El 7 de junio de 2022, The Washington Post publicaba que el gobierno chino está construyendo en secreto una instalación naval en Camboya para uso exclusivo de su ejército. La instalación militar en este país sería su segunda base en el extranjero, la primera en la región del Indo-Pacífico. Forman parte de la estrategia de Beijing para construir una red de instalaciones militares en sus rutas marítimas. El anuncio se produce en un momento en que las tensiones están a flor de piel en la región, entre China y EEUU.
La embajada de Camboya en Washington dijo en un comunicado que “está totalmente en desacuerdo con el contenido y el significado del informe, ya que es una acusación sin fundamento motivada para enmarcar negativamente la imagen de Camboya”. Agregó que Camboya “se adhiere firmemente” a la constitución de la nación, que no permite bases militares extranjeras o presencia en suelo camboyano. “La renovación de la base sirve únicamente para fortalecer las capacidades navales de Camboya para proteger su integridad marítima y combatir los delitos marítimos, incluida la pesca ilegal”, dijo el comunicado.
La importancia de la región de Asia-Pacífico
Asia-Pacífico es la parte del mundo que se encuentra dentro o cerca del océano Pacífico occidental. Por lo general, incluye gran parte de Asia Oriental, el Sudeste Asiático y Oceanía. El incremento de su población y la incorporación de millones de personas a su actividad productiva, al consumo y a las redes de la economía global constituyen, probablemente, el caso más llamativo de traslación de poder del mundo occidental a los países emergentes que se haya producido desde finales del siglo XIX. En la actualidad, la región engloba más de la mitad de la población mundial y produce un tercio de la riqueza de nuestro planeta. Se prevé que, en el año 2050, más de la mitad de la producción global provendrá de ese continente. Además, Asia es centro de primer orden de ciencia, de tecnología y de innovación, con un peso global que crecerá cuantitativamente en los próximos años.
Por su propia dimensión y por su dinamismo, Asia es un continente del que no puede estar ausente ningún país del mundo que pretenda tener protagonismo en las dinámicas globales contemporáneas. La región Asia-Pacífico se encuentra en el centro de la reordenación geopolítica que anticipa el mundo que viene. China se consolidan como polo de influencia en la comunidad internacional que emerge y se perfilan como elemento clave en el nuevo panorama estratégico. La geopolítica puesta en marcha por los países asiáticos, destacando a China, ha impulsado su poder por todo el mundo. Lo que provoca que la concentración de poder y mando en esta zona. Esta circunstancia hace temer a EEUU y sus aliados, su posicionamiento en el orden mundial.
El significado de la base de Camboya
La instalación está situada al norte de la Base Naval Ream del país, en el Golfo de Tailandia. Cerca de una de las principales rutas comerciales del mundo. En estos momentos solo cuenta con una base similar en el extranjero, mayores con la de Yibuti, en el Cuerno de África. Pero se da la casualidad que una de las principales actividades económicas de esta nación, es su situación estratégica militar. El país también cuenta con bases de Francia, Japón, Italia y EEUU, en una de las principales rutas comerciales del mundo. Y China, con la creación de estas infraestructuras, busca crear una serie de posiciones militares, que protejan su Nueva Ruta de la Seda marítima.
La «Ruta de la Seda Marítima»
En el año 2013 China decide lanzarse a por el mundo. Por un lado, inicia la construcción de la «Ruta de la Seda terrestre 2.0», la mejora de la infraestructura histórica de conectividad que une China con Europa a través de Asia y Oriente Medio. Un ejemplo de estas inversiones es la línea de ferrocarril Madrid-Yiwu es una línea internacional de mercancías que conecta la ciudad china de Yiwu con la ciudad española de Madrid en 16 días. Se trata de la infraestructura de transporte más larga del mundo, formada por 13.052 km y que le permite a China comerciar a lo largo de todos los países que atraviesa.
Por otro lado, en ese mismo año, crea la «Ruta de la Seda Marítima» y años después la ampliación a la ruta transoceánica, con un presupuesto de 40 billones, conecta las rutas de navegación desde China, Sudeste Asiático, Océano Índico hasta África Oriental. Las dos macro infraestructuras permiten a China comerciar a lo largo de casi todo el mundo. Más de 160 países se han unido a la iniciativa, principalmente los países subdesarrollados. China busca ser una especie de referencia de los países menos desfavorecidos frente a EEUU y sus aliados occidentales. Además, permiten a Beijing vender sus productos a lo largo de las rutas comerciales e importar, a través de ellas, todas aquellas materias primas que necesita. Otra de sus claves es la creación de asociaciones para fomentar el comercio con Beijing frente a otros actores.
