El 4 de noviembre de 2022, el canciller alemán visitaba oficialmente China, con un claro enfoque económico. Olaf Scholz se reunió en Beijing con el presidente chino, Xi Jinping, en medio de una retórica cada vez más agresiva entre Estados Unidos y el gigante asiático. Las críticas por la visita vienen principalmente desde EEUU y sus más fervientes aliados en Europa, como Polonia.
Olaf Scholz está aguantando todas las miradas, especialmente la de los países de la Unión Europea, si le sale bien el viaje, Francia será el siguiente país en llegar para apuntalar su economía. Pero aquí está la clave, hasta que punto permitirá EEUU a sus pupilos acercarse a China, y si lo hacen, veremos las consecuencias
“No queremos desvincularnos de China, pero no podemos depender demasiado”. Olaf Scholz
Así tituló Olaf Scholz su columna de opinión en el medio Politico Europe, un hecho inusual en la política reciente alemana. En ella defiende su visita a China con argumentos que se basan en los últimos acontecimientos que moldean la relación de Beijing con Occidente. Un punto de inflexión claro en esta relación es el XX Congreso del Partido Comunista Chino celebrado el pasado 15 de octubre.
La agenda económica como protagonista
El canciller Olaf Scholz quiere evitar una dependencia a China similar a la que tenía su país con la Federación Rusa en materia energética antes de la invasión a Ucrania. Pero disminuir los vínculos comerciales entre Berlín y Beijing es complicado. Este año, la inversión alemana en China alcanzó una cifra récord de 10.000 millones de euros y empresas reconocidas, como Volkswagen, tienen inversiones de casi el 50% en el país asiático. La economía es tan importante en esta visita que, junto al canciller Scholz, viaja una delegación de líderes empresariales, incluidos los directores ejecutivos de Volkswagen, BMW y Siemens. Empresas alemanas preocupadas por los altos niveles de inflación, que han llegado incluso al 10%.
Angela Merkel y el acercamiento de Alemania y la Unión Europea a China
El déficit comercial de Alemania con China ronda los 41 mil millones de euros producto de una relación de más de cinco años que impulsó la excanciller, Angela Merkel, en la que China se convirtió en el mayor socio comercial de Alemania con volúmenes que superaron los 245.000 millones de euros. Esta dependencia económica no es exclusiva de Alemania, también de la Unión Europea.
Bruselas aumentó significativamente su relación con China en 2021 luego de superar los peores meses de la pandemia. China es el principal socio de importación del bloque europeo y el tercer destino de exportación de maquinaria y vehículos, productos químicos y otros productos manufacturados.
Críticas a la visita a China: compañeros de partidos, partidos políticos, países de la UE…
Un encuentro que no les agrada a algunos miembros de la coalición política de centro izquierda que respalda a Scholz. Ni a la opinión pública en Alemania, porque temen que el encuentro se pueda traducir en una mayor dependencia de la segunda economía más grande del mundo, en un momento que están siendo observados por EEUU y Polonia..
Miembros del gobierno alemán, como la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, han sido claros al desconfiar de China y en el marco de la visita del canciller han expresado la importancia de no depender de un país que “no comparte los mismos valores de Alemania”. Pero Olaf Scholz está tratando de jugar al equilibrista e inclinar la balanza en que actualmente pesa más el vínculo comercial con el gigante asiático.
China también busca moderadores europeos para Taiwán
La seguridad y la autonomía nacional son temas sensibles para el gigante asiático en su agenda para los siguientes cinco años, lo que preocupa a Alemania sobre una potencial política agresiva de China hacia Taiwán. Sin embargo, el tema central de la visita diplomática alemana a China es la economía. Lo que genera críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, que instan a Scholz a hablar sobre los presos políticos o la situación de la minoría musulmana uigur en la provincia de Xinjiang.
EEUU y Polonia se oponen a la visita
Entretanto, Olaf Scholz sin querer ofuscar ni a China ni a un aliado militar y también económico como Estados Unidos dice que la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de la Casa Blanca enfatiza acertadamente en el objetivo de prevenir una nueva confrontación entre bloques opuestos. De esta manera, Scholz busca justificar su acercamiento con China. Y además el canciller aclara que mientras se encuentra en Beijing, el presidente federal de Alemania estará en Japón y Corea.
