Los movimientos geopolíticos por el conflicto de Ucrania no paran de sucederse. La reciente reunión de los mandatarios de Rusia y China, coincidiendo con los Juegos «Políticos» de Invierno, muestra nuevos frentes en el conflicto. Rusia y China establecieron las bases de las nuevas relaciones entre sus países, frente a los intereses de EE. UU. y sus socios.
La internacionalización del conflicto ha dado un nuevo paso con la firma de nuevos acuerdos militares entre EE. UU. y Taiwán. La colaboración de EE. UU. es habitual desde el aumento de las presiones sobre esta isla por parte de China. Pero el anuncio de esta nueva adquisición de material militar, en medio del conflicto de Ucrania, ha provocado una fuerte crítica del gobierno Chino.
El efecto dominó del conflicto de Ucrania
Para entender la repercusión del anuncio de la nueva venta de material militar por parte de EE. UU. a Taiwán, debemos retroceder en el tiempo.
La situación en Ucrania como ventana del conflicto global entre EE. UU. y Rusia
El conflicto que estamos viviendo en Ucrania comenzó en 2014. ¿El motivo? La búsqueda de influencia de EE. UU. y Rusia en Ucrania. La clave geopolítica provocó la guerra de 2014. EE. UU. buscaba en Ucrania continuar extendiendo su modelo militar, económico y social frente al modelo ruso. Por un lado, el país americano buscaba acercar a Ucrania a la Unión Europea para implantar su modelo globalista-consumista. Por otro lado, buscaba que Ucrania entrara en la OTAN para añadir este país a la lista de territorios con bases militares estadounidenses en Europa.
El gobierno ruso, por seguridad nacional, no puede permitir tener aliados de EE. UU. cerca de sus fronteras. Si Ucrania entra en la OTAN, EE. UU. podrá montar misiles apuntando a Moscú. Con la tecnología balística actual, desde Ucrania podrían lanzarse ataques con misiles que apenas tardarían 5 minutos en llegar a la capital rusa. Además de los misiles, EE. UU. crearía una base militar con un importante contingente que se dedicaría a presionar y amenazar a Rusia.
La entrada de China en el conflicto
La muestra de colaboración entre Vladímir Putin y Xi-Jinping es una respuesta a las medidas que están tomando EE. UU. y sus aliados, contra estos dos países. La guerra económica del gas o las nuevas sanciones que estudian aplicar sobre Rusia, ha llevado a este país a avanzar en su colaboración China. En una situación similar se encuentra el país asiático debido a las medidas de EE. UU. : guerra comercial, prohibición de Huawei y etc. Los intereses anglosajones encabezados por EE. UU. han empujado a la colaboración de estos dos países.
Rusia vende el 87% de su gas a Europa. Pero el gas ruso equivale al 37% del que se consume Europa. Esta situación indica que a Europa llegan otros proveedores de gas y esto es lo que quiere promover EE. UU. Dañar a Rusia mediante una guerra económica. La Unión Europea cuenta con una infraestructura gasista interconectada. El objetivo de EE. UU. es promover la llegada de gas a Europa mediante barcos. Y a través de la infraestructura gasista existente, repartir los nuevos flujos de entrada de gas por toda Europa, evitando consumir gas ruso.
Los Juegos Olímpicos de Invierno sufren un Boicot diplomático por EE. UU. y países afines. El motivo que esgrimen para llevarlo a cabo es el genocidio Uigur. Pero los expertos hablan de otras cuestiones que se presumen para ejecutar el boicot: la represión China de Hong Kong de 2019-2021 y los intereses chinos sobre Taiwán. También se debe mencionar las tensiones en el Mar de China con EE. UU. y sus aliados. El mundo es consciente de que la influencia del modelo de China es imparable y a EE.UU. no le queda otro remedio que jugar sus cartas.
Acercamiento de Rusia y China frente EE. UU.
La rivalidad de China y EE. UU. se extiende a todos los campos. EE. UU. ve peligrar su dominio mundial e intenta de todas maneras frenar al gigante chino. China es consciente de ello y aplica el proverbio árabe: «el enemigo de mi enemigo, es mi amigo». ¿Cuál es la respuesta de China al boicot y a todas aquellas medidas que aplican contra su país?, aliarse con Rusia. China ha mostrado su apoyo a Rusia en el conflicto de Ucrania y la necesidad mutua de frenar la OTAN.
