El 5 de octubre, la OPEP+, conformada por los 13 miembros de la OPEP liderados por Arabia Saudita y sus 10 aliados encabezados por Rusia, decidió recortar drásticamente las cuotas de producción para mantener los precios del crudo, que iban con tendencia a la baja. Un aumento de los precios ayudaría a llenar las arcas de Moscú, que cuenta con la venta de hidrocarburos para financiar la invasión de Ucrania. En un contexto de inflación mundial y subida de los precios de la energía acelerada por la guerra, la decisión de la OPEP+ molestó a la Casa Blanca, que teme las repercusiones de un nuevo encarecimiento en las elecciones de medio mandato de noviembre.
El 16 de octubre de 2022, Baréin, Kuwait, Omán e Irak apoyan públicamente a Arabia Saudí frente a EEUU tras sus amenazas a Riad, por limitar el precio del petróleo. Al impulsar una reducción de la producción de petróleo, Arabia Saudita puso a prueba su relación ya difícil con Estados Unidos.«Habrá consecuencias por lo que han hecho con Rusia», advirtió el martes el presidente estadounidense, Joe Biden, sin más precisiones.
Rusia y el poder de la OPEP+: la guerra económica a través del petróleo contra las sanciones, EEUU y Occidente
La caída de los precios del petróleo suele ser una válvula de escape de presión para la economía global, lo que reduce los costos a medida que la demanda cae en un ciclo que se repite. La OPEP+ a menudo se presenta como un regulador del mercado petrolero, con el objetivo de mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda, pero un recorte de la producción respaldaría los precios en un momento en que se encuentran en niveles históricamente altos.
Cualquier medida de la OPEP+ para aumentar los precios del petróleo podría ejercer más presión sobre los consumidores occidentales que ya están sufriendo por los altos costos de la energía y, al mismo tiempo, ayudar a Rusia, uno de los mayores productores de energía del mundo, a llenar sus arcas estatales mientras libra la guerra contra Ucrania. La medida podría desempeñar un papel en el empeoramiento de las recesiones en algunos países, recorte de la producción podría aumentar la inflación y dañar aún más la demanda de petróleo, lo que permitiría a Rusia presionar en Bruselas para relajar las sanciones.
OPEP+
La OPEP es una organización que busca regular la producción y el precio del petróleo al coordinar los esfuerzos que hacen sus países miembros, por ejemplo, mediante el establecimiento de cuotas de producción. Los miembros de la OPEP participan en las negociaciones y se ponen de acuerdo respecto a la cantidad de petróleo exportado, lo que tiene una incidencia directa en el precio del barril. Sus miembros son: Argelia, Angola, Guinea Ecuatorial, Gabón, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, República del Congo, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela. Estos países controlan el 43% de la producción mundial de petróleo y el 81% de las reservas mundiales.
La OPEP, para aumentar su control sobre los precios del petróleo, estableció en el 2016 un acuerdo con otros 10 países productores: Rusia, México, Kazajstán, Azerbaiyán, Baréin, Brunéi, Malasia, Omán, Sudán y Sudán del Sur. La OPEP+, está controlada por Rusia y Arabia Saudí. Ante la petición de subir la producción de petróleo por aparte de EE. UU., estos se han negado. Debemos tener en cuenta que importantes miembros de la OPEP como Venezuela, Argelia, Libia o Irán son aliados de Rusia y saben que aumentar la producción beneficiaría a EE. UU. y sus aliados. Por este motivo han acordado, en su última reunión, mantener la producción estable.
Reducción acordada por la OPEP+
El grupo OPEP+ dijo que reduciría los objetivos de producción en 2 millones de barriles por día, equivalente al 2 por ciento del suministro mundial, luego de su primera reunión en persona en dos años en Viena. Es probable que el recorte real en la producción esté más cerca de 1 millón de barriles por día, ya que muchos miembros más débiles han tenido problemas para alcanzar los objetivos de producción en los últimos meses.
Respuesta de EEUU
El ministro saudita de Relaciones Exteriores aseguró que la decisión de la OPEP+ se basó en «consideraciones económicas» para «proteger la economía mundial de la volatilidad de los mercados de petróleo». Para la Casa Blanca, Riad «puede irse por las ramas, pero los hechos son simples». La situación real, una fractura, pero no una ruptura, ambos países se necesitan.
Biden y su corte a las relaciones con Arabia Saudí
Antes de ser elegido presidente, Biden prometió convertir a Arabia Saudita en un «paria», sobre todo por el asesinato del periodista y crítico saudita Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul en 2018. El objetivo de la visita de Biden era obtener un aumento de la producción de petróleo. En vano, miembros de su Partido Demócrata acusaron a los sauditas de ser los «reyes de la traición» y de haber «engañado» al presidente. Tras ello, pidieron la aplicación de la Legislación Anticartel, NOPEC.
