Parte I. Hace 40 años, el 30 de mayo de 1982, España entraba en la OTAN. «Sin desconocer que la incorporación de España a la OTAN está vinculada a otros condicionantes de nuestra política exterior, el Gobierno que aspiro a presidir reafirma su vocación atlántica. Se propone iniciar las consultas con los grupos parlamentarios a fin de articular una mayoría, escoger el momento y definir las condiciones y modalidades en que España estaría dispuesta a participar en la Alianza». El entonces candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, pronunció estas palabras en febrero de 1981, en su discurso de investidura. El político lo tenía claro, «nuestro país tiene que avanzar, integrarse en organizaciones internacionales y volver al mundo tras cuatro décadas de aislacionismo parcial franquista. En el horizonte estaba la OTAN, pero también la UE.
El 2 de diciembre de 1981, España comunicó su intención formal de adhesión y el 30 de mayo de 1982 se convirtió en el Estado miembro número 16. Madrid buscaba adquirir visibilidad como potencia internacional y para ello debía elegir uno de los bandos de la Guerra Fría. Calvo Sotelo lo tenía claro: «No toleraremos que terceros países, concretamente la Unión Soviética, se arroguen el derecho de vetar la entrada de España en la OTAN. Ni aceptamos, por tanto, las doctrinas de la congelación en sus actuales dimensiones de las alianzas existentes, ni la doctrina de que nuestra soberana voluntad de acción en este campo suponga un gesto agresivo susceptible de quebrar el equilibrio de fuerzas en Europa».
La Guerra Fría
La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, económico, social, ideológico, militar e informativo iniciado al término de la Segunda Guerra Mundial. Enfrentaba al bloque Occidental, capitalista, dirigido por EEUU, frente al bloque oriental, socialista, liderado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
El inicio de la Guerra Fría
La Guerra Fría comenzó tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. EEUU creó la alianza militar de la OTAN en 1949, con el objetivo de frenar la influencia soviética en Europa. La URSS se había mostrado al mundo como la gran vencedora de la guerra en el viejo continente y su influencia estaba un punto álgido. La Unión Soviética respondió a la creación de la alianza Atlántica con el establecimiento del Pacto de Varsovia en 1955. La competencia, por influir en los países europeos, se extendió al mundo. La Unión Soviética y los Estados Unidos comenzaron a enfrentarse y posicionarse por los intereses en América Latina, Oriente Próximo y los estados recién descolonizados de África y Asia. Un ejemplo de ello son las relaciones actuales de EEUU y Marruecos, que nacen del enfrentamiento contra la Argelia, apoyada por la URSS, en su proceso de independencia.
La creación de la OTAN
Occidente se veía con preocupación la política expansionista que estaba siguiendo la Unión Soviética. La Organización de las Naciones Unidas(ONU) no podía mantener la estabilidad en el mundo, ya que las propuestas de EEUU en el Consejo de Seguridad eran rechazadas por los vetos soviéticos. La aparición de gobiernos comunistas en Europa Central y Oriental por influencia soviética aumentaba la presión en Europa Occidental. Entre 1947 y 1949, una serie de sucesos, tras la marcha de las tropas estadounidenses y canadienses que aún se encontraban en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. La amenaza a la soberanía de Noruega, Grecia, Turquía y Checoslovaquia, entre otros, donde el golpe de Praga de febrero de 1948, disparó el miedo.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene su origen en la firma del Tratado de Washington de 1949, por el que doce países de ambos lados del Atlántico se comprometieron a defenderse mutuamente en caso de agresión a cualquiera de ellos, mediante la famosa cláusula 5 de la Alianza. Los doce países fundadores son: Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, el Reino Unido y Portugal). Se sumaría a ellos, Grecia y Turquía (1952), la RFA (1955), España (1982), Hungría, Polonia, República Checa (1999), Rumanía, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Letonia y Lituania (2004), Albania y Croacia (2009), Montenegro (2017) y Macedonia del Norte (2020).
El artículo número 10 de la OTAN
Además, de acuerdo con el artículo 10 del Tratado de Washington, se deja la puerta abierta a nuevos países: “cualquier otro Estado europeo que esté en condiciones de favorecer el desarrollo de los principios del presente Tratado y de contribuir a la seguridad de la región del Atlántico Norte”. Este es el caso actual de Suecia y Finlandia, que han iniciado el proceso para añadirse a la misma. El 30 de mayo de 1982 España se convirtió en el país número 16 en adherirse a la OTAN. Fue un proceso delicado que arrancó mucho antes.