El Collar de Perlas
El Collar de Perlas da nombre a una teoría geopolítica sobre las posibles intenciones chinas en la región del Océano Índico. Se refiere a la red de instalaciones militares y relaciones comerciales chinas a lo largo de sus líneas marítimas de comunicación, que se extienden desde la China continental hasta Port Sudan en el Cuerno de África. Las líneas marítimas atraviesan varios puntos importantes de congestión marítima como el Estrecho de Mandeb, el Estrecho de Malaca, el Estrecho de Ormuz y el Estrecho de Lombok. China está consiguiendo con este proyecto la creación de una línea defensiva de la China continental, y la protección de una de las rutas comerciales más relevantes del mundo. Y la base de Camboya, se muestra como un puntal en esta estrategia.
El ejemplo de las Islas Spratly
La construcción de la base secreta de China en Camboya, sigue una estrategia similar a la usada por Beijing en las Islas Spratly, en el Mar de China Meridional, en 2015. Beijing comenzó en «silencio» la construcción de islas artificiales y atolones, mientras informaba de fines pacíficos y económicos. En 2019, el archipiélago estaba totalmente militarizado, y Beijing ya estaba replicando la actuación por toda la costa frente a Japón. Con este tipo de instalaciones, China busca proteger sus rutas marítimas y a la vez establecer posiciones defensivas.
La Armada de China ya es la más grande del mundo por número de buques, aunque con mucha menos capacidad que la de EEUU. La Marina de los EEUU tiene 297 barcos de fuerza de batalla (portaaviones, destructores, submarinos, etc.) según el Servicio de Investigación del Congreso, mientras que China tiene 355 y se prevé que tenga 460 para 2030, según el informe del Pentágono del año pasado. Pero el problema que tiene Beijing, es que no cuenta con una red significativa de instalaciones sólidas en el extranjero.
La doctrina Antiacceso-Denegación de Área (A2/AC)
La doctrina Antiacceso-Denegación de Área (A2/AC) busca desarrollar una estrategia que permita dificultar y encarecer los intentos de acción sobre su territorio, contra acciones procedentes del entorno naval, donde los EEUU es superior. La estrategia consiste en dos fases. Primero, la ocupación, creación y fortificación de determinados atolones e islas. La segunda, desarrollo de una industria militar interna con capacidad de misiles con alcance creciente y diferentes medios de guiado, medios de obtención de información lejana, radares y el desarrollo de todo tipo de infraestructuras con capacidad de detención y respuesta, ante una agresión. Siendo el objetivo, eliminar la amenaza en el mar antes de llegar a la plataforma continental, evitando una guerra en territorio propio.
Las tres cadenas de islas defensivas
China tiene el objetivo de crear tres cadenas de islas defensivas en el Pacífico. La primera cadena de islas (el Mar de China Meridional, delimitado por una línea que va desde la parte inferior de Japón, incluye Taiwán, y pasa hacia el occidente de Filipinas). Además, extensible hacia el Cuerno de África mediante el Collar de Perlas.
La segunda cadena de islas incluye entre Palau y las Marianas. China espera desplegar armas que pueden alcanzar incluso las bases de Estados Unidos en Guam. Esta estrategia general puede ser apuntalada por aviones y misiles chinos basados en tierra.
La tercera cadena de islas, va desde las Aleutianas hasta Oceanía, atravesando Hawai y Tonga. Y el inicio de la gira buscaría iniciar la creación de este anillo defensivo, que a la vez le daría capacidad sobre las posiciones de EEUU en el Pacífico y sobre las de Australia. Las islas del Pacífico Sur: Micronesia, Melanesia y Polinesia, se han convertido en el nuevo foco del pulso entre China y EEUU.
Buen artículo. Es curioso como EEUU hace de esta base un escándalo mientras ellos tenían bases a lo largo y ancho del mundo. Pero parece que su tiempo se acerca a su fin.
Buen artículo, los eeuu son muy listos ellos tienen decenas de bases y filtran la información para señalar a China por ir a por la segunda… Y la otra que tiene es junto a otros cuatro países….