La geopolítica de España, entre el gas y la guerra híbrida de Marruecos

El 31 de octubre 2021 Argelia dejó de enviar gas a España a través del gaseoducto, Magreb-Europa. Argelia buscaba con esta decisión dejar de pagar a su rival, Marruecos, por suministrar gas a España a través de su territorio. Esta decisión no es casual, las enemistades entre Argelia y Marruecos se alargan en el tiempo. Además, Argelia dispone de otro gaseoducto, Medgaz, que se extiende desde su territorio directamente hasta España. Por lo cual, con esta decisión, Argelia puede seguir cumpliendo con sus contratos con España a la vez que deja de pagar en especie a su rival marroquí.

Los gobiernos españoles de los últimos años han descuidado la geopolítica y países como Marruecos se han adelantado en la agenda internacional. Después de continuos ataques de guerra híbrida por parte de Marruecos, el gobierno autoriza al homólogo marroquí a importar gas a través de España. La imagen de España en el exterior es de debilidad.

¿Cómo afecta a España la rivalidad entre Argelia y Marruecos?

La rivalidad Marruecos-Argelia está enmarcada dentro del conflicto global entre Rusia y EE. UU. Esta tensión es la extensión de la vieja y nueva guerra fría que llega hasta el norte de África. Dónde las dos superpotencias, al igual que en muchos otros territorios del planeta, rivalizan por el control de la región. Por un lado, EE. UU. es un aliado del gobierno marroquí, por otro lado, Rusia es un aliado del gobierno argelino.

Esta rivalidad llegó a un punto clave el 31 de octubre 2021. Este día, Argelia dejó de enviar gas a España a través del gaseoducto, Magreb-Europa que pasa por Marruecos. Argelia tenía un acuerdo por el cual se comprometía a pagar a Marruecos una parte del gas que pasaba por su territorio. Dejar de suministrar gas por este gaseoducto era un objetivo argelino, ya que no se podía permitir financiar a su rival.

Para poder seguir suministrando a España, pero dejar de pagar a Marruecos, puso en marcha un nuevo gaseoducto. Esta infraestructura gasista va di rectamente desde Argelia a España, evitando los costes de pasar por Marruecos. Además, la jugada de Argelia sobre Marruecos es doble. Por un lado, deja de enviarle gas en concepto de pago por ocupar su territorio. Y por otro provoca una crisis energética en Marruecos, ya que parte de la electricidad en este país, se genera a partir de gas.

Costes para España del conflicto geopolítico entre Marruecos y Argelia

El principal vendedor de gas a España en el 2021 fue Argelia con el 43% del total. La importancia de este suministrador para España es tal, que triplica al siguiente que más gas vende a España. En diciembre de 2020, con el gaseoducto que pasa por Marruecos abierto, España importó desde este país el 45% del total de ese mes. Si analizamos diciembre de 2021, con el Magreb-Europa cerrado y usando el Medgaz, España importó el 30% del gas de Argelia.

¿A qué se debe esta diferencia? La diferencia se debe a que el nuevo gaseoducto que conecta directamente Argelia con España, tiene menos capacidad. Y esta situación perjudica a España, ya que tiene que complementar sus importaciones de gas con barcos. La importación de gas por barco es más cara, por lo cual el conflicto geopolítico entre Argelia y Marruecos ha encarecido las importaciones de gas a España. Además, sí España produce una parte de su electricidad con centrales que queman gas, la subida del precio se traslada también a la electricidad.

La idea de Marruecos para importar gas desde España a pesar de la prohibición de Argelia

Argelia, tras el cierre del gaseoducto Magreb-Europa, prohibió a España venderle su gas a Marruecos. ¿Cómo piensa saltarse el bloqueo Marruecos? Pues gracias a su aliado EE. UU. Marruecos ha sabido avanzar en geopolítica explotando su situación en el Norte de África. Marruecos tienen varias características que le hacen atractivo a la hora de tenerlo como aliado en la región. Aún siendo un régimen no democrático, está dirigido por un gobierno islamista moderado, lo que facilita sus relaciones con occidente. Esto tiene una importancia clave en la región, ya que el extremismo Islamista es uno de los principales problemas en el norte de África. Además, EE.UU. lo tiene como aliado frente a la Argelia apoyada por Rusia, en una zona clave para el transporte mundial como es el Estrecho de Gibraltar. EE. UU. no tiene pensado abandonar a unos de sus principales aliados.

