Esta semana, Moscú, volvió a solicitar a Kiev, que rinda sus fuerzas en Mariúpol. Tras la negativa por parte del gobierno ucraniano, Rusia ha anunciado la «ofensiva final». En estos momentos controlaría el 90% de la población, tras duros combates y múltiples bajas por ambos lados. Las acusaciones de ejecuciones y violaciones de los derechos humanos son lanzadas por ambos lados y el 90% de la ciudad estaría en ruinas.
El mando, sobre la ofensiva rusa sobre la ciudad, ha sido cedido a los «Hijos de Kadýrov», soldados chechenos prorrusos. Su fama de «asesinos» no solo se usa en el campo de batalla, son utilizados en la guerra informativa para amedrentar al enemigo y subir la moral del ejército ruso. Las Fuerzas Armadas de Ucrania, con la ayuda del Batallón Azov que tiene la sede en la ciudad, han vendido «caro» el avance ruso.
Mariúpol
Mariúpol está situada en el sureste de Ucrania, en el óblast de Donetsk. Ciudad de importancia militar situada a las orillas del mar de Azov. Es una de las ciudades más pobladas de Ucrania y su papel en la guerra de Ucrania es clave. Al oeste tiene la región de Crimea, controlada por Rusia desde 2014. Al sur, cruzando unos 40 kilómetros el mar Azov, la región rusa de Krasnodar. Al este, a unos 100 kilómetros, la ciudad rusa de Rostov. Al noreste, la ciudad de Donetsk, que junto a los territorios prorrusos aledaños, forma la Autoproclamada República de Donestk, también bajo control ruso.
¿Por qué Putin ha ordenado tomarla a «cualquier precio»?
Si el ejército ruso toma esta ciudad, podrá unir Crimea con Rusia, por acceso terrestre, pasando por Mariùpol. Dejaría a Ucrania sin acceso este al mar Negro. Rusia controlaría todos los accesos terrestres al mar de Azov, lo que implica el control total del noreste del mar Negro. Además, si toma esta ciudad, tendría acceso libre terrestre para llevar la frontera rusa a Zaparoyia.
En el discurso que Putin comunicó a Rusia el ataque a Ucrania, se refirió al gobierno ucraniano como nazi. La «nazificación» es una las razones que esgrime el presidente ruso para la guerra. La colaboración del gobierno ucraniano con el Batallón Azov y otros grupos de extrema derecha que han ejecutado población civil prorusa. Desde el inicio de la guerra de 2014, Mariúpol, ha sido el centro de mando de las operaciones de estos batallones contra los rebeldes prorrusos. Putin ha prometido a su pueblo la «desnazificación» y eso pasa por tomar la simbólica ciudad «nazificada» de Mariúpol. Si el Kremlin no obtiene la victoria prometida, sería una deshonra para el pueblo y el ejército ruso. Para entenderlo, debemos retroceder unos años.
La guerra abierta en el Dombás desde 2014
Hasta 2014 Víktor Yanukóvich gobernaba en Ucrania. Se presume que Vladímir Putin buscaba acercar a Ucrania a la órbita de sus aliados mediante negociaciones privadas con el presidente ucraniano. Yanukóvich, pro ruso, promulgo una serie de leyes que alejaban a Ucrania de la Unión Europea y la acercaban a Rusia. Esto provocó movilizaciones en gran parte de Ucrania, denominadas Euromaidan. Estas movilizaciones europeístas y nacionalistas consiguieron derrocar al presidente prorruso, Yanukóvich. Se presume que estas movilizaciones fueron instigadas y ayudadas por EE. UU. y sus aliados, ya que buscaban derrocar a Yanukóvich y poner a un presidente afín. Con la idea de incorporar a Ucrania a la UE y a la OTAN.
El Euromaidan consiguió derrocar al presidente pro ruso, Yanukóvich. El movimiento proeuropeo tendría éxito en la mayoría del país, excepto en Donbass, Lugansk y Crimea, las zonas con más población rusa de Ucrania. Por un lado, se creó la República Autónoma de Crimea. Un organismo generado por dirigentes prorrusos tras el Euromaidan, para integrar Crimea en Rusia. Declararon un referéndum de anexión y facilitaron la entrada de tropas rusas. Crimea pasaría a ser controlada por el Kremlin. En Donetsk y Lugansk, comenzó un conflicto armado entre las fuerzas independentistas de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y el gobierno de Ucrania. Hasta 16 ciudades y pueblos del este ucraniano se hallaban parcial o totalmente en manos de los grupos armados prorrusos. En ese momento, las fuerzas armadas ucranianas fueron enviadas a recuperar esas regiones, comenzando una guerra abierta a partir de abril de 2014. Y una guerra de baja intensidad desde 2015 hasta el inicio de la actual guerra actual de Ucrania.
¿Qué es el Batallón Azov?
Las fuerzas armadas de Ucrania, para intentar recuperar los territorios porrusos «rebeldes», cuentan desde 2014 con la colaboración de grupos paramilitares ultras de toda Europa. Destaca el Regimiento Azov, unidad militar de extrema derecha formada por voluntarios neonazis de Ucrania o Croacia, entre otros. Pertenece a la Guardia nacional de Ucrania, unidad de reserva de las Fuerzas Armadas del país y bajo mando del Ministerio del Interior. Su sede está en Mariúpol, dónde en 2014 lograron detener el avance de las milicias prorrusas de la autoproclamada República Popular de Donetsk, en dos ocasiones. La población acusa a este batallón de ejecuciones sumarias contra población civil prorrusa en la ciudad. Además, miembros del Batallón Azov son fundadores de «Sector Derecho», grupo de ultraderecha acusado del asesinato de 40 civiles prorrusos en Odessa.
La resistencia ha sido histórica. Aguantar los bombardeos diarios rusos y los ataques por tres frentes es de destacar. Además el uso de los lanzacohetes termobáricos… Le da más mérito a la defensa.