¿Por qué el embargo de petróleo, del sexto paquete de sanciones de la UE, hará más dañó económico a los países miembros que a Rusia? China, India y la OPEP+, la clave

Parte I: Sexto paquete de sanciones de la UE a Rusia: embargo de petróleo al Kremlin, nuevas medidas sobre bancos y acciones sobre la desinformación.

El petróleo ruso

Rusia es el mayor exportador de petróleo y gas natural del mundo. Si analizamos los datos del país a través de la Agencia Internacional de la Energía, observamos que en 2021, los ingresos del petróleo y el gas representaron el 45% del presupuesto del gobierno federal de Rusia en 2021. Lo que indica una clara dependencia económica de los hidrocarburos. Con sus compras de petróleo y gas, la Unión Europea (UE) ha sido durante un largo tiempo el mejor cliente de Rusia. En octubre de 2021, Estados Unidos informó que un 49% del crudo y condensado de Rusia fue adquirido por los países europeos.

Pero, en cambio, las estimaciones del Kremlin prevé que la producción solo caiga hasta un 17% este año, según un documento del Ministerio de Economía ruso, que estima la producción en 433,8 millones a 475,3 millones de toneladas, por debajo de los 524 millones de toneladas de 2021. Si la UE espera reducir, al mínimo para final de año, la compra de petróleo y derivados y el Kremlin espera que únicamente caiga un 17%, ¿a dónde va el resto el petróleo que deja de comprar Europa?

China

Una de las maneras que tienen los países para saltarse las sanciones, es buscar la colaboración de sus aliados. El ejemplo lo vemos actualmente con Moscú. China ha encontrado en Rusia un fiel aliado frente a EEUU. Debemos tener en cuenta, que en estos momentos, hay dos grandes potencias que destacan sobre el resto, China y EEUU. Los dos países se disputan la hegemonía global, y la Guerra de Ucrania puede ser una oportunidad para el gigante asiático. EEUU sabe que su rival directo es China, y la Guerra de Ucrania le está provocando que «descentre su objetivo sobre el gigante asiático» por la situación en Ucrania. Xi Jinping ha encontrado la oportunidad de beneficiarse del conflicto, a la vez que ayuda a Rusia y debilita las sanciones occidentales sobre su aliado.

Debemos entender que China tiene unas necesidades acuciantes de materias primas, para poder seguir manteniendo el crecimiento. China es uno de los principales importadores de petróleo, gas, hierro o cobre y en la situación actual de Rusia, espera aprovecharse, Putin necesita toda la «ayuda» que pueda recibir. El Kremlin depende cada vez más de las exportaciones de materias primas a China, su mayor socio comercial, como salvavidas económico. Debemos tener en cuenta que desde el Covid, las materias primas energéticas han disparado sus precios, y para una economía consumidora intensiva de energía, puede ocasionarle un grave problema. La Guerra de Ucrania da la oportunidad a China de incrementar las importaciones de materias primas energéticas rusas a un mejor precio. En estos momentos, Beijing ya sería el principal comprador de petróleo ruso por delante de la UE.

Imagen de la reunión de marzo entre Xi-Jinping, Presidente de China, y, Vladímir Putin, Presidente de Rusia.

India

Si a las buenas relaciones diplomáticas, añadimos la necesidad de Rusia de buscar nuevos compradores para sus exportaciones de materias energéticas por las sanciones y la búsqueda de India de importar grandes cantidades de energía. Nirmala Sitharaman, Ministra de Estado para Asuntos de Finanzas, Comercio e Industria, ha reconocido que han estado adquiriendo petróleo ruso a través de licitaciones al contado desde que estalló la guerra el 24 de febrero, aprovechando grandes descuentos a medida que otros compradores retroceden. India ha comprado al menos 13 millones de barriles de petróleo ruso desde el 24 de febrero, en comparación con casi 16 millones de barriles en todo 2021. Además, no descartemos que se extiendan estas compras a madera, oro, alimentos y todo tipo de materias primas con capacidad de exportación por parte de Rusia.

La experiencia de las sanciones de Irán, Venezuela o Corea del Norte

Tendemos a pensar que Corea del Norte es un régimen totalmente hermético, y lo es de cara a las relaciones de sus ciudadanos con el extranjero, pero no a nivel comercial. El país, al igual que Irán, han sido sancionados por occidente por el desarrollo de armas nucleares. EEUU, la Unión Europea y aliados buscaron ahogar sus economías mediante las sanciones al comercio con estos países, buscaban poner al pueblo en contra para que presionaran a los líderes, ante posible escasez de productos. Pero a día de hoy vemos que tanto en Corea del Norte como en Irán, las sanciones no han afectado como se esperaba. Además, la relentización del pacto nuclear está llevando a Irán a buscar un nuevo orden mundial de la mano de China. A la vez, que presiona los mercados de hidrocarburos atacando pozos en el Kurdistán, explotado por empresas de Turquía o EEUU.

Corea del Norte, Irán o Venezuela han desarrollado junto con China y ahora Rusia, una red global de empresas ficticias, comerciantes de productos básicos, ciberdelincuentes, bancos y operadores de barcos diseñados para evadir las sanciones internacionales. Por ejemplo, Corea del Norte cuenta con bastas cantidades de carbón, se presume que mediante esta red, exporta a sus aliados este material y mediante trueque o transferencias «black», recibía determinados productos que demandaba o financiación. La clave de este sistema está en los bancos chinos.

