El 2 de mayo de 2022, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, reclamaba a la comunidad internacional «movilizar recursos suplementarios» para hacer frente al incremento de la amenaza yihadista en el Sahel y ha alertado de que los atentados en esta zona de África «siguen aumentando». «En un momento en el que los ataques terroristas siguen aumentando en el Sahel y se extienden hacia los estados en el golfo de Guinea, la comunidad internacional debe darse cuenta de que no es una cuestión menor, la seguridad global puede estar amenazada».
El pasado mes de marzo, Josep Borrel, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, anunció que la Unión Europea detendrá sus misiones de entrenamiento militar en Mali. El anuncio coincide tras la matanza llevada a cabo en Moura. Supuestamente habría sido ejecutada por militares malienses con la colaboración de instructores rusos del grupo Wagner. Los gobernantes de Mali, junto a los gobernantes de otros países del Sahel, llevan tiempo avisando que las misiones europeas no consiguen frenar el avance del terrorismo en la región. El 19 de abril, Francia, entregaba la base de la localidad maliense de Gossi, dentro de la operación de retirada del contingente que tiene en ese país, que espera terminar en verano, tras el acercamiento del gobierno de Mali a Rusia.
Situación en el Sahel
El Sahel y sus zonas aledañas, se han convertido en el centro mundial del terrorismo islámico. El Sahel se sitúa en el norte de África, comprende una franja que va desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo. Atraviesa: Mauritania, Senegal, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Eritrea y Etiopía. A la preocupación del terrorismo se suma el gran aumento de la población y el miedo a que parte de ella se radicalice. Estamos hablando que sólo en Nigeria viven más de 200 millones de personas. Además, las condiciones climáticas extremas y los problemas humanitarios hacen de esta zona un punto crítico internacional.
Guerra de Mali
En el año 2012 el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad(MNLA) se rebeló contra el gobierno de Malí y declaró la independencia unilateral de Azawad. Esta región corresponde al norte de Mali. El MNLA contó con la ayuda de movimientos yihadistas: Ansar Diner, Boko Haram o Al Qaeda para enfrentarse al ejército. El éxito del avance de esta coalición fue tal, que no tardaron en dominar las principales ciudades del norte de Mali, como Tombuctú. Pero tras la toma de esta ciudad comenzó una guerra abierta entre el MNLA y los yihadistas. Se presume que los Yihadistas aprovecharon la rebelión de MNLA para llevar a cabo su estrategia. Los Yihadistas derrotaron al MNLA y instauraron un califato en el norte de Mali.
Tras la conquista de los islamistas, Mali, solicitó ayuda a la ONU y esta fue concedida. En 2013, el gobierno de Mali, junto a Francia y a una coalición internacional amparada por la ONU, pusieron en marcha la Operación Serval. La operación consistió en recuperar de manos de los islamistas las principales ciudades, del norte de Mali. El apoyo internacional y la intensa intervención francesa consiguieron recuperar las principales ciudades de manos de los islamistas. Tras lograr los objetivos, la operación finalizó en 2014, pero los problemas llegan hasta hoy. La conquista de las ciudades por parte del operativo internacional desplazó a los islamistas a zonas montañosas o de difícil acceso. Tras la finalización de la operación Serval, dedica a la reconquista del norte de Mali, fue sustituida por la operación Barkhane.
Operación Barkhane, MINUSMA, EUTM, EUCAP y el G5 Sahel
Desde el inicio de la crisis en Mali, la comunidad internacional despliega numerosas operaciones y misiones militares y civiles en el Sahel Occidental, que hoy representan el mayor esfuerzo internacional por la paz, la estabilidad y el desarrollo regionales. En la actualidad, Naciones Unidas y la Unión Europea son las principales organizaciones internacionales presentes en la región, junto con las operaciones militares de Francia.
Operación Barkhane
La operación Barkhane es una operación militar que comenzó en 2014 para luchar contra el terrorismo en el Sahel y se extiende hasta el día de hoy. Esta operación se puso en marcha tras finalizar la operación Serval, con el objetivo de eliminar a los yihadistas que se mantenían ocultos en la región. Debido al aumento del yihadismo en el Sahel en el 2018, la operación se extendió también a Mauritania, Burkina Faso, Níger y Benín. La operación es dirigida por Francia y los países vecinos de la región: Mauritania, Burkina Faso, Níger y Mali. Además, cuenta con el apoyo internacional de: ONU, EE. UU. ,Reino Unido, Alemania, España, Canadá, Estonia, República Checa, Suecia, Dinamarca y la UE.
En 2018, Rusia, a través de sus paramilitares afines de Wagner, comienza a posicionarse en el país. En 2020 se produce un Golpe de Estado en Mali y con ello la paralización temporal de la misión extranjera. En 2021 otro golpe de Estado mantiene la paralización de la operativa. Para febrero de 2022, tras constatar la relación del gobierno con Wagner y poner impedimentos para llevar a cabo elecciones, Francia y sus aliados toman la decisión de retirarse de Mali en verano de 2022 y continuar su operación en otros países del Sahel.
