Inflación, desafío OPEP+ y crisis energética, Biden obligado a intervenir en el petróleo

El jueves 31 de marzo de 2022 se producía un hecho histórico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciaba la emisión al mercado de petróleo, de un millón de barriles al día durante seis meses. Esta medida forma parte de un paquete de iniciativas, por parte del gobierno de EE. UU., para bajar el precio del crudo, que estaría cerca de un 70% más caro que hace un año. La magnitud de la iniciativa, la liberación de 180 millones de barriles de las reservas estratégicas petrolíferas, no tiene precedentes en esas cantidades.

Junto a esta medida, Biden presentó el plan de su gobierno, para reducir el precio del petróleo. Primero, la mencionada medida de inyectar en el mercado crudo de la reserva estratégica. En segundo lugar, llamamiento a la industria petrolífera del país, para que comience a explotar los 9.000 permisos para perforar ya aprobados y a la espera de iniciar las operaciones. Tercero, aprobación de planes de transición energética hacia una economía verde impulsando las energías renovables. En cuarto punto, planes de eficiencia energética para reducir el consumo de petróleo en el país.

¿Qué son las reservas estratégicas?

El Fondo de Reserva Estratégico de Estados Unidos fue creado en 1975, después de que el boicot de países productores árabes desencadenase la primera crisis energética global. En sus instalaciones almacena casi 600 millones de barriles de petróleo en lugares secretos de Luisiana y Texas. Los presidentes del país pueden recurrir al fondo para calmar a los mercados en caso de guerra o cuando catástrofes naturales golpean infraestructuras energéticas.

Además, debemos tener en cuenta, que Estados Unidos es el mayor productor de petróleo del mundo, actualmente extrae 11,7 millones de barriles de petróleo diarios. Esta circunstancia sumada al hecho histórico del anuncio de liberar tanta cantidad de crudo, nos da una imagen de la gravedad y problemas que puede suponer para occidente los altos precios del petróleo.

¿Por qué EE. UU. ha tomado esta decisión sobre el petróleo?

Inflación

Estados Unidos ha presentado, en los últimos meses, una inflación histórica que no se veía desde los años ochenta. El precio medio de un galón de gasolina estadounidense, se ha incrementado de 3,30 a 4,20 dólares, desde enero. Esta circunstancia, en una economía basada principalmente en el consumo de combustibles fósiles, puede destruir parte del tejido empresarial y abocar a un gran número de empresas a la quiebra. Además, de provocar un importante desajuste en las familias, que se ven obligadas a restringir el consumo, provocando la caída de la actividad empresarial.

Los motivos que han llevado a esta situación son los siguientes. En primer lugar, la prohibición nacional de importar petróleo ruso, que aunque equivalía al 8% de las importaciones totales, ha presionado los precios al alza. En segundo término, el miedo a la Guerra de Ucrania, ha disparado las compras internacionales de petróleo por parte de todos los países, lo que ha disparado su demanda y, por lo tanto, su precio. Tercero, el desajuste producido tras el Covid por la recuperación de la demanda mundial, que ha llevado a un estrangulamiento en las cadenas logísticas.

A la izquierda, Mohammad Barkindo, secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

OPEP+

La OPEP es una organización que busca regular la producción y el precio del petróleo al coordinar los esfuerzos que hacen sus países miembros, por ejemplo, mediante el establecimiento de cuotas de producción. Los miembros de la OPEP participan en las negociaciones y se ponen de acuerdo respecto a la cantidad de petróleo exportado, lo que tiene una incidencia directa en el precio del barril. Sus miembros son: Argelia, Angola, Guinea Ecuatorial, Gabón, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, República del Congo, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela. Estos países controlan el 43% de la producción mundial de petróleo y el 81% de las reservas mundiales.

