En abril de 2016 se produjo una escalada de violencia que llevó a la llamada guerra de los Cuatro Días en Nagorno-Karabaj. Este territorio destaca por su inestabilidad en la región Transcaucasia, perteneciente, de iure, a Azerbaiyán pero controlada de facto en su mayor parte por el gobierno de la República de Artsaj. El gobierno de este territorio está apoyado por Armenia y Rusia, mientras Azerbaiyán cuenta con el soporte de Turquía. Lo que llamó la atención de ese enfrentamiento no fue la propia lucha entre Armenia y Azerbaiyán en esa región, ya que en 1991, 1994 y 2000 se volvería a repetir los enfrentamientos.
Lo que reveló el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj, fue el uso del vehículo no tripulado de combate aéreo(UCAV) Bayraktar TB2, dando al ejército azerbaiyano una superioridad decisiva. Este UCAV está operativo en las Fuerzas Armadas turcas desde 2014 y es fabricado íntegramente por la empresa turca Baykar. Como en la mayoría de guerra, las potencias aprovechan para probar sus nuevas armas y eso es lo que hizo Turquía a través de su aliad azerbaiyano. También han sido usados por parte de Turquía en Libia, Siria La experiencia cogida en esa guerra ha llevado a los Bayraktar TB2 turcos a otro nivel en la Guerra de Ucrania.
Expertos occidentales han elogiado a los drones Bayraktar TB2, por su papel en la lucha contra los ataques rusos. Han sido usados de todas las maneras, desde ataques directos a los convoyes rusos hasta para el suministro de armas antitanque a unidades ucranianas aisladas. Además, ha sido definido por el secretario de Defensa de Gran Bretaña, Ben Wallace, «el UCAV turco, ha sido increíblemente importante para frenar y bloquear el avance de Rusia».
La industria armamentística de Turquía
Si hay un sector en el que Turquía está ganando terreno es en defensa. Los helicópteros T129 ATAK ha sido uno de sus grandes éxitos, con Marruecos a la cabeza de la lista de compradores. Otros de sus éxitos más destacables son los diferentes vehículos blindados dotados de tecnología made in Turkey, donde se pueden destacar los modelos Vuran y Kirpi, producidos por la empresa BMC; el modelo Ejder, producido por la empresa Nurol y el modelo Hizir, producido por la empresa Katmerciler. Algunos de los compradores de estos son países como Túnez o Kenia, con contratos que alcanzan decenas de millones de euros.
Pero el sector militar de Turquía que ha destacado en los últimos años, y sobre todo en la Guerra de Ucrania, es el de los vehículos no tripulados de combate aéreo. La fama que ha cogido el Bayraktar TB2, ha puesto a la industria turca de los drones cerca de la primera línea de esta tecnología, que lideran EEUU, China e Israel. El Bayraktar TB2 es un vehículo aéreo de combate no tripulado de altitud media y larga resistencia turco capaz de realizar operaciones de vuelo autónomas o controladas de forma remota, fabricado por la compañía Baykar de Turquía principalmente para el ejército del país y la exportación. Desacata su capacidad de estar en el aire más de 24 horas sin repostar.
Además, puede trasportar bombas ligeras guiadas por láser, ha demostrado en Ucrania ser efectivo para destruir tanques, lanzaderas de misiles tierra-aire y trenes de abastecimiento del Ejército ruso. Estos drones han realizado ataques muy eficaces en las primeras etapas del conflicto ucraniano antes de que los rusos pudieran instalar sus defensas en el campo de batalla.
El Bayraktar hipersónico
Después del éxito que está teniendo el dron turco Bayraktar TB2 tanto en ventas a varios países como sobre el terreno en la guerra de Ucrania, el régimen turco se ha lanzado a diseñar nuevos prototipos de aviones no tripulados. El último avance sería un dron supersónico, capaz de volar a la velocidad del sonido. Así lo ha anunciado una empresa controlada por el estado turco, Turkish Aerospace Industries, que ha revelado que el futuro aparato ya está en la fase de pruebas.
Turkish Aerospace Industries califica a su nueva creación como un dron supersónico integrado dentro del proyecto SIMSEK High Speed Target Drone. Este nuevo diseño busca llevar al Bayraktar TB2 hipersónico a la primera línea de la guerra electrónica. El dron tendrá capacidad de asalto electrónico, apoyo electrónico y como señuelo para engañar a los aviones enemigos en el frente de batalla.
El dron tiene una medida de tres metros de largo y dispone de un motor miniturborreactor que le ayuda a volar al menos tan rápido como Mach 1. En realidad, los aviones hipersónicos son aquellos que superan velocidades de Mach 5, es, decir, cinco veces la velocidad del sonido, unos más de 4.828 km/h. Hasta la fecha, lo más rápido que ha volado un avión con un motor es a velocidad Mach 9.6 (aproximadamente 10.943 km/h), un hito alcanzado en 2004 por el X-43A de la NASA durante unos segundos.
A Turquía le tocó la lotería con la fama que han cogido sus drones, la imagen ha dado la vuelta al mundo. Y al ser usados por ucranianos con éxito más.