MINUSMA
MINUSMA es la única misión de Naciones Unidas que despliega en un escenario donde el terrorismo yihadista es la principal amenaza. Establecida en abril de 2013, MINUSMA tiene el mandato de apoyar la aplicación del Acuerdo de Paz de Argel (2015), proteger a los civiles y apoyar la labor de las autoridades de Mali para estabilizar el país. Con más de 15 610 efectivos civiles y militares, la MINUSMA es esencial para la presencia internacional en Malí, especialmente en el norte y el centro del país. En diciembre de 2017, Naciones Unidas autorizó la coordinación de esta misión con la Fuerza Conjunta G5 Sahel, ya que la MINUSMA le proporciona apoyo operacional y logístico.
EUTM y EUCAP
Desde 2013, EUTM Mali asesora y adiestra a las fuerzas armadas de Mali para aumentar su capacidad operativa y que, en un futuro a medio plazo, puedan afrontar los numerosos desafíos —especialmente la amenaza yihadista— que ahogan a su población, además de restablecer la integridad territorial del país y mejorar el control de las fronteras en cooperación con sus socios del G5 en el Sahel. Actualmente, esta misión militar está liderada por Portugal. España despliega 187 militares en la misión, y ha asumido la jefatura de la misión en dos ocasiones (en 2015 y 2018).
La Unión Europea acordó suspender el 12 de mayo de 2022 su misión de entrenamiento militar en Mali, ante el recrudecimiento de las condiciones de seguridad en el país. Además, según las autoridades militares, no hay garantías suficientes, por parte de las autoridades de transición de Mali, sobre la no interferencia del grupo Wagner, la compañía de mercenarios rusos.
Por su parte, EUCAP Sahel Níger y EUCAP Sahel Mali (2015) —que comenzaron su despliegue en 2012 y 2015, respectivamente— son misiones civiles, ambas con contribución de España, que asisten a las fuerzas de seguridad interna de los países a través de la formación, el asesoramiento estratégico y el equipamiento, para implementar la Reforma del Sector de Seguridad liderada por los gobiernos nacionales. Estas dos misiones cooperan con G5 Sahel en el incremento de las capacidades policiales y judiciales de la región.
El G5 Sahel
El G5 del Sahel, es un marco institucional de coordinación y seguimiento de cooperación regional para políticas de desarrollo y seguridad, creado el 16 de febrero de 2014. Forman parte del grupo cinco estados del Sahel: Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger. Desde febrero de 2018 su Secretario Permanente es Maman S. Sidikou. El Presidente en ejercicio es el Presidente de Mauritania. La organización tiene su sede central en Nuakchot. El G5 Sahel proporciona un marco de coordinación para dar respuestas de dimensión regional a temas comunes de la región: flujos migratorios, radicalización y el extremismo violento o el crimen organizado transnacional. Aparece como la contrapartida política y económica del Sahel para complementar la ayuda militar, con ayuda al desarrollo.
El 16 de mayode 2022, el Gobierno de Malí ha anunciado su salida del G5 Sahel y de su fuerza conjunta para la lucha contra el yihadismo en la región por la negativa del organismo a garantizarle la presidencia por la situación política tras los dos golpes de Estado desde mayo de 2020 y la cercanía con el grupo paramilitar Wagner, a sueldo del Kremlin.
El abrupto final de la Operación Barkhane en Mali
Todas las organizaciones y operaciones que acabamos de comentar muestran la importancia y riesgo del Sahel, pero a esto se añade un nuevo problema. En febrero de 2022, el presidente Emmanuel Macron, anuncia que la misión Barkane, no puede continuar debido a que no se reúnen los condicionamientos que Francia le pidió al gobierno de Mali y debido a las malas relaciones de la junta gobernante y la presencia rusa en la región del grupo Wagner (según Francia), es por ello que el presidente francés Emmanuel Macron tomó la decisión de retirar los efectivos militares franceses en conjunto con sus socios europeos, estadounidenses y canadienses de manera coordinada con vistas de salir del país en verano de 2022.
La llegada de Wagner
Rusia observa la debilidad creciente de Francia en el Sahel y no va a dejar pasar la oportunidad. Putin ya tiene gobiernos afines en África, como Argelia. Además, está posicionada en el conflicto de Libia o en Siria. Y su siguiente objetivo es ocupar el espacio de Francia en el Sahel, a través de Wagner. El Grupo Wagner es una organización paramilitar de origen ruso, que funciona como una empresa de seguridad privada al mando del kremlin.
La aparición de Wagner, se da en todos aquellos países en los que Rusia quiere extender su influencia. Su forma de proceder es la siguiente: cuándo un país, un gobernante afín o un territorio interesa a Rusia, primero manda a Wagner. Para evitar conflictos internacionales y no intervenir directamente, Rusia manda a este ejército privado en vez del ejército ruso. Wagner se encarga de eliminar al enemigo seleccionado o garantizar la seguridad de una zona. El ejemplo sería la matanza de Moura. Rusia buscaría dar ejemplo, y en un pueblo donde se presume que había una serie de terroristas con el apoyo de los vecinos, Wagner habría matado a 300 de ellos para «mandar un mensaje».
Muy interesante. En otros medios confunden las diferentes misiones operativas. Si lo pensamos el riesgo es una barbaridad. Si el 1 de la población de Malí se acerca al yihadismo, estamos hablando de que sólo en ese país hay dos millones…
Aquí hay trabajo. Creo que todos teníamos dudas con el tema de las diferentes misiones, pensaba que había dos. A ver que pasa en ese Sahel que los primeros europeos en el camino somos los españoles e italianos.