Legislación anticartel, NOPEC
Durante casi dos décadas, los legisladores en Washington han estado impulsando una legislación que controlaría a la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Frente a un veto presidencial casi seguro, la propuesta nunca cruzó la línea de meta. Ahora, la legislación tiene un nuevo aspecto en medio del aumento de los precios del petróleo y el acercamiento de Arabia saudí a Rusia.
El proyecto de ley, denominado “Ley contra los cárteles de producción y exportación de petróleo” o “NOPEC”, facultaría al Departamento de Justicia de EE. UU. a presentar una demanda antimonopolio contra la OPEP por tratar de controlar la producción de petróleo o afectar los precios del crudo. Lo haría modificando la Ley Sherman Antimonopolio de 1890, la ley utilizada hace más de un siglo para desmantelar el imperio petrolero de John Rockefeller. Incluso si el Departamento de Justicia nunca actuara en virtud de su poder de demandar, la mera existencia de esta opción podría ser suficiente para obligar al cártel a cambiar su comportamiento.
Baréin, Kuwait, Omán e Irak apoyan a Arabia Saudí frente a EEUU
Aunque Estados Unidos acusa a Arabia Saudita de obligar a los miembros de la OPEP a apoyar el recorte petrolero, estos lo niegan. Al contrario, los representantes de estos países afirman que están de acuerdo con el recorte, puesto que esa medida es beneficiosa para el mercado. Remarcan que las acciones del cartel no tienen ningún tipo de motivación política.
El rey saudí, Salmán bin Abdulaziz, expresó que el reino está trabajando de manera incansable para estabilizar los mercados internacionales. Las palabras de los funcionarios saudíes coincidieron con las expresadas por los representantes de otros países miembros de esa alianza. En ese sentido, el ministro de energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al-Mazrouei, escribió en su cuenta de Twitter con términos idénticos a los de Riad. “Me gustaría aclarar que la última decisión de la OPEP+, que fue aprobada por unanimidad, fue una decisión puramente técnica, sin intenciones políticas de ningún tipo“.
Iraq habla por Kuwait, Omán, Baréin y Argelia
Con la misma melodía, el comercializador petrolero de Irak subrayó en un comunicado su acuerdo con la medida. “Existe un consenso total entre los países de la OPEP+ de que el mejor enfoque para lidiar con las condiciones del mercado petrolero durante el período actual de incertidumbre y falta de claridad es un enfoque preventivo que respalde la estabilidad del mercado y brinde la orientación necesaria para el futuro”, apuntó la firma SOMO, citada en Reuters. Otros miembros de la OPEP como Kuwait, Omán, Bahrein y Argelia también se pronunciaron sobre el carácter apolítico de la medida y negaron haber recibido presión para suscribirla.
La presencia de Rusia en Arabia Saudí y la presión de EE.UU.
El principal foco de contradicción entre Estados Unidos y Arabia Saudita es la presencia de Moscú dentro de la alianza petrolera. Rusia es uno de los principales productores de petróleo del planeta y aunque no es formalmente un miembro de la OPEP sí forma parte de los aliados de esa organización. Con la presencia del país eslavo, y otras naciones petroleras que históricamente no pertenecían a la organización, nació la denominación OPEP+. Esta alianza permitió que los productores tengan mayor cohesión y mayor poder de impacto en el mercado del crudo.
Sin embargo, la mera presencia de Rusia en la organización es motivo para la incomodidad de los países occidentales. Aunque las principales naciones de la OPEP nieguen las motivaciones políticas detrás de las medidas, no se debe pasar por alto que Moscú sí tiene muchas motivaciones de esa naturaleza. El resultado final, es que los altos precios de los hidrocarburos permiten al Kremlin financiar su industria militar para continuar la guerra en Ucrania. De allí que las medidas de recorte petrolero se convierten en un escudo para Moscú frente a las sanciones impuestas por Washington y el resto de los países del hemisferio occidental.
Con o sin intención, los países de la alianza petrolera se convierten en un firme soporte para el éxito de Rusia en territorio ucraniano.
Artículo muy interesante. Es cierto que, a pesar de que nieguen que esa sea la finalidad o lo muestren como algo casi «fortuito», los miembros de la OPEP que apoyan a Arabia Saudí están beneficiando a Rusia.
La NOPEC lleva mucho tiempo siendo un proyecto de ley y a la industria petrolera de EEUU no le convence, por lo que será complicado que finalmente se apruebe.