Azerbaiyán introdujo la ley marcial y el toque de queda. El 28 de septiembre, se declaró una movilización parcial en Azerbaiyán. Entonces, tras cerca de dos meses de enfrentamientos, los dos países llegaron a un acuerdo de alto el fuego con la mediación de Rusia, que estableció miles de tropas en Ereván para reforzar su protección militar y geopolítica sobre Armenia, socio de Moscú.
¿La tercera guerra en el Alto Karabaj?
Pese a que el conflicto respecto al Nagorno-Karabaj es latente y no tiene visos de solución permanente, la guerra había permanecido soterrada y absolutamente eclipsada por el inicio de la invasión rusa en Ucrania. El conflicto amenazaba con estallar desde hace semanas. Azerbaiyán había reportado «provocaciones» de tropas armenias en la frontera con disparos cruzados. Informaciones negadas desde Ereván, que este mismo lunes, aseguraba a través de su ministerio de Defensa que «la situación en la frontera es relativamente estable y bajo control total de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia».
Exigencias de Azerbaiyán
El primer ministro armenio ha hecho público que Azerbaiyán exige un corredor que una las dos partes del país, actualmente separadas por una lengua territorial de Armenia, que se extiende hasta la frontera con Irán. Ereván no tiene ninguna intención de aceptar esa reclamación.
Problemas para Rusia: petición de ayuda de Armenia a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva(OTSC)
Moscú impulsa y comanda la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, que agrupa bajo su paraguas a Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. A semejanza del Artículo 5 de la OTAN, las bases de la OTSC establecen que un ataque contra un país miembro será percibido y respondido como un ataque contra todos los participantes de la organización. Esta cuenta con Serbia e Irán como Estados observadores en su Asamblea Parlamentaria. De no circunscribirse los ataques azeríes al Nagorno-Karabaj (oficialmente bajo soberanía de Bakú), los bombardeos podrían considerarse un ataque directo a la integridad territorial de Armenia, lo que obligaría a una respuesta conjunta. Azerbaiyán también formó parte de la OTSC, pero se retiró en 1999.
Organización del Tratado de Seguridad Colectiva(OTSC)
El 25 de febrero de 1991, en una reunión en Hungría, los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de los seis Estados miembros restantes declararon el fin del Pacto, que se oficializó el 1 de julio de 1991. La propia URSS se disolvió en diciembre de 1991, y ante el miedo de que se extendieran las revoluciones de 1989 a otras Repúblicas Socialistas, formaron la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). El ejemplo de ello lo vimos en la Guerra Civil de Tayikistán, que llevó a la creación de la CSTO el 15 de mayo de 1992. Rusia quería evitar la extensión de las revoluciones liberales, y tras el ejemplo de Tayikistán puso en marcha la organización
El 15 de mayo de 1992, seis estados postsoviéticos pertenecientes a la Comunidad de Estados Independientes (Rusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán) firmaron el Tratado de Seguridad Colectiva. Otros tres estados postsoviéticos (Azerbaiyán, Bielorrusia y Georgia) firmaron el año siguiente y el tratado entró en vigor en 1994. Cinco años después, seis de los nueve (todos menos Azerbaiyán, Georgia y Uzbekistán) acordaron renovar el tratado por cinco años más.
Nivel regional en el ámbito político-militar
Hasta 2002 la CSTO se consideraba un acuerdo a nivel regional en el ámbito político-militar, tras lo cual se decidió elevar su estatus a organización internacional. Es considerada un modelo ruso de integración, en el que Moscú desempeña el papel dominante en el espacio postsoviético, y sus recursos militares y financieros constituyen el 90% de la organización. En 2001 se formaron las fuerzas colectivas de reacción rápida, con 5.000 efectivos; en 2007, las fuerzas de paz, con 3.600 soldados; y en 2009, las fuerzas de reacción operativa, con 5.000 efectivos. Estas tropas no tienen un lugar de despliegue fijo y son solo contingentes nominales asignados en parte a cada país de la CSTO.
Las últimas intervenciones de la CSTO las vimos en Bielorrusia en 2021 y en Kazajistán en 2022. Rusia envió 2500 soldados de las fuerzas de reacción rápida, para apoyar a los gobiernos ante el aumento de la intensidad de las protestas. Se cree que una de las claves que busca Rusia con la organización es evitar las «revoluciones de color» en países aliados y cercanos en sus fronteras.
Gabinete de crisis en el gobierno armenio
Tras el inicio de los combates, el Gobierno armenio ha convocado un gabinete de crisis inmediato, al tiempo que telefoneaba a Putin para reportar la situación, y ha respondido también con ataques al ejército azerí. Además de a Rusia, Armenia ya ha apelado oficialmente tanto a la OTSC como al Consejo de Seguridad de la ONU.
Confirmación de los ataques de Azerbaiyán y respuesta de Armenia
Bakú, por su parte, ha confirmado operaciones armenias a gran escala en las áreas de Dashkesan, Kelbajar y Lachin. Y en un comunicado ha admitido que «algunas posiciones, refugios y bastiones del Ejército azerí han recibido fuego intenso de varios calibres, incluidos morteros, por parte del Ejército armenio». «Como resultado, hay bajas entre el personal y la infraestructura militar ha sido dañada», concluía el informe azerí, que relataba ataques continuos durante el último mes como justificación para la reactivación de los combates.
Comunicado de Rusia
Moscú no ha mostrado interés en escalar la situación y a través del ministerio de Exteriores ha exigido a los dos países que detengan las hostilidades. Un alto el fuego se ha anunciado hacia las 9 de la mañana, hora local, aunque no ha sido respetado íntegramente y la situación se mantiene tensa.
El trasfondo de la guerra en Armenia y Azerbaiyán con Europa y el gas
La Unión Europea ha dejado de lado las críticas al sistema de Gobierno de Azerbaiyán, en el momento que necesita gas. Ursula von der Leyen, firmó este mes de julio un compromiso con el presidente Ilham Aliyev para aumentar los envíos de gas desde Azerbaiyán a la Unión Europea de 8.100 a 20.000 millones de metros cúbicos anuales. El trayecto de ese gas, que se obtiene principalmente del mar Caspio, conecta Azerbaiyán con Europa a través de Georgia y Turquía, desde donde llega a Italia a través del gasoducto transadriático que cruza Grecia y Albania. El acuerdo entre Bruselas y Bakú comprometía también la inversión de fondos europeos en Azerbaiyán a cambio del desarrollo en el país del Cáucaso de energías renovables.
Azerbaiyán es consciente de la debilidad de Rusia y de su total dedicación a la guerra en Ucrania, así que ha atacado a Armenia sabiendo que Moscú no podrá enviarle ayuda. En las próximas horas veremos si tras la mediación de Rusia ceden los enfrentamientos y si se respeta el alto el fuego