El 25 de marzo de 2022, el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el coronel general Serguéi Rudskói, daba por concluida la llamada primera fase de su intervención en Ucrania. Aseguró, que a partir de ahora, se concentrarán en lo que calificó de «liberación» del Dombás, las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk. El viernes día 9 de abril de 2022, Vladímir Putin designó al general Alexander Dvornikov, como máximo comandante de las fuerzas rusas en Ucrania. Este cambio supone una reorganización de la cúpula militar y un aviso claro, Rusia esperaba tomar a «sangre y fuego» lo que le restaba de Dombás.
El mayo 9 con motivo del Día de la Victoria, las miradas se centraban en Putin y la posibilidad de que cantase victoria o declarase una guerra total, o al menos una movilización general. La declaración de la guerra, facilitaría la movilización de las Fuerzas Armadas y la totalidad de las tropas de reserva. La movilización general le permitiría poner en marcha un alistamiento obligatorio para determinadas edades y personas con experiencia en el campo de combate. Pero no ha sido así, Putin ha dedicado un breve discurso de 11 minutos, explicando al pueblo ruso los supuestos motivos que han llevado a la invasión, sin anunciar las esperadas nuevas movilizaciones de tropas. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿en qué punto está la Guerra de Ucrania para que Putin no haya anunciado medidas sobre más disponibilidad de soldados?.
Situación en los frentes de combate
Preparación Operación Dombás
Desde que el Ejército ruso anunció el repliegue del norte del país y también de la zona de exclusión nuclear de Chernóbil el 25 de marzo, el Kremlim no dejó de acumular soldados en el Dombás. Si consideramos que una gran parte de los 150.000 soldados desplegados en las primeras semanas, 80.000 de ellos podrían estar en torno a la región del Dombás. El viernes día 9 de abril de 2022, Vladímir Putin designó al general Alexander Dvornikov, como máximo comandante de las fuerzas rusas en Ucrania. Antes de su nombramiento, no había un líder militar único para todas las fuerzas rusas desplegadas en la invasión.
Tras la preparación de las semanas anteriores, Rusia iniciaba el «ataque final» sobre el Dombás el día 18 de abril de 2022. Comenzó con múltiples bombardeos continuados hasta la madrugada del día 19 de abril a lo largo de 420 kilómetros de frente. Tras el «barrido inicial» con artillería, el Kremlin desplegó múltiples lenguas de ataque a lo largo del frente. Las lenguas de ataque de la ofensiva rusa fueron desplegadas desdeJárkov e Izyum hasta Zaporiyia. Además, de aumentar los ataques en la otra zona de combate, el frente sur entre Mykolaiv y Jersón.
Situación de los frentes
Tres semanas después del inicio de la Operación Dombás, los principales avances rusos se centran sobre las poblaciones tomadas por las lenguas de ataque de la ofensiva rusa salidas desde Izyum(sur de Járkov) buscaron tres objetivos claros(imagen anterior del norte del Dombás). Primero, avanzar sobre el sur de Járkov, para cortar los posibles contraataques ucranianos. En segundo lugar, avanzar hacia el este, dirección Zaporiyia, con el objetivo de rodear y cortar las comunicaciones del Dombás con el resto de Ucrania. La tercera se abalanza sobre la importante ciudad de Sloviansk, en el norte de Donetsk, esta población sirve de centro operativo de la defensa ucraniana junto a Kramatorsk. Incluso Kiev, ha conseguido recuperar poblaciones en manos del ejército ruso, al norte de Járkov, ciudad.
Otra parte de la ofensiva rusa sobre el Dombás, corresponde a Lugansk. Rusia controla el 90% del óblast y espera con la ofensiva lanzada sobre Kremina, Lysichansk y Pospana el control total sobre el mismo. En cambio, Ucrania ha conseguido mantener la línea del frente al norte de Donetsk capital y los defensores resisten en Azovstal. Respeto a los otros frentes de ataque, el Kremlin ha seguido avanzando sobre el óblast de Zaporiyia desde Jersón, con el objetivo de sitiar la capital. En el frente sur, Ucrania ha tomado las posiciones rusas en Mykolaiv, mientras el Kremlin ha avanzado hasta tomar la totalidad del óblast de Jersón. En esta región, Rusia prepara la creación de la autodenominada República Popular de Jersón (RPJ). Moscú busca tomar estos óblast, junto al Dombás, para crear un corredor desde Crimea a Rusia por los territorios invadidos. Tras tres semanas de «Operación Dombás», los resultados no son los esperados para Rusia, ¿a qué se debe?.
¿Cómo ha conseguido Ucrania ralentizar el avance de Rusia en el Dombás?
