El día 21 de abril de 2022, el Ministerio de Defensa de Rusia informaba de que Mariúpol «está en manos de las fuerzas rusas». Se produjo tras el mensaje de Putin, «Considero inapropiado el asalto propuesto a la zona industrial. Ordeno cancelarlo», dijo el mandatario al ministro de Defensa en una reunión transmitida por la televisión pública. Además, añadió, «Rusia garantizará la vida de las fuerzas ucranianas de Azovstal», rodeará la planta y negociará la rendición, evitando múltiples bajas por ambos lados.
También, Putin aseguró que Rusia garantizaría la vida de los civiles y de las fuerzas ucranianas de la acería y que serían tratadas con respeto. Supuestamente, Putin dio la orden a Sergei Shoigu, quien le había dicho previamente al Presidente, que más de 2.000 combatientes ucranianos seguían escondidos en la planta, que tiene un gran componente subterráneo. Desde ese día comenzaron las negociaciones para rendir la planta sin asalto militar. El pasado 1 de mayo se producía la salida de más de 100 civiles que estaban dentro, el 3 de mayo, el Kremlin procedía a la toma de Azovstal.
Situación de la acería Azovstal
Las fuerzas ucranianas que defienden la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste del país, están resistiendo en refugios subterráneos debajo de la planta siderúrgica fortificada de Azovstal. Fuentes del propio ministerio de defensa ruso cifran en dos mil quinientas las unidades aún presentes en la acería y alrededores, entre marines del ejército ucraniano, miembros del Batallón Azov y unos 500 combatientes extranjeros entre voluntarios, mercenarios y paramilitares, sumando centeras de civiles. Además, debemos tener en cuenta que uno de los propios fundadores del Batallón Azov, Andriy Biletskiy, ha llamado al complejo industrial «la fortaleza de Azov». Soldados ucranianos, miembros del Batallón Azov y combatientes extranjeros, han fortificado esta planta.
«La fortaleza de Azov»
La fábrica de hierro y acero de Azovstal, que fue establecida por la URSS en la década de 1930 y reconstruida después de la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial, es una de las plantas metalúrgicas más grandes de Europa. Al igual que Illich Steel and Iron Works de la ciudad, Azovstal está en manos de Metinvest, un grupo controlado por el multimillonario Rinat Akhmetov, el hombre más rico de Ucrania. La planta cubre más de 11 kilómetros cuadrados, que contiene innumerables edificios, altos hornos y vías férreas, todos conectados por una vasta red de túneles subterráneos. Debemos entender, que al igual que Odesa, los túneles forman una ciudad en el subsuelo. Los propios dirigentes de la RPD reconocen que encontrar a los defensores en estas instalaciones es casi imposible, además de que la tienen fortificada y blindada ante posibles asaltos.
¿Por qué ordenó Putin parar el asalto en abril a Azovstal?
Putin cambió de estrategia en Mariúpol para intentar rendir Azovstal con negociación, por tres motivos. En primer lugar, para frenar la pérdida de relato que había supuestos los sucesos de Bucha y la destrucción estimada del 80% de la ciudad de Mariúpol. Si Putin ordenaba el asalto, supondría la destrucción total de la planta y la muerte de miles de marines y de cientos de civiles. Sería una losa más sobre el argumentario ruso para justificar su ataque a Ucrania.
En segundo lugar, «la fortaleza de Azov», el intento de toma de la planta supondría la pérdida de un gran número de soldados. Si tenemos en cuenta las importantes bajas sufridas en la toma del resto de la ciudad de Mariúpol, proceder a la toma de la misma, supone afrontar un gran número de bajas. Del mismo, si se decidiera a bombardearla hasta reducirla a escombros, por un lado, supondría un gasto en misiles y explosivos, por otro, ineficaz ante la complejidad de los túneles y la extensión de los mismos. Por lo cual, la forma de tomar Azovstal y dominarla es bajando tropas a los túneles, donde les están esperando los defensores, en un hábitat que dominan. Se calcula que hacen falta 5 atacantes por cada defensor en un entorno urbano, en los túneles puede ser el doble.
