El 8 de junio de 2022, se producía la visita del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, a Turquía. El objetivo del viaje ha sido buscar avances en las negociaciones con Moscú y Kiev para adoptar un plan que permita la exportación de trigo y alimentos desde los puertos ucranianos. El bloqueo de los puertos de Ucrania ha sido el golpe final a una crisis alimentaria global, que llevaba años fraguándose.
Además, Mevlüt Çavuşoğlu, Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, ha confirmado que también han hablado sobre la nueva operación Turquía en el norte de Siria, así como la situación de las relaciones entre ambos países. El 24 de mayo de 2022, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciaba que retomaría las intervenciones militares en el norte de Siria. Turquía volvía a señalar la presencia de milicias kurdas, y la necesidad de crear una “zona de seguridad” en la frontera con Siria. La decisión se produjo en plena crisis por el bloqueo de Ankara a la entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN, a quienes acusa de apoyar el terrorismo.
Hambruna Global y Seguridad alimentaria mundial
La Seguridad Alimentaria Mundial se refiere a la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, el acceso y el consumo oportuno y permanente de los mismos en cantidad, calidad e inocuidad por parte de todas las personas, bajo condiciones que permitan su adecuada utilización biológica, para llevar una vida saludable y activa. El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019 de la FAO, se estima que un total de 2.000 millones de personas en el mundo experimentan algún nivel de inseguridad alimentaria.
Incluso en América Septentrional y en Europa, donde se calcula que el 8 % de la población, pero tras el Covid y la crisis energética en Europa, la cifra estaría cerca de doblarse. Los niveles de seguridad alimentaria son los siguientes. Inseguridad alimentaria leve. Se produce cuando existe incertidumbre acerca de la capacidad para obtener alimentos. Inseguridad alimentaria moderada. Cuando la calidad de los alimentos y su variedad se ve comprometida o se reduce drásticamente la cantidad ingerida o, directamente, se saltan comidas. Inseguridad alimentaria grave. Se llega a este punto cuando no se consumen alimentos durante un día o más.
Causas de la hambruna global
Antes de la guerra ya la situación alimentarial era preocupante. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas había advertido que 2022 sería un año muy difícil debido al arrastre de la crisis de la pandemia sobre el transporte y las materias energéticas, los efectos de las sequías, el proteccionismo y la estocada de la guerra en Ucrania.
Sequías
China, el mayor productor de trigo, ya anunció que esta cosecha puede ser la peor de su historia a causa del retraso de las lluvias. Las temperaturas extremas también golpearon duramente en la India, el segundo productor mundial. La situación en África es extremadamente preocupante, la sequía acumula años y la zona del Sahel y el Cuerno de África, son las más afectadas. Además, Francia también anuncia reducción de producción, que se extiende por Europa. También preocupa la situación del denominado “cinturón de trigo” de Estados Unidos.
La perspectiva para el cereal de EE. UU. 2022/23 es de suministros reducidos, exportaciones, existencias de uso doméstico, y precios más altos. El primer pronóstico basado en encuestas para la producción de trigo de invierno de 2022/23 es un 8% inferior al último y se proyecta que los suministros de trigo disminuyan un 3% para el próximo. Además, el abandono de trigo de invierno es el más alto desde 2002 en Texas y Oklahoma.
La afectación la pandemia sobre el transporte y las materias energéticas
El Banco Central Europeo calcula que los problemas de suministros y déficit de energía son responsables de gran parte de la subida de precios. Indica que los costes se deben al déficit de energía y materias primas. Las encuestas de PMI a las fábricas llevan reflejando una escalada sin freno de los precios pagados a los proveedores. Las causas señaladas son dos. Por un lado, la rápida reactivación del comercio mundial tras los confinamientos adoptados a comienzos de 2020 en muchas de las principales economías ha provocado una fuerte congestión de las vías de transporte marítimo.
Que ha redundado en aumentos significativos de los costes de transporte y del precio de ciertas materias primas. Los países se han acercado a los mercados a comprar materias energéticas en masa, ante el miedo a un colapso o precios futuros mayores, provocando mayores precios presentes. Además, esto ha provocado un encarecimiento de los transportes, que ha llevado a disparar aún más los precios de los alimentos por los elevados costes, y limitación de los cargueros. Y por otro lado, desde la perspectiva de la oferta, en los últimos trimestres se han producido algunas disrupciones en las cadenas de suministro global. Han afectado especialmente al coste y a la disponibilidad de determinados bienes y materias primas, disparando su precio. Uno de los mayores golpes, ha sido el bloqueo parcial del principal puerto del mundo, Shanghái, debido a la política de Covid 0.
El proteccionismo y el bloqueo de exportaciones alimentarias
El precio del trigo, que ya había subido un 53% desde principios de año, aumentó otro 6% más el 16 de mayo, después de que la India dijera que iba a suspender las exportaciones a causa de una ola de calor extremo. Otros 30 y subiendo, están aplicando severas restricciones a las exportaciones de alimentos que abarcan el 15% de lo que ser comercializadas en todo el mundo. En la mayoría de los casos se trata de prohibiciones totales ante el medio de quedarse sin reservas y de poder adquirirlas en el extranjero.
