Las relaciones entre España y Marruecos siguen tensándose. En mayo de 2021 Marruecos enviaba a más de diez mil personas con el objetivo de asaltar la valla de Ceuta. La operación consistía en dar un importante toque de atención a España por ayudar al líder del Frente Polisario, Brahim Gali. El Reino Alauí no dudó en tachar la ayuda de España al líder Saharaui como una provocación. Y ante esta situación el gobierno del país africano quiso dar una lección y puso en marcha la operación sobre Ceuta, sin importarle un ápice la vida de los miles de jóvenes que engañó para asaltar la frontera. Esta acción no es un suceso aislado y está diseñada dentro de los objetivos marroquís para los territorios españoles en el norte de África.
El pasado 7 de marzo el gobierno de Marruecos publicó en su boletín oficial la concesión de una licencia para la instalación de una piscifactoría. Esta piscifactoría, que fue instalada durante los meses de julio y agosto de 2020, se encuentra en aguas españolas situadas al lado de la isla Del Congreso, perteneciente al archipiélago de las Chafarinas. El pasado 24 de octubre el Ministerio de Exteriores confirmaba que se había puesto una queja al gobierno de Marruecos por la instalación de la misma.
Respuesta de Marruecos a la queja contra la piscifactoría por parte de España
EL pasado 8 de enero de 2021 el gobierno de España anunció la firma de un contrato con el gobierno de Marruecos para la construcción por parte de Navantia de un barco de patrullero para la marina marroquí. El 15 de diciembre de 2021, el Ministerio de asuntos Exteriores y Cooperación Africana y para los Marroquís residentes en el Extranjero, publicaba lo siguiente «Marruecos responde oficialmente al memorando de protesta lanzado por España sobre la piscifactoría en las islas ocupadas, cancelando la adquisición de un buque de guerra español, lo que supone un duro golpe para la economía española».
Marruecos echa un nuevo pulso al gobierno español, esta vez a costa de la respuesta a la queja impuesta por España. Sin tener problema en reconocer el daño que hace a España y en concreto al sector del metal en Cádiz. Debemos recordar que los trabajadores de la construcción naval salían hace unas semanas a la calle para protestar sobre sus condiciones laborales. El sector del metal en España ha sufrido y sigue sufriendo un proceso de restructuración que ha llevado a la calle a miles trabajadores.
Si atendemos al comunicado emitido encontramos parte de las causas de la continua presión marroquí a los territorios españoles en el norte de África. Marruecos considera territorio ocupado a: Ceuta, Melilla así como las plazas de soberanía menores españolas. Además de las aguas territoriales que las rodean.
La presión marroquí sobre aguas y territorios españoles en África
La ocupación por parte de Marruecos de aguas territoriales españolas no es ninguna novedad. El Diario oficial de Marruecos publicó hace varias semanas la apertura de un proceso para la obtención de diez nuevas licencias para piscifactorías. Estas instalaciones se construirían en aguas en disputa frente a las islas Canarias. Este es un nuevo ejemplo de como Marruecos busca expandir su territorio.
Otro ejemplo de presión ejercida por parte de Marruecos, sobre aguas consideradas españolas, se espera llevar a cabo en Canarias con el objetivo de extraer petróleo. El país vecino sacó a concurso la exploración de yacimientos de hidrocarburos frente a las costas canarias. La exploración de yacimientos ya ha sido adjudicada a una empresa Catarí para buscar gas y petróleo frente a la costa de Fuerteventura y Lanzarote.
Marruecos no ejerce presión solamente sobre las aguas territoriales españolas, sino también, contra los territorios españoles. La mayoría de los asaltos de las vallas de Ceuta y Melilla son medidas de presión llevadas a cabo dentro de un plan establecido por el Reino de Marruecos para recuperarlas. En los últimos años, Marruecos, ha desarrollado una serie de alianzas, acuerdos armamentísticos y avances en sectores estratégicos muy importante. La suma de todo esto le ha llevado a reclamar con más énfasis que nunca lo que considera territorio ocupado a su país.
La debilidad que muestra España es preocupante. A este paso hasta nos da un susto Portugal. Una solución podría ser movilizar y entrenar a la población de Ceuta y Melilla. Por lo menos ante un ataque ganar tiempo para el despliegue desde la península. Además España debería valorar, o no se sabe si lo hace, desplegar ejércitos privados. Podría ser una posibilidad d de mejorar la capacidad defensiva sin levantar sospechas en Marruecos.