El 1 de marzo de 2022, día VI de la Guerra de Ucrania, Putin avisó a la población de Kiev que abandonase la capital, se iba a proceder a un ataque masivo para tomarla. Ha llegado a Kiev la caravana de 60 kilómetros formada por todo tipo de vehículos militares. No se tiene claro que Rusia hubiera planeado desde el inicio este tipo de ataque sobre Kiev, ya que los primeros carros de combate rusos llegaron cerca de la capital entre el día 2-3 de la guerra. Es probable que Rusia haya cambiado de táctica.
Se supone que su estrategia inicial era una «operación relámpago» para tomar rápido y con reducidas bajas civiles, las principales ciudades de Ucrania. A la vez que se buscaba la rendición: desplegando cientos de Spetnaz, soldados de élite, para abatir a los miembros del gobierno y los cargos de las fuerzas armadas. Esto provocaría la rendición del país. Contarían con la ayuda de cientos de paramilitares desplegados anteriormente en la ciudad, conocidos como los «saboteadores», encargados de dañar infraestructuras básicas y «eliminar» defensores.
Inicio de la guerra y avance sobre Kiev
La guerra de Ucrania comenzó el 24 de febrero de 2022, con bombardeos por toda Ucrania sobre bases militares. Luego de castigar las posiciones ucranianas con bombardeos, se produjo la invasión terrestre por el norte, noreste, este, sureste y sur con el objetivo de tomar rápido las principales ciudades y llevar la frontera al río Dniépper. Los dos primeros días Rusia avanzó rápidamente. En el frente norte, desplegando lenguas de ataque desde Bielorrusia atacó al oeste del Dniépper, Chernóbil y al este Pakul. En los dos primeros días estas lenguas «barrieron» a los defensores ucranianos hasta los suburbios de Kiev, tanto al este como al oeste del Dniepper, evitando dejar bolsas de resistencia. Además, atacaron el aeropuerto de Hostomel, al oeste de Kiev hasta tomarlo. A este aeropuerto llegarían los spetnaz que se infiltrarían en la ciudad para ejecutar a los líderes ucranianos.
Zelensky anunció el 25 de febrero, día II de la guerra, que «las fuerzas especiales rusas han entrado en Kiev, la capital» Cómo comentamos, el objetivo de las fuerzas especiales era acabar con los miembros del gobierno en una operación «quirúrgica» y rápida. Además, los informes de inteligencia esperaban que Kiev cayera en horas en manos rusas. Pero ese día, el presidente, se dirigió a la nación y desde las calles de Kiev llamó a la defensa de la capital. Las autoridades comenzaron a armar a la población civil y la televisión pública mostró cómo fabricar cócteles molotov. Ese día cambió la guerra.
La resistencia de Ucrania
Desde que los miembros del gobierno y las figuras mediáticas del país comenzaron a mostrar fotos en las defendiendo las ciudades, la gente se sumó a la lucha contra el invasor. Lo que se esperaba una operación rápida y limpia sobre las principales ciudades de: Kiev, Jarkov, Jerson o Sumy se ha transformado casi en una guerra de desgaste, justo la que necesita Ucrania. Aunque en Jarkov y Jerson el ejército ruso ha penetrado entre el 28 de febrero y el 1 de marzo, tienen sin controlar parte de las ciudades. Los daños en el ejército invasor son importantes y se ha retrasado su plan de tomar rápidamente las ciudades.
Además, representantes de las fuerzas armadas han informado desde el inicio del conflicto ejecuciones de «saboteadores». «Saboteador» es el nombre que le han puesto las autoridades ucranianas a los mercenarios y paramilitares rusos presentes en las ciudades Se sospecha que parte de ellos pertenecen a gruposa sueldo prorrusos, como Wagner. Su operativa se centra en dañar las defensas de la capital para facilitar la entrada de las tropas. Rusia esperaba usar estos mercenarios, junto con los Spetnazs, para capturar o eliminar a los mandatarios ucranianos, y rendir el país. Pero desde el inicio del conflicto se han ejecutado diariamente decenas de estos «saboteadores».
¿Por qué Putin ha ordenado atacar ahora?
Porque no le queda más remedio. Sabe que estos días son críticos, si no rinde el país en la próxima semana se expone a perder la guerra. ¿Por qué? Porque las tropas rusas están sufriendo importantes daños y bajas. Mientras los militares y paramilitares ucranianos inhabilitan los blindados rusos con las armas antitanques, la población civil ataca a las cadenas de suministro con cócteles molotov. Los vehículos logísticos cuentan con reducido blindaje y baja protección y se convierten «fácilmente» en pasto de las llamas.
A esto se suma cada día nuevos ucranianos que pierden el miedo y se unen a la lucha. Además de la llegada de armas, financiación, voluntarios y todo tipo de medios desde el extranjero. También está siendo relevante, para levantar la moral del país, la creación de héroes. Como el «Héroe del puente de Kiev» joven soldado que dio su vida volando un puente para que no pasaran los carros de combate rusos. O el «fasntasma de Kiev», piloto de las fuerzas armadas ucranianas que supuestamente ha derribado 7 aviones rusos más modernos.
Cada día pesa más la desmoralización de parte de las fuerzas rusas, traídas muchas de ellas desde el otro lado del país. Se han visto imágenes de soldados rusos desertando y el descontento crece en el país. Aunque se supone que el Kremlin tenía reservas preparadas, es innegable que a la población rusa le va a afectar esta guerra y veremos hasta dónde. Para finalizar, su estrategia de «cortar la cabeza de la serpiente» de manera limpia en Kiev, ha fracasado. Solamente le queda el ataque total y eso es lo que se espera Putin de la columna de 60 kilómetros de vehículos militares que ha llegado hoy a Kiev, la incursión final.
Veremos cuánto resiste las fuerzas armadas de Kiev. Rusia debe estar desplegando aún más soldados que los del gigantesco convoy. La geopolítica debe estar atenta a la posible caída de Kiev y a los acontecimientos que se darán.