La tercera razón, «la ciudad del acero»
Cada bomba que tiran a las instalaciones industriales, es dinero que pierden Rusia y sus aliados del Dombás, si pretenden controlar la ciudad en el tiempo. En Mariúpol destacan dos fábricas de Acero, la de Illich y la famosa planta de Azovstal, que representan el 7 % de las exportaciones de Ucrania. Esta ciudad acoge parte de la industria metalúrgica del país, situada en un puerto que le facilita la exportación. Se calcula que estas empresas dan empleo a unas 50.000 personas y aportan cerca del 50% del presupuesto de la ciudad. Además, estas industrias están controladas por oligarcas afines a Zelesnki, los cuales colaboran con la financiación de la defensa de Ucrania, lo que implica que si pasaran a control ruso sin ser destruidas, supondría un importante beneficio para el Kremlin.
¿Por qué Rusia ha ordenado atacar ahora?
A lo largo de la conquista de la ciudad de Mariúpol, el Kremlin ofreció la rendición a las tropas ucraniana en la ciudad. Además, de ofrecer el mismo trato a las personas que estaban dentro de la planta, incluso, en tres ocasiones. Ucrania rechazó todas las peticiones rendición, y ¿por qué?, porque no le quedaba otro remedio. Como dijo Zelenski, «no aceptaremos la rendición y agradeceremos para siempre el sacrificio de los defensores». Ha sido Ucrania quién ha entorpecido las negociaciones con el objetivo de dilatarlas en el tiempo, y esto lo saben los soldados que se han ido rindiendo, sabían que Kiev no aceptaría ese acuerdo. Kiev tuvo que tomar la decisión difícil, sacrificar a sus hombres por el resultado general de la guerra.
El sacrificio de los defensores de Mariúpol
El kremlin tenía claro desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero, que Mariúpol debía tomarse a cualquier precio, justo por lo que acabamos de comentar, pero no esperaban esta resistencia en la ciudad. Esperaban que una rápida caída de Mariúpol, posibilitara la ayuda de las tropas rusas encargadas de la ciudad, sobre el Dombás. Esto implicaría rodear el territorio y acelerar la toma de Lugansk y Donetsk. Si conseguían esto rápido, podrían ir en la ayuda del sitio de Kiev, tomando todo el este de Ucrania a su paso, pero la resistencia en Mariúpol, se cree que cambió todo. La experiencia en batallas urbanas nos dicen que hacen falta un mínimo de 5 hombres por cada defensor. Debemos entender que Mariúpol estaba fortificada debido a su cercanía al Dombás, desde la guerra que se inició en 2014, además de ser el centro de operaciones del Batallón Azov.
Por esta situación, el Kremlin envío a la ciudad a miles de soldados rusos, tropas de la RPD y combatientes extranjeros. Pero los días pasaban y la ofensiva rusa se ralentizaba en los frentes y los daños comenzaban a ser numerosos. El kremlin, no conseguía tomar Mariúpol, lo que le impedía rodear el Dombás e ir en ayuda de Kiev. Tras un mes de invasión, Rusia anunciaba que se concentraba en el Dombás y ponía a los soldados chechenos al frente de la operación sobre la ciudad. Las graves bajas causadas al ejército ruso en Mariúpol y la falta de avances, se cree que obligó a Rusia a salir del norte reduciendo línea de ataque y poder concentrar las tropas en el sur.
El importante tiempo de la negociación
Los dirigentes ucranianos han conseguido retrasar un mínimo, de dos semanas, la toma de la planta de Azovstal, a través de gestionar las negociaciones. Esto ha ayudado a ralentizar la operación Dombás y a mantener a miles de soldados rusos y vehículos blindados en la ciudad, lejos del frente principal que necesita cada soldado.
Se cree que el Kremlin ha ordenado tomar ya la planta debido a que se esperaba que Ucrania dejara salir a gran parte de los civiles el día 1, y en el último momento habría cambiado de opinión, y solo habrían salido un centenar. Kiev habría solicitado un cambio en las negociaciones acordadas sobre el número de civiles, y el Kremlin lo ha tomado como un engaño. En el día 3 de mayo, Moscú informa, que han atacado las posiciones ucranianas después de que estas,supuestamente, hubieran roto el alto el fuego.
Bien visto. No tenía lógica que Rusia retrasase la evacuación, le hace falta tomarla. Y Ucrania supo engañar a Moscú y ganar tiempo para la resistencia en el Dombás. Si cae Azovstal definitivamente, el Kremlin podrá sacar de la ciudad de Mariúpol centenares de soldados y blindados.