Biden, tras las órdenes del Lobby de Naciones Cautivas
La política de Ucrania de la administración Biden está fuertemente influenciada por el Lobby de Naciones Cautivas (CNL). La CNL se compone de emigrados de los antiguos estados soviéticos y de aquellas naciones de Europa central y oriental que cayeron bajo la hegemonía soviética durante la Guerra Fría, incluidos inmigrantes y sus descendientes de los países bálticos, Bielorrusia, Moldavia, Polonia, Ucrania y partes de Rusia occidental. Estas influyentes personalidades consideran a Rusia un «cáncer» a exterminar, y para ello necesitan a EEUU, y ya vemos el resultado.
El lobby está formado por grupos de expertos financiados con fondos extranjeros y con estrechos vínculos con Europa central y oriental, algunos de los cuales han sido consultados directamente por la Casa Blanca durante la crisis. La CNL tiene, al igual que otros grupos de presión, un amplio apoyo en los medios y la academia. Y es cierto, como ocurre con otros grupos de presión extranjeros bien conocidos, bien financiados y bien organizados en Washington, que la CNL tiene derecho a defender su posición con tanta fuerza como la ley lo permita.
Polonia, la cabeza más visible tras Lobby de Naciones Cautivas
Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, Polonia se ha convertido en el centro global del apoyo a Kiev. El primer Ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha sabido leer los tiempos geopolíticos en beneficio de Varsovia. Se ha convertido en la mano derecha de EEUU y Reino Unido en el continente, gracias a su acercamiento a Ucrania.
Polonia, escudo y halcón del flaco oriental de la OTAN
Polonia ha pasado de ser el foco de la confrontación en el seno de la Unión Europea, a ser señalada desde Bruselas como pieza estratégica para la defensa de la UE y del espacio OTAN. Varsovia, de la mano de Washington, ha aprovechado este momento proyección internacional para impulsar las alianzas del este de Europa. Los 9 de Bucarest, alianza Tres Mares(3seas) y el Pacto Trilateral. Polonia ha ocupado el lugar de «mano derecha» de EEUU y tras este país, ha sido el que más armamento ha entregado a Kiev.
Varsovia sueña con la Primera República Polaca, Mancomunidad de las Dos Naciones
La Mancomunidad de Polonia-Lituania, la República o Mancomunidad de las Dos Naciones o la Primera República Polaca, fue una monarquía aristocrática federal formada en 1569 por el Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania mediante la Unión de Lublin. El Estado no cubría solo los actuales territorios de Lituania y Polonia (excepto la actual zona occidental de este país), sino también el territorio de Bielorrusia, gran parte de Ucrania, Letonia, Estonia, así como el óblast de Kaliningrado y partes de los óblast de Smolensk y Briansk en Rusia.
Ucrania del Oeste(Polonia) Ucrania del Este(Rusia)
El río Dniéper forma parte de la cuenca hidrográfica de Europa oriental. Discurre por Rusia, Bielorrusia y Ucrania para desembocar en el mar Negro. La cuenca fluvial separa el país en dos territorios y su importancia para el estado ucraniano se observa en que la propia capital, Kiev, está a su paso. La parte al este del Dniépper, es la que linda con Rusia y Bielorrusia, y creemos que era el objetivo inicial. Buscar un estado satélite, estilo Osetia del Sur o Abjasia, con el objetivo de crearlo en la frontera de ambos países. «Un estado tapón» que permitiera a Rusia no tener frontera directa con Ucrania.
Si EEUU se viera sobrepasada por la situación en Taiwán, daría prioridad a la prioritaria región Asia-pacífico, pero para no permitir que Rusia se hiciera con toda Ucrania, la anexión de Polonia podría ser una posibilidad. No sabemos cuáles serán las futuras fronteras de Ucrania, pero EEUU no se puede permitir dos frentes.
Es cierto que la visita del canciller alemán a Beijing ayuda a reforzar la dependencia económica de China que tienen Alemania y el resto de la UE, pero también hay que tener en cuenta que Berlín no puede prescindir de China como socio comercial. De todas formas, las críticas a la visita eran esperables, tanto por parte de EEUU y Polonia como de otros partidos alemanes o países como Francia que buscan la autosuficiencia de Europa.