El 16 de abril de 2022, «todo indica que el 1 de octubre del año que viene se transmitirá gas a Polonia a través del gasoducto Baltic Pipe», señaló Piotr Naimski, secretario de Estado de Polonia. Añadía, «el nuevo gasoducto permitirá traer la cantidad necesaria de gas para la economía polaca de fuentes distintas a Rusia». Con esta infraestructura, el Gobierno polaco dejará de depender de del gas ruso y de los posibles chantajes por su dependencia energética. El gobierno del Partido Ley y Justicia, liderado por el primer ministro Mateusz Morawiecki, anunció el 13 de septiembre de 2021 que el contrato con el gigante ruso Gazprom, que suministraba gas por el gaseoducto Yamal, no sería renovado. Polonia importará gas directamente de Noruega desde octubre de este mismo año, a través del nuevo gasoducto Baltic Pipe.
El gaseoducto Baltic Pipe
El Baltic Pipe es un gaseoducto en construcción desde 2019, que busca crear una nueva ruta de suministro de gas desde Noruega a los mercados polaco y danés. Este proyecto conjunto entre la polaca Gaz-System (empresa pública) y su contraparte danesa Energinet, tiene un coste total estimado de 2.100 millones de euros. Asimismo, el proyecto cuenta con el apoyo de Bruselas, calificándolo «de interés común» y «esencial para la integración de las redes energéticas europeas».
Tendrá una capacidad de unos 10.000 millones de metros cúbicos al año, aproximadamente el equivalente a la cantidad de gas que Polonia importa de Rusia. Además, el gaseoducto está proyectado para abastecer a Suecia, los países bálticos y las regiones de Europa Central y Oriental. Buscando la desconexión respecto al gas de Rusia. Polonia es una de las partes clave del proyecto, ya que hará de central gasista respecto a los países bálticos y las regiones de Europa Central y Oriental. El Gaseoducto Baltic Pipe está llamado a ser una arteria del gas en el norte de Europa, desafiando a la dependencia energética del gas ruso.
Las claves del proyecto
El gasoducto en el Mar del Norte
La conexión con la fuente de suministro noruega se realizará mediante un gasoducto marino conectado a la infraestructura Norte-Sur existente en el Mar del Norte (Europipe II). Actualmente conecta Noruega y Alemania. El desembarco del gasoducto en la costa occidental de Dinamarca está previsto en la playa cercana de Blåbjerg. La parte offshore (en el mar), se instalará en el lecho marino del Báltico, atravesará los territorios marítimos de tres países: Dinamarca, Polonia y Suecia. Todo el trazado en alta mar tendrá una longitud aproximada de 275 kilómetros.
En tierra de Dinamarca
El proyecto Baltic Pipe proporcionará importantes flujos de gas adicionales a través del sistema de transmisión danés. Para permitir el transporte de gas desde la costa oeste danesa hasta la parte sureste, se requiere de expansiones de la infraestructura terrestre danesa existente. Los gasoductos existentes entre Nybro y Egtved, son lo suficientemente grandes como para manejar el mayor volumen de gas. Pero en otros lugares es necesario expandir la infraestructura en tierra.
Dinamarca aprovechará esta nueva conexión para ampliar la red gasista del país, con el objetivo de garantizar la independencia energética respecto a Rusia. Dinamarca planea más de 200 km de nuevos gasoductos terrestres en el país, para garantizar a toda la población el acceso a gas noruego, ante una posible desconexión de los sistemas europeos de gas, respecto a Rusia.
El oleoducto marino del Mar Báltico
El componente clave del proyecto Baltic Pipe es el gasoducto en alta mar que permite la transmisión bidireccional de gas entre Dinamarca y Polonia. GAZ-SYSTEM, el propietario del gasoducto en alta mar del Mar Báltico, es responsable de su diseño, construcción y operación futura. La parte offshore, que se instalará en los fondos marinos del Báltico, pasará por los territorios marítimos de tres países: Dinamarca, Polonia y Suecia. Toda la ruta en alta mar será de aprox. 275 kilómetros de largo.
En Polonia, el gobernador de Pomerania Occidental emitió el permiso de construcción para la parte costa afuera del gasoducto Baltic Pipe el 22 de abril de 2020. En Dinamarca, el permiso para GAZ-SYSTEM incluye dos tramos en alta mar (uno desde la costa hasta el límite del espacio marítimo sueco, el otro desde esta área a través de aguas danesas cerca de Bornholm, hasta el límite del espacio marítimo polaco) y se emitió por el Ministro de Clima y Energía el 25 de octubre de 2019. El 7 de mayo de 2020, el gobierno sueco aprobó la construcción del gasoducto Baltic Pipe en la zona económica exclusiva de Suecia en el Mar Báltico.
Polonia terrestre
Al igual que Dinamarca, Polonia aprovechará para ampliar y mejorar su red gasista. Uno de los componentes del Baltic Pipe es la expansión y modernización del sistema de transmisión de gas de Polonia, que implica una serie de actividades en territorio polaco. La importación de gas natural a través del gasoducto marino y su posterior transferencia a los usuarios finales requiere la implementación de una serie de proyectos de expansión en territorio polaco. Polonia lleva a cabo una serie de obras que le permitirán transformarse en un By-pass para el gas en la región. Podrá repartir el gas llegado desde Noruega, almacenarlo e incluso enviarlo de vuelta a Dinamarca. Polonia espera crear una autovía del gas, que evite la dependencia energética de Rusia y garantice las reservas en el norte de Europa.
El apoyo de Polonia a Ucrania es de tener en cuenta. Entre armamento enviado, refugiados acogidos y voluntarios en camino… Comparten ideología.