Rusia es consciente de la acción de EE. UU. y de su dependencia económica de Europa, por eso está tomando medidas. Rusia acaba de firmar un acuerdo con China para venderle gas a través de un nuevo gaseoducto que conectará los dos países en 2026. Este acuerdo tiene una importante doble lectura. Por un lado, Rusia responde a la acción de guerra económica de EE. UU. y diversifica sus exportaciones de gas. Por otro lado, suma el respaldo de China a su conflicto con EE. UU.
La unidad que muestra actualmente Rusia y China viene del aumento de acciones de EE. UU. y sus aliados, contra estos dos países. Y ante las nuevas sanciones que preparan, China y Rusia preparan su respuesta dónde más duele a EE. UU., en la economía. China y Rusia han comunicado, en su reciente reunión, que están preparando un nuevo sistema financiero y bancario independiente al actual que buscará sustituir el dólar por el euro. Un nuevo sistema financiero y económico paralelo actual al creado por EE. UU. Si Rusia y China consiguen desarrollar un nuevo mercado bancario y financiero independiente del dólar, el poder económico de EE. UU. se verá reducido.
Respuesta de EE. UU. a la entrada de China en el conflicto en apoyo a Rusia
Ante el apoyo de China a Rusia, EE. UU. ha movido ficha para devolver el golpe al país asiático. EE. UU. ha anunciado públicamente la venta de material militar a Taiwán. El material está formado por un sistema de defensa aérea de lanzamiento de misiles de interceptación, el sistema Patriot. Para entender el significado de este movimiento debemos hablar de las relaciones entre China y Taiwán.
El conflicto entre Taiwán y China
En 1949 finaliza la Guerra Civil en China. La victoria por parte del Partido Comunista Chino(PCC) supuso la huida de sus rivales del Partido Nacionalista Chino(PNC) a la isla de Taiwán. El PCC, con su control total de China, considera a Taiwán una provincia rebelde su territorio. China considera objetivo prioritario extender el control sobre esta isla y las presiones militares son continuas. Pero Taiwán ha encontrado aliados en los intereses anglosajones, para que China no acabe controlando esta isla.
EE. UU. devuelve el golpe a China
Tras la imposición del control del gobierno chino sobre Hong Kong, el siguiente objetivo de China era Taiwán. Ante el avance de las presiones del país asiático sobre Taiwán, EE. UU. estableció en los últimos años programas militares de formación para los soldados de la isla. Esta ayuda por parte del gobierno de EE. UU. a Taiwán, provocó un gran descontento en el gobierno chino. En los últimos meses, parecía que la tensión en la isla se reducía, pero el estallido del conflicto de Ucrania llevó al acercamiento de China a Rusia. El acercamiento a Rusia, provocó una acción inmediata de respuesta por parte de EE. UU. dónde más duele a China, Taiwán.
EE. UU. busca replicar en Taiwán la acción que busca la OTAN en Ucrania, militarizar un territorio vecino a su rival. Esta operativa es la estrategia que lleva aplicando EE. UU. desde la Guerra Fría. Podemos pensar que EE. UU. no ha ganado ninguna de sus últimas incursiones bélicas, pero esto no es cierto. EE. UU. aplica un modelo de llevar la guerra lejos de sus fronteras. Esto posibilita destrozar el territorio de su rival, generándole un daño económico y social que tarda decenas de años en recuperarse. Mientras, el sistema productivo de EE. UU. queda intacto y su economía rápida recupera las pérdidas económicas del conflicto.
La única posibilidad a Taiwán es que los anglosajones le lleven armas para toda la población en su habitual geopolítica . Y si China se piensa a atacar deberá pensar que morirá mucha gente. Pero que eeuu declare su geopolítica públicamente de ayuda a Taiwán con ese tipo de material militar. Es que la alianza de Rusia con China pilló desprevenido a Biden. Y a tenido que responder con una inversión importante de armamento con Taiwán, la gestión geopolítica… China y Rusia huelen el olor a sangre de eeuu. La posible crisis social y económica afectará a los intereses y geopolítica de eeuu. Y puede cambiar el tablero internacional.