La OPEP, para aumentar su control sobre los precios del petróleo, estableció en el 2016 un acuerdo con otros 10 países productores: Rusia, México, Kazajstán, Azerbaiyán, Baréin, Brunéi, Malasia, Omán, Sudán y Sudán del Sur. La OPEP+, está controlada por Rusia y Arabia Saudí. Ante la petición de subir la producción de petróleo por aparte de EE. UU., estos se han negado. Debemos tener en cuenta que importantes miembros de la OPEP como Venezuela, Argelia, Libia o Irán son aliados de Rusia y saben que aumentar la producción beneficiaría a EE. UU. y sus aliados. Por este motivo han acordado, en su última reunión, mantener la producción estable.

El desafío de la OPEP+ a la AIE

Casualmente la reunión de la OPEP+ también fue el jueves 31 de marzo, antes del anuncio de Joe Biden, de poner en el mercado parte de las reservas de petróleo. Mientras la AIE(agencia defensora de los intereses estratégicos de 31 naciones industrializadas) alerta de «un riesgo real» de que se produzca «la mayor crisis de oferta (petrolera) en décadas», la OPEP+ negó hoy cualquier escasez, y achacó el encarecimiento y la volatilidad de los precios exclusivamente a causas ajenas a su oferta. La OPEP+, no solo habían dejado claro que iban a hacer oídos sordos a las presiones para un aumento más sustancial de la producción de petróleo, sino que también defendieron la alianza con Rusia, que la OPEP forjó en 2016.

Imagen de un trabajador en EE. UU. echando combustible a un coche.

Países de la UE

Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, el pasado 24 de febrero, se estima que los países de la UE han transferido a Rusia más de 18.000 millones de euros como pago por las importaciones de gas (11.500 millones), petróleo (6.300) y carbón (500). En 2021, el 40% del gas en Europa procedía de Rusia. Y más de una cuarta parte del petróleo importado por la UE, provenía del mismo país. Lo que supuso, (junto a una cantidad de carbón), que la UE importó de Rusia materias energéticas por valor de 108.000 millones de dólares (99.000 millones de euros). La dependencia del gas de la UE respecto a Rusia, difiere por países: República Checa (100%), Letonia (100%), Hungría (95%), Alemania (55,19%), Polonia (55%), Italia (38,78%), España(15%) o Malta (0%).

A diferencia de los EEUU, determinados países de la UE, no pueden cortar las importaciones de materias energéticas rusas. EE. UU. o Reino Unido importa menos del 3% de sus recursos energéticos de Rusia, por lo cual deja de importar de este país, no les traerá consecuencias. Además, EEUU tiene capacidad propia de autoabastecerse, mientras la UE debe importar la mayoría de los recursos energéticos. Esta situación pone en la diana a gran parte de los países de la Unión Europea, que deberán prescindir de las materias rusas en un momento, en que los precios de las mismas están disparados. Por si fuera poco, EEUU espera aumentar las exportaciones de GLP a Europa, siendo un 40% más caro, para que los países de la UE dejen de consumir gas ruso.

El daño en la UE

Los costes energéticos, sumados a las medidas tomadas para aislar las materias energéticas rusas, están poniendo contra las cuerdas, a las familias y empresas europeas. No descartemos que algún país de la UE, decida eliminar sanciones o acercarse a Rusia, para evitar la «quiebra» de su sistema energético. Y esto es otra de las posibles razones que ha llevado al equipo de Joe Biden, a liberar reservas estratégicas para intentar bajar los precios del petróleo, porque de seguir así los precios de estas materias, puede empezar a surgir un malestar europeo contra la gestión de Joe Biden.

1 comentario en «Inflación, desafío OPEP+ y crisis energética, Biden obligado a intervenir en el petróleo»

  1. Si ves esta noticia en un medio generalista: el bueno de Biden ayudando a bajar los precios del petróleo. Abres este periódico y pumm, la realidad: Arabia Saudí se ríe en la cara de Biden y apoya a Rusia.

    Responder

Deja un comentario