Parte I. La historia de la integración europea en asuntos de la defensa y coordinación militar se remonta a la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) con la firma del acuerdo, en 1951. La CECA buscaba poner fin a la voluntad autodestructiva de Europa, que había llegado hasta sus últimas consecuencias con la Segunda Guerra Mundial. El carbón y el acero eran los dos recursos cuya poderosa industria en Alsacia y Lorena, habían despertado los apetitos anexionistas de dos viejos enemigos, Francia y Alemania. De la posesión de estos territorios habían hecho ambos países una cuestión de orgullo nacional, estandarte reivindicativo para las tres grandes guerras que asolaron a estos dos países, y con ellos al mundo entero. La Guerra franco-prusiana, la Primera Guerra Mundial, y, finalmente, la Segunda.
El carbón era fuente de energía fundamental para el desarrollo de la industria, con su trascendencia estratégica y militar. El acero, aleación de hierro y carbono, era un valioso material para el desarrollo de armas, que se retroalimentaba al calor de esta mala vecindad. La CECA buscaba poner bajo una autoridad supranacional la gestión en común de estos dos recursos. Estos objetivos de paz, que originariamente inspiraban los discursos de integración europea, dieron paso a una voluntad política orientada hacia una Unión Europea centrada en la economía y en el desarrollo social. Pero en las últimas décadas, los cambios de poder a nivel global han llevado a la aparición de nuevas amenazas. La UE decidió establecer una ruta para mejorar las capacidades defensivas y de coordinación, que el conflicto de Ucrania ha mostrado insuficientes.
La Política Común de Seguridad y Defensa de la UE
La Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD, anteriormente Política Europea de Seguridad y Defensa, PESD) es la actuación planificada en el seno del Consejo de la Unión Europea, así como su diseño estratégico, que dicha organización despliega de manera autónoma en el ámbito militar y de la defensa. La PCSD forma parte de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), en cuya estructura jurídica, administrativa, estratégica y política se integra. Asume sus mismos principios y objetivos (aplicados al terreno político específico de la defensa), y se sitúa bajo la misma autoridad jerárquica y operativa superior, a la del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (AR).
La PESC se consolidó con el Tratado de Lisboa de 2009, que creó el referido cargo de Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (puesto actualmente ejercido por el español Josep Borrell, quien también ocupa el cargo de Vicepresidente de la Comisión Europea) y un Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), auténtico cuerpo diplomático europeo al servicio del citado Alto Representante, y que dotó a la Unión de personalidad jurídica propia y de capacidad para celebrar acuerdos con Estados y Organizaciones Internacionales.
Objetivos de la Política Común de Seguridad y Defensa
El objetivo de la PCSD es doble: desarrollar el crecimiento de la industria militar, a la vez que una mayor cooperación e integración de la defensa entre los estados miembros. Ello se busca a través de la Agencia Europea de Defensa (AED), que tiene como misión promover una política de defensa común y armonizar las políticas militares y de seguridad y defensa. La AED está compuesta por todos los Estados miembros, exceptuando Dinamarca, que el 1 de junio de 2022 votó en referéndum para cambiarlo, debido a la situación en Ucrania.
Debemos tener en cuenta, que la UE es una de las primeras fabricantes y exportadoras de armas a nivel global y la segunda por gasto militar agregado. Destacan empresas europeas líderes en el ámbito bélico como Thales, Airbus Group o Finmeccanica. Pero, en cambio, no tiene una fuerza militar propia, aunque si cuenta con fuerzas rápidas de despliegue. Europa busca crear una ruta general defensiva, donde sacar todo el potencial de la industria militar europea mediante la mejor de la coordinación entre estados miembros.
Coordinación de la PCSD con la OTAN
El Tratado de la UE establece la alineación de la PCSD con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La norma indica que los compromisos y la cooperación en este ámbito se ajustan a los compromisos adquiridos en el marco de la organización transatlántica. Para los Estados miembros que forman parte de la misma, es el fundamento de su defensa colectiva y el organismo de ejecución de esta (Art. 42.7). En ese sentido, se promueve la llamada Cooperación estructurada permanente que pretende impulsar el desarrollo de la industria y la tecnología armamentista y la cooperación del negocio de las armas a nivel comunitario y con los aliados.
La primera Estrategia Europea de Seguridad
Un paso importante para la Política Común Europea de Seguridad y Defensa (PCSD) supuso la adopción en 2003, tras los atentados del 11-S y la instabilidad generada por la escalada bélica en Irak, de la primera Estrategia Europea de Seguridad. El documento, presentado ese año al Consejo Europeo para su aprobación por el español Javier Solana, que ocupaba el cargo de Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, contenía por vez primera una visión de conjunto común sobre la defensa y la seguridad de Europa en el mundo. La Estrategia se ideó a semejanza de las estrategias nacionales de seguridad o de defensa que elaboran la mayoría de países en el mundo.
