El 10 de marzo de 2022, una delegación de primer nivel de EEUU, visitó Caracas de urgencia. Tras el inicio de la guerra de Ucrania el 24 de febrero, Joe Biden, sabía que Rusia podría responder a las sanciones internacionales. Gracias a la colaboración con sus aliados, y buscaría dañar a occidente a través del gas y petróleo. EEUU temía una escalada de los precios de las materias energéticas debido a la presión de la guerra. Por eso, se decidió a enviar una delegación a Venezuela.
Biden buscaba un acuerdo con Nicolás Maduro, a cambio de eliminar las sanciones sobre el país. Caracas debería disparar la producción de petróleo y suministrar a los países occidentales. Maduro se negó, Venezuela se posicionó del lado de Rusia. El 16 de mayo de 2022, EEUU, anunciaba la retirada de un paquete de sanciones a Caracas. Además, el día anterior se producía el anuncio de la retirada de las medidas añadidas de Trump contra Cuba.
El 1 de mayo, “Recibí al excelentísimo Yavad Oyi, ministro de Petróleo de la hermana República Islámica de Irán. Un encuentro productivo para profundizar los lazos de hermandad y cooperación en materia energética”, señaló Nicolás Maduro. Esta reunión se produjo luego de la reunión de alto nivel en Teherán entre China e Irán. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, expresó su deseo de estrechar la cooperación con China en unas declaraciones realizadas durante una visita del ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, al país. La reunión tuvo dos claves: multilateralismo frente a unilateralismo y cooperación militar entre China e Irán. La recomposición de la economía global, el poder militar o la aparición de nuevas superpotencias han puesto en evidencia el reequilibrio de las relaciones internacionales.
¿Por qué EEUU, por un lado, y China, Irán y Rusia, por otro, quieren a Venezuela de su lado?
Venezuela está situado en la parte septentrional de América del Sur, constituido por un área continental y por un gran número de islas e islotes en el mar Caribe. Posee una extensión territorial de 916 445 km² y tiene una posición estratégica. Limita al norte con el mar Caribe y el océano Atlántico, al oeste con Colombia, al sur con Brasil y por el este con Guyana. Lo que le permite tener acceso a una de las rutas comerciales más importantes del mundo que pasa por Panamá. Pero la clave geopolítica de Venezuela está en el subsuelo.
El peso estratégico se debe mirar desde el punto de vista minero-energético, la faja del Orinoco. Se trata de una amplia extensión de tierra de 111.843 Kilómetros cuadrados, el 12% del territorio nacional, ubicada en el sur del país, que contiene la mayor reserva de petróleo, con el 20% de las reservas mundiales. Además, la faja cuenta con grandes cantidades de “metales raros”. Son más de 45 tipos de reservas minerales de alto valor industrial y estratégico-militar, entre ellos 7.000 toneladas de oro, 3.4 millones de toneladas de diamantes, 3.6 millones de toneladas hierro, 200 millones de toneladas de Bauxita, y una cifra aún no cuantificada de Coltán (columbita y tantalita).
PDVSA
Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA) es una empresa estatal venezolana, cuyas principales actividades son la explotación, producción, refinación, mercadeo y transporte del petróleo venezolano, así como los negocios de orimulsión, química, petroquímica y carbón. Fue creada por decreto gubernamental el 30 de agosto de 1975, luego de la nacionalización de la industria petrolera, e inició operaciones en 1976. La petrolera gestiona las mayores reservas petrolíferas del mundo, alcanzando, a finales de 2013, una suma total certificada de 298.353 millones de barriles, que representan el 20% de las reservas mundiales de este recurso. Entre las instalaciones en suelo venezolano, destaca como la segunda refinería más grande del mundo. El Complejo Refinador Paraguaná, en el estado Falcón, con una capacidad de procesamiento de 940.000 barriles diarios de crudo.
Crisis petrolera 2020 en Venezuela, el país necesita inversión extranjera
Desde el año 2015 ha venido descendiendo la producción petrolera y refinadora de PDVSA, al extremo que colapsó para el mes de mayo de 2020. En el mes de abril de ese año, el gobierno realizó un convenio con Irán para la importación de gasolina en vista de la crisis que atravesaban las refinerías venezolanas desde el año 2019. Cinco barcos petroleros comenzaron a llegar procedentes de Irán a partir del 25 de mayo con aproximadamente 1.5 millones de barriles de gasolina para un mercado nacional que consume entre 60 y 80 mil barriles diarios. Venezuela ha pasado de país exportador de petróleo a importador de petróleo de Irán.
La falta de inversión en la exploración y en el mantenimiento de las refinerías, aunado a las sanciones económicas del gobierno norteamericano contra la empresa PDVSA destinadas a terminar con la administración de Nicolás Maduro. Han hecho paralizar la extracción de petróleo por la saturación de los tanques de almacenaje, así como la mala administración y la corrupción. Caracas tiene un tesoro en el subsuelo, pero para poder explotarlo necesita colaboración extranjera, y aquí es donde EEUU y el resto de los países que forman la alianza VRIC, junto a Venezuela, buscan su favor.
