El 9 de junio de 2022, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski mandaba un claro mensaje «la brutal batalla por la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania, determinará el destino de la región de Donbass». Las tropas ucranianas en la ciudad informaron de que continúan con los intensos combates, pero dijeron que su única esperanza de cambiar la situación sería la llegada de más artillería para compensar la enorme potencia de fuego de Rusia.
¿Cuál es la importancia de Severodonetsk?
Situación estratégica
La toma de Severodonetsk y Lisichansk permitiría al Ejército ruso alcanzar la frontera administrativa de la región, uno de los objetivos bélicos proclamados por el Kremlin. Severodonetsk y la vecina Lisichansk, son las últimas poblaciones relevantes, bajo control de Kiev, en el óblast de Lugansk. Si Rusia toma estas ciudades, pasará a controlar la totalidad de la región y podrá concentrar la mayoría de sus tropas desplegadas en el Dombás, en dirección a Donetsk. Esta situación podría desmantelar el frente ucraniano, de tomarlas, el ejército ruso penetraría en el centro del óblast homónimo. Daría la oportunidad a Moscú de atacar la retaguardia ucraniana en diversos puntos, logrando una pinza sobre determinadas posiciones de Kiev en el Dombás.
Centro de la industria química, destacando los fertilizantes, de Ucrania
La historia de Severodonetsk, población de 100.000 habitantes, va de la mano de la industria química. La ciudad surgió, en la época soviética, a partir de un pueblo cercano a la planta química «Azot», la más grande de Ucrania y una de las más importantes de Europa. La empresa produce principalmente fertilizantes para la valiosa industria agroalimentaria de Ucrania y la exportación. La población concentra el 22.18% de la producción industrial del óblast. Cuenta con 32 grandes empresas industriales y 1.200 empresas privadas que sirven a la industria.
Rusia es uno de los principales productores de fertilizantes, representa el 15 por ciento del comercio mundial de fertilizantes nitrogenados y el 17 por ciento de las exportaciones mundiales de fertilizantes potásicos. Si Moscú acaba controlando la ciudad, junto a la fábrica de Azot, aumentará su control sobre el mercado global de fertilizantes, y supondrá un nuevo peso sobre Occidente. Si a esta situación, sumamos que Rusia es el principal exportador de trigo del mundo, y su gestión del mismo para la «Geopolítica del trigo«, el Kremlin aún acumulará más poder respecto a la crisis alimentaria, y su uso como arma de depresión y negociación contra occidente.
La Batalla de Severodonetsk
El 2 de marzo se informó de combates en casi todas las aldeas cercanas a Severodonetsk. Para el 6 de abril, las fuerzas rusas supuestamente habían capturado el 60% de la ciudad de Rubizhne, población que permite el acceso norte a Severodonetsk. Para el 9 de abril, elementos de la 4ª División de Tanques de la Guardia Rusa se estaban concentrando cerca de la población. El 18 de abril, Rusia renovó su ofensiva en el este de Ucrania, lanzando nuevos ataques aéreos contra posiciones defensivas ucranianas en la población. El 6 de mayo, las fuerzas rusas y LPR lograron avances en las afueras de Severodonetsk, atacando el pueblo de Voevodivka, justo al norte de la ciudad, al tiempo que capturaban el pueblo de Voronove al sureste.
Inicio del ataque terrestre sobre la población
El 27 de mayo, Rusia inició su ataque terrestre directo contra Sievierodonetsk, a pesar de no haber rodeado aún la ciudad. Las primeras imágenes que conocimos, mostraron a los kadyrovitas chechenos capturando un hotel en el norte. Mientras tanto, otras fuerzas rusas y separatistas continuaron sus intentos de formar «un caldero» en las áreas urbanas que atacan desde el norte cerca de Rubizhne y el suroeste en Ustynka y Borisvske. Más al oeste, Rusia continuó avanzando lentamente en varias áreas, como Limán y Siversk, para interrumpir las líneas de suministro ucranianas a Severodonetsk-Lisichansk.
El 28, 29 y 30 de mayo, Rusia logró controlar algunas zonas limitadas en Severodonetsk. Entre el 1 y el 3 de junio, las fuerzas rusas avanzaban hasta controlar la parte este de la población, mientras las soldados ucranianos se concentraban en la parte industrial, oeste, camino a Lisichansk.
El contraataque ucraniano
El 4 de junio de se producían múltiples reportes de la llegada de unidades de la Legión Extranjera de Ucrania a Severodonetsk, junto a vehículos blindados. Era el preludio de la contraofensiva de Kiev sobre las posiciones rusas en la población. En los primeros momentos del ataque, Ucrania avanzó rápidamente gracias a la cobertura de artillería desde Lisichansk, causando numerosas bajas a Rusia. El 5 de junio se informaba de que continuaban los avances de Kiev en la ciudad. Pero el 6 de junio, los reportes iban en dirección contraria.
Serhii Haidai, jefe de la Administración Militar Regional de Lugansk, «Después de recuperar la mitad de la ciudad durante una contraofensiva en los dos últimos días, el ejército ucraniano en Severodonetsk está bajo un nuevo ataque, ocupando posiciones en la parte industrial de la ciudad», precisó el responsable militar.