Situación en Ucrania
La guerra de Ucrania agrava la inseguridad alimentaria por su efecto en los precios y suministros mundiales de alimentos, energía y fertilizantes. El conflicto entre Rusia y Ucrania llevará a la mundialización del conflicto a través de los sistemas alimentarios y agrícolas. El poder alimentario es la capacidad que determinados países tienen de ganar influencia a través de los alimentos y será determinante y cambiante en los próximos años. Ucrania y Rusia suministran el 28% del trigo comercializado a nivel mundial, el 29% de la cebada, el 15% del maíz y el 75% del aceite de girasol, por poner solo cuatro ejemplos. Y la situación donde más preocupa en África, donde se ha trasladado rápidamente por el bloqueo sobre el puerto de Odesa. Entre 2018 y 2020, África ha importado 3,7 mil millones de dólares en trigo de Rusia y 1,4 mil millones de dólares de Ucrania.
Las compras africanas a Moscú corresponde con el 32% del total, y las de Kiev con el 12%. Estamos hablando de que casi la mitad del trigo que se consume en África, proviene de estos dos países. A día 10 de mayo de 2022, Ucrania espera perder un tercio de la cosecha anual. Y de igual manera que pasa con los combustibles, los países africanos se ven expulsados del mercado ante la imposibilidad de acceder y pagar los precios actuales. Además, la subida de precios de la maquinaria agrícola, los fertilizantes o las propias semillas por la guerra, han dañado aún más a la mayoría de sociedades africanas. La agricultura es el mayor sector económico de África, representando en los últimos años aproximadamente el 15% del PIB total de la región y más de 100 mil millones de dólares anuales.
La relación entre la crisis política y alimentaria
Pero además, hay una clave que relaciona la crisis política con la alimentaria, Rusia es el mayor exportador del mundo de trigo y a diferencia de Ucrania, su cosecha no ha sufrido daños por la guerra. 25 países africanos dependían del suministro de trigo de Rusia o y Ucrania en el año 2021, 21 de ellos importaban la mayoría de este cereal de Moscú. Tras la guerra, los 25 han pasado a ser compradores prioritarios de Rusia, lo que aumenta el poder del Kremlin en África.
La geopolítica del trigo y sus consecuencias
El trigo, el maíz y el arroz siguen siendo la base de la dieta en todo el mundo. El uso de los alimentos como arma geopolítica nace con el desarrollado de los imperios. Un ejemplo de ello, lo vimos en la Guerra Fría, con EEUU como potencia líder en producción. Esto le permitió acercar a diferentes países a sus intereses a cambio del suministro de trigo. Rusia y Ucrania se encuentran entre los mayores productores de trigo del mundo. Destaca el puesto de Moscú como principal exportador, junto a una Kiev que se encuentra en el sexto lugar. En conjunto, ambos países representan el 27 % del comercio mundial de cereal. La guerra ha agravado la incertidumbre, ha desestabilizado el mercado agroalimentario y ha aumentado aún más los precios globales de los alimentos, lo que pone entre la espada y la pared a gran parte de los gobiernos de África.
Propuesta para levantar el bloqueo a la exportación de grano ucraniano
El pasado 6 de junio, Turquía, Ucrania y Rusia informaban de un principio de acuerdo para poner las bases del desbloqueo de la exportación de grano desde Ucrania. En la reunión del 8 de junio, Turquía presentó su propuesta: asumirá el desminado de los puertos ucranianos en el mar Negro y el acompañamiento de los barcos con el grano ucraniano hasta aguas neutrales. A cambio de permitirlo, Lavrov solicitó que se revoquen las sanciones contra las exportaciones agrícolas de Rusia, el ministro de Exteriores turco lo consideró “legítimo”.
La nueva operación de Turquía en el norte de Siria
Las palabras del presidente Recep Tayyip Erdogan : «Estamos entrando en una nueva fase en nuestra decisión de crear una zona segura». Además, añadió «Estamos limpiando Tel Rifat y Manbij de terroristas». En la conferencia de prensa conjunta con Lavrov, el ministro de Relaciones Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu, declaró que trabajan en estrecha colaboración con Rusia, aunque tienen puntos de vista diferentes sobre algunos temas regionales. Çavuşoğlu dijo: «Necesitamos tomar medidas contra la creciente amenaza del PKK/YPG en el norte de Siria». Hicimos hincapié en que se debe proteger la integridad fronteriza y la integridad territorial de Siria’, dijo.
Lavrov, por su parte, quiso responder a la pregunta planteada por Çavuşoğlu sobre Siria, y pidió resolver el problema mediante el marco del formato Astaná, que se volverá a reunir en las próximas semanas.
Proceso de Astaná
El proceso de Astana es un proceso de paz para la Guerra Civil Siria implementado desde diciembre de 2016 por los diplomáticos de Rusia, Turquía e Irán, complementario al oficial en Ginebra. Las Naciones Unidas desempeñan un papel de observador en este sentido. El proceso de paz iniciado por las negociaciones celebradas en la capital kazaja, Astana, permitió por primera vez la participación de la oposición siria a al – Asad y condujo en la primavera de 2017 a la definición de cuatro zonas que desescalaron parcialmente los dos frentes enemigos.
La última reunión entre los partes para analizar la situación en Siria, fue el paso diciembre de 2021 en la 17º edición de las reuniones a nivel alto y Siria en el Formato de Astana. En la reunión fueron abordados los últimos desarrollos en el proceso político, la situación en Idlib, las ayudas humanitarias y la lucha antiterrorista. Los participantes repitieron sus compromisos a la integridad territorial y unión política de Siria. Se espera que la próxima reunión, sea de máxima importancia, tras el anuncio de Turquía, los pasados días, de la nueva operación en Siria.
Bueno a ver cuánto tarda… La crisis vendrá igual y se disparará los precios, mientras se desmina y tal…