Las cartas geopolíticas de Venezuela
Estas son las posibilidades con las que cuenta Venezuela, donde se incrementan su importancia, debido a los altos precios de las materias primas y a que la OPEP+ apoya a Rusia en mantener la producción estable de petróleo, para disparar beneficios. Esta situación, junto a la Guerra de Ucrania, está generando costes inflacionistas que están dañando a las economías occidentales. Además, de que Rusia, China e Irán quieren el dar el paso definitivo hacia un nuevo orden mundial, y Venezuela, como parte de los VRIC, juega un papel fundamental. Venezuela necesita inversión extranjera y EEUU y el resto de los VRIC necesitan controlar el petróleo y las materias primas del país.
Los VRIC: Venezuela, Rusia, Irán y China
Los VRIC no solo buscan un creciente control sobre parte del comercio mundial, si no, que también buscan desafiar a la posición hegemónica de EE. UU. y Europa. Rusia es el principal vendedor de armas al régimen de Maduro y recientemente envió un contingente de paramilitares del grupo Wagner. China continúa financiando a Caracas con miles de millones de dólares en préstamos, manteniendo efectivamente al gobierno solvente y dependiente de Beijing. Mientras tanto, Irán apoya el aparato de seguridad del régimen de Maduro y buscar sumarse a Rusia y China, para el desarrollo comercial.
Se calcula, que Rusia tiene una inversión de 6.000 millones de dólares; 5.000 en petróleo y 1.000 más en minería estratégica en el país. China tiene una inversión que supera los 10.000 millones de dólares, la que en su momento fue el segundo foco de inversiones de Beijing en América Latina, superado únicamente por Brasil. Los intereses del país asiático van en dos direcciones: materias primas e infraestructuras de la «Nueva Ruta de la Seda». Ante el aumento de las tensiones globales, Rusia, China e Irán buscan convertir a Venezuela en uno de sus suministradores de materias primas, fuera del control de los países occidentales. Pero la colaboración entre estos países va más allá.
El «Nuevo Orden Mundial»: del unilateralismo al multilateralismo
Irán considera a China la potencia capaz de disputar el liderato mundial a EEUU y está dispuesta a colaborar con ese objetivo. En la reunión, Ebrahim Raisi, dijo lo siguiente: «Irán considerada estratégicos sus vínculos con Pekín,una cooperación más estrecha, multilateralista, serviría para hacer frente a lo que el presidente iraní califica de unilateralismo estadounidense«. Entre los motivos de que Irán haya elegido este momento para buscar un nuevo orden mundial destacan el objetivo de aprovechar la actual situación «crítica y tensa» en torno a Ucrania y el estancamiento de las negociaciones por el Pacto Nuclear.
Teherán considera que la manera de confrontar el unilateralismo dirigido por EEUU, sería la cooperación de potencias independientes y afines, en torno a un multilateralismo dirigido por China. Ebrahim Raisi considera que este cambio de poderes puede crear estabilidad y orden en Oriente Medio frente «a unos Estados Unidos que han tenido presencia militar, ha creado olas de inseguridad, inestabilidad, desavenencias, pesimismo, guerra, destrucción y desplazamientos». Irán se ha puesto a trabajar con el objetivo de avanzar hacia ese modelo, y tras la reunión con China, le tocó a Venezuela.
¿Qué le puede ofrecer EEUU a Venezuela frente a la «oferta» de los VRIC?
El 16 de mayo de 2022, EEUU, anunciaba la retirada de un paquete de sanciones a Caracas y medidas añadidas por Trump contra Cuba. Washington retirará algunas sanciones económicas contra Venezuela, una decisión que ha tomado a petición de la oposición venezolana, que está retomando el diálogo con el Gobierno del presidente, Nicolás Maduro. Los cambios permitirán a la petrolera estadounidense Chevron negociar con la estatal PDVSA. El Gobierno de Joe Biden ha explicado que el anuncio «no conlleva un cambio en las políticas de Estados Unidos respecto a Venezuela». Según la administración Biden, la medida tiene como único objetivo «facilitar estas conversaciones con el fin de celebrar unas elecciones con garantías democráticas en el país, y no está relacionada con el aumento en los precios del petróleo ni con la celebración».
Pero se cree que estas declaraciones están alejadas de la realidad, y motivadas por la importancia del voto anti-Maduro en EEUU, destacando Miami. La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), con sede en Miami, ha expresado su “rotundo rechazo” a la intención de aliviar las sanciones. Considera un «tributo» al gobierno de maduro para acercarse a su petróleo. En la misma línea, han hablado los senadores de EEUU con influencia sobre la política hacia América Latina, el demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio, han criticado el anuncio. “Si estamos promoviendo en Ucrania el respeto a la ley internacional, la democracia y los derechos humanos, no podemos mandar otro mensaje en nuestro hemisferio”, lamentó Menéndez.
La política exterior de Biden “se basa en apaciguar y dar concesiones a dictadores”, dijo por su parte Rubio, el miembro republicano de mayor rango en el subcomité del Senado dedicado a Latinoamérica y candidato a las primarias republicanas de 2016.
EEUU, como bien escribisteis en el periódico de la geopolítica, anda desesperado porque la opep+ a poya a Rusia y los países occidentales a sufrir las consecuencias de no comprar a Rusia.