El contraataque ucraniano, frenado por la artillería rusa
Para el 6 de junio, Rusia había conseguido posicionar su artillería en el rango de alcance suficiente para llegar al centro de la población de Severodonetsk. A base de bombardeos, durante 24 horas, dañaron el contraataque ucraniano y para el 7 y 8 de junio, las tropas rusas retoman las posiciones en la ciudad, expulsando a las tropas de Kiev a la zona industrial. Además, tomaron la población de Voronove, que alberga el aeropuerto de la ciudad.
La realidad de Ucrania ante la caída de Severodonetsk
Lo que observamos en Severodonetsk como antes en Mariúpol o Izium, es una inevitable derrota de las fuerzas ucranianas. Kiev está repitiendo la estrategia «del desgaste» intentando generar los máximos daños al ejército ruso antes de llegar a Lisichansk. La situación geográfica permite en esta población una defensa en ventaja, mayor altitud que los accesos a la misma desde Severodonetsk. Pero la contraofensiva, junto a la vista de Zelenski el día 5 de junio a Lisichanks, también busca otros objetivos. El envío de las unidades de la Legión Extranjera fue un movimiento de desesperación, tampoco podría hacer otra cosa Kiev, para ganar tiempo. Buscaba retrasar la caída de la ciudad, que supondría el júbilo de las tropas rusas, y la posibilidad de Moscú de ofrecer victorias a su pueblo.
Desmoralización y rendiciones
En las últimas semanas, hemos conocido vídeos de tropas ucranianas destinadas en Severodonetsk, exigiendo la llegada de municiones y armamento y amenazando con rendirse, ante el cerco ruso, a la población. Las tropas ucranianas están en parte desmoralizadas y desmotivadas tras la toma de Azovstal, Mariúpol, por parte de Rusia. Desmoralizadas, porque la toma de la ciudad costera estratégica, ha permitido a Moscú liberar a miles de soldados para enviar a otros frentes. La captura de gran material militar y el control de una de las principales ciudades metalúrgicas de Europa.
Desmotivadas porque tras la toma de Azovstal, se confirmó que Kiev estaba dispuesto a sacrificar a los defensores de la planta por ganar tiempo. Los propios soldados de la industria, negociaron con Moscú, a espaldas de Zelenski, la rendición. Y esta información ha corrido como pólvora entre las tropas ucranianas. Se sospecha que los soldados de Kiev en Severodonetsk estaban preparando la retirada total a Lisichansk, y ante esta situación, Kiev decidió actuar y llevar a cabo una contraofensiva en la población. El equipo de Zelenski, supuestamente, buscaba levantar la moral y demostrar, que esta vez, no se «sacrificaría» ningún soldado.
Similitudes entre la planta de Azot y la de Azovstal
Cerca de 800 civiles se encuentran en la planta de Azot, según Serhii Haidai, jefe de la Administración Militar Regional de Lugansk. Ucrania pidió hace semanas a la población civil que abandonara Severodonetsk. Pero según Haidai, «algunos civiles no quisieron abandonar la ciudad y se refugiaron en Azot». Moscú ha acusado a Kiev de, «hacer lo mismo que Azovstal, usando a civiles como escudos humanos, para retrasar la toma de la planta por parte del ejército ruso».
Las dos industrias, química y metalúrgica de ambas ciudades, son de referencia a nivel europeo. La toma de ambas por parte de Rusia, implementa la capacidad económica de Moscú y dañan las financias de Kiev.
Pérdida de relato y posibles capturas de combatientes
Aunque gran parte de los medios Occidentales evitaron hablar de parte de los individuos que se encontraban en Azovstal, Rusia hizo todo lo posible por mostrarlo. Entre ellos se encontraban miembros de grupos neonazis de media Europa. Entre los cuales, se encontraban algunos señalados por Amnistía Internacional, por llevar a cabo ejecuciones sumarias contra prorrusos en el Dombás, desde 2014. Esta situación ha dañado la imagen ucraniana y la pérdida de confianza internacional. Se cree que otra de las razones del contraataque ucraniano, es «tapar» parte de los grupos similares que se encuentran en Severodonetsk, aprovechando la llegada de la Legión extranjera, para retirarlos.
El miedo a las capturas de más tropas ucranianas, tras las 2.000 estimadas en Azovstal, sería otra clave del contraataque. Además, Serguéi Shoigú, Ministro de Defensa de la Federación Rusa, informó que a las 2.000 capturas de Azovstal, habría que sumar otras 4.000. Se calcula que un mínimo de 5.000 combatientes de Kiev estaban en la zona, cerca de ser rodeadas, y Kiev decidió actuar para evitar más capturas en masa. De lograrlo, Moscú tendría un poder de negociación que pondría entre las cuerdas, a Kiev.
Buena comparación y reflexión sobre lo que fue Azovstal. L prensa Occidental lo oculta, pero ahí Ucrania perdió la guerra. Rusia tiene arsenal y arsenal, que le es más barato usar en Ucrania que explotar o reciclar.