Tras evaluar la situación internacional imperante en el mundo y analizar los principales retos y amenazas que se enfrentan a los intereses europeos a nivel global, se creó el documento. Señala los principales peligros para Europa: el terrorismo, la proliferación nuclear, los conflictos regionales, el debilitamiento de los Estados y la criminalidad organizada. Además, marca los objetivos estratégicos que debe perseguir y alcanzar Europa para abordarlos. Y también designa los medios e instrumentos adecuados a tal fin, de los que Europa debe dotarse y desarrollar conforme evolucionan los acontecimientos. La primera Estrategia Europea de Seguridad, también dio la orden crear un importante órgano para la Defensa en Europa.
La Agencia Europea de Defensa
La Agencia Europea de Defensa (AED), European Defence Agency, se creó en 2004 y desempeña un papel esencial al facilitar el desarrollo de las capacidades que sustentan la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD). La AED apoya a sus 26 Estados miembros (todos los países de la UE salvo Dinamarca) en la mejora de las capacidades
de defensa por medio de la cooperación europea. Así, hace posible y facilita la labor de los Ministerios de Defensa que están dispuestos a trabajar en proyectos de colaboración en capacidades de defensa.
La Agencia es un núcleo facilitador e intermediario de colaboración para la defensa europea. Su experiencia y sus sedes le permiten cubrir un amplio espectro de actividades del ámbito de la defensa, entre las que se destacan. Armonización de los requisitos para la consecución de capacidades operativas. Investigación e innovación para el desarrollo de demostradores tecnológicos. Formación y ejercicios de mantenimiento en apoyo de las operaciones de política común de seguridad y defensa.
El Informe sobre la aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad
En 2008 se muestra en el Consejo Europeo un análisis de la Estrategia Europea de Seguridad del 2003, solicitado unos meses antes, para analizar la situación de cumplimiento de la misma. Además, la relativa antigüedad de la Estrategia, aunque tenía 5 años, impulsó adaptarse a las relaciones de poder a nivel internacional que seguían cambiando y las amenazas creciendo. Pues parecía propio un rediseño de dicha política que pudiera cristalizar en la adopción de una nueva y más ambiciosa Estrategia Europea de Seguridad. Por lo menos, una honda actualización y profundización de la misma.
El documento hace un repaso por las principales medidas, corrigiéndolo y actualizándolo. Señala como una de las prioridades que la Unión adopta la existencia y promoción de un lo que denomina «un entorno de seguridad para Europa». Este concepto tendría una dimensión múltiple que englobaría parámetros de vecindad espaciales o geográficos, políticos y de gobernanza, jurídicos, sociales y demográficos de naturaleza variable.
Multilateralismo institucionalizado o estructurado
En el informe se retoma el concepto de multilateralismo eficaz acuñado por la Casa Blanca en los últimos tiempos del Presidente George W. Bush para darle la vuelta y concederle un nuevo enfoque. Si la doctrina neoconservadora más moderada abogaba por un bilateralismo ampliado, donde EEUU consultara con sus principales socios en el marco de relaciones mutuas omnicomprensivas. Europa defiende un multilateralismo institucionalizado o estructurado. Esto implica la existencia y, más allá, el fortalecimiento de instituciones internacionales de gobernanza mundial. Donde los Estados y las organizaciones internacionales cooperen entre sí y con la sociedad civil para poner en común sus estrategias.
La oposición de Reino Unido
El expresidente de Francia, Sarkozy, intento para la Presidencia francesa del Consejo Europeo de 2008 una mayor integración militar europea. En el órgano de la UE se pudo observar, en ese momento, la opaca robustez de la oposición de algunos países, y particularmente el más desarrollado en capacidades militares, Reino Unido. Frustrada por los mismos y repetidos los persistentes obstáculos a que había tenido que enfrentarse en 2003 el alto representante Solana. La Presidencia francesa tuvo que conformarse con impulsar la redacción de un mero informe de evaluación sobre la aplicación y utilidad de la Estrategia. Sería finalmente aprobado por el Consejo Europeo de diciembre de 2008 en Bruselas, bajo el nombre de Informe sobre la aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad.
Borrel quiere el ejército europeo y es por lo que se debe apostar. No tener que depender de nadie, y en cuanto se pueda debe ocupar el puesto de la OTAN en Europa, y la Organización Atlántica situarla en África contra el terrorismo.