Debemos entender que el sistema económico de China, Rusia, Irán, no es como el occidental. Estos países tienen cuentas nacionales paralelas, limitan la información o directamente trabajan en el mercado «negro». Además, cuenta con un aliado clave que es Beijing. Es el primer exportador del mundo y el segundo importador, por el momento. Ante las elevadas cifras de comercio internacional que presenta el país, y el desarrollo de un sistema bancario y de transferencias propio, Beijing se encarga de «blanquear» las relaciones entre estos países.

Imagen de los ministros de exteriores de Rusia, China e India, respectivamente, en una reunión en Nueva Delhi.

OPEP+

El jueves 31 de marzo de 2022 se producía un hecho histórico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciaba la emisión al mercado de petróleo, de un millón de barriles al día durante seis meses. Esta medida forma parte de un paquete de iniciativas, por parte del gobierno de EE. UU., para bajar el precio del crudo, que estaría cerca de un 70% más caro que hace un año. La magnitud de la iniciativa, la liberación de 180 millones de barriles de las reservas estratégicas petrolíferas, no tiene precedentes en esas cantidades. El motivo de esta medida es que el día 30 de marzo, la OPEP+ se reunió, y decidió mantener la producción de petróleo, desoyendo a EEUU y mostrado su apoyo a Rusia.

La OPEP es una organización que busca regular la producción y el precio del petróleo al coordinar los esfuerzos que hacen sus países miembros, por ejemplo, mediante el establecimiento de cuotas de producción. Los miembros de la OPEP participan en las negociaciones y se ponen de acuerdo respecto a la cantidad de petróleo exportado, lo que tiene una incidencia directa en el precio del barril. Sus miembros son: Argelia, Angola, Guinea Ecuatorial, Gabón, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, República del Congo, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela. Estos países controlan el 43% de la producción mundial de petróleo y el 81% de las reservas mundiales.

El control de Rusia sobre la OPEP+ y el apoyo de Arabia Saudí

La OPEP, para aumentar su control sobre los precios del petróleo, estableció en el 2016 un acuerdo con otros 10 países productores: Rusia, México, Kazajistán, Azerbaiyán, Baréin, Brunéi, Malasia, Omán, Sudán y Sudán del Sur. La OPEP+, está controlada por Rusia y Arabia Saudí. Ante la petición de subir la producción de petróleo por aparte de EE. UU., estos se han negado. Debemos tener en cuenta que importantes miembros de la OPEP como Venezuela, Argelia, Libia o Irán son aliados de Rusia y saben que aumentar la producción beneficiaría a EE. UU. y sus aliados. Por este motivo han acordado, en su última reunión, mantener la producción estable.

Es cierto que Arabia Saudí era un importante aliado de EEUU en Oriente Medio, pero tras la llegada de Joe Biden a la presidencia y el asesinato del periodista saudí, Jamal Khashogg, en 2018, supuso el inicio de la rotura. «Los saudíes consideran estratégica la relación con EEUU, pero estamos defraudados por la falta de apoyo en Yemen» príncipe Turki al-Faisal de Arabia saudí. La falta de ayuda para acabar con los Hutíes en Yemen, se presume que marcó el fin de las relaciones de primer nivel, entre ambos países. Esta situación ha acercado a Arabia Saudí a Rusia, líderes de la OPEP y OPEP+ respectivamente. A ambos países les beneficia un precio elevado del petróleo.

Imagen de una reunión de la OPEP+.

El daño de las sanciones a Rusia en la UE

El 4 de mayo conocimos que se habían reunido, el ministro de Petróleo de Irán, Javad Owji, y su homólogo de Venezuela, Tareck El Aissami. Esta reunión no es casual, ambos países forman parte de la OPEP+, y son parte de la estrategia de los estados petroleros afines a Rusia, para tomar medidas ante las nuevas sanciones de la Unión Europea sobre el petróleo ruso. Se presume que la reunión busca coordinar los futuros movimientos de la OPEP+, mantener la producción estancada para favorecer a Rusia y dañar a los países importadores de la UE, ante las nuevas medidas que esperan poner en marcha.

Para finalizar, debemos destacar que si el objetivo es dejar de comprar petróleo a Rusia por parte de la UE, las sanciones tendrán efecto entre 2022 y 2024. Pero si el objetivo es dañar económicamente a Moscú, las sanciones tendrán un impacto limitado en el Kremlin. El problema llegará para los países de la UE, que tendrán que buscar nuevos proveedores de petróleo más caro, en un momento en que los precios ronda los 100 dólares por barril. Los costes energéticos, sumados a las medidas tomadas para aislar las materias energéticas rusas, están poniendo contra las cuerdas, a las familias y empresas europeas. Rusia obtendrá nuevos compradores, pero Europa sufrirá un cuello de botella que disparará la inflación y generará más problemas en un tejido productivo ya debilitado por los precios de las materias primas y los efectos de la Covid.

3 comentarios en «¿Por qué el embargo de petróleo, del sexto paquete de sanciones de la UE, hará más dañó económico a los países miembros que a Rusia? China, India y la OPEP+, la clave»

  1. Como bien explicáis en el artículo de las armas frente a las sanciones, Rusia está preparada para las sanciones. Pero el punto débil es el militar, supone una sorpresa, pero la ayuda extranjera de 40 países hace mella a cualquier ejército.

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  2. Veremos hasta que punto tiene efecto la medida. Como bien explicáis en el la segunda parte, Rusia venderá a otros países y la UE lo comprará más caro.

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  3. Pero al final las sanciones sí que le pueden dañar o en parte, habrá cosas que no pueda fabricar y que no produzcan o tengan China, Irán o así. Aunque es cierto que para muchos países será la oportunidad de abastecer a Rusia o a Ucrania e impulsar sus economías.

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