El camino de España a la OTAN
La «rehabilitación» del régimen franquista
Tras la II Segunda Guerra Mundial, se produce un cambio de intereses globales. España, tras el alejamiento de su actitud de «neutralidad» cercana a Alemania e Italia, mira al «nuevo mundo» que se abre ante sus ojos. Así, el estallido de la «Guerra Fría» acabó favoreciendo al régimen franquista, al tener España un nuevo valor estratégico para el bloque occidental ante un posible ataque soviético contra la Europa que no controlaba el Ejército Rojo. Además, la ideología anticomunista del gobierno franquista, gustaba en EEUU.
En 1947 comienza el proceso de «rehabilitación» internacional del régimen franquista, aislado hasta la fecha por su colaboración con Berlín y Roma. En noviembre de ese mismo año, Estados Unidos se oponía con éxito en la ONU a una nueva condena del régimen de Franco y a la imposición de nuevas sanciones. Cuatro meses después, Francia volvía a reabrir la frontera con España, cerrada en 1946. En 1948 se firmaban sendos acuerdos comerciales y financieros con Francia y con el Reino Unido. A principios de 1949 el régimen franquista recibía el primer crédito concedido por un banco estadounidense con la aprobación de su gobierno.
La guerra de Corea en 1950
En 1950, estalla la guerra de Corea, la primera gran confrontación de la «guerra fría» y España se ofrece a «ayudar a Estados Unidos a detener el comunismo enviando fuerzas a Corea». Washington denegó el ofrecimiento militar, pero lo tuvo en cuenta. El 4 de noviembre de 1950, la Asamblea General de la ONU revocó por amplia mayoría, gracias a EEUU, Francia y Reino Unido, la resolución de condena del régimen franquista de diciembre de 1946. Así, en los meses siguientes regresaron a Madrid los embajadores occidentales y se aprobó la entrada de España en los organismos internacionales especializados de la ONU. La «rehabilitación» del régimen franquista estaba completada.
Los Pactos de Madrid de 1953
El interés de Estados Unidos por España se centró en su valor geoestratégico, pues además de controlar el estrecho de Gibraltar, el territorio peninsular podía servir también de base de retaguardia para el dispositivo militar estadounidense en Europa. Mientras que las islas Canarias ocupaban una privilegiada situación en el control de una extensa área del Atlántico y del África noroccidental. Los llamados Pactos de Madrid de 1953 fueron tres acuerdos ejecutivos firmados en Madrid el 23 de septiembre de ese año entre Estados Unidos y España.
Según los mismos se instalarían en territorio español cuatro bases militares estadounidenses a cambio de ayuda económica y militar. Durante los primeros diez años de vigencia de los acuerdos, que serían prorrogados, se instalaron en territorio español cuatro grandes bases militares estadounidenses, tres aéreas (Base Aérea de Morón, Base Aérea de Zaragoza, Base Aérea de Torrejón de Ardoz) y una naval (Base Naval de Rota), así como otras instalaciones menores como los escuadrones de vigilancia aérea. Para el régimen franquista supusieron, junto con el concordato con la Iglesia católica firmado un mes antes, la integración definitiva en el bloque occidental. Tras el aislamiento que había padecido desde el final de la Segunda Guerra Mundial por su vinculación con las potencias del Eje.
La visita de Eisenhower a España en 1959 y el bloqueo de la OTAN a Franco
La visita del presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower a España el 21 de diciembre de 1959 fue un momento importante del régimen franquista para consolidar su salida del ostracismo internacional. Fue la primera visita realizada por un presidente de los Estados Unidos a España. Simbolizando la confirmación de la rehabilitación definitiva de Francisco Franco y la aceptación de este como aliado de los Estados Unidos.
Pero los 14 países que formaban ya la OTAN en ese año, no veían con buenos ojos la presencia de Franco en la Organización Atlántica, por lo cual se creó una especia de «veto». También se debe mencionar la división en la sociedad española y en el propio gobierno sobre el acercamiento a EEUU.
Parte II: 40 años de España en la OTAN. Felipe González, el referéndum y Cumbre de Madrid.
La reflexión de la CECA muy bien enlazada con todo el artículo. Al final la conclusión que sacamos es que la Unión Europea sólo avanza a golpe de miedo.