El 2 de noviembre de 2022, en un nuevo ensayo bélico, Corea del Norte disparaba al menos una decena de misiles balísticos desde diversos puntos. Uno de ellos ha impactado cerca de las aguas territoriales de Corea del Sur, a 57 kilómetros de Sokcho, una ciudad de la costa este surcoreana y ubicada a unos 50 kilómetros de la frontera con el Norte, y a 167 kilómetros al norte de la isla Ulleung, donde se ha activado la alarma antiaérea.
El Ejército de Corea del Sur ha asegurado que se trata de la primera vez que uno de los proyectiles del régimen de Pyongyang sobrevuela la frontera marítima de facto con Corea del Sur desde que acabó la Guerra de Corea en 1953, según ha recogido la agencia surcoreana Yonhap. El presidente de este país, Yoon Suk-yeol, lo ha calificado como un “acto efectivo de intrusión territorial”, según Reuters, y Seúl ha respondido de inmediato con el disparo de tres misiles efectuados también sobre el mar en dirección norte desde cazas de combate. Los proyectiles surcoreanos han atravesado igualmente la llamada Línea Límite Norte, la linde disputada ente ambos países.
Línea Límite Norte
La Línea de Límite Norte es una referencia de demarcación marítima en disputa en el Mar Amarillo (Oeste) entre la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en el norte, y la República de Corea en el sur. Esta línea de control militar actúa como el límite marítimo de facto entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Condiciones del armisticio
El Acuerdo de Armisticio de Corea es un tratado de no agresión actualmente vigente, firmado por Corea del Norte y Estados Unidos el 27 de julio de 1953, que puso fin a las hostilidades realizadas por ambas naciones y por sus aliados, la Unión Soviética y China, por parte de Corea del Norte, y Corea del Sur y el Comando de las Naciones Unidas por parte de Estados Unidos. Dicho armisticio fue creado para asegurar el cese total de las hostilidades y de los actos de fuerza armada en la península de Corea hasta que se alcance un acuerdo de paz definitivo, que hasta la fecha aún no se ha alcanzado y por ende ambas naciones se encuentran técnicamente en guerra.
La firma de este armisticio también estableció la actual zona desmilitarizada de Corea, tomando como referencia el paralelo 38 norte; esta línea entre ambas naciones sirve como frontera, una de las más fortificadas militarmente del mundo. La línea se extiende entre la parte continental de la provincia de Gyeonggi-do que había sido parte de Hwanghae antes de 1945, y las islas cercanas a la costa, incluidas Yeonpyeong y Baengnyeongdo. Debido a las condiciones del armisticio, la parte continental volvió al control de Corea del Norte, mientras que las islas permanecieron como parte de Corea del Sur a pesar de su proximidad.
Aumento de las pruebas balísticas de Corea del Norte
El régimen comunista acumula este 2022 una cantidad insólita de pruebas balísticas; ha realizado cerca de una treintena de ensayos con misiles de distinto alcance, muy por encima de los registros de los últimos años. Entre ellos, ha probado el mayor proyectil intercontinental, conocido como “el monstruo”, en marzo y hace menos de un mes disparó un misil balístico de largo alcance que sobrevoló Japón y obligó a algunos de sus ciudadanos a tomar refugio. Diversos analistas creen que Pyonyang podría estar preparando un nuevo ensayo nuclear, más de cinco años después de la última prueba atómica, que se produjo en pleno rifirrafe con el expresidente estadounidense Donald Trump.
Respuesta de Corea del Sur apoyada por EEUU
El nuevo lanzamiento de misiles del Norte se ha producido mientras Seúl y Washington desarrollan un ejercicio militar conjunto en el que participan más de 240 aviones, algo que Pyongyang ha denunciado como un acto hostil. El martes, unas horas antes del incidente, el régimen exigió a Estados Unidos y la vecina del Sur que detengan estos entrenamientos asegurando que se trata de una “provocación militar”. “Se está creando una grave situación en la península de Corea debido al excesivo enfrentamiento militar de las fuerzas hostiles”, ha dicho Pak Jong-chon, secretario del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea del Norte, a través de una declaración recogida por la agencia oficial del país, KCNA.
Los últimos lanzamientos de Corea del Norte no parecen sólo una prueba balística más, sino la respuesta al ejercicio militar de Corea del Sur y EEUU. Seúl y Washington reaccionan prolongando este entrenamiento, aumentando la tensión y convirtiendo la situación en una sucesión de provocaciones.