EE. UU. es un exportador mundial de gas licuado a través de barco. España tiene importantes infraestructuras regasificadoras para transformar el gas licuado que vienen en los barcos e inyectarlo en la red gasista española. Y la tercera clave, es el gaseoducto Magreb-Europa. Este gaseoducto se cerró por razones geopolíticas, su estado de conservación es bueno. La propiedad del gaseoducto no es de Argelia, es de un conjunto de empresas. En la sociedad Europe-Magreb Pipeline (EMPL) participa el Grupo Gas Natural, la empresa portuguesa Transgas y la empresa marroquí SNPP.

La idea de Marruecos es comprar gas a EE. UU. para que llegue a una regasificadora española y desde esta, mandarlo a través del gaseoducto Magreb-Europa a Marruecos. Esta jugada demuestra la importancia de la geopolítica, se presume que EE. UU. presionó a España para que aceptara enviar gas a su aliado Marruecos. Marruecos, gracias a que entiende la geopolítica, espera poder tener de nuevo acceso a gas.

La guerra híbrida que Marruecos aplica contra España

Marruecos entiende perfectamente la importancia de la geopolítica. La desestabilización global ha sido vista como una oportunidad por el gobierno de Marruecos, para avanzar en sus pretensiones territoriales. El gobierno del país africano trabaja en su reposicionamiento en el panorama internacional para reforzar y legitimar su expansión territorial. Y dentro de sus objetivos expansionistas tiene los territorios españoles del norte de África, reconocimiento internacional del Sáhara occidental ocupado como provincia de Marruecos o el avance contra con Argelia.

Marruecos ha conseguido importantes apoyos internacionales en sus reivindicaciones. Alianzas con EE. UU. o Israel le dan la confianza de llevar a cabo sus objetivos territoriales. El poder geopolítico que ha acumulado Marruecos se puede ver en las continuas provocaciones frente a España y la falta de respuesta por parte del gobierno español.

Ejemplos de acciones de guerra híbrida llevadas a cabo por Marruecos

Un ejemplo de uso de estrategias híbridas por parte de Marruecos contra España lo vemos con la emigración. Cada vez que Marruecos quiere presionar a España o a Europa, permite el asalto a las vallas de Ceuta o Melilla. Lo vimos en mayo de 2021 cuándo Marruecos enviaba a más de diez mil personas con el objetivo de asaltar la valla de Ceuta. También usa a la emigración como estrategia híbrida cuándo facilita a los migrantes pateras para llegar a las costas españolas.

Otro ejemplo lo encontramos cuándo saltan escándalos en la prensa internacional sobre casos de corrupción que afectan al gobierno marroquí. Primero crean una serie de noticias que desacreditan las informaciones publicadas con el objetivo de taparlas. A continuación generan una campaña informativa que culpan a sus países vecinos de querer originar malestar en el país con esas informaciones. Por último llevan a cabo acciones de falsa bandera, para trasladar el foco a la «ocupación» de territorios en el norte de África por parte de España. En este punto, ya nadie presta atención a las noticias iniciales sobre la corrupción del gobierno y aprovechan para generar odio contra sus vecinos españoles.

España sufre hasta en sus recursos naturales la guerra híbrida de Marruecos. Recientemente, empresas marroquís han instalado una piscifactoría en aguas españolas cercanas a las islas Chafarinas. Además, el gobierno marroquí ha probado la construcción de más instalaciones similares en frente a las costas de las islas Canarias. Estas provocaciones respecto a los recursos naturales españoles no quedan aquí. El 21 de octubre de 2021, Marruecos, concedió a empresas Catarís derechos de exploración de hidrocarburos en aguas en disputa cerca de las islas Canarias.