Parte I. La Guerra de Ucrania nos ha mostrado a los ciudadanos de la Unión Europea, la imagen de debilidad que emanaba la UE al mundo. El conflicto en las fronteras de la UE, nos ha hecho recordar a un pasado de guerras en Europa, que ya creíamos haber olvidado. La mayoría de esta sociedad ha vivido en las últimas décadas un ciclo de crecimiento económico, bienestar y desarrollo, que nos ha hecho pensar que vivíamos aislados, respecto a los problemas que afectaban al resto del mundo. El Kremlin nos ha despertado del sueño europeo.
Las debilidades de la Unión Europea
Desde el fin de la Guerra Fría, la Unión Europea ha vivido un proceso de pérdida de importancia en el ámbito global, debido a la falta de actuación en el plano internacional. Esta situación ha provocado que la UE esté en una peligrosa situación de dependencia, que la invasión rusa de Ucrania, nos ha demostrado inviable en el tiempo.
División interna
Díganle a Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa, que no podrá hablar con Joe Biden, presidente de los EE. UU., o a Vladímir Putin, Presidente de la Federación Rusa, directamente en representación de su país. Díganle a Rumanía que la UE va a hablar por ella en lo referido a Ucrania. Lo primero no nos lo creemos, Francia quiere destacar como líder, frente a Alemania. Y lo de Rumanía nos daría igual porque pensamos que es casi irrelevante, esta diferencia de criterio existe en la UE.
Diferencias económicas entre las economías del norte y del sur, diferencias culturales entre los países del oeste y el este o las diferencias entre las políticas de los países de la UE. Debemos recordar, que antes de la invasión rusa, la UE valoraba castigar a Polonia y Hungría con multas e incluso algún eurodiputado mencionó la palabra expulsión. Todas estas cuestiones muestran al exterior la debilidad, una división interna que juega en contra de todos los países que la forman. Ya que en vez de presionar como un bloque y negociar con el peso de 447 millones de habitantes, los países miembros negocian con otros países dependiendo le convenga o no, el paraguas europeo.
Putin, el revulsivo de la división en la UE
Desde el ataque a Ucrania, los presidentes de los países de la UE han ido acercando posturas y avanzando hacia una mayor unidad. Aunque al principio de la invasión había dudas entre los países, en la manera de colaborar con armamento o no, han ido acercándose a una postura común. Seguramente el propio Kremlin esperaba una mayor división en la UE y que no se atrevieran a mandar armas o a facilitar la partida de voluntarios. Debemos pensar, que el momento elegido por Rusia para a la invasión respecto a Europa, mostraba unos países europeos divididos, enfrentados y dañados social y económicamente tras el Covid. Pero Putin, atacó.
La invasión de Ucrania ha impulsado la cohesión de la UE y especialmente la del grupo de países del este. Naciones con democracias nacidas tras los regímenes comunistas que han mostrado en algunos casos ciertas diferencias iniciales por sus relaciones con Rusia. El caso de, Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, considerado una de las figuras políticas europeas más cercanas al Kremlin. Ha pasado de no querer colaborar a sumarse a las sanciones y facilitar el paso de las tropas de la OTAN.
Además, en los países bálticos, Suecia, ha roto su tradicional neutralidad con Putin, y ha enviado miles de armas al frente. Adicionalmente, existe el debate de su paso de aliado a miembro a la OTAN. Finlandia, país occidental con relaciones más estables con Rusia, se estaría planteando su posición de no alineado. El 62% de la población de este país está a favor de la entrada en la OTAN y ha enviado a Ucrania rifles de asalto y armas anticarro. Estos son algunos ejemplos, ya que la mayoría de los 27 de la UE han enviado todo tipo de armas y munición en una posición ciertamente común. Además, de que la Unión Europea, en su conjunto, creo un fondo para apoyar a Ucrania, entre los que figuran cientos de millones para material militar.
Falta de liderazgo único
Otro problema que se ha evidenciado con la Guerra de Ucrania, es la falta de liderazgo en la UE. Esto se debe a la inexistencia de un líder único, los sub lideratos y la dependencia de EEUU. Cuándo Rusia comenzó a acumular tropas en la frontera de Ucrania, la UE asumió un papel secundario en la negociación. Los representantes de EE. UU. se hicieron cargo, en nombre de EE. UU. y la Unión Europea, de las negociaciones con respecto a Ucrania. Además, de países como Francia, Italia o Alemania, que buscan ser líderes, lo que provoca una división del poder que es aprovechada desde el extranjero. Estas circunstancias crean una serie de problemas.
El primero es la dependencia política de la UE respecto a EEUU. Aunque EE. UU. busque el beneficio para la UE, tomará aquellas medidas que primero le vengan bien a su país y luego a sus necesidades. Y muchas veces esas necesidades no coincidirán con las de la UE. La Unión Europea necesita crear un modelo de geopolítica dónde la propia Unión Europea sea el centro. Debemos entender que vivimos en un planeta cambiante y multipolar que avanza hacia un nuevo modelo de orden mundial no conocido, que cambiará el equilibrio internacional surgido tras la Guerra Fría. ¿Y si en ese futuro modelo ni EE. UU. ni Rusia son representativos? La Unión Europea debe estar preparada para que la UE figure en ese nuevo orden mundial.
El líder que la UE necesita
El siguiente problema es la falta de un líder, que represente a los 447 millones de ciudadanos de la UE. A su vez está relacionado con el problema de los sub lideratos. La Unión Europea debe comenzar por mirarse a si misma y pensar a donde quiere llegar. Seleccionar aquellas competencias va a gestionar de manera individual o colectiva respecto a la geopolítica. Los países que forman la UE son prácticamente irrelevantes por separado, respecto a potencias como China, India o EE. UU. La búsqueda y creación de un líder europeo es indispensable, a la hora de tener peso en las relaciones internacionales, y los personalismos de países como Francia, hacen más débil a la UE.
Parte 2:Putin ha despertado el miedo en la defensa y sobre la dependencia energética de la UE
Los franceses son los argentinos de Europa, esos gallos quieren destacar y eso nos debilita a todos los europeos. Merkel era una líder.