Fortificaciones y preparación
El este del país se fue «bunkerizando» desde el inicio de las hostilidades en el Dombás en 2014, lo que ha sido una de las claves de la resistencia ucraniana. También se debe apuntar la experiencia de los soldados ucranianos, como se ha visto en Mariúpol, tropas que llevan en la guerra de baja intensidad en el Dombás desde 2015.Muchas de estas tropas llevan en la guerra de baja intensidad en el Dombás desde 2015. La guerra de guerrillas es una estrategia militar en la que pequeños grupos de combatientes, a menudo paramilitares, utilizan ataques móviles a pequeña escala contra un enemigo mayor, con el objetivo de debilitarlo o vencerlo mediante una guerra de desgaste. Y estas tropas saben, por experiencia, luchar en un conflicto de este tipo.
Inteligencia extranjera
Una vez que la Inteligencia aliada había garantizado la vida de Zelenski y la creación de su figura de líder, llegaba el campo de batalla. De la misma manera que se presume que Rusia ha estado preparando la invasión desde 2014, los servicios de Inteligencia aliados también han estado posicionados en el territorio. Serían los responsables de haber introducido miles de armas, financiación y formación a las Fuerzas Armadas Ucranianas desde 2014.
Además, se cree que la CIA, el MI6 y el Mosad, principalmente, han puesto a disposición de la defensa de Ucrania su red de satélites. Sumado a la colaboración para introducir armamento de primer nivel como drones o el transporte de unidades de élite a Ucrania, desde otros conflictos. La combinación de la Inteligencia aliada, satélites, armas antitanque y drones ha posibilitado al ejército ucraniano generar una serie de daños y costes inasumibles en el tiempo para Rusia, en un frente tan amplio. Lo que ha llevado al kremlin a centrarse en el Dombás, su objetivo mínimo.
Voluntarios, mercenarios y paramilitares
Otra de las claves de la defensa ucraniana es la llegada de voluntarios, mercenarios y paramilitares. La acumulación de peticiones de combatientes extranjeros a la Legión Extranjera de Ucrania es tal, que han podido hacer procesos de selección eligiendo aquellos con mayor experiencia y descartando el resto. Hablamos, posiblemente, de más de 50.000 tropas que han sido armados y desplegados en el combate. Se cree que la mayoría de ellos están en Donetsk, donde se espera la parte más dura de la ofensiva. Además, se ha confirmado la presencia de mercenarios pagados por países occidentales y la llegada de miles de ultras, dispuestos a morir matando por sus ideales.
Armas
Si a este gran número de refuerzos, se le suma la continua llegada de armamento de más de 30 países, explican parte del freno a la ofensiva rusa. Debemos recordar que el gobierno ucraniano ha insistido en la necesidad de «armas, armas y más armas». Si los aliados de Ucrania son capaces de sumistrar las armas suficientes, el kremlin no podrá tomar el Dombás. Debemos entender por mucha capacidad que tenga el ejército ruso, no puede competir con la continua llegada de armamento de decenas de países. Al daño que generan al ejército ruso se suma la capacidad de reponerlo antes que la propia Rusia, y esta circunstancia, en el tiempo, puede darle la victoria a Kiev. EEUU y Ucrania lo saben y por eso han puesto en marcha el Grupo Consultivo de Defensa de Ucrania, su objetivo, dotar a Ucrania de las armas y la cantidad necesaria.
Guerra electrónica, logística y drones
Desde 2015, EEUU comenzó a suministrar a Ucrania equipos preparados para resistir a la guerra electrónica, y sistemas para utilizarla en combate. Antes de este año, usaban sistemas fácilmente manipulables por los ejércitos enemigos. Además, los soldados ucranianos aprendieron a emplear estas modernas herramientas de guerra en una base de entrenamiento que fue establecida en 2015 por Estados Unidos y algunos socios de la OTAN en el Centro de Entrenamiento de Combate de Yavoriv, cerca de Lviv. El entrenamiento facilitado por los países occidentales, también se extendió al uso de drones, destacando el Bayraktar TB2, que está generando graves daños a los vehículos blindados rusos.
Además, de la decepción de la EW de Rusia en frentes abiertos. La efectividad de las fuerzas rusas de EW es mayor cuando trabajan agrupadas y en territorios reducidos como en Crimea en 2014. Ya que el tamaño y la capacidad de los mismos los hacen lentos y pesados. Si pensamos en el inicio de la guerra, Rusia desplegó un frente desde Kiev a Jersón, pasando por Járkov. Esto provocó graves vulnerabilidades en las cadenas logísticas y la división de las fuerzas, que llevaron al Kremlin a centrar la operación en el Dombás. Ucrania supo dañar a Rusia a través de ataques a las cadenas logísticas, y se sumó la falta de efectividad de la guerra electrónica rusa en frentes amplios.
Buen análisis, al no tomar medidas especiales la situación no debe ser tan mala. Además, los medios de aquí informan siempre en positivo de Ucrania y negativo de Rusia. Y no comentan que Moscú tiene soldados, paramilitares, mercenarios y voluntarios de decenas de países, que